
INDUMENTARIA, IDENTIDAD Y ROLES DE GÉNERO EN LOS MAZAHUAS:
MUJERES INDÍGENAS VISTIENDO LA RESISTENCIA, HOMBRES TEJIÉNDOLA
Número 25 / ABRIL, 2025 (248-276)
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maxtlatl y tilmatli para los hombres, y en cucitl y el huepilli para las
mujeres, que iban acompañados de mucha vanidad y lujo en los adornos
del cuerpo, cuestión difícil de hallar en otras naciones, ya que los
mexicanos decoraban sus vestidos, vestían con plumas y joyas, adornos
en las piernas y pies, aretes y pendientes.
La indumentaria de personas pobres era de ixtle o algodón, la de mejor
nivel era de manta na o tejida, adornada con guras, plumas o pelo
de conejo, gurillas de oro y ecos. Los hombres usaban dos o tres
capas y las mujeres tres o cuatro jubones y varias naguas, que iban de
más largas a más cortas para mostrar un pedazo de cada una. En época
de frío, los hombres usaban almillas de manta entretejida con plumas
blandas o pelo de conejo, las mujeres un sobrevestido encima. Los
hombres acostumbraban el pelo largo atado y era motivo de deshonra
cortárselos, usaban penacho en ocasiones; las mujeres usaban el pelo
suelto.
Estos relatos mostraron que en los pueblos indígenas cambiaba la
indumentaria, adornos, complementos y pintura corporal de acuerdo
con el género, al pueblo al que se pertenecía, al estatus social o posición
económica, a la ocupación y rango en el caso de los guerreros, a la
valentía o hazañas, a la festividad que se estuviera celebrando, a las
danzas, sacricios o ceremonias. Además, permitieron comprobar que
en México existía gran avance textil al momento de la Conquista y los
mexicanos acostumbraban vestirse con hermosas y elaboradas prendas,
además de accesorios, pinturas y complementos.
Cabe señalar, que en la época colonial se prohibió el uso del traje
denominado indígena debido a que poseía una profunda simbología.
“En una Ordenanza publicada en 1582 se prohibió a negras, mulatas y
mestizas otra indumentaria que no fuera la española, quedando proscrito
el traje propiamente indígena”. (Morales, 1988, p. 173).
A pesar de esto, la indumentaria indígena se ha preservado hasta la
actualidad, en algunos casos con modicaciones. Incluso, los diseños
textiles mexicanos han sido objeto de copia y apropiación cultural por
parte de diseñadores y marcas de moda internacionales, que plagian
y lucran con el patrimonio biocultural. Marcas de renombre como
Hermes, Zara, Intropia, Neiman Marcus, Mango, Carolina Herrera,
Nestle, Nike, Pineda Covallin y Mara Homan plasman en sus productos
los símbolos de los pueblos indígenas, sin que estos obtengan ningún
benecio (Preciado & Roque, 2021).
Es trascendental señalar que en México la indumentaria no se encuentra
protegida legalmente, ya que no existen leyes o normas que protejan
el uso y respeto al traje indígena. Esto repercute en el abuso por parte
de personas o empresas ajenas que buscan ganancias con los diseños
indígenas, así como en la falta de políticas y medios para defender y
promover el derecho a portar la indumentaria tradicional.