REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (124-139)
ISSN 2550-6722
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La metodología empleada se apoyó en el
enfoque integrador transcomplejo, al respec-
to Zaa (2015:11) plantea que:
Es vital entender la transcomplejidad
como un ejercicio de pensamiento
mediante el cual se crean espacios de
reflexión donde se entrelazan las
percepciones objetivas y subjetivas de
la realidad, sus dimensiones lineales y
multidimensionales, las concepciones
universales y multiversales, lo aparen-
cial y lo substancial, la naturaleza y la
artificialeza, lo esencial y lo existen-
cial, lo inductivo concreto y lo deduc-
tivo abstracto, lo material y lo energé-
tico; en fin lo racional y lo vivencial;
como un intento de conformación de
novedosos y variados paisajes cogniti-
vos, que contribuyan a la construcción
de inéditos e inexplorados caminos
del conocimiento humano…
La aplicabilidad de este enfoque requiere de
multimétodos, trabajo en equipo como
proceso de intercolaboración y la reflexibili-
dad como eje que lo trasciende (Villegas et
al. 2006).
La intercolaboración asumida como una
nueva forma de entender el trabajo en
equipo, donde exista un diálogo continuo
entre todas las personas que están partici-
pando, implica interacción e intercambio
con aquellos que mantienen posiciones y
epistemes antagónicos a fin de complemen-
tar la percepción de la realidad.
La reflexibilidad, por su parte, implica que
el sujeto piensa sus pensamientos, realiza
una reflexión sobre sus reflexiones. Se
produce por la necesidad de ser consciente
de las propias ideas y conductas porque es
posible que sean erróneas o que haya otras
mejores, es una forma de pensamiento críti-
co, pues al meditar sobre unos conceptos
surge la duda acerca de estos.
En correspondencia con el enfoque integra-
dor transcomplejo asumido, el itinerario
metodológico depende de cada investiga-
ción. Así para Najmanovich (2001) es cons-
truir itinerarios según las problemáticas
particulares que se presentan en cada inves-
tigación específica. En este caso se utilizan
diferentes métodos, pero se le da preeminen-
cia a lo cualitativo por cuanto de acuerdo a
Balza (2013) “fundamentalmente debe
nutrirse de la reflexión hermenéutica profun-
da y la dialógica recursiva argumental”.
El escenario de esta investigación, es la
UBA, específicamente el Decanato de
Investigación, Extensión y Postgrado, del
cual se extrajo la información requerida de
los distintos documentos y actores involu-
crados en la cultura de investigación: directi-
vos, docentes, tutores, jurados y estudiantes
de postgrado.
En la primera fase se utilizó el método analí-
tico para estudiar una muestra de siete
Trabajos Especiales de Grado de Especiali-
zación, 21 Trabajos de Grado de Maestría y
cinco de Tesis Doctorales. Se hizo utilizando
una matriz de revisión documental, construi-
da tomando como criterio el paradigma y el
método explícitamente señalado en el texto,
así como la línea de investigación institucio-
nal en la cual se ubica el trabajo según la
temática, también indicada por el autor en
cada trabajo.
Esta actividad trato de clarificar cuál es el
enfoque epistemológico y método predomi-
nante en los trabajos de investigación que se
revisaron, para contrastar con el estudio
realizado, en la misma universidad, por
Moreno (2005), así como para constatar el
avance en cuanto al posicionamiento del
enfoque integrador transcomplejo. También
para establecer el conocimiento que tienen
los estudiantes acerca de las líneas de inves-
tigación evidenciada en los trabajos revisa-
dos (la universidad tiene líneas de investiga-
ción institucionales y en correspondencia,
líneas de investigación propias del doctora-
do).
Seguidamente se hizo un estudio de campo,
de nivel descriptivo para caracterizar la
cultura investigativa de los actores académi-
cos de los estudios de postgrado de la
Universidad Bicentenaria de Aragua. A tal
efecto se elaboró la Escala CIUBA de elabo-
ración propia, con un total de 50 ítemes con
cuatro alternativas de respuestas. Para su
elaboración fue necesario operacionalizar la
variable estudiada, como se muestra en la
tabla 1, a continuación.
La validez de la escala elaborada se hizo
mediante el juicio de tres expertos (Doctores
en Ciencias de la Educación de tres universi-
dades públicas de la región), el cual eviden-
ció que cinco ítemes generaban confusión en
la respuesta. Se asumió la observación mejo-
rando la redacción de los ítems señalados.
Incorporadas las observaciones se aplicó el
instrumento, en un estudio piloto a un grupo
de diez profesores de postgrado, no pertene-
ciente a la muestra definitiva. A los resulta-
dos obtenidos se aplicó la fórmula de Alfa de
Crombach para determinar la confiabilidad
en instrumentos con cuatro alternativas de
respuesta, se obtuvo un coeficiente de
confiabilidad de 0,93 lo que evidencia una
confiabilidad alta, según lo planteado por
Ramírez, T. (2007).
El instrumento se aplicó a la totalidad de 40
profesores de postgrado que asistieron a una
reunión convocada por las investigadoras
para tal fin, siendo el criterio de selección: el
deseo de participar, manifestado en la
asistencia a la convocatoria. Lo planteado se
fundamenta en el principio de intercolabora-
ción asumido en el enfoque integrador trans-
complejo. La información recogida se tabuló
mediante el análisis porcentual y sus resulta-
dos se organizaron mediante cuadros y gráfi-
cos en función de la variable estudiada.
El tercer método utilizado fue el estudio de
caso cualitativo que es un método que ha ido
ganando un gran interés, dadas las posibili-
dades que presenta en la explicación de
nuevos fenómenos. A tales fines se seleccio-
naron de manera intencional dos grupos de
discusión, que para efectos del estudio se
denominaron cibercomunidades de investi-
gación, por cuanto se estableció con ellos
una conversación mediante internet, a lo
cual muchos no respondieron. Esto implico
reestructurar una y otra vez los grupos de
informantes.
González (2007), expresa al respecto, que el
conocimiento producido en grupos grandes
se apoya en los mismos principios epistemo-
lógicos del estudio de casos, es decir, no es
el tamaño del grupo el que define el procedi-
miento de construcción del conocimiento,
sino las exigencias de información que
caracterizan la investigación. En este caso
los grupos definitivos fueron los siguientes:
Grupo 1: Directivos, Docentes, Tutores y
Jurados
En este caso se seleccionaron cinco directi-
vos, tres docentes, tres tutores y tres jurados,
en los diferentes niveles de postgrado: Espe-
cialización, Maestría y Doctorado. Sólo
cuatro personas aceptaron participar, venta-
josamente, los cuatro cumplen los tres roles
(docente, tutor y jurado en los tres niveles).
Los criterios de selección fueron su disposi-
ción para participar en la investigación y ser
de diferentes disciplinas, lo cual se cumplió
ya que una es abogada, otra administradora,
una ingeniera y la otra licenciada en educa-
ción.
Grupo 2: Estudiantes y Egresados
En este caso se seleccionaron dos estudian-
tes en proceso de culminación del postgrado
en los programas de Especialización, Maes-
tría y Doctorado para un total de seis perso-
nas, sólo cuatro aceptaron participar. En este
caso, dos, además de ser estudiantes del
doctorado son docentes y tutoras en pregra-
do y en los programas de especialización y
maestrías de la institución.
Se utilizó como técnica, la entrevista tipo
conversación, siendo el instrumento en
correspondencia el guion de preguntas, para
el cual se elaboraron una serie de plantea-
mientos no estructurados, por cuanto sólo
contenían preguntas activadoras del proceso
comunicacional.
Al respecto González (2007:32) señala
que las conversaciones generan una
corresponsabilidad que hace a cada
uno de los participantes sentirse suje-
tos del proceso, lo que facilita la
expresión particular a través de sus
necesidades e intereses. Cada miem-
bro participa de la conversación en
forma reflexiva, colaborando a través
de las posiciones que asume sobre el
tema que lo ocupa. En esta fase la
información se recopiló e interpretó
simultáneamente, con base en el
método hermenéutico.
Las técnicas de interpretación fueron la cate-
gorización y estructuración. El proceso de
categorización, constituye en una parte
fundamental para el análisis e interpretación
de los resultados, ya que busca fraccionar la
información en subconjuntos y asignarle
nombres. Bonilla-Castro y Rodríguez
(2005), señalan que es un proceso cognitivo
complejo de clasificación según la similitud
y diferencias encontradas, a partir de crite-
rios previamente establecidos.
De tal manera, que una vez reducidas las
entrevistas a categorías, se elaboraron las
matrices de categorización, donde el tema
central del estudio, se estructuró en catego-
rías y subcategorías. Con todo este sistema
de matrices se organizó todo el material
recabado, donde se reflejó las expresiones
más resaltantes y que se consideraron más
pertinentes al estudio. Luego, se elaboró la
matriz general de categorías y subcategorías.
Paralelamente se realiza el proceso de
estructuración asumido como integración de
categorías específicas en categorías más
generales por cada informante. Implico
elaborar la síntesis descriptiva, el esquema
organizacional, los nexos y relaciones, lo
que se logra interpretando y explicando las
categorías con la propia información. Permi-
te integrar mediante flechas y diseños gráfi-
cos las distintas categorías en formas más
complejas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos se muestran a
continuación, organizados en tablas y figu-
ras, según el tipo de información obtenida.
En la tabla 2 se aprecian los resultados de la
observación documental.
La revisión de la matriz permite evidenciar
que de los 33 trabajos de investigación revi-
sados, 78,7% corresponden al enfoque posi-
tivista, 18,1% al interpretativo y 3,2% al
complejo, lo cual evidencia que la investiga-
ción sigue siendo tradicional, disciplinaria y
reduccionista. En este aspecto vale destacar
que se hicieron más observaciones de las
reportadas, especialmente a nivel doctoral
por considerar que es tal vez donde se podría
haber empezado a utilizar la propuesta trans-
compleja. Sin embargo, se encontró sólo una
que utilizo el enfoque dialógico complejo.
Al respecto, Alfonzo (2015), plantea la
importancia de que la investigación doctoral
sea realizada desde un pensamiento que
emplee como episteme el enfoque integrador
transcomplejo, ya que las tesis doctorales
deben caracterizarse por su originalidad, es
decir, deben proponer aspectos no abordados
antes por ningún otro investigador, lo cual
garantiza la transcomplejidad por cuanto
plantea una mirada desde multiples discipli-
nas y actores, más abarcadora y profunda.
En cuanto al método, se evidenciaron que de
los 33 trabajos revisados, 96,9% trabajos
emplearon el método único, de los cuales
54,5% fueron analíticos, de los cuales el
18,2% en especialidad y 36,3% en maestría,
24,2% descriptivo en maestría, 15,1%
hermenéutico de los cuales el 12,1% en
doctorado y 3% en especialidad y 3% etno-
gráfico en maestría y un solo caso de méto-
dos mixtos en doctorado. Así de acuerdo con
Alfonzo (2015:10) “en la práctica investiga-
tiva se produce una hegemonía que busca
gobernar la investigación de manera unimé-
todica”, producto del no claro manejo de los
métodos que sustentan los enfoques paradig-
máticos.
En cuanto a las líneas de investigación se
evidencia el empleo con preeminencia de la
línea Estado, Sociedad y Desarrollo
(39,3%), seguida de Desarrollo, Gestión y
Difusión Tecnológica (15,1%) y Producción
y Gestión de la Existencia Material (15,1%),
subsiguientemente, la línea Biodiversidad,
Ambiente y Salud (12,1%) y en último lugar
la línea Raíces de la Identidad (6,3%).
En relación a las líneas de investigación del
Doctorado en Ciencias de la Educación, en
la revisión realizada se observó únicamente
el empleo de la línea Educación, Pedagogía
y Didáctica (80%), pues de las cinco tesis
doctorales revisadas, una de ellas, hace men-
ción de la línea institucional Desarrollo,
Gestión y Difusión Tecnológica. Esto hace
suponer, que los actores académicos desco-
nocen la existencia del resto de las líneas del
Doctorado.
Resultados de Aplicación de la Escala
CIUBA
Los resultados obtenidos para la variable
cultura investigativa medida mediante la
escala CIUBA, se presentan en las tablas 3 a
la 7, estructurados según dos dimensiones:
desempeño investigativo de los actores
académicos y estrategias utilizadas para
promover la investigación. En el caso del
desempeño, se presenta separada la informa-
ción aportada por los docentes respecto a los
estudiantes y acerca de si mismos.
Los resultados favorables obtenido para el
indicador estudiantes manifiesta que su
desempeño investigativo presenta mayor
fortaleza en el uso de las TIC ya que el 100%
de estos la utilizan para la investigación,
según los docentes encuestados; el 80%
actúa como un investigador activo y partici-
pa en la promoción de investigación, el 70%
tiene conocimiento de las TIC, el 60% recibe
apoyo en la realización de sus investigacio-
nes y sólo el 20% asiste a actividades
relacionadas con la investigación como
reunión de líneas de investigación y/o jorna-
das.
Tales porcentajes permiten inferir que se
percibe que los estudiantes no reciben
suficiente apoyo para investigar y no son
sistemáticos en la asistencia a actividades
fuera del aula, asumiendo que el cursar estu-
dios de postgrado se limita a asistir a clases.
Los resultados favorables obtenidos para el
indicador docentes, que se muestran en la
tabla 4, evidencias que presentan fortaleza,
pues el 80% se declaran comprometidos a
investigar y a publicar, asumen como inves-
tigadores activos y asisten a eventos nacio-
nales. El 60% se encuentran informados,
manejo las TIC en la búsqueda de la infor-
mación, se comunican con sus pares y sólo
el 20% asisten a eventos internacionales,
siendo este indicador la mayor debilidad. Lo
planteado está directamente relacionado con
la situación país, especialmente, con el
control de divisas y con la débil infraestruc-
tura de apoyo, ya mencionada en los indica-
dores anteriores.
El promedio favorable obtenido (66,3%)
para ambos actores en su desempeño como
investigadores evidencia debilidades parti-
cularmente en la asistencia a eventos investi-
gativos.
La tabla 5 muestra los resultados favorables
para la dimensión estrategias, donde se
evidencia que la mayor fortaleza es la
formación ya que el 100% declara poseer
información en el área, el 78% reconocen
que en la universidad existen de líneas de
investigación; el 63,4% considera que se
realizan actividades de promoción de la
investigación en la universidad y que partici-
pan en estas; sólo el 31% de los docentes
consideran que la infraestructura de apoyo a
la investigación que tiene la universidad es
adecuada, siendo esta la mayor debilidad.
Al respecto la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) afirma que:
Las estrategias para promover la investiga-
ción pueden darse por diversos medios,
entre ellos la competencia científica y
tecnológica, el estímulo intelectual y los
incentivos económicos. Los mecanismos
de coordinación pueden ser de distinta
naturaleza: los consejos de investigación,
los institutos nacionales con financiación
pública o privada y los grupos internacio-
nales de investigación, todos ellos pueden
contribuir a configurar prioridades y
estimular la investigación. (2003:5)
Esta cita mantiene vigencia y confirma que
es necesario mantener y fortalecer las diver-
sas estrategias para conformar una cultura
investigativa universitaria que responda a las
expectativas de los actores académicos y a
las necesidades sociales.
La tabla 6 y el promedio favorable (67,2%)
obtenido para la variable cultura investigati-
va evidencia que tiene debilidades, pero
también con fortalezas, como la promoción
de la investigación, la gestión de las líneas
de investigación y docentes y estudiantes
que se asumen como investigadores activos
y comprometidos.
Tales resultados alertan acerca de la impor-
tancia de fortalecer los actores académicos,
ya que de acuerdo con Ramírez, R. (2007) la
cultura de la investigación es iniciada por los
docentes en forma individual, pero que poco
a poco se integran equipos, grupos, comités,
centros de investigación y redes que tejen el
sistema de investigación en la universidad.
Sistema que se desarrolla a través de los
procesos educativos, que convergen en el
quehacer investigativo en el que intervienen
docentes y estudiantes; en este proceso com-
parten normativas, actitudes, valores, moti-
vaciones, intereses, saberes, experiencias,
estrategias, técnicas e instrumentos.
Resultados producto de la interpretación
de la información cualitativa
Los resultados producto de la información
obtenida de las entrevistas realizadas en las
cibercomunidades de investigación, se cate-
gorizaron primero en forma individual,
después fueron analizados por grupo y final-
mente se integró la categorización general
emergente.
Grupo 1 - Docentes: en este caso se integró
la opinión de cuatro informantes: directivos,
facilitadores, jurados y tutores. En este
grupo muchos de los invitados no se integra-
ron a la cibercomunidades de Investigación.
Sus categorizaciones se presentan en la
figura 1, donde se observa que emergen
cuatro categorías con sus respectivas subca-
tegorías. Estas son: investigacion, produc-
tos, talento humano y promoción.
En relación con la categoría investigación, la
informante 1 afirma que en la universidad se
le da mucha relevancia e interés a la investi-
gación, “pondero mucho el interés que se
aprecia hacia la investigación” y destacó el
aporte de las líneas de investigación como
generadoras de publicaciones.
En la categoría productos, emergieron las
subcategorías publicaciones y eventos, la
informante 2 destaca su importancia como
evidencia de una cultura investigativa que
está tomando auge y se ha ido robustecien-
do, siendo evidencia de ello los órganos
divulgativos, así como las jornadas de inves-
tigación que se realizan todos los años.
En cuanto a la categoría talento humano,
emergieron la subcategoría tutores, en el
cual la informante 3 señala que es un trabajo
gratificante y sistematizado, y la subcatego-
ría jurado, de los cuales manifiesta que se
mantienen ceñidos a lo metodológico. La
misma informante plantea que en algunos
casos, cuando estos jurados se encuentran
estudiando (por ejemplo el doctorado) y
evalúan en maestría, lo hacen con los están-
dares del nivel superior, o sea en el que ellos
estudian, y no con los estándares del nivel al
que les corresponde evaluar. Por su parte, la
informante 4 (jurado) afirma que es mani-
fiesto el interés de las autoridades y de los
docentes en promover la investigación.
En relación a la categoría promoción, la
informante 1 afirma que debe mantenerse la
actualización continua como se ha venido
haciendo hasta ahora, por su parte, la infor-
mante 2 hace referencia al Programa de
Tutoría Integral Supervisada (TIS) como
“un programa exitoso, en tanto un alto
porcentaje de participantes logra culminar su
trabajo de investigación”, señala además que
se debe seguir fortaleciendo la cultura de
investigación, “porque sin investigación no
hay universidad” y mantener la formación
permanente de tutores y jurados “a través de
talleres y conversatorios”.
La matriz de docentes evidencia más aspec-
tos favorables que desfavorables, en la cual
tambien los requerimientos están dirigidos
al mantenimiento y fortalecimiento de las
estrategias existentes, lo que permite inferir
que los docentes perciben un ambiente
propicio para la cultura investigativa en los
estudios de postgrado de la Universidad
estudiada. Sin embargo, es importante que la
Universidad entre sus politicas de investiga-
ción establezca algunos parametros de
control en la selección de jurados, que se
tienen pero de acuerdo a esto no se cumplen.
Grupo 2 - Estudiantes: la información apor-
tada por los estudiantes en proceso de culmi-
nación del postgrado en los programas de
Especialización, Maestría y Doctorado, se
presentan integradas en las figura 2, donde
se observa que en relación a la cultura inves-
tigativa emergen tres categorías: investiga-
ción, talento humano y promoción y de cada
una, a su vez, emergen varias subcategorías.
En relación con la categoría investigación, el
informante 1 manifiesta que falta vincula-
ción con la problemática local: “falta impac-
to favorable en la sociedad venezolana”, por
su parte, la informante 2 (tesista doctoral y
egresada de Maestría), señala que la investi-
gación se limita a las Unidades Curriculares
de Proyecto I y II, para cumplir requisitos
académicos: “el proceso investigativo debe
formar parte natural de desempeño social,
laboral, y personal”; contrariamente el infor-
mante 3 opina que se está haciendo un
importante esfuerzo: “se cuenta con un
robusto programa de cuarto nivel que obliga
a los participantes a realizar esfuerzo en
cuanto a investigar”, lo cual es corroborado
por la informante 4 (egresada), quien advier-
te que las líneas de investigación, coadyuvan
a encausar los esfuerzos investigativos.
En la categoría talento humano emergieron
varias subcategorías: en cuanto a los tutores,
el informante 2 opina que son teóricos, pues
“no insertan a los tesistas en investigaciones
de verdad”, señala además que no son inves-
tigadores, por falta de tiempo: “la investiga-
ción es un trabajo al que hay que dedicarle,
alma, vida y corazón para tener unos resulta-
dos modestos”, sin embargo, la informante 1
opina que la Universidad cuenta con tutores
competentes, el informante 2 cree que están
comprometidos y la informante 4 considera
que poseen un alto nivel de conocimiento.
En relación a los estudiantes el informante 1
percibe que la experiencia de cursar estudios
de postgrado los hará más humanos, más
sensible e investigadores. En este orden de
ideas, el informante 2 considera que están
motivados para investigar y por su parte el
informante 3 piensa que reciben por parte de
los facilitadores y tutores una atención exce-
lente, lo cual es compartido por el informan-
te 4 quien aprecia que se reciben asesorías
oportunas y enriquecedoras.
En cuanto a los facilitadores, los cuatro
informantes coinciden en señalar que se
encuentran motivados y son investigadores,
así la informante 1 expresa “La mayoría de
los facilitadores, con los que he compartido
cada asignatura, tienen un gran recorrido
académico e investigativo”.
En la categoría promoción, la informante 2
opina que se requieren implementar estrate-
gias que permitan al tesista ver la investiga-
ción como parte natural de su desempeño,
para lo cual se deben desarrollar ambientes y
medios investigativos para ejecutarlos, pero
no describe cuales podrían ser, aplicando
diferentes estrategias, que permitan formar
investigadores mediante la promoción de
nuevos enfoques investigativos; “se trata de
generar enfoques investigativos, un enfoque
multidisciplinar, bajo paradigmas de la com-
plejidad y la transcomplejidad y revertir las
tendencias tradicionales de investigación”.
En la matriz de los estudiantes emerge
nuevamente el tiempo como elemento desfa-
vorable, lo cual implica que cualquier políti-
ca investigativa institucional requiere el
análisis de cómo sortear este obstáculo y se
destaca además como aspectos a mejorar la
selección de temáticas investigativas
contextualizadas y el patrocinio de tutores
con competencias investigativas teóri-
co-prácticas, lo cual implica, que la Univer-
sidad debe realizar una evaluación de los
tutores que implique el cumplimiento de
unas mínimas exigencias y un acompaña-
miento institucional, a los fines de garantizar
que responda a las expectativas del estudian-
te y de la universidad.
La tabla 7 que se presenta a continuación,
resume las categorías obtenidas de todos los
grupos se actores que participaron en la
indagación acerca de la cultura investigativa
en la universidad estudiada, clasificadas en
aspectos favorables, desfavorables y reque-
rimientos.
Este cuadro concentra la información cuali-
tativa obtenida de todos los actores lo cual,
permite visualizar con claridad que son más
los aspectos favorables de la cultura investi-
gativa en la universidad estudiada, donde
destaca como categoría emergente la trans-
complejidad, asumida por los actores como
pensamiento crítico, como nueva forma de
investigar y como enfoque integrador. Tales
resultados contrastan con la información
cuantitativa donde una sola tesis doctoral
asume el referido enfoque.
Por su parte, los aspectos desfavorables se
aspiran subsanar con los requerimientos
que se concentran en el talento humano,
con énfasis en los tutores y en la promo-
ción, con énfasis en la infraestructura de
apoyo. Al respecto Parra (2010), mani-
fiesta que para investigar debe existir un
alto nivel de motivación y debe girar en
torno a los ejes temáticos que se encuen-
tran relacionados con el contexto social,
de allí, la necesidad de tomar en conside-
ración la experiencia dentro de la investi-
gación, tanto desde lo individual, del
propio ser humano, lo intrínseco, los
subjetivo, su propia vida llena de senti-
mientos, saberes y complejidades, lo que
implica replantearse la visión de las cosas
y mantener una apertura mental de la
diversidad existente, como desde lo
social, pues debe guiarse con base al
contexto en que se desenvuelve, para ello,
se debe tener claro, que cada persona
tiene su propio contexto y por tanto, lo
que dice una persona es interpretada
diferente por otra.