
EXPLORANDO LA CIENCIA ABIERTA:
VIEJAS PROMESAS Y NUEVOS DESAFIOS PARA LA PRODUCCIÓN Y USO EL CONOCIMIENTO
Número 19 / ABRIL, 2023 IV
transmisión, métodos de diagnóstico y tratamiento. Se generaron plataformas
de acceso abierto y repositorios de datos en línea, que posibilitaron al personal
de salud la toma de decisiones informadas. El desarrollo de investigaciones
colaborativas y el trabajo en red alcanzó dimensiones sin precedentes con la
participación de investigadores, instituciones de salud, gobiernos nacionales
y locales, organismos internacionales y empresa privada.
El acceso abierto a los resultados de las investigaciones y a la data obtenida
sobre el COVID-19 fue posible gracias a las políticas de apertura adoptadas
por las editoriales, que colocaron sus publicaciones a disposición de toda la
comunidad cientíca y del personal de salud, de forma gratuita y de libre
acceso. Se impulsó el uso de plataformas de preprint (preimpresión) donde los
cientícos pueden compartir resultados preliminares antes de ser sometidos a
peer review (revisión de pares). En su lugar son evaluados por la comunidad
cientíca bajo una lógica de reportes de trabajo preliminares, beneciados
de la retroalimentación de sus pares. Entre estas plataformas se encuentran
bioRxiv y medRxiv, los repositorios más grandes en su categoría, en línea
de acceso abierto y sin ánimo de lucro que recopilan preprint de artículos
relacionados con ciencias biológicas y de la salud, respectivamente y que aún
no han sido revisados por pares.
La pandemia de COVID-19 colocó a la comunidad cientíca ante una situación
límite, al quedar desconcertada ante el impacto devastador del virus sobre los
sistemas de salud, lo que conllevó mayor reconocimiento de la necesidad
de compartir datos, información y conocimientos que buscaran soluciones
como el desarrollo de las pruebas diagnóstico, vacunas y tratamientos. En
este caso, el acceso abierto a los resultados de investigaciones previas sobre
otros coronavirus como el SARS y el MERS, favorecieron el hallazgo de
respuestas efectivas.
El caso de la pandemia por COVID-19, a la vez que se identica como un
causante de la consolidación del movimiento de ciencia abierta, permite poner
en discusión si los atributos identicados como prácticas de ciencia abierta
corresponden o no a un nuevo modo de producción de conocimientos. Este
concepto puede aludir a “un complejo de ideas, métodos, valores y normas
[que crece] hasta controlar la difusión del modelo a más y más ámbitos de
la investigación para asegurar su conformidad con aquello que se considera
como una práctica cientíca sana” (Gibbons et al., 1994, p. 13). O, por el
contrario, al no ser lo sucientemente diferente de los modos descritos por la
literatura, “se (…) tiene que considerar simplemente como desarrollos que se
pueden acomodar dentro de las prácticas existentes.” (Gibbons et al., 1994,
p. 3).
Un avance de esta discusión se aprecia en la Tabla 1 que contiene los
atributos del Modo 2 de producción de conocimientos y los elementos que
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO, 2021) incorpora en su denición de ciencia abierta.