AGOSTO, 2025 (52-76)Número 26
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE
DE LA ESCUELA SECUNDARIA.
UN RELATO DE VIDA
MY PREGNANCY AS A HIGH SCHOOL
STUDENT. A LIFE STORY
DOI: https://doi.org/10.37135/chk.002.26.03
Artículo de Investigación
Recibido: (06/08/2024)
Aceptado: (05/12/2024)
1Escuela Normal Superior de México, Ciudad de México, México, email:
edithdidi2003@yahoo.com.mx
Edith Gutiérrez Alvarez1
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
53
El presente estudio ofrece los testimonios de Guadalupe, exalumna de una escuela secundaria
del Estado de México, embarazada a la edad de 14 años. Tiene como propósito analizar los
factores contextuales que inciden en su embarazo, las decisiones que al respecto toman las
autoridades y los padres de familia, las consecuencias que tiene para la vida de la joven
embarazada y las nuevas concepciones que tiene sobre la escuela. La investigación se ejecutó
a partir del relato de vida basado en la evocación de situaciones de un episodio de la realidad
socio-histórica. Al tenor de la entrevista se visibilizaron múltiples situaciones. En primer
lugar, Guadalupe incorporó las disposiciones culturales que validan los usos y costumbres del
Municipio donde proceden sus padres. Desde esa óptica se establece la diferenciación cultural
entre hombres y mujeres, donde estas últimas fueron inferiores. Incluso, no resultó extraño
que la adolescente encaminara sus actitudes hacia los imperativos patriarcales cuando se
localizan algunos factores que condicionan su embarazo a partir de las condiciones precarias
de su casa, las actitudes misóginas de los hombres de la familia, la negligencia en el uso
de los métodos anticonceptivos por parte de su compañero. A la par, las consecuencias del
embarazo se conectan con el abandono de la escuela, la violencia física y psicológica, entre
otras. Su concepción sobre la escuela cobra un nuevo orden como efecto de las situaciones
mencionadas.
PALABRAS CLAVE: Adolescentes, embarazo, escuela, familia, costumbres y tradiciones
This study oers the testimonies of Guadalupe, a former high school student in the State
of Mexico who became pregnant at the age of 14. Its purpose is to analyze the contextual
factors that inuence her pregnancy, the decisions made by the authorities and parents, the
consequences for the pregnant girl’s life, and the new conceptions she has about school.
The research was based on a life story based on the evocation of situations of an episode
of the socio-historical reality. The interview revealed multiple situations. Guadalupe rst
incorporated the cultural dispositions that validate the uses and customs of the municipality
where her parents come from. From this point of view, the cultural dierentiation between
men and women is established, where the latter are inferior. It was not even strange that
the adolescent girl directed her attitudes towards patriarchal imperatives when some of the
factors that conditioned her pregnancy were identied, such as the precarious conditions of
her home, the misogynistic attitudes of the men in her family, and her partners negligence
in the use of contraceptive methods. At the same time, the consequences of pregnancy are
connected to dropping out of school and physical and psychological violence, among others.
Their conception of school takes on a new order because of the situation.
KEYWORDS: Teenagers, pregnancy, school, family, customs and traditions
RESUMEN
ABSTRACT
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE
DE LA ESCUELA SECUNDARIA.
UN RELATO DE VIDA
MY PREGNANCY AS A HIGH SCHOOL
STUDENT. A LIFE STORY
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
54
INTRODUCCIÓN
El embarazo durante la adolescencia supone un devenir mediado por un
clima de incertidumbres que no garantiza ni la estabilidad emocional, ni
económica, ni familiar de las implicadas. Incluso, se pone en riesgo su
salud. Del mismo modo, el dominio de saberes que demanda el campo
laboral no se encuentre al alcance de jóvenes embarazadas en virtud de
la red de compromisos y actividades adquiridos durante la maternidad.
Al respecto, algunas instituciones educativas han incorporado
contenidos programáticos vinculados con el uso de las nuevas
tecnologías, así como temáticas sobre métodos anticonceptivos; la
primera como una forma de incorporarlos al ámbito laboral y la segunda
como una medida preventiva contra las enfermedades de transmisión
sexual y embarazos no deseados. Sin embargo, no se asegura que las
adolescentes continúen sus estudios, ni tampoco que se reduzcan los
índices de embarazo, ya que el rezago educativo está presente, pues
“gran parte de las adolescentes con antecedentes de embarazo sólo
cursó hasta secundaria (58.9%)” (Villalobos-Hernández et al., 2015,
p. 141).
A propósito de favorecer algunas referencias que avizoraran el fenómeno
del embarazo en las adolescentes, se ha considerado viable incluir el
panorama integrado en el marco del día Internacional de la Niña donde
el Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI, 2022), incorpora
el comunicado de prensa Núm. 586/22, alusivo a los resultados del
Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda que muestran
cifras de nacimientos y entidades especícas en torno a la gestación: “la
tasa especíca de fecundidad en las adolescentes fue de 42.96 nacidos
vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años (…) las tasas más altas se
encontraron en Chiapas (64.83), Michoacán (55.29), Guerrero (55.22) y
Durango (55.03)” ( p. 5).
La situación se agrava cuando el Observatorio de Mortalidad Materna
en México (OMM, 2016) arma que una de cada 10 niñas y adolescentes
que oscilan entre los 10 y 18 años, no escapa al riesgo de morir. De
ahí que, para aminorar los embarazos en las adolescentes mexicanas
cuyas edades oscilan entre 10 y 14 años el Gobierno de México (2021)
prescribió la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en
Adolescentes (ENAPEA).
Sin embargo, si se analizan los índices de embarazo actuales en las
adolescentes es notoria una continuidad imparable que en nada se
asemeja a las intenciones institucionales, lo que se pone en evidencia a
partir de los registros del cuestionario ampliado del Censo de Población
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
55
y Vivienda 2020 aplicado por el INEGI. Los porcentajes evidencian
que en la República Mexicana surgieron 42.96 nacimientos por cada
1000 mujeres menores de 19 años (INEGI, 2022).
Incluso, algunos autores han concedido fundamental importancia al
estudio sobre el embarazo adolescente (García et al., 2017; Rosales-
Silva & Irigoyen-Coria, 2013; Sapien-López y Manjarrez-Hernández,
2022).
Al respecto, García et al. (2017) reeren que los adolescentes de clase
media y media-baja (hombres y mujeres) consideran el embarazo como
un medio a través del cual se obtienen cosas; toda vez que el embarazo
es el indicador de un marco de atención y cuidado para ellas. Por otra
parte, los jóvenes maniestan que el embarazo de su pareja interere en
sus expectativas profesionales, porque en denitiva los encamina hacia
la inserción del campo laboral para afrontar el clima de incertidumbres.
Por su parte, Rosales-Silva e Irigoyen-Coria (2013) arman que los
embarazos no deseados y los posibles contagios de transmisión sexual
son el resultado de la suma de situaciones que ponen en evidencia un
ambiente condicionado por la pobreza, marginación y carencia de
saberes con respecto al uso de los métodos anticonceptivos. Asimismo,
resaltan que la mortalidad de los niños recién nacidos se encuentra
en función de las edades de las madres; incluso, declaran cifras poco
alentadoras en cuanto a que las adolescentes presentan más riesgos que
las mujeres mayores de 19 años.
En tanto, Sapien-López y Manjarrez-Hernández (2022) investigan
sobre el origen psicosocial del embarazo temprano de siete adolescentes
radicadas en la Ciudad de México. Los autores revelan que las jóvenes
oponen poca resistencia a las presiones que ejercen sus parejas para
llevar a cabo relaciones sexuales, de ahí que se concrete en embarazo.
De la misma manera, el embarazo temprano se establece a partir de un
contexto patriarcal donde la dinámica cultural valida las estructuras de
poder del hombre en detrimento de la equidad de género, traducidas
en trayectorias de vida mediadas por una secuencia de inequidades
vinculadas con el ejercicio de la sexualidad, la reproducción y el ámbito
conyugal.
Los estudios descritos avizoran una gama de problemáticas por las
que atraviesan las jóvenes embarazadas; sin embargo, aún no se ha
prestado atención a las experiencias de las exalumnas que estuvieron en
esa situación durante su transitar por la escuela secundaria, ni tampoco
la relación entre el embarazo y los factores contextuales. Por ello, este
estudio incorpora el relato de vida de una mujer que se embarazó a la
edad de 14 años. El relato de vida resulta viable en este trabajo porque
promueve una relación dialógica sobre un episodio de las experiencias
vividas antes, durante y después del embarazo de la informante, sin
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
56
abrigar la intención de sustraer una historia completa o historia de vida
(Bertaux, 2005).
El embarazo adolescente se encuentra mediatizado por contextos
plurales, por lo que no se encuentra al margen de un entorno de
interacción. En palabras de González (2019), “las condiciones
socioeconómicas juegan un factor relevante en la incidencia de
embarazos adolescentes en estratos sociales pobres (…) tiene menores
posibilidades de ejercer sus derechos sexuales y reproductivos (…) y
de tomar decisiones para planear un proyecto de vida” (p. 10). A la
vez, baste recordar que en la Ciudad de México según datos del INEGI
(2023) las Alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo -consideradas
contextos o zonas económicamente favorecidas- presentaron menores
índices de embarazos en las adolescentes.
Sirvan los referentes anteriores para justicar la importancia de los
factores contextuales para llevar a cabo este estudio. El contexto hace
referencia a todo aquello que rodea a las personas, más allá de tratarse de
fenómenos materiales o inmateriales emisores de signicados (Cardozo
et al., 2018).
Por su parte, la escuela y la familia representan los contextos más
cercanos para el estudiantado, pero esto no quiere decir que se descarten
otros. Se les nombra porque el profesorado a menudo se vincula con los
padres de familia. En ambos contextos se entretejen las decisiones y sus
posibles efectos.
Así, el contexto sea cual fuere inuye de manera crucial en la vida de las
personas. En este caso, tiene una potente inserción en las coordenadas
que conguran los pensamientos y actuaciones de las adolescentes
embarazadas. Vale decir, son inujos que proporcionan una plataforma
que potencia o restringe.
Por ello, este estudio tiene como propósito analizar los factores
contextuales que inciden en el embarazo, las decisiones que toman las
autoridades escolares y padres de familia, las consecuencias que traen
en la vida de la adolescente y las nuevas concepciones sobre la escuela.
En consonancia con los propósitos se plantean las preguntas de
investigación para que la relatora rememore algunos episodios sobre
sus experiencias de embarazo:
¿Cuáles fueron los factores que determinaron su embarazo?
¿Qué decisiones abordaron los padres de familia y autoridades
educativas?
¿Cuáles fueron las tensiones de su vida en pareja?
¿Qué piensa actualmente sobre la escuela?
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
57
Lo precedente requiere marcos de referencia que apunten a tres
orientaciones teóricas: embarazo, perspectiva de género y adolescencia.
La noción sobre embarazo se mantiene al margen de las orientaciones
que vinculan al grueso de las mujeres con la función natural de ser
madres. El instinto maternal es emparentado con una inscripción
biológica que las predestina a la función reproductiva, acotando su
intervención al espacio privado, pendientes del cuidado de los otros
(Sánchez, 2016). No obstante, la maternidad no es un asunto natural
sino una construcción social pensada para invisibilizar la opresión que
se ejerce sobre la mujer (Lagarde, 2005).
En cuanto a la perspectiva de género, guarda relación con la historia
feminista, sus avances, sus luchas y logros. A la vez, pone al descubierto
las semejanzas y diferencias entre hombres y mujeres; sus posibilidades
vitales, sus oportunidades y la forma en que entablan sus relaciones
sociales. En cierta medida, analiza el orden social basado en la opresión,
desigualdad, injusticias; condicionamientos sociales sostenidos
mediante algunos estereotipos que la asocian con la maternidad y la
crianza (Lagarde, 1997).
Mención especial merecen los principios teóricos sobre la etapa
adolescente. Si bien Hall (2006) concede vital importancia a los
factores siológicos, Freud (2021) propone las etapas del desarrollo
psicosexual. Ambos coinciden al sobrevalorar una visión generalizada
sobre el desarrollo del adolescente. Así lo expresa Muuss (2001): “G.
Stanley y Sigmund Freud (…) sostenían que ciertas pautas importantes
del desarrollo y de la conducta de los seres humanos son universales e
inseparables de la naturaleza humana” (p. 78).
En desacuerdo con los anteriores presupuestos surgen tendencias
alojadas en los ámbitos culturales y sociales (Mead, 1975; Reguillo,
2002; Feixa, 2006; Climent, 2009). Para ellos, resulta inviable la
validez universal al considerar que todo proceso de desarrollo del
adolescente se encuentra condicionado por sus marcos de referencia
social y cultural.
METODOLOGÍA
El presente artículo de investigación se desarrolló mediante el relato
de vida (Bertaux, 2005), el cual no solo reside en la comprensión de
la subjetividad como resultado de la entrevista (una de las técnicas
cualitativas que privilegian los puntos de vista u opiniones), sino
también reere el despliegue de una serie de aspectos estructurales.
Incorporar el relato de vida conlleva que el investigador promueva una
interpretación sobre el recorte de la realidad que cuenta el narrador, a la
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
58
vez que este último también ha legado una interpretación de sí mismo,
ya que en la especicidad de su relato simboliza el cúmulo de tensiones
vivenciadas sobre un episodio que se desató en un lugar, en un tiempo,
pero que cobra vida en el presente (Cornejo et al., 2008).
Además, el relato de vida alude a una parcela del mundo social del
informante: “Un investigador pide a una persona que le cuente parte de
su experiencia vivida” (Bertaux, 2005, p. 9). En otras palabras, lejos de
armar que se narra toda la vida (historia de vida) indaga en un episodio
del informante “reeren a un aspecto, tipo de actividad o tema de la
vida del sujeto” (Pujadas, 1992, p. 40).
Para abordar el relato de vida se siguieron las etapas de investigación
propuestas por Legrand (1999). Del mismo modo, Cornejo et al.
(2018) consideran que debe incorporarse la secuencia de actividades
que desarrolló el investigador; por ejemplo, exponer indicios sobre
los participantes, negociaciones, contratos, recolección de los relatos,
cuaderno de campo, análisis de datos y discusión.
Se tomó en cuenta la participación de una exalumna de una escuela
secundaria. El criterio para incluirla consistió en que se haya
embarazado durante esta etapa. En aquel tiempo la informante tenía
14 años y cursaba el segundo grado de la escuela secundaria, vivía en
ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México y era proveniente del Estado
de Oaxaca (véase Tabla 1).
Tabla 1: Datos generales
Contactar a la informante implicó la utilización de la técnica bola de
nieve, consistente en establecer una red de apoyo entre algunas personas
que forman parte del círculo de los investigadores, sobre todo cuando
resulta inaccesible localizarlos (Alloatti, 2014). Se pretendió entrevistar
a algunas adolescentes embarazadas de las escuelas secundarias
donde laboran las personas citadas, pero no se logró por las graves
consecuencias que acarrea hacerlo sin el consentimiento de sus padres.
Por este motivo, se tomó la decisión de incluir a una informante que
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
59
actualmente es mayor de edad, y que, se ha dicho, se embarazó cuando
tenía 14 años.
A la informante se le expuso el proyecto de investigación con el cual
estuvo de acuerdo. Enseguida rmó su consentimiento informado para
participar y su conformidad para autorizar el uso de la información
brindada en este estudio. Por consiguiente, se incorporaron los
principios de condencialidad y anonimato, componentes de la Ética
de la Investigación en Ciencias Sociales. Finalmente se denió que la
entrevista se llevaría a cabo el 6 de mayo de 2022 en una cafetería
cercana a la casa de la informante.
Se aplicó una entrevista a la informante para recopilar algunas
experiencias relacionadas con su embarazo. En la primera parte se
solicitaron los datos generales vinculados con edad, religión que
profesa, lugar de procedencia, personas con las que vive, ocupación
de los padres, lugar donde vive, labores que desempeña actualmente
(véase Tabla 1). En la segunda parte se incorporaron las siguientes
preguntas:
1. Platícame de manera amplia ¿dónde naciste?, háblame sobre el
contexto de procedencia de tus padres.
2. Antes de embarazarte cómo era tu vida de estudiante, con quiénes
convivías; qué te motivaba a asistir a la escuela.
3. Cuéntame, qué estaba pasando en tu vida cuando te embarazaste
(aquí se analizan los factores que determinaron su embarazo).
4. Cómo reaccionaron y qué medidas tomaron tus padres cuando
se enteraron de tu embarazo. Los directivos de tu escuela qué
comentaron al respecto.
5. Dime, qué situaciones enfrentaste como esposa adolescente.
6. Han transcurrido varios años desde que dejaste la escuela, ahora
qué opinas sobre ella.
Se registraron algunas observaciones sobre asuntos no verbalizados, por
ejemplo, ademanes, cambios de voz, momentos de tristeza, angustia,
llanto, dolor, indecisiones, así como impresiones personales derivadas
de ese proceso.
Se procedió a organizar los resultados de la siguiente manera:
a) Se transcribieron de manera literal los testimonios de la informante.
b) Se incorporaron los ejes de análisis de manera diacrónica.
c) Se depuraron algunos contenidos de la entrevista e incorporaron
aquellos que abonaran al cumplimiento del propósito de este
estudio.
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
60
d) Se procedió al desarrollo de la categorización empírica.
e) Se colocó el referente teórico (listado de autores) para interpretar
el dato empírico.
Lo dicho otorga validez metodológica al triangularse el referente
empírico de la informante (relato completo); la selección de algunas
parcelas del citado relato; la inserción de concepciones teóricas y la
reinterpretación y análisis del referente empírico y teórico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Este estudio se realizó en el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl,
ubicado en el oriente del Valle de México y con una supercie de 63.74
km2. Elizarraraz (2020) reere que fue poblado en los años cuarenta
del siglo XX por familias provenientes de estados de la República
Mexicana, ligados particularmente a Oaxaca, Michoacán, Guerrero
y otros, además de algunos habitantes que vivían en zonas aledañas al
oriente del Estado de México.
Según el Censo de Población y Vivienda del INEGI (2020), el municipio
de Nezahualcóyotl cuenta con una población de 1 077 208 habitantes,
el segundo más poblado detrás de Ecatepec de Morelos con 1 645 352
habitantes.
En cuanto al ámbito educativo se han incrementado los centros de
educación de nivel Medio Superior y Superior (Guerrero, 2012). Entre
algunos, el autor menciona a la Facultad de Estudios Superiores Aragón
(FES-Aragón) de la Universidad Nacional Autónoma de México, la
Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, el Centro Universitario
Nezahualcóyotl, cuatro instituciones formadoras de docentes (Escuelas
Normales), dos centros de Estudios Tecnológicos Industriales y de
Servicios, dos escuelas preparatorias ociales, cuatro preparatorias
anexas a las distintas Escuelas Normales, tres Colegios de Bachilleres
y, por último, tres Colegios Nacionales de Educación Profesional
Técnica (CONALEP).
Entre los problemas más acuciantes se encuentran el desempleo, los
altos índices de inseguridad, la desigualdad social y una globalización
que ha trastocado a los pequeños comerciantes (Guerrero, 2012).
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
61
CONTEXTO FAMILIAR DE GUADALUPE
Guadalupe tiene 21 años, profesa la religión católica y es originaria
del Estado de Oaxaca; menciona que su padre es el mandamás de la
casa, no admite que nadie cuestione sus puntos de vista y decisiones.
Lo atribuye a que es hombre y, por ello, él sabe perfectamente lo que
hace. Él nació y convivió con las prácticas culturales machistas de una
comunidad oaxaqueña, en la que prevalecen usos y costumbres donde
los hombres mandan, las mujeres obedecen, son temerosas y guardan
silencio ante los mandatos del marido.
A ellas les concierne asumir el rol de amas de casa, pero eso, no las exime
de aportar recursos económicos a su familia a través de su inserción al
ámbito productivo, tal cual lo realizan los hombres. Al respecto, según
Data México (2024) la población económicamente activa de Oaxaca en
el primer trimestre de 2024 está conformada por el 59.7 % de hombres
y 40.3 % de mujeres.
Segreste (2019) dene los usos y costumbres como “algo implícito a los
derechos de los pueblos y comunidades indígenas (…) son un sistema
de normas colectivas que han sido implementadas en las comunidades
indígenas durante siglos” (p. 93). Sin embargo, los referidos
usos y costumbres han limitado la participación de las mujeres, así
lo expone Feria (2021), al mencionar que existen 570 municipios, de
ellos, 153 son regidos por partidos políticos y el resto se sostiene por
usos y costumbres donde las mujeres solo están destinadas al trabajo
doméstico y al desempeño de algunos servicios gratuitos para su
comunidad. Vale decir, continúan encarando limitaciones para ejercer
sus derechos políticos, lo que implica restricciones a sus derechos
electorales.
Guadalupe menciona que su madre contrajo matrimonio a los 16 años,
porque en su comunidad se consideraba que una mujer soltera después
de esa edad era vieja y quedada. Sobre esa base particular se torna
inevitable que describa a su madre como sumisa y callada ante el temor
de hacer enojar a su marido.
Guadalupe relata que sus padres solo tienen la educación primara
terminada, pues vivían en Oaxaca bajo condiciones precarias y
aduce que, al no tener donde vivir, estaban arrimados en la casa de
los abuelos. Bartolomé (2014) comenta que las políticas neoliberales
han empobrecido a la población de Oaxaca al citar que solo el 9.4 %
pueden considerarse no pobres.
Lo anterior está implicado cuando Guadalupe comenta que en algunas
ocasiones su familia no tenía qué comer y, ante los consejos de un tío
cuyo ocio era mecánico, su padre tomó la decisión de trasladarse con
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
62
la familia a Ciudad Nezahualcóyotl para asumir el rol de su ayudante
de mecánico.
En palabras de Guadalupe:
Nací en Oaxaca, soy católica, viví en Oaxaca durante 12 años
hasta que un día nos vinimos a vivir a Neza. Mi papá es el
que manda en la casa, nadie puede decirle que no porque se
pone agresivo, dice que es hombre y sabe lo debe hacerse, (…)
imagínese mi mamá tiene miedo de hacerlo enojar por eso se
queda callada siempre, (…) mi papá es muy machista y mi mamá
es pues, muy sumisa, ella se casó porque allá las mujeres que no
se casan antes de los 16 años se les considera viejas y quedadas,
(…) mi papá (…) viene de un pueblo muy chiquito donde existe
los usos y costumbres de que solo los hombres mandan y las
mujeres no decimos nada porque las mujeres somos menos que
ellos (…) eso sí, las mujeres sí trabajan, pero está mal visto que
no hagan la limpieza de su casa y dejen descuidada a la familia.
Las mujeres de mi pueblo trabajan mucho y tiene que dar dinero
igual que los hombres (…) pero a la hora de querer decidir algo,
nadie, pero nadie les hace caso, ni siquiera pueden votar.
Cuando vivíamos en el pueblo estábamos bien amolados,
mis papás eran muy pobres, no tenían donde vivir, estaban
arrimados con mis abuelitos y a veces no había que comer (…)
mi papá se dedicaba a cultivar maíz (…) ninguno estudió más
que la primaria porque allá no se acostumbra a que hagamos
una carrera, y menos las mujeres, al contrario, nos dicen que
no servimos para eso. (…) un hermano de mi papá le dijo que
se viniera para Neza para ayudarle en su taller mecánico (…) y
cuando aprendió puso su negocio en la banqueta de la casa que
rentábamos. (Guadalupe, comunicación personal, 6 de mayo,
2022)
CONTEXTO ESCOLAR DE GUADALUPE
Guadalupe es proclive a restarle importancia a los asuntos escolares.
A pesar de su constante indisciplina la escuela representa un espacio
de socialización divertido donde usualmente encuentra compañía. Sus
amigos le aligeran la carga emocional que le ocasionan los problemas
de su casa.
Detrás de esta visión se reeja lo que Simmel (2002) señala como
sociabilidad, sobre todo porque el ambiente escolar de Guadalupe
se encuentra mediatizado por el aprecio de aquellos amigos que la
acompañan. “La soledad del individuo (…) se resuelve dentro de la
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
63
unidad: la unión con otros” (p. 95).
Por otra parte, le gustaban mucho las clases de educación física y
artística, las cuales le aminoraban el estrés que le ocasionaban su padre
y sus hermanos, sin embargo, las otras materias le resultaban aburridas
y sin sentido. Considera que pudo acreditar el primer grado porque
entregaba una que otra tarea y porque asistía asiduamente, ya que era
preferible estar en la escuela que en contacto con los miembros de su
familia; asistir a la escuela era una forma de fugarse de los conictos y
malestares que le ocasionaba su contexto familiar.
Su relación de pareja se concretó más por la presión de su grupo de
amigas que por una disposición individual, incluso, comenta que el
prospecto de novio que más adelante sería su marido, ni le gustaba
ni lo quería. Al respecto, Dubet y Martucceli (1998) consideran que
ser alumno implica entablar una lógica de acción más adherida a los
desafíos que presentan los grupos de pertenencia.
ni siquiera participaba en las clases, ni hacía tareas, nada yo no
hacía nada, yo iba a la secundaria a echar relajo con mis amigos,
me divertían con su compañía, me desestresaban de los regaños
de mi papá y del fastidio de mis hermanos. Me alivianaban
educación física y artística, esas me gustaban, las otras materias,
no, la verdad me fugaba de mi realidad; (…) libré el primer grado
porque nunca faltaba. Entre mis compañeros de la secundaria
estaba mi novio, era más burro que yo (…) andaba con una y con
otra, yo lo acepté porque mis amigas me presionaron, pero ni me
gustaba, ni lo quería, (…) nomás para pasar el rato. (Guadalupe,
comunicación personal, 6 de mayo, 2022)
FACTORES QUE INCENTIVARON EL
EMBARAZO
Es evidente que Guadalupe convivía en un ambiente familiar que
acarrearía inevitables consecuencias. Uno de los primeros detonantes
era el constante menosprecio mostrado contra las mujeres que, al
amparo de situarlas exclusivamente para el espacio privado, las
encausaban hacia el matrimonio y la maternidad. Del mismo modo,
se ofrecía un clima de hostilidades al interior de su casa cuando no
eran escuchados sus reclamos con respecto a las molestias que le
ocasionaban sus hermanos.
Mis hermanos, eran casi igualitos a mi papá, nomás me usaban
de su sirvienta, y todo el tiempo nomás me estaban molestando;
cuando lo acusaba con mi mamá, nomás decía: así son los
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
64
hombres, no van a cambiar; la pura verdad ya quería largarme de
la casa a como diera lugar. (Guadalupe, comunicación personal,
6 de mayo, 2022)
A la par surgen las prácticas cotidianas de los parientes que la
condicionaban a la inmersión de una realidad única con la cual ellos
coincidían y correspondía a sus valores culturales arraigados.
Así pues, las presiones familiares, las burlas ancadas en las expresiones:
“ya tienes edad para casarte”, “te quedarás a vestir santos”, “serás una
solterona cotorra amargada”, “no sirves para la escuela”, abonaron a
su determinación de salirse de su casa. Vázquez (2011) expone que
algunas mujeres oaxaqueñas de algunos municipios que se rigen por
usos y costumbres no se insubordinan ante las reglas establecidas por
los hombres.
Ese sistema de creencias lo exteriorizó cuando en segundo grado
de secundaria tuvo relaciones sexuales sin el uso de métodos
anticonceptivos; ella sabía que existían porque lo aprendió en la
escuela, pero asumió de manera obediente el mandato de una pareja
que argumentaba no experimentar el mismo placer. Ese descuido trajo
como consecuencia un embarazo no deseado.
Entre mis tíos y mi papá nos enseñaron que las mujeres valíamos
menos, que solo podíamos ser mamás, (…) limpiar la casa. (…)
siempre estaban diciéndonos, a poco no han notado que ya
están en edad de merecer, (…) para cuándo se casan, luego si
se ponen más viejas no se quejen si no encuentran marido, se
van a quedar para vestir santos, o serán una solteronas cotorras
amargadas, y comenzaban a carcajearse y la verdad yo si me
lo creía, por eso cuando (…) tuve novio, acepté todo lo que él
me pedía (…) yo bien sabía que había forma de cuidarme, lo
aprendí en la escuela; (…) no quiso usar preservativo porque no
sentía el mismo placer cuando teníamos relaciones sexuales y un
día (…) me embaracé sin desearlo. (Guadalupe, comunicación
personal, 6 de mayo, 2022)
DECISIONES TOMADAS POR LOS PADRES DE
GUADALUPE
Guadalupe maniesta que sus padres mostraron mucho enojo ante la
noticia del embarazo, porque socialmente en sus prácticas y costumbres
toda mujer que espera un hijo ya había contraído matrimonio. Esa acción
los había decepcionado y, a la vez, denigrado y manchado el honor de
la familia. Sin embargo, una forma de abatir ese mal era casándose
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
65
como Dios manda, por el civil y ante el altar vestida de blanco.
Ustedes van a pensar que mis papás se iban a enojar y pues sí,
más que nada porque no me casé antes de preñarme, (…) me
dijo: Eres una golfa, una puta, no te casaste como Dios manda,
enmugraste el honor de la familia, estamos decepcionados,
ahora mismo te casas porque te casas ya, por el civil y vestida
de blanco, así lo acostumbramos en el pueblo y porque eres
una buena católica e hija de familia (…) Yo me puse a llorar
arrepentida, me remordía la conciencia por no haberme esperado
hasta casarme (…) me casé como me lo pidió mi papá, lo demás
o sea que yo estuviera embarazada teniendo 14 años no era
nada del otro mundo para ellos. (…) es una costumbre que las
chamacas (…) antes de los 15 años ya estén casadas y tengan
hijos. (Guadalupe, comunicación personal 6 de mayo, 2022)
Del mismo modo, el esposo de Guadalupe fue obligado a casarse con
ella, lo hizo ante la amenaza recibida por el suegro y algunos tíos,
quienes se presentaron en su casa con un tono desaante y con machetes
en mano para obligar a sus padres a resarcir el daño (el embarazo).
Ante tal manifestación, los padres del novio accedieron, incluso, les
construyeron un cuarto donde vivir, ya que, a la usanza de las prácticas
culturales de su pueblo, según Guadalupe, la recién casada debía irse a
vivir a la casa de la familia del marido.
No le conté que fue obligado a casarse conmigo, (…) mi papá
y mis tíos son muy corajudos y se fueron a pelear con los papás
de mi novio, hasta parecía que estaban en Oaxaca, (…) los
amenazaron y le dijeron: o se casa o lo reventamos a machetazos,
pues, qué querían que dijeran los papás de él, pues sí, y como
ya les dije, me casé y me fui a vivir a un cuarto que nos hicieron
mis suegros, irse a la casa del marido, así se acostumbra en mi
pueblo. (Guadalupe, comunicación personal 6 de mayo, 2022)
Lo descrito mantiene relación con un padre de familia y unos parientes
que promueven la reproducción de sus valores, pensamientos,
tradiciones, usos y costumbres propios de la identidad del pueblo (Ruiz,
2004).
MEDIDAS ADOPTADAS POR LAS
AUTORIDADES EDUCATIVAS
Los directivos de la escuela secundaria prestaron atención al caso de
Guadalupe, con el n de resolver las implicaciones escolares que trae
consigo el embarazo, la invitaron a continuar con sus estudios fuera de
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
66
la escuela, mediante la entrega de trabajos cada ocho días. Guadalupe
y sus padres desestimaron el apoyo porque consideraban que su
condición de mujer -así eran sus costumbres- le habilitaba solamente
para insertarse al espacio privado (quehaceres domésticos, hijos,
marido). Además, el padre de familia en búsqueda de que Guadalupe
legitime de manera conveniente una cultura heredada en torno al rol
que le compete como esposa, explicitaba valoraciones despectivas
como “mujer dejada”. Estigma que les conciernen a aquellas mujeres
que merecen ser abandonadas en la medida que pretendan desmontar
los mandatos de sus maridos.
Yo no busqué apoyo en las autoridades de mi escuela (…)
Bueno, aunque la directora de mi secundaria habló conmigo y
me quiso ayudar diciéndome que los maestros me dejarán tareas
que tenía que entregarle mi mamá o mi papá cada ocho días
(…) y así podía terminar la secundaria, no le hice caso, mis
padres tampoco, me olvidé de la escuela, por eso no terminé
la secundaria y yo decía bueno y para qué si soy mujer (…)
no sirvo para eso, ya me lo dijo mi papá, mejor limpia tu casa
y cuida a la familia, y a tu marido. No vayas a ser una mujer
dejada. (Guadalupe, comunicación personal, 6 de mayo, 2022)
SITUACIONES QUE ENCARÓ COMO ESPOSA
ADOLESCENTE
Guadalupe comenta que su marido asumía una postura violenta contra
ella desde el inicio de su matrimonio, lo ilustra cuando en sus relaciones
interpersonales él le propinaba insultos y golpes. Al mismo tiempo, ella
le atribuye mucha importancia al cuidado de su hijo y a la realización
de diferentes actividades domésticas.
Añade que en el empeño de conseguir recursos económicos quiso
introducir cambios en su vida y decidió encaminarse al aprendizaje
del ocio de cultora de belleza. Ahí, acompañada por su pequeño hijo,
aprendía a cortar el cabello y a colocar uñas, pero no logró su nalidad
al ser descubierta por su esposo, el cual le había prohibido salir de su
casa sin su consentimiento, incluso los padres de él establecían una
estrecha vigilancia y daban aviso al marido si ella se ausentaba de la
casa.
El panorama expuesto manifestado por el ujo de una sola actitud
insumisa de Guadalupe tuvo como resultado la violencia física, aun
cuando era menor de edad, y en ese sentido fue víctima de maltrato
infantil (Loredo-Abdalá et al., 2017).
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
67
quería salirme de mi casa porque era una situación bien fea la
que vivía (…) cuando me casé otra vez se repitió (…) porque
mi marido me pegaba, ni siquiera llegó la cuarentena cuando me
cacheteaba y pateaba. (…) yo cuido mucho a mi niño y tengo
limpia la casa (…) cuando me quedaba un poco de tiempo entraba
al centro social a tomar algún curso de belleza; aprendí a cortar
el pelo y a poner uñas. Me salía a escondidas (…) agarraba a mi
hijo y me lo llevaba, porque mi esposo no me daba permiso y
mis suegros nomás estaban de chismosos. En una ocasión, me
agarró a patadas (…) me cacharon y tuve que dejar de asistir.
(Guadalupe, comunicación personal, 6 de mayo, 2022)
La primera consecuencia que obtuvo de sus pretensiones por tomar la
decisión de salir de los límites del espacio privado y del rol establecido
para ella, fue la violencia física ejercida por el marido. Así, la violencia
cobra vida como una forma de establecer el contrapeso o restituir
el equilibrio perdido sobre las intenciones dominantes de un legado
cultural que debiera mantenerse impenetrable.
SITUACIÓN ACTUAL DE GUADALUPE
Guadalupe comentó que presentía que su marido la abandonaría, que
se implicaba con otra mujer, debido a que él no retornaba a la casa
durante varias ocasiones, y así sucedió. Ella no comprendía cómo pudo
suceder, pues trató de retenerlo ajustándose a sus reglas, a sus modos,
incluso, soportando carencias económicas, insultos, encierros y golpes
desde el inicio de su matrimonio. Así, posicionarse en el marco de
las indicaciones de su padre, el cual le atribuía a la resignación y a la
obediencia las actitudes con las que debía relacionarse con su marido
se tornaron opacas, es decir, sus efectos cambiaron en función del
contexto del marido, no de ella.
En este empeño por no defraudar las disposiciones de su padre no
encuentra respuesta al porqué al ser una mujer aguantadora no logró
mantener su matrimonio. Considera preferible ser una mujer casada
que una mujer dejada.
Las cosas se pusieron muy mal entre el que era mi marido y
yo, muchas veces pensaba que andaba en malos pasos con otra
mujer porque faltaba mucho a la casa y mi presentimiento se
cumplió, hace poco se fue (…) yo le eché muchas ganas para
que no me abandonara, lo obedecía en todo, yo hacía todo lo
que él quería y hace unos meses se fue con otra, y es que, desde
hace varios años, yo me aguantaba la verdad cuando a veces
me pegaba y no me daba dinero porque quería seguir siendo una
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
68
mujer casada aunque me pegara y me insultara y no una mujer
dejada, así me enseñó mi papá, ni hablar (…). Yo no quería darle
ese gusto a mi papá, estoy dejada. (Guadalupe, comunicación
personal, 6 de mayo, 2022)
Sumergida en una crisis existencial como consecuencia del infructuoso
esfuerzo por no ser abandonada por el marido, establece un análisis
sobre las expresiones que enfatizaban sus familiares los cuales se
encontraban ausentes cuando ella era golpeada. Y ahora, lo reitera al
sentirse sola y con dicultades económicas.
A ver por qué le hice caso a mi papá, a mis tíos y todas las
babosadas que me decían; ahorita dónde están y ese idiota ya se
largó, qué me importa (…) cuando me daba golpes nadie de mi
familia me ayudaba (…) estoy sola y sin dinero (Comunicación
personal, 6 de mayo, 2022).
QUÉ PIENSA SOBRE LA ESCUELA
Ante el clima de abandono del marido e indiferencia de sus familiares,
desprovista de dinero y de las exigencias de los empleadores que le niegan
el trabajo por su carencia de saberes resalta el valor e importancia de
retornar a la escuela: “Mi marido se fue (…) mis parientes ni me hablan
(…) no tengo dinero (…) busco trabajo y nada, no tengo estudios, no sé
nada de computación y esas cosas que me piden, tengo que regresar a
estudiar” (Guadalupe, comunicación personal, 6 de mayo, 2022).
El cambio de mentalidad respecto a su regreso a la escuela no logra
distanciarla de la conguración de patrones de comportamiento
derivados de creencias que la identican con una mujer conectada con
la madre tradicional, proveedora y perfecta, que instaura los principios
culturales sobre la capacidad natural para hacerse cargo de su hijo, sin
el acompañamiento del padre.
Sobre esta cuestión, Sánchez (2016) enfatiza en que la maternidad es
una forma sutil para que la mujer resuelva los problemas de la crianza de
los hijos sin cuestionar absolutamente nada sobre la irresponsabilidad
del padre.
a mi hijo le faltan cosas, y me arrepiento de haber dejado la
escuela, ya por necesidad necesito estudiar, aprender algo, un
ocio, una carrera. Por mi hijo lo doy todo, es mi vida entera,
no importa que el papá no me ayude y no venga a verlo. Nomás
que mi niño crezca un poco más, me regreso a terminar mi
secundaria y si se puede lo que sigue, aprender un ocio y a ver
si puedo, una carrera profesional. (Guadalupe, comunicación
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
69
personal, 6 de mayo, 2022).
Por lo vertido, se constató que Guadalupe asumió mecánicamente las
pautas normativas que la cultura de la comunidad oaxaqueña donde
procede le ha impuesto, esto es, habita en otro escenario (Ciudad
Nezahualcóyotl), pero la organización y modo de vida están aparejadas
con las prácticas culturales internalizadas por sus padres y por ella
misma, incluso resulta para ella algo natural.
Por ello, no refutó que su pareja no quisiera utilizar preservativos durante
el coito prenupcial, ni tampoco encontró raro dejar de estudiar y menos
aún ocuparse por escuchar el llamado de las autoridades educativas que
le anunciaban que podían apoyarla para nalizar el nivel secundaria;
para qué cuestionarlo, si ya la habían condicionado a que su destino
nal era cobrar vida solo mediante la pareja (el esposo), los hijos y el
cuidado de la casa.
En este sentido, Guadalupe imitó aquel comportamiento que por
tradición ha sido considerado por su comunidad familiar como una
experiencia que mantiene relación con la utilidad práctica, tal cual lo
expone Segreste (2019): “costumbre (…) aquellos comportamientos
(…) cuyo objetivo consiste en repetir (…) porque su utilidad práctica
(…) está reconocida (…) por la experiencia” (p. 93).
Además, no tuvo el tiempo suciente en la escuela que le proveyera
saberes que la desaaran hacia una resignicación sobre su rol como
mujer. A su vez, recuérdese que se había establecido en su nuevo
territorio tres años antes y que tampoco obtuvo la experiencia necesaria
sobre nuevas visiones de una realidad ya internalizada. Por añadidura,
se embarazó a los 14 años y no tenía la madurez suciente para discernir
sobre la pertinencia o no de lo que culturalmente estaba habituada.
Por último, en su cotidianeidad convivía con un grupo de parientes
(hombres) que, de manera continua, le recordaban que las funciones
y relaciones que debía reproducir dentro de su grupo social de
procedencia tenían que ver con pautas muy concretas como casarse
desde muy joven. Esos mecanismos culturales naturalizados le hacían
creer que, si no contraía matrimonio pronto quedaría como solterona,
cotorra amargada o para vestir santos. En palabras de Plaza (2007): “La
violencia simbólica (…) asegura la dominación, justica y legitima la
violencia estructural y la violencia directa” (p. 134).
Los principios morales que rigen a Guadalupe contienen las aspiraciones
de los patriarcas obsesionados en asignarle su función dentro de
una ideología en sintonía con la particularidad del mismo contexto
sociocultural donde sus padres provienen. En este caso, Guadalupe ha
sido dominada, primero por el padre y luego por un marido que ejerce
la violencia física contra ella, la sustituye y abandona.
En tanto, se visibiliza una madre que se ha movilizado en ese mismo
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
70
espacio de reproducción, lo que resulta convincente para una hija que
ha organizado su vida a partir de lo que le asignen, esto es, borrarse de
sí para servir a los otros. Al tenor de lo descrito Bourdieu (1998) expone
que la dominación masculina implica necesariamente la supremacía
del masculino sobre lo femenino. Al mismo tiempo, lo considera una
construcción social arbitraria que instaura lo biológico para legitimar
una relación de dominio y control.
En relación con las actitudes que asume el marido de Guadalupe,
autores como Echeburúa y Corral (1998) consideran que la misoginia
está vinculada con hombres maltratadores que asumen las creencias
de los estereotipos donde su rol consiste en mantener el control de la
mujer, aunque tenga que incurrir en la violencia.
Al respecto, en un estudio sobre la violencia de género, Araiza y
González (2016) concluyen que la violencia contra las mujeres se
desata mediante la letra de canciones que socializan el mantenimiento
de los estereotipos de género donde comúnmente los hombres son
proveedores, dominantes e ineles, y ellas objetos sexuales, sumisas,
pasivas.
Un mecanismo de control que el padre de familia ejerce sobre Guadalupe
es el remordimiento de conciencia al reprocharle que sus acciones
inmorales hayan desdeñado los principios rectores que la familia le ha
inculcado. Ha enmugrado el honor de la familia, debe enmendarlo a
través del matrimonio, le guste o no.
Por lo tanto, el arraigo cultural en el cual se desarrollaron sus padres
resulta un indicador que también deben regir el campo de la vida
en pareja de su hija. Es evidente que dichas pautas aprehendidas se
incorporan a las prácticas que corresponden socialmente a las mujeres
y, por ende, no hay cabida para las señales de rebeldía contra esas
conguraciones diseñadas para ser acatadas por ellas; son presiones
sociales institucionalizadas sobre todo cuando Guadalupe maniesta
que las mujeres valen menos que los hombres. Sin embargo, como se
expresó en líneas anteriores, ante el abandono y la crisis económica que
enfrenta y por su situación de mujer dejada, pero digna y sacricada que
está dispuesta a darlo todo por su hijo, toma la decisión de incorporarse
en un futuro cercano a las aulas de la escuela que años atrás dejó trunca.
CONCLUSIONES
El contexto familiar y las situaciones por las que transitó Guadalupe
develan una relación directa con la procedencia de los padres, originarios
de un municipio de Oaxaca, donde sobresale particularmente un
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
71
sistema de organización de prácticas y relaciones institucionalizadas
que enmarcan la preeminencia de los hombres sobre las mujeres;
construcción patriarcal poco equitativa que conduce a una gran
desigualdad en las mujeres (Lagarde, 2005).
En cuanto al interés de Guadalupe por asistir a la escuela antes de su
embarazo se resume en el fuerte vínculo que sostiene con sus pares, en
ese sentido, la escuela es el sitio donde se desarrolla una clara expresión
de convivencia social. Otro eje valorativo del entorno escolar se
circunscribe a un sitio protector que le sirve de respaldo para descargar
o aligerar sus emociones mediante dos materias que contribuyen a ello,
educación artística y educación física, no así las otras que en ocasiones
le resultan aburridas.
En los resultados sobre los factores por los cuales Guadalupe se embarazó
se evidencian varios episodios de su vida. En primer lugar, aceptó que
no tenía sucientes habilidades para estudiar en la escuela; en segundo,
sin vacilación asumió el discurso patriarcal que la denostaba como un
ser inferior al hombre; en tercero, lo consideraba una forma de huir de
las restricciones y faltas de respeto que le imponían sus hermanos y su
padre y, en cuarto, no ofreció resistencia ante la falta del preservativo
por parte de su pareja.
El contexto familiar, en particular las actitudes del padre de familia
y los parientes varones contribuyeron notablemente a fortalecer la
creencia de que no era apta para la escuela y que por naturaleza solo
la concebían simultáneamente dentro del matrimonio y la maternidad,
como lo expresa Basaglia (1983): “El débil (…) un potencial objeto
de violencia (…) conlleva esa incapacidad subjetiva (…) conlleva la
impotencia para defenderse” (pp. 35-36).
Los padres de Guadalupe asumieron los usos y costumbres naturalizados
de su contexto de procedencia, sobre todo cuando el padre de familia
la insultó por no asumir las reglas morales, al mismo tiempo que
dispuso que debía casase por lo civil y por la Iglesia, como una forma
se subsanar esa falta. Este hallazgo apunta a la concepción de cultura
como una herencia social señalada por Tylor (1981) al enunciar que las
creencias, costumbres, conocimientos, hábitos son compartidos entre
los integrantes de la sociedad. Y que, en palabras de Pérez (2000):
“cada individuo antes de poder decidir su propia propuesta de vida se
encuentra inmerso en la inmanencia de su comunidad” (p. 13).
Del mismo modo, las autoridades de la escuela secundaria intentaron
que Guadalupe, aun embarazada, pudiera continuar sus estudios, sin
embargo, la adolescente hizo caso omiso, pero años después, cuando
víctima de la precariedad económica, la violencia y el abandono de
su pareja, recongura su visión sobre la importancia que tenía haber
concluido sus estudios de nivel secundaria e incluso, los citados
problemas se traducen en detonantes de reexión para cuestionar
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
72
algunas prácticas y costumbres y cómo han contribuido a su fracaso.
De ahí que procede a encaminase a retomar sus estudios; aprender un
ocio o una profesión que les aporte más seguridad para educar mejor
a su pequeño hijo.
En lo concerniente al marco de tensiones como esposa adolescente,
Guadalupe padeció carencias económicas y fue víctima de violencia
doméstica por parte del marido, sin que nadie de la familia la auxiliara;
lo que se equipara a lo que comentan Bosch y Ferrer (2000): “Durante
siglos se consideraba primero un derecho del marido y algo normal,
y, posteriormente algo que «desgraciadamente» sucedía en algunos
hogares (…) formaba parte de la vida de la pareja (…) no había que
intervenir” (p. 13).
Así, la relatora testica un retazo de su historia donde la ingenuidad
de la adolescencia y la naturalización de un ambiente familiar
acerca de ciertas prácticas que le condicionan a ser mujer, acarreó el
encadenamiento de situaciones en las que la violencia física, doméstica,
psicológica y simbólica siguen reproduciéndose desde la misma lógica
que permea las relaciones sociales asignadas en algunas regiones de
Oaxaca, de donde Guadalupe y sus padres son oriundos.
DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE INTERESES: La autora
declara no tener conictos de intereses.
DECLARACIÓN DE APROBACIÓN DEL COMITÉ DE
ÉTICA:
La institución responsable no cuenta con Comité de Ética, pero la
autora declara que la investigación fue aprobada por el Departamento
de Investigación y Experimentación Educativa, área adscrita a la
Dirección de Investigación de la Escuela Normal Superior de México.
DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS: La autora
declara que los datos utilizados en la investigación se encuentran
disponibles y sin restricciones de acceso en el repositorio: http://
zenodo.org/records/13787099
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alloatti, M. N. (2014). Una discusión sobre la técnica de bola de nieve
a partir de la experiencia de investigación en migraciones
internacionales. En La investigación social ante los desafíos
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
73
transnacionales: procesos globales, problemáticas emergentes
y perspectivas de integración regional (pp. 1-19). https://n9.cl/
v62hc
Araiza, A., & González, A. D. (2016). Género y violencia simbólica.
Análisis crítico del discurso de canciones de banda. Ánfora,
23(41), 133-155. https://doi.org/10.30854/anf.v23.n41.2016.144
Bartolomé, M. A. (2014). Las identidades imaginadas en Oaxaca.
Algunos problemas del diálogo intercultural en una sociedad
plural. Cuicuilco, 21(60), 83-108. https://n9.cl/wdv65
Basaglia, F. (1983). Mujer, locura y sociedad. Universidad Autónoma
de Puebla.
Bertaux, D. (2005). Los relatos de vida. Bellaterra.
Bosch, E., & Ferrer, V. A. (2000). La violencia de género: De cuestión
privada a problema social. Psychosocial Intervention, 9(1),
7-19. https://n9.cl/wd2z
Bourdieu, P. (1998). La dominación masculina. Anagrama.
Cardozo, G. D., Hernández, I., Vargas, D. C., & García, A. C. (2018).
Factores del contexto que inuyen en las dicultades de
aprendizaje. Revista Plumilla Educativa, 21(1), 59-79. https://
doi.org/10.30554/plumillaedu.21.2975.2018
Climent, G. I. (2009). Voces, silencios y gritos: Los signicados del
embarazo en la adolescencia y los estilos parentales educativos.
Revista Argentina de Sociología, 7(12-13), 186-213. https://
n9.cl/c03ez3
Cornejo, M. M., Mendoza, F., & Rojas, R. C. (2008). La investigación
con relatos de vida. Pistas y opciones del diseño metodológico,
Psykhe, 17(1), 29-39. https://n9.cl/qwhcm
Data México. (2024). Acerca de Oaxaca. Gobierno de México. https://
n9.cl/obqssj
Dubet, F., & Martuccelli, D. (1998). En la escuela: sociología de la
experiencia escolar. Losada.
Echeburúa, E., & De Corral, P. (1998). Manual de violencia familiar.
Siglo XXI Editores.
Elizarraraz, J. A. (5 de julio de 2020). Crónicas del Municipio de
Nezahualcóyotl. Cronista Nezahualcóyotl. https://n9.cl/w3t9f
Feixa, C. (2006). Generación XX. Teorías sobre la juventud en la era
contemporánea. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales,
Niñez y Juventud, 4(2), 3-18. https://n9.cl/1kv5a
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
74
Feria, N. E. (14 de diciembre de 2021). H. Congreso del Estado de
Oaxaca LXV LEGISLATURA. Ocio: 005. Asunto: Iniciativa
con Proyecto de decreto por el que se reforma la fracción VI del
artículo 52 y se adicionan tercer párrafo al numeral 3 del artículo
278 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales
del Estado de Oaxaca. https://www.congresooaxaca.gob.mx/
docs65.congresooaxaca.gob.mx/gaceta/20220105a/11.pdf
Freud, S. (2021). Esquema del psicoanálisis. Paidós.
García, L. F., Correa, F., García, T., & Espinoza-Romo, A. V. (2017). El
embarazo adolescente desde una perspectiva contemporánea.
Interamerican Journal of Psychology, 51(1), 111-121. https://
n9.cl/2yj1ad
Gobierno de México. (2021). Estrategia Nacional para la prevención
del embarazo en adolescentes. https://n9.cl/qxmk
González, P. A. (2019). Panorama del embarazo adolescente en la
Ciudad de México. Percepciones desde las y los adolescentes.
Porrúa.
Guerrero,
R.
(2012).
Nezahualcóyotl.
Actual
y
futuro.
En G.
Aréchiga (coord.), Nezahualcóyotl a 50 años de esfuerzo
compartido (pp. 245-261). Gobierno del Estado de México.
https://n9.cl/zrwnh
Hall, G. S. (2006). Adolescence. Hesperides Press.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (10 de octubre
de 2022). Estadísticas a propósito del Día Internacional de la
Niña. https://n9.cl/krg16
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2020). Censo
de Población y Vivienda. Nezahualcóyotl. https://n9.cl/31kzx
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023).
Natalidad. Conjunto de datos: Nacimientos. https://n9.cl/i37o
Lagarde, M. (1997). Género y feminismo. Desarrollo humano y
democracia. Horas y Horas.
Lagarde, M. (2005). Los cautiverios de las mujeres: madresposas,
monjas, putas, presas y locas. Universidad Nacional Autónoma
de México.
Legrand, M. (1999). La contra-transferencia del investigador en los
relatos de vida. Proposiciones, 29, 115-121. https://n9.cl/ilcem
Loredo-Abdalá, A., Vargas-Campuzano, E., Casas-Muñoz, A.,
González-Corona, J., & Gutiérrez- Leyva, C. J. (2017).
Embarazo adolescente: sus causas y repercusiones en la diada.
Edith Gutiérrez Alvarez
CHAKIÑAN. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades / ISSN 2550 - 6722
75
Revista
Médica
del
Instituto Mexicano
del
Seguro
Social,
55(2),
223-229. https://n9.cl/8ne
Mead, M. (1975). Adolescencia, sexo y cultura en Samoa. Laia.
Muuss, R. E. (2001). Teorías de la adolescencia. Paidós.
Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM). (2016).
Indicadores de mortalidad materna. https://n9.cl/fnnt8
Pérez, A. I. (2000). La cultura escolar en la sociedad neoliberal.
Morata.
Plaza, M. (2007). Sobre el concepto de “violencia de género”.
Violencia simbólica, lenguaje, representación. Extravío. Revista
electrónica de literatura comparada, (2), 132-145. https://n9.cl/
imjpa
Pujadas, J. J. (1992). El método biográco. El uso de historias de vida
en ciencias sociales. CIS.
Reguillo, R. (2002). Cuerpos juveniles, política de identidad. En
C. Alsinet, F. Feixa, & F. Molina, F. (Coord.), Movimientos
juveniles en América Latina: pachucos, malandros, punketas
(pp. 151-166). Ariel.
Rosales-Silva, J. G., & Irigoyen-Coria, A. (2013). Embarazo en
adolescentes: problema de salud pública y prioridad para el
médico familiar. Revista Atención Familiar, 20(4), 101-102.
https://n9.cl/aiq71
Ruiz, C. (2004). El papel de la familia en la transmisión sociocultural
y de la salud mental. Nómadas, (9), 0. https://n9.cl/ci6kx
Sánchez, M. (2016). Construcción social de la maternidad: el
papel de las mujeres en la sociedad. Opción, 32(13) 921-953.
https://n9.cl/l1as8
Sapien-López, J. S., & Manjarrez-Hernández, E. B. (2022). Origen
del embarazo temprano en adolescentes mexicanas: contextos,
signicados y experiencias. Papeles de población, 7(109) 59-
90. https://n9.cl/ettbp
Segreste, S. (2019). Manual básico de derechos humanos para
autoridades municipales. CNDH. https://n9.cl/5opzs
Simmel,
G.
(2002).
Sobre
la
individualidad
y
las
formas
sociales:
escritos
escogidos. Universidad Nacional de
Quilmes.
Tylor, E. B. (1981). Cultura primitiva. Ayuso.
MI EMBARAZO CUANDO ERA ESTUDIANTE DE LA ESCUELA SECUNDARIA. UN RELATO DE VIDA
Número 26 / AGOSTO, 2025 (52-76)
76
Vázquez, V. (2011). Los derechos políticos de las mujeres en el sistema
de usos y costumbres de Oaxaca. Cuicuilco, 18(50), 185-206.
https://n9.cl/1fknmh
Villalobos-Hernández, A., Campero, L., Suárez-López, L., Atienzo,
E. E., Estrada, F., & De la Vara-Salazar, E. (2015). Embarazo
adolescente y rezago educativo: análisis de una encuesta
nacional en México. Salud Púbica de México, 57(2), 135-143.
https://n9.cl/uydoq