REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
de ser homosexual, reflejando el malestar
que vivencian estas personas por su condi-
ción de homosexual, mediatizadas por
influencias sociales excluyentes. Otros
elementos que afloraron son los referidos a
los rasgos físicos que los tipifican, desde la
asunción de estereotipos sociales. Relacio-
nado con esto se refieren a los comporta-
mientos que asumen los homosexuales ante
la sociedad concebidos como excéntricos,
además se puntualizan rasgos personológi-
cos como la alegría y un elevado nivel cultu-
ral.
A grandes rasgos, los resultados investigati-
vos permiten apreciar que a pesar de que se
van produciendo cambios mentales impor-
tantes en las nuevas generaciones, que deno-
tan una mayor comprensión y asimilación de
la homosexualidad como una práctica sexual
legítima, aún hay comportamientos y actitu-
des en la sociedad cubana excluyentes en lo
que a homosexualidad se refiere. La heren-
cia que históricamente nos ha sido legada, y
que supone ideas, prejuicios, estereotipos y
tabúes, se encuentra tan fuertemente arraiga-
da que resulta difícil para muchas personas
asumir a la homosexualidad como una
manera más de ser y vivir la sexualidad.
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
54
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
DISCUSIÓN DE
LOS RESULTADOS
Un análisis desde el punto de vista de las
dimensiones cognitiva, simbólica y actitudi-
nal nos permite visibilizar que:
Dimensión Cognitiva
Desde el punto de vista cognitivo, las
concepciones que poseen los sujetos estu-
diados en relación a la homosexualidad
tienen puntos de contacto con lo planteado
en la literatura científica. En este sentido
tienden a considerar la homosexualidad
como aquella relación que se establece entre
personas de igual sexo, pero los significados
atribuidos no se limitan sólo al aspecto
sexual, sino que reconocen que se trata de
una orientación sexual basada en una atrac-
ción preferencial. Además se representan
tanto la homosexualidad femenina como la
masculina.
Relacionado con las causas de la homose-
xualidad se evidencia diversidad de crite-
rios. Algunos refieren causas de tipo biológi-
cas, al expresar que nacen así, o se trata de
un problema hormonal; mientras que otros
reflejan causas psicológicas como el apren-
dizaje o condicionamiento social. En
cambio, la representación más compartida
en relación a este tema es que se ubican las
causas de la homosexualidad en una cues-
tión de elección personal. Estos criterios, si
bien no están demostrados y resultan contra-
dictorios con estudios científicos realizados
al respecto, constituyen una representación
bastante extendida en la población según
refiere Soriano (1999). Lo cierto es que aún,
desde el punto de vista especializado, no se
sabe con exactitud cuáles son las causas que
condicionan la homosexualidad.
Por otra parte, la percepción que tienen estos
jóvenes de las personas homosexuales se
limita fundamentalmente a aspectos negati-
vos de su comportamiento, resaltando que
muestran una conducta inapropiada y dife-
rente. Sólo una pequeña minoría resalta
atributos y cualidades positivas señalando
los valores morales que pueden poseer.
En síntesis, podemos decir que a pesar de
toda la información que el grupo tiene, es
posible apreciar que subyacen algunas
concepciones erróneas pues aún algunos
consideran a la homosexualidad como una
enfermedad y una desviación sexual;
concepciones estas que se encuentran condi-
cionadas socialmente, pues son los compor-
tamientos que ven y lo que escuchan en
diversos espacios de intercambio social los
que marcan sus opiniones. Y es que, a pesar
de toda la labor que realizan los medios de
comunicación y las instituciones cubanas, lo
cierto es que aún la sociedad discrimina a los
homosexuales y la idea de desviación y
enfermedad se mantiene fuertemente enrai-
zada en el imaginario popular.
Al propio tiempo se hace un llamado a las
instituciones educativas, de salud y a los
medios de comunicación a perfeccionar la
labor educativa que realizan en este sentido,
puesto que la mayoría de estos jóvenes no
reconoce ni legitima la impronta de su accio-
nar en la desconfiguración de los prejuicios
que persisten en los diferentes grupos de la
sociedad cubana con independencia del
nivel educativo, el sexo o el color de la piel.
Dimensión Simbólica y Actitudinal
Los jóvenes reconocen la discriminación y
marginación que sufren las personas homo-
sexuales, al tiempo que reflejan las necesi-
dades de igualdad y aceptación, representan-
do tanto simbólica como discursivamente la
importancia de la integración de los homo-
sexuales a la sociedad.
Sin embargo, en este sentido es posible apre-
ciar una actitud contradictoria, puesto que
producto de los propios tabúes y prejuicios
que prevalecen en la sociedad y de los cuales
ellos no se encuentran exentos, se evidencia
distancia emocional y poca implicación
afectiva.
En sentido general, se percibe que la repre-
sentación en torno a esta temática se está
reconfigurando paulatinamente, transitando
desde posiciones convencionales marcada-
mente heterosexistas hacia posturas abiertas
que evidencian aceptación. En este sentido
se aprecia que la aceptación es restringida,
construyéndose límites que preservan los
espacios de interacción más íntimos, visuali-
zándose una aceptación con “ciertas condi-
ciones”. Resultados significativos apuntan a
expresar cierto rechazo cuando el vínculo
con la persona homosexual tiene lugar en
ámbitos tan privados como la familia y la
habitación que comparten en la Residencia
Estudiantil en su condición de becados.
Resulta importante llamar la atención sobre
este resultado ya que a lo interno de la comu-
nidad universitaria existen estudiantes
homosexuales que pudieran ser víctimas de
marginación e irrespeto por parte de algunos
de sus compañeros. Aunque esta hipótesis
no sea concluyente, no se debe obviar su
posibilidad. Todos estos resultados presupo-
nen que, desde la perspectiva de los jóvenes
estudiados, las relaciones con las personas
homosexuales se ven permeadas por prejui-
cios y estereotipos, pues a pesar de la labor
intencionada que se realiza de cara a la acep-
tación de la diversidad sexual, esta se expre-
sa en mayor medida desde lejos, o sea
cuando la cercanía al objeto representacional
no presupone vínculos en marcos de interac-
ción muy estrechos.
De ahí que queda mucho por hacer en mate-
ria de educación hacia una cultura del respe-
to por lo diverso, pues aunque se aboga por
la no discriminación y la total aceptación, se
producen contradicciones tanto discursivas
como comportamentales que reflejan en su
mayoría matices de rechazo hacia la homo-
sexualidad. Ello cobra mayor importancia
cuando estas actitudes se manifiestan en los
jóvenes de hoy, llamados a transformar su
sociedad en un espacio más justo e inclusi-
vo.
Campo Representacional
Los contenidos que integran el campo repre-
sentacional se organizan de la siguiente
manera:
Como parte más sólida de la representación
y por tanto, conformando el núcleo repre-
sentacional, se señalan como significados
que con mayor valor y frecuencia emergie-
ron los referidos a la concepción de la homo-
sexualidad como orientación del deseo
sexual que presupone la relación entre
personas del mismo sexo, sin dejar de reco-
nocer las emociones y sentimientos que
condicionan el vínculo entre estas personas.
Otros significados que afloraron como
elementos que componen el núcleo de la
representación social de la homosexualidad
en los sujetos estudiados son los referidos al
rechazo social y la discriminación a la que
están sometidos los homosexuales a causa
de los prejuicios y tabúes sociales, por lo que
emergen como reclamos de los sujetos de
estudio una mayor comprensión y acepta-
ción social del fenómeno.
En este sentido se produce una contradic-
ción, puesto que como elementos sólidos se
evidencian actitudes desfavorables de
incomprensión del fenómeno, resaltando a
los homosexuales como diferentes, enfer-
mos y desviados; a pesar que la dirección
global de la actitud es hacia la aceptación,
aunque con ciertas limitaciones. Resulta
paradójico que las mismas personas que
abogan por una mejor comprensión a la vez
muestren estas actitudes de desavenencia.
A pesar de los conocimientos referidos y de
la cercanía al objeto representacional la
aceptación del mismo supone una tolerancia
desde fuera, como algo que debe ser com-
prendido, pero con poca implicación emo-
cional-afectiva.
Como parte de los elementos periféricos se
encuentran las causas asociadas a la homo-
sexualidad; el reconocimiento de la labor de
los medios de comunicación en el tratamien-
to del tema, no siendo identificados otros
agentes de socialización significativos como
la escuela, la familia y las instituciones de
salud. Se encuentran además los significa-
dos que se le atribuyen a las consecuencias