Aceptado para publicación:
31-octubre-2017
Recibido para revisión:
14-febrero-2017
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
41
REPRESENTACIÓN SOCIAL DE LA HOMOSEXUALIDAD
EN JÓVENES UNIVERSITARIOS CUBANOS
SOCIAL REPRESENTATION OF HOMOSEXUALITY IN YOUNG CUBAN UNIVERSITIES
ABSTRACT
RESUMEN
El presente estudio descriptivo, transversal, con enfoque metodológico cualitativo, con énfasis
en la dimensión subjetiva, fue realizado en futuros profesionales de la carrera de Estudios
Socioculturales que conviven en la Residencia Estudiantil de la Universidad Agraria de la
Habana (UNAH), con el objetivo de realizar una caracterización en torno a las representaciones
sociales que poseen estos jóvenes sobre la homosexualidad. Para llevar a cabo el estudio, las
técnicas empleadas fueron la asociación libre de palabras, el dibujo, la escala de distancia
social y la entrevista semiestructurada. Los principales resultados obtenidos evidencian que los
sujetos estudiados muestran una actitud de aceptación hacia la diversidad sexual. Aun cuando
los principales contenidos de representación giran en torno al reconocimiento de la discrimina-
ción social que sufren los homosexuales y el reclamo de la necesidad de aceptación social, son
evidentes algunas consideraciones distorsionadas que continúan comprendiendo a la homose-
xualidad como una enfermedad y práctica antinatural.
Palabras clave: comprensión de la homosexualidad; homosexualidad; juventud; representa-
ción social.
The present descriptive, traverse study, with qualitative methodological focus and emphasis in
the subjective dimension, was carried out in future professionals of Social Cultural Studies
Major, living at Agrarian University of Havana (UNAH) in the Student Residence with the
objective to describe the social representation of homosexuality in the selected group. The tech-
niques employed to perform the study were association free of words, drawing, scale of social
distance and the semi structured interview. The main results obtained evidenced that the attitu-
de toward the object of study is of high intensity acceptance. Even when the main representation
contents deal with the recognition of social discrimination that homosexuals suffer and the
claims of the necessity of social acceptance, some distorted considerations that understand
homosexuality like an illness and an unnatural practice are evident.
Keywords: homosexuality; homosexuality's perception; social representation; youth.
Yudit Orta Lorenzo
Universidad Agraria de La Habana, Cuba
yudit05@unah.edu.cu
Leyanis Pereira Suárez
Universidad Agraria de La Habana, Cuba
leyanis@unah.edu.cu
Dayneris Benitez Fundora
Universidad Agraria de La Habana, Cuba
dayneris@unah.edu.cu
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
42
INTRODUCCIÓN
La sexualidad humana es uno de esos temas
polémicos sobre los que más de una persona
cree tener total conocimiento, cuando en
realidad en no pocas ocasiones se asumen
posturas reduccionistas que limitan su com-
prensión. Aún en nuestros días definirla va
más allá de perspectivas individuales y
continúa formando parte de ese imaginario
rodeado de mitos, incógnitas, temores y
prejuicios. Es por ello que con regularidad se
acepta lo que ha sido heredado culturalmen-
te como lo normativo, y se rechaza y denigra
todo aquello que no forma parte de nuestras
concepciones, valores y sistema de creen-
cias, restringiendo así las posibilidades de
aceptar la diversidad en lo que a orientación
sexual se refiere.
La homosexualidad es una orientación
sexual que tradicionalmente ha sufrido las
consecuencias de estigmas y prejuicios
sociales marcados por una cultura patriarcal,
heterosexista, cuyas prácticas cotidianas en
diversos escenarios tienden a soslayar la
expresión de una sexualidad plural que refle-
ja lo genuino de cada ser humano en su indi-
vidualidad.
Según Moral (1997), la homosexualidad
puede ser comprendida como la atracción
preferencial a relacionarse afectiva y eróti-
camente con personas del propio sexo. Para
clasificar de forma estricta a una persona
como homosexual se requiere que presente
deseo preferencial hacia personas del mismo
sexo, haya tenido conductas homosexuales
manifiestas (en ausencia o con dominio
claro sobre la conducta heterosexual) y se
identifique como homosexual.
Son diversas las declaraciones, eventos,
conferencias, que se han realizado abogando
por el derecho a la libre orientación sexual y
la no discriminación hacia los homosexua-
les, sin embargo, en gran medida, estas
personas continúan siendo víctimas del
aislamiento y rechazo por parte de la socie-
dad principalmente en países de América
Latina y el Caribe. Es por ello que resulta
válido cualquier intento en aras de formar
valores encaminados hacia la asunción de
conductas que potencien la igualdad y el
respeto como derecho propio de cada sujeto,
sin importar cuál sea su orientación sexual.
En este sentido se impone un gran reto no
sólo en las relaciones interpersonales que se
establecen en el ámbito público sino también
en el espacio relacional más privado. La
convivencia siempre ha resultado un tema
complejo y problemático, que implica el
respeto hacia los demás. Dicha convivencia
resulta aún más compleja cuando se trata de
aceptar la diversidad, en cualquiera que sea
el ámbito donde tenga lugar, y cualquiera
que sea la orientación sexual de las personas
que conviven.
Hablar de convivencia implica acercarnos al
mundo afectivo, moral y social de las perso-
nas, donde resulta de vital importancia el
trato entre iguales, exigiendo el respeto
mutuo y la aceptación entre sus miembros.
En el caso de la convivencia, en una Resi-
dencia Estudiantil Universitaria, el proceso
de formación de valores, hábitos, sentido de
pertenencia y protagonismo estudiantil en la
solución de problemas colectivos se obtiene
gracias a la labor educativa y la formación
del trabajo político-ideológico que se realice
con los estudiantes, quienes comparten simi-
lares actividades socioculturales e interac-
túan entre sí de manera constante y sistemá-
tica.
En ocasiones la convivencia en una Residen-
cia Estudiantil se convierte en un ambiente
potencialmente psicopatógeno, puesto que
puede conducir a un desarrollo personológi-
co inadecuado de los sujetos que coexisten
en este contexto, pertenecientes a la etapa
evolutiva de la juventud. Dicha etapa del
desarrollo se caracteriza por la consolida-
ción de importantes formaciones psicológi-
cas que, de no ser adecuadamente conduci-
das, pueden contribuir a que el joven sea
más vulnerable a presentar problemas de
autoestima, pobre autoconfianza, ineficien-
tes relaciones interpersonales y pobre senti-
do de la autodeterminación. Es por ello que
resulta de vital importancia realizar estudios
encaminados a investigar el modo en que se
producen las relaciones entre los jóvenes en
este complejo y plural escenario.
Así, teniendo en cuenta la multiplicidad de
características individuales y tomando como
punto de partida el hecho de que en la convi-
vencia a lo interno de la Residencia Estu-
diantil interactúan estudiantes con diversa
orientación sexual, se legitima la necesidad
de conocer las imágenes y creencias que
comparten en torno al tema, lo cual es posi-
ble con la categoría representación social;
que permite comprender y explicar la reali-
dad compartida por estos jóvenes. Desde las
representaciones sociales se propicia la com-
prensión de la esencia del pensamiento
social, con un marcado énfasis en el cuestio-
namiento de los aspectos intrasubjetivos e
intersubjetivos, destacando el valor del
conocimiento cotidiano o del sentido común
en los modos de actuación de los individuos.
La representación social es una modalidad
particular del conocimiento, cuya función
es la elaboración de los comportamientos
y la comunicación entre los individuos
(...) Es un corpus organizado de conoci-
mientos y una de las actividades psíquicas
gracias a las cuales los hombres hacen
inteligible la realidad física y social, se
integran en un grupo o en una relación
cotidiana de intercambios… (Moscovici
1979, citado por Perera 2005:11-12)
En ellas se interpenetran las dimensiones
cognitiva (elementos cognoscitivos asocia-
dos a la comprensión del fenómeno), simbó-
lica (imágenes y símbolos que evoca el
objeto representacional en los sujetos estu-
diados) y actitudinal (predisposición a favor
o en contra del objeto de representación,
cuya intensidad puede ser mínima, modera-
da o máxima). Al propio tiempo las repre-
sentaciones influyen en la toma de decisio-
nes y en el posicionamiento de los grupos
sociales ante determinados fenómenos de la
realidad objetiva. Su comprensión se refiere
a la dinámica existente a lo interno del
grupo, a los modos en que el mismo piensa,
siente y dota de sentido al entramado social
desde su propia historicidad.
Entender esta postura conduce a dialogar
con las ideas propuestas por González
(2008), el cual profundiza en que las repre-
sentaciones tejen sentidos psicológicos de la
realidad más allá de lo instituido, en tanto
son expresión de maneras muy particulares
de comprender y posicionarse ante disímiles
fenómenos.
Las representaciones sociales constitu-
yen una producción de la subjetividad
social capaz de integrar sentidos y
configuraciones subjetivas que se
desarrollan dentro de la multiplicidad
de discursos, consecuencias y efectos
colaterales de un orden social con
diferentes niveles simultáneos de
organización y con procesos en desa-
rrollo que no siempre van en la direc-
ción de las formas hegemónicas de
institucionalización social. (González
2008:236)
Es decir, en palabras de Jodelet (1986), las
representaciones mediatizan las prácticas
cotidianas y son tanto un pensamiento cons-
tituido como constituyente; pensamiento
constituido ya que se transforman en
productos que intervienen en la vida social
como estructuras preformadas que posibili-
tan interpretar la realidad. Son pensamiento
constituyente pues no sólo reflejan la reali-
dad, sino que intervienen también en su
elaboración.
Por medio del lenguaje se transmite todo el
arsenal cultural que es determinante en la
formación de las representaciones sociales,
siendo los sujetos sociales productores de
estos sentidos subjetivos (Martín y Perera
2001).
De esta forma, de acuerdo con Rodríguez
(2001), se articulan las tres funciones bási-
cas de la representación: función cognitiva
de integración de lo novedoso, función de
interpretación de la realidad, y función de
orientación de las conductas y las relaciones
sociales.
Ahora bien, a tono con este aparato teóri-
co-metodológico, resulta de gran pertinencia
el estudio sobre las producciones subjetivas
que a modo de representaciones construyen
los jóvenes universitarios investigados,
puesto que dichas concepciones guían sus
prácticas y brindan pistas sobre las que
trabajar en pos de transformar nuestra reali-
dad.
La investigación realizada tributa al proyec-
to de Transformación Sociocultural de la
Residencia Estudiantil que se gesta en la
Universidad Agraria de La Habana
(UNAH), como parte de las acciones educa-
tivas llevadas a cabo en esta casa de altos
estudios.
Los jóvenes que integran el grupo estudiado
pertenecen a la carrera de Estudios Sociocul-
turales, con la intencionalidad de explorar
qué creencias, conocimientos, información,
actitudes poseen acerca de la homosexuali-
dad y puedan estar mediando su futura labor
como cientistas sociales. Dentro del perfil
profesional de esta carrera se destaca la
promoción sociocultural, así como el trabajo
social comunitario, cuya acción transforma-
dora requiere de investigadores y gestores
culturales que encaucen su accionar hacia la
modificación de prácticas y esquemas men-
tales que se sustenten desde el conocimiento
científico y no desde el sentido común y
falsas creencias.
Al respecto Freyre (referido por Rojas y
Rodríguez 2013), en su artículo titulado
¿Qué son los estudios socioculturales?
señala que, de estos profesionales se espera
que estén en condiciones de potenciar el
desarrollo social autogestionario de las
comunidades. Los futuros egresados de esta
carrera contribuirán a la potenciación de
procesos de construcción creativos, no limi-
tados al consumo de bellas artes, sino
desplazados a los espacios de la cotidianidad
que permitan la búsqueda de una vida mejor.
Razones estas que nos convocan a la forma-
ción de un profesional integral a la altura de
estos tiempos.
En tal sentido se visualiza este trabajo inves-
tigativo como una aproximación necesaria
en pos de la posterior realización de accio-
nes educativas por parte de todos los trabaja-
dores docentes y no docentes, que tributen al
futuro desempeño profesional de estos estu-
diantes llamados a transformar nuestro
entramado social en virtud de un proyecto
social más inclusivo. Por todo ello, se plan-
tea como objetivo general, la caracterización
de la representación social de la homosexua-
lidad que poseen los estudiantes becados
pertenecientes a la carrera de Estudios
Socioculturales.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
43
La sexualidad humana es uno de esos temas
polémicos sobre los que más de una persona
cree tener total conocimiento, cuando en
realidad en no pocas ocasiones se asumen
posturas reduccionistas que limitan su com-
prensión. Aún en nuestros días definirla va
más allá de perspectivas individuales y
continúa formando parte de ese imaginario
rodeado de mitos, incógnitas, temores y
prejuicios. Es por ello que con regularidad se
acepta lo que ha sido heredado culturalmen-
te como lo normativo, y se rechaza y denigra
todo aquello que no forma parte de nuestras
concepciones, valores y sistema de creen-
cias, restringiendo así las posibilidades de
aceptar la diversidad en lo que a orientación
sexual se refiere.
La homosexualidad es una orientación
sexual que tradicionalmente ha sufrido las
consecuencias de estigmas y prejuicios
sociales marcados por una cultura patriarcal,
heterosexista, cuyas prácticas cotidianas en
diversos escenarios tienden a soslayar la
expresión de una sexualidad plural que refle-
ja lo genuino de cada ser humano en su indi-
vidualidad.
Según Moral (1997), la homosexualidad
puede ser comprendida como la atracción
preferencial a relacionarse afectiva y eróti-
camente con personas del propio sexo. Para
clasificar de forma estricta a una persona
como homosexual se requiere que presente
deseo preferencial hacia personas del mismo
sexo, haya tenido conductas homosexuales
manifiestas (en ausencia o con dominio
claro sobre la conducta heterosexual) y se
identifique como homosexual.
Son diversas las declaraciones, eventos,
conferencias, que se han realizado abogando
por el derecho a la libre orientación sexual y
la no discriminación hacia los homosexua-
les, sin embargo, en gran medida, estas
personas continúan siendo víctimas del
aislamiento y rechazo por parte de la socie-
dad principalmente en países de América
Latina y el Caribe. Es por ello que resulta
válido cualquier intento en aras de formar
valores encaminados hacia la asunción de
conductas que potencien la igualdad y el
respeto como derecho propio de cada sujeto,
sin importar cuál sea su orientación sexual.
En este sentido se impone un gran reto no
sólo en las relaciones interpersonales que se
establecen en el ámbito público sino también
en el espacio relacional más privado. La
convivencia siempre ha resultado un tema
complejo y problemático, que implica el
respeto hacia los demás. Dicha convivencia
resulta aún más compleja cuando se trata de
aceptar la diversidad, en cualquiera que sea
el ámbito donde tenga lugar, y cualquiera
que sea la orientación sexual de las personas
que conviven.
Hablar de convivencia implica acercarnos al
mundo afectivo, moral y social de las perso-
nas, donde resulta de vital importancia el
trato entre iguales, exigiendo el respeto
mutuo y la aceptación entre sus miembros.
En el caso de la convivencia, en una Resi-
dencia Estudiantil Universitaria, el proceso
de formación de valores, hábitos, sentido de
pertenencia y protagonismo estudiantil en la
solución de problemas colectivos se obtiene
gracias a la labor educativa y la formación
del trabajo político-ideológico que se realice
con los estudiantes, quienes comparten simi-
lares actividades socioculturales e interac-
túan entre sí de manera constante y sistemá-
tica.
En ocasiones la convivencia en una Residen-
cia Estudiantil se convierte en un ambiente
potencialmente psicopatógeno, puesto que
puede conducir a un desarrollo personológi-
co inadecuado de los sujetos que coexisten
en este contexto, pertenecientes a la etapa
evolutiva de la juventud. Dicha etapa del
desarrollo se caracteriza por la consolida-
ción de importantes formaciones psicológi-
cas que, de no ser adecuadamente conduci-
das, pueden contribuir a que el joven sea
más vulnerable a presentar problemas de
autoestima, pobre autoconfianza, ineficien-
tes relaciones interpersonales y pobre senti-
do de la autodeterminación. Es por ello que
resulta de vital importancia realizar estudios
encaminados a investigar el modo en que se
producen las relaciones entre los jóvenes en
este complejo y plural escenario.
Así, teniendo en cuenta la multiplicidad de
características individuales y tomando como
punto de partida el hecho de que en la convi-
vencia a lo interno de la Residencia Estu-
diantil interactúan estudiantes con diversa
orientación sexual, se legitima la necesidad
de conocer las imágenes y creencias que
comparten en torno al tema, lo cual es posi-
ble con la categoría representación social;
que permite comprender y explicar la reali-
dad compartida por estos jóvenes. Desde las
representaciones sociales se propicia la com-
prensión de la esencia del pensamiento
social, con un marcado énfasis en el cuestio-
namiento de los aspectos intrasubjetivos e
intersubjetivos, destacando el valor del
conocimiento cotidiano o del sentido común
en los modos de actuación de los individuos.
La representación social es una modalidad
particular del conocimiento, cuya función
es la elaboración de los comportamientos
y la comunicación entre los individuos
(...) Es un corpus organizado de conoci-
mientos y una de las actividades psíquicas
gracias a las cuales los hombres hacen
inteligible la realidad física y social, se
integran en un grupo o en una relación
cotidiana de intercambios… (Moscovici
1979, citado por Perera 2005:11-12)
En ellas se interpenetran las dimensiones
cognitiva (elementos cognoscitivos asocia-
dos a la comprensión del fenómeno), simbó-
lica (imágenes y símbolos que evoca el
objeto representacional en los sujetos estu-
diados) y actitudinal (predisposición a favor
o en contra del objeto de representación,
cuya intensidad puede ser mínima, modera-
da o máxima). Al propio tiempo las repre-
sentaciones influyen en la toma de decisio-
nes y en el posicionamiento de los grupos
sociales ante determinados fenómenos de la
realidad objetiva. Su comprensión se refiere
a la dinámica existente a lo interno del
grupo, a los modos en que el mismo piensa,
siente y dota de sentido al entramado social
desde su propia historicidad.
Entender esta postura conduce a dialogar
con las ideas propuestas por González
(2008), el cual profundiza en que las repre-
sentaciones tejen sentidos psicológicos de la
realidad más allá de lo instituido, en tanto
son expresión de maneras muy particulares
de comprender y posicionarse ante disímiles
fenómenos.
Las representaciones sociales constitu-
yen una producción de la subjetividad
social capaz de integrar sentidos y
configuraciones subjetivas que se
desarrollan dentro de la multiplicidad
de discursos, consecuencias y efectos
colaterales de un orden social con
diferentes niveles simultáneos de
organización y con procesos en desa-
rrollo que no siempre van en la direc-
ción de las formas hegemónicas de
institucionalización social. (González
2008:236)
Es decir, en palabras de Jodelet (1986), las
representaciones mediatizan las prácticas
cotidianas y son tanto un pensamiento cons-
tituido como constituyente; pensamiento
constituido ya que se transforman en
productos que intervienen en la vida social
como estructuras preformadas que posibili-
tan interpretar la realidad. Son pensamiento
constituyente pues no sólo reflejan la reali-
dad, sino que intervienen también en su
elaboración.
Por medio del lenguaje se transmite todo el
arsenal cultural que es determinante en la
formación de las representaciones sociales,
siendo los sujetos sociales productores de
estos sentidos subjetivos (Martín y Perera
2001).
De esta forma, de acuerdo con Rodríguez
(2001), se articulan las tres funciones bási-
cas de la representación: función cognitiva
de integración de lo novedoso, función de
interpretación de la realidad, y función de
orientación de las conductas y las relaciones
sociales.
Ahora bien, a tono con este aparato teóri-
co-metodológico, resulta de gran pertinencia
el estudio sobre las producciones subjetivas
que a modo de representaciones construyen
los jóvenes universitarios investigados,
puesto que dichas concepciones guían sus
prácticas y brindan pistas sobre las que
trabajar en pos de transformar nuestra reali-
dad.
La investigación realizada tributa al proyec-
to de Transformación Sociocultural de la
Residencia Estudiantil que se gesta en la
Universidad Agraria de La Habana
(UNAH), como parte de las acciones educa-
tivas llevadas a cabo en esta casa de altos
estudios.
Los jóvenes que integran el grupo estudiado
pertenecen a la carrera de Estudios Sociocul-
turales, con la intencionalidad de explorar
qué creencias, conocimientos, información,
actitudes poseen acerca de la homosexuali-
dad y puedan estar mediando su futura labor
como cientistas sociales. Dentro del perfil
profesional de esta carrera se destaca la
promoción sociocultural, así como el trabajo
social comunitario, cuya acción transforma-
dora requiere de investigadores y gestores
culturales que encaucen su accionar hacia la
modificación de prácticas y esquemas men-
tales que se sustenten desde el conocimiento
científico y no desde el sentido común y
falsas creencias.
Al respecto Freyre (referido por Rojas y
Rodríguez 2013), en su artículo titulado
¿Qué son los estudios socioculturales?
señala que, de estos profesionales se espera
que estén en condiciones de potenciar el
desarrollo social autogestionario de las
comunidades. Los futuros egresados de esta
carrera contribuirán a la potenciación de
procesos de construcción creativos, no limi-
tados al consumo de bellas artes, sino
desplazados a los espacios de la cotidianidad
que permitan la búsqueda de una vida mejor.
Razones estas que nos convocan a la forma-
ción de un profesional integral a la altura de
estos tiempos.
En tal sentido se visualiza este trabajo inves-
tigativo como una aproximación necesaria
en pos de la posterior realización de accio-
nes educativas por parte de todos los trabaja-
dores docentes y no docentes, que tributen al
futuro desempeño profesional de estos estu-
diantes llamados a transformar nuestro
entramado social en virtud de un proyecto
social más inclusivo. Por todo ello, se plan-
tea como objetivo general, la caracterización
de la representación social de la homosexua-
lidad que poseen los estudiantes becados
pertenecientes a la carrera de Estudios
Socioculturales.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
44
La sexualidad humana es uno de esos temas
polémicos sobre los que más de una persona
cree tener total conocimiento, cuando en
realidad en no pocas ocasiones se asumen
posturas reduccionistas que limitan su com-
prensión. Aún en nuestros días definirla va
más allá de perspectivas individuales y
continúa formando parte de ese imaginario
rodeado de mitos, incógnitas, temores y
prejuicios. Es por ello que con regularidad se
acepta lo que ha sido heredado culturalmen-
te como lo normativo, y se rechaza y denigra
todo aquello que no forma parte de nuestras
concepciones, valores y sistema de creen-
cias, restringiendo así las posibilidades de
aceptar la diversidad en lo que a orientación
sexual se refiere.
La homosexualidad es una orientación
sexual que tradicionalmente ha sufrido las
consecuencias de estigmas y prejuicios
sociales marcados por una cultura patriarcal,
heterosexista, cuyas prácticas cotidianas en
diversos escenarios tienden a soslayar la
expresión de una sexualidad plural que refle-
ja lo genuino de cada ser humano en su indi-
vidualidad.
Según Moral (1997), la homosexualidad
puede ser comprendida como la atracción
preferencial a relacionarse afectiva y eróti-
camente con personas del propio sexo. Para
clasificar de forma estricta a una persona
como homosexual se requiere que presente
deseo preferencial hacia personas del mismo
sexo, haya tenido conductas homosexuales
manifiestas (en ausencia o con dominio
claro sobre la conducta heterosexual) y se
identifique como homosexual.
Son diversas las declaraciones, eventos,
conferencias, que se han realizado abogando
por el derecho a la libre orientación sexual y
la no discriminación hacia los homosexua-
les, sin embargo, en gran medida, estas
personas continúan siendo víctimas del
aislamiento y rechazo por parte de la socie-
dad principalmente en países de América
Latina y el Caribe. Es por ello que resulta
válido cualquier intento en aras de formar
valores encaminados hacia la asunción de
conductas que potencien la igualdad y el
respeto como derecho propio de cada sujeto,
sin importar cuál sea su orientación sexual.
En este sentido se impone un gran reto no
sólo en las relaciones interpersonales que se
establecen en el ámbito público sino también
en el espacio relacional más privado. La
convivencia siempre ha resultado un tema
complejo y problemático, que implica el
respeto hacia los demás. Dicha convivencia
resulta aún más compleja cuando se trata de
aceptar la diversidad, en cualquiera que sea
el ámbito donde tenga lugar, y cualquiera
que sea la orientación sexual de las personas
que conviven.
Hablar de convivencia implica acercarnos al
mundo afectivo, moral y social de las perso-
nas, donde resulta de vital importancia el
trato entre iguales, exigiendo el respeto
mutuo y la aceptación entre sus miembros.
En el caso de la convivencia, en una Resi-
dencia Estudiantil Universitaria, el proceso
de formación de valores, hábitos, sentido de
pertenencia y protagonismo estudiantil en la
solución de problemas colectivos se obtiene
gracias a la labor educativa y la formación
del trabajo político-ideológico que se realice
con los estudiantes, quienes comparten simi-
lares actividades socioculturales e interac-
túan entre sí de manera constante y sistemá-
tica.
En ocasiones la convivencia en una Residen-
cia Estudiantil se convierte en un ambiente
potencialmente psicopatógeno, puesto que
puede conducir a un desarrollo personológi-
co inadecuado de los sujetos que coexisten
en este contexto, pertenecientes a la etapa
evolutiva de la juventud. Dicha etapa del
desarrollo se caracteriza por la consolida-
ción de importantes formaciones psicológi-
cas que, de no ser adecuadamente conduci-
das, pueden contribuir a que el joven sea
más vulnerable a presentar problemas de
autoestima, pobre autoconfianza, ineficien-
tes relaciones interpersonales y pobre senti-
do de la autodeterminación. Es por ello que
resulta de vital importancia realizar estudios
encaminados a investigar el modo en que se
producen las relaciones entre los jóvenes en
este complejo y plural escenario.
Así, teniendo en cuenta la multiplicidad de
características individuales y tomando como
punto de partida el hecho de que en la convi-
vencia a lo interno de la Residencia Estu-
diantil interactúan estudiantes con diversa
orientación sexual, se legitima la necesidad
de conocer las imágenes y creencias que
comparten en torno al tema, lo cual es posi-
ble con la categoría representación social;
que permite comprender y explicar la reali-
dad compartida por estos jóvenes. Desde las
representaciones sociales se propicia la com-
prensión de la esencia del pensamiento
social, con un marcado énfasis en el cuestio-
namiento de los aspectos intrasubjetivos e
intersubjetivos, destacando el valor del
conocimiento cotidiano o del sentido común
en los modos de actuación de los individuos.
La representación social es una modalidad
particular del conocimiento, cuya función
es la elaboración de los comportamientos
y la comunicación entre los individuos
(...) Es un corpus organizado de conoci-
mientos y una de las actividades psíquicas
gracias a las cuales los hombres hacen
inteligible la realidad física y social, se
integran en un grupo o en una relación
cotidiana de intercambios… (Moscovici
1979, citado por Perera 2005:11-12)
En ellas se interpenetran las dimensiones
cognitiva (elementos cognoscitivos asocia-
dos a la comprensión del fenómeno), simbó-
lica (imágenes y símbolos que evoca el
objeto representacional en los sujetos estu-
diados) y actitudinal (predisposición a favor
o en contra del objeto de representación,
cuya intensidad puede ser mínima, modera-
da o máxima). Al propio tiempo las repre-
sentaciones influyen en la toma de decisio-
nes y en el posicionamiento de los grupos
sociales ante determinados fenómenos de la
realidad objetiva. Su comprensión se refiere
a la dinámica existente a lo interno del
grupo, a los modos en que el mismo piensa,
siente y dota de sentido al entramado social
desde su propia historicidad.
Entender esta postura conduce a dialogar
con las ideas propuestas por González
(2008), el cual profundiza en que las repre-
sentaciones tejen sentidos psicológicos de la
realidad más allá de lo instituido, en tanto
son expresión de maneras muy particulares
de comprender y posicionarse ante disímiles
fenómenos.
Las representaciones sociales constitu-
yen una producción de la subjetividad
social capaz de integrar sentidos y
configuraciones subjetivas que se
desarrollan dentro de la multiplicidad
de discursos, consecuencias y efectos
colaterales de un orden social con
diferentes niveles simultáneos de
organización y con procesos en desa-
rrollo que no siempre van en la direc-
ción de las formas hegemónicas de
institucionalización social. (González
2008:236)
Es decir, en palabras de Jodelet (1986), las
representaciones mediatizan las prácticas
cotidianas y son tanto un pensamiento cons-
tituido como constituyente; pensamiento
constituido ya que se transforman en
productos que intervienen en la vida social
como estructuras preformadas que posibili-
tan interpretar la realidad. Son pensamiento
constituyente pues no sólo reflejan la reali-
dad, sino que intervienen también en su
elaboración.
Por medio del lenguaje se transmite todo el
arsenal cultural que es determinante en la
formación de las representaciones sociales,
siendo los sujetos sociales productores de
estos sentidos subjetivos (Martín y Perera
2001).
De esta forma, de acuerdo con Rodríguez
(2001), se articulan las tres funciones bási-
cas de la representación: función cognitiva
de integración de lo novedoso, función de
interpretación de la realidad, y función de
orientación de las conductas y las relaciones
sociales.
Ahora bien, a tono con este aparato teóri-
co-metodológico, resulta de gran pertinencia
el estudio sobre las producciones subjetivas
que a modo de representaciones construyen
los jóvenes universitarios investigados,
puesto que dichas concepciones guían sus
prácticas y brindan pistas sobre las que
trabajar en pos de transformar nuestra reali-
dad.
La investigación realizada tributa al proyec-
to de Transformación Sociocultural de la
Residencia Estudiantil que se gesta en la
Universidad Agraria de La Habana
(UNAH), como parte de las acciones educa-
tivas llevadas a cabo en esta casa de altos
estudios.
Los jóvenes que integran el grupo estudiado
pertenecen a la carrera de Estudios Sociocul-
turales, con la intencionalidad de explorar
qué creencias, conocimientos, información,
actitudes poseen acerca de la homosexuali-
dad y puedan estar mediando su futura labor
como cientistas sociales. Dentro del perfil
profesional de esta carrera se destaca la
promoción sociocultural, así como el trabajo
social comunitario, cuya acción transforma-
dora requiere de investigadores y gestores
culturales que encaucen su accionar hacia la
modificación de prácticas y esquemas men-
tales que se sustenten desde el conocimiento
científico y no desde el sentido común y
falsas creencias.
Al respecto Freyre (referido por Rojas y
Rodríguez 2013), en su artículo titulado
¿Qué son los estudios socioculturales?
señala que, de estos profesionales se espera
que estén en condiciones de potenciar el
desarrollo social autogestionario de las
comunidades. Los futuros egresados de esta
carrera contribuirán a la potenciación de
procesos de construcción creativos, no limi-
tados al consumo de bellas artes, sino
desplazados a los espacios de la cotidianidad
que permitan la búsqueda de una vida mejor.
Razones estas que nos convocan a la forma-
ción de un profesional integral a la altura de
estos tiempos.
En tal sentido se visualiza este trabajo inves-
tigativo como una aproximación necesaria
en pos de la posterior realización de accio-
nes educativas por parte de todos los trabaja-
dores docentes y no docentes, que tributen al
futuro desempeño profesional de estos estu-
diantes llamados a transformar nuestro
entramado social en virtud de un proyecto
social más inclusivo. Por todo ello, se plan-
tea como objetivo general, la caracterización
de la representación social de la homosexua-
lidad que poseen los estudiantes becados
pertenecientes a la carrera de Estudios
Socioculturales.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
45
METODOLOGÍA
La presente investigación responde a una
metodología mixta. Es un estudio descripti-
vo, en tanto se describirá el fenómeno tal
cual se manifiesta, de corte transversal, que
responde a la intención de detallar el fenó-
meno estudiado, poniendo énfasis en la
comprensión e interpretación de los resulta-
dos obtenidos, fundamentalmente a la subje-
tividad de los individuos y a los significados
que le atribuyen a la temática abordada.
A continuación se detallan los métodos y
técnicas empleadas.
En el nivel teórico
Dialéctico-materialista: se encuentra presen-
te en toda la investigación con el objetivo de
dar un enfoque sistémico y en desarrollo del
fenómeno en cuestión.
Histórico-lógico: nos posibilita llegar a la
génesis de la función investigativa e indagar
en su evolución sociohistórica, principales
características y regularidades en cada etapa.
En este caso, particularmente, posibilita
conocer el tratamiento dado a la categoría
representación social a lo largo de su desa-
rrollo histórico y mediante el criterio de
diversos autores.
Analítico-Sintético: este método se emplea
para el análisis íntegro de la información
obtenida, llevando a cabo una síntesis valo-
rativa de la misma. Permite el análisis crítico
acerca de los referentes teóricos en el abor-
daje del tema.
Inductivo-Deductivo: posibilita la generali-
zación del análisis, determinando aspectos
generales con respecto a la representación
social y a la homosexualidad.
De esta manera se contribuye a la sistemati-
zación de la información obtenida acerca de
la temática.
En el nivel empírico
Asociación libre de palabras: se caracteriza
por el empleo de la palabra como estímulo
ante el objeto de investigación a fin de que
los individuos asocien ideas o frases con la
palabra de estímulo. Se utiliza porque resul-
ta muy eficaz para obtener los elementos
componentes de una representación, lo que
permite acceder al universo semántico del
objeto de estudio y nos aproxima al núcleo
figurativo y a los elementos periféricos que
conforman el campo de la representación.
Para ello se tiene en cuenta la frecuencia y el
orden jerárquico en que se evocan las pala-
bras o ideas en relación con la palabra de
estímulo.
Dibujo: técnica proyectiva muy usada para
el estudio de las representaciones sociales
porque mediante la misma el sujeto ubica en
el mundo externo una experiencia o imagen
interna; contenidos estos que en ocasiones
no pueden ser expresados verbalmente. El
empleo de esta técnica permite obtener una
representación simbólica, que exterioriza
pensamientos e ideas más o menos abstrac-
tas, las cuales se interpretan de una manera
cualitativa, de acuerdo a los indicadores
estructurales y de contenido.
Escala de distancia social: consiste en esta-
blecer diversas alternativas o situaciones
ante las que el sujeto debe expresar su proxi-
midad o rechazo en una escala de posicio-
nes. Mediante la técnica se requiere que los
sujetos expresen el grado en que aceptarían a
una persona homosexual para establecer
determinadas y variadas formas de relacio-
nes interpersonales.
Entrevista Semiestructurada: se utiliza
fundamentalmente como recurso comple-
mentario para enriquecer la información
obtenida, posibilitando profundizar en el
universo semántico de los sujetos investiga-
dos. Esta técnica permite realizar valoracio-
nes en cuanto a los juicios emitidos. Aporta
una panorámica general acerca de la visión
que se tiene del tema de la homosexualidad,
las causas atribuidas, así como los significa-
dos asociados a la condición de ser homo-
sexual y el tratamiento del tema en los
últimos tiempos.
En el nivel estadístico
Método estadístico-matemático: mediante
este se puede realizar la interpretación sisté-
mica de datos aislados realizando inferen-
cias; en este caso se emplea para procesar los
resultados obtenidos con la aplicación de los
instrumentos. Se utilizan los procedimientos
estadísticos de frecuencia y el análisis
porcentual.
Definición de categorías de análisis
Homosexualidad: atracción preferencial a
relacionarse afectiva y eróticamente con
personas del propio sexo. Para clasificar de
forma estricta a una persona como homo-
sexual se requiere que presente deseo prefe-
rencial hacia personas del mismo sexo, haya
tenido conductas homosexuales manifiestas
(en ausencia o con dominio claro sobre la
conducta heterosexual) y se identifique
como homosexual (Moral 1997).
Representación social:
…conocimiento de sentido común que
se pone a disposición en la experien-
cia cotidiana; (…) construcciones con
status de teoría ingenua, que sirven de
guía para la acción e instrumento de
lectura de la realidad; sistemas de
significaciones que permiten interpre-
tar el curso de los acontecimientos y
las relaciones sociales; que expresan
la relación que los individuos y los
grupos mantienen con el mundo y los
otros; que son forjadas en la interac-
ción y el contacto con los discursos
que circulan en el espacio público;
que están inscritas en el lenguaje y en
las prácticas; y que funcionan como
un lenguaje en razón de su función
simbólica y de los marcos que propor-
cionan para codificar y categorizar lo
que compone el universo de la vida.
(Jodelet 2000, citado por Perera
2005:47)
Estructura en tres dimensiones
1. Información: es la dimensión que da
cuenta de los conocimientos en torno al
objeto de representación.
2. Actitud: dimensión afectiva de la repre-
sentación, que se entiende como una tenden-
cia o predisposición adquirida, relativamen-
te duradera, hacia el fenómeno objeto de
representación.
3. Campo representacional: referido al orden
y jerarquía que toman los contenidos repre-
sentacionales, que se organizan en una
estructura funcional determinada. El campo
representacional se estructura en torno al
núcleo o esquema figurativo y los elementos
periféricos.
3.1. Núcleo Central: es la parte más sólida de
la representación que determina su significa-
ción y organización, a través del cual que se
crea y se transforma la significación del
resto de los elementos constitutivos de la
representación.
3.2. Elementos periféricos: se organizan
alrededor del núcleo central y constituyen la
interface entre el núcleo central y la situa-
ción concreta en la que se elabora o funciona
la representación.
Población y muestra seleccionada
La población la constituyen los estudiantes
que se encuentran becados en la Residencia
Estudiantil UNAH (1168 estudiantes). De
ellos fueron elegidos todos los estudiantes
becados pertenecientes a la carrera de Estu-
dios Socioculturales (criterio de inclusión),
por el perfil profesional del egresado de
dicha carrera, quedando conformado inten-
cionalmente el grupo de estudio por los 22
estudiantes de la carrera que conviven en
dicha comunidad. En el mismo se encuen-
tran 6 estudiantes de primer año, 8 de segun-
do, 1 de tercero y 7 de cuarto año. De ellos,
6 son del sexo masculino y 16 del femenino,
todos en un rango de edad comprendido
entre 18 y 24 años.
Procedimiento investigativo
1. Fundamentar teórica y metodológicamen-
te los presupuestos referidos al fenómeno de
la representación social y de la homosexuali-
dad.
2. Identificar los contenidos de la represen-
tación social de la homosexualidad en el
grupo de estudio, atendiendo a las dimensio-
nes: informacional (cognitiva), simbólica y
actitudinal (afectivo-emocional).
3. Describir la estructura de la representa-
ción social de la homosexualidad en el grupo
estudiado atendiendo a su núcleo figurativo
y campo representacional.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
46
La presente investigación responde a una
metodología mixta. Es un estudio descripti-
vo, en tanto se describirá el fenómeno tal
cual se manifiesta, de corte transversal, que
responde a la intención de detallar el fenó-
meno estudiado, poniendo énfasis en la
comprensión e interpretación de los resulta-
dos obtenidos, fundamentalmente a la subje-
tividad de los individuos y a los significados
que le atribuyen a la temática abordada.
A continuación se detallan los métodos y
técnicas empleadas.
En el nivel teórico
Dialéctico-materialista: se encuentra presen-
te en toda la investigación con el objetivo de
dar un enfoque sistémico y en desarrollo del
fenómeno en cuestión.
Histórico-lógico: nos posibilita llegar a la
génesis de la función investigativa e indagar
en su evolución sociohistórica, principales
características y regularidades en cada etapa.
En este caso, particularmente, posibilita
conocer el tratamiento dado a la categoría
representación social a lo largo de su desa-
rrollo histórico y mediante el criterio de
diversos autores.
Analítico-Sintético: este método se emplea
para el análisis íntegro de la información
obtenida, llevando a cabo una síntesis valo-
rativa de la misma. Permite el análisis crítico
acerca de los referentes teóricos en el abor-
daje del tema.
Inductivo-Deductivo: posibilita la generali-
zación del análisis, determinando aspectos
generales con respecto a la representación
social y a la homosexualidad.
De esta manera se contribuye a la sistemati-
zación de la información obtenida acerca de
la temática.
En el nivel empírico
Asociación libre de palabras: se caracteriza
por el empleo de la palabra como estímulo
ante el objeto de investigación a fin de que
los individuos asocien ideas o frases con la
palabra de estímulo. Se utiliza porque resul-
ta muy eficaz para obtener los elementos
componentes de una representación, lo que
permite acceder al universo semántico del
objeto de estudio y nos aproxima al núcleo
figurativo y a los elementos periféricos que
conforman el campo de la representación.
Para ello se tiene en cuenta la frecuencia y el
orden jerárquico en que se evocan las pala-
bras o ideas en relación con la palabra de
estímulo.
Dibujo: técnica proyectiva muy usada para
el estudio de las representaciones sociales
porque mediante la misma el sujeto ubica en
el mundo externo una experiencia o imagen
interna; contenidos estos que en ocasiones
no pueden ser expresados verbalmente. El
empleo de esta técnica permite obtener una
representación simbólica, que exterioriza
pensamientos e ideas más o menos abstrac-
tas, las cuales se interpretan de una manera
cualitativa, de acuerdo a los indicadores
estructurales y de contenido.
Escala de distancia social: consiste en esta-
blecer diversas alternativas o situaciones
ante las que el sujeto debe expresar su proxi-
midad o rechazo en una escala de posicio-
nes. Mediante la técnica se requiere que los
sujetos expresen el grado en que aceptarían a
una persona homosexual para establecer
determinadas y variadas formas de relacio-
nes interpersonales.
Entrevista Semiestructurada: se utiliza
fundamentalmente como recurso comple-
mentario para enriquecer la información
obtenida, posibilitando profundizar en el
universo semántico de los sujetos investiga-
dos. Esta técnica permite realizar valoracio-
nes en cuanto a los juicios emitidos. Aporta
una panorámica general acerca de la visión
que se tiene del tema de la homosexualidad,
las causas atribuidas, así como los significa-
dos asociados a la condición de ser homo-
sexual y el tratamiento del tema en los
últimos tiempos.
En el nivel estadístico
Método estadístico-matemático: mediante
este se puede realizar la interpretación sisté-
mica de datos aislados realizando inferen-
cias; en este caso se emplea para procesar los
resultados obtenidos con la aplicación de los
instrumentos. Se utilizan los procedimientos
estadísticos de frecuencia y el análisis
porcentual.
Definición de categorías de análisis
Homosexualidad: atracción preferencial a
relacionarse afectiva y eróticamente con
personas del propio sexo. Para clasificar de
forma estricta a una persona como homo-
sexual se requiere que presente deseo prefe-
rencial hacia personas del mismo sexo, haya
tenido conductas homosexuales manifiestas
(en ausencia o con dominio claro sobre la
conducta heterosexual) y se identifique
como homosexual (Moral 1997).
Representación social:
…conocimiento de sentido común que
se pone a disposición en la experien-
cia cotidiana; (…) construcciones con
status de teoría ingenua, que sirven de
guía para la acción e instrumento de
lectura de la realidad; sistemas de
significaciones que permiten interpre-
tar el curso de los acontecimientos y
las relaciones sociales; que expresan
la relación que los individuos y los
grupos mantienen con el mundo y los
otros; que son forjadas en la interac-
ción y el contacto con los discursos
que circulan en el espacio público;
que están inscritas en el lenguaje y en
las prácticas; y que funcionan como
un lenguaje en razón de su función
simbólica y de los marcos que propor-
cionan para codificar y categorizar lo
que compone el universo de la vida.
(Jodelet 2000, citado por Perera
2005:47)
Estructura en tres dimensiones
1. Información: es la dimensión que da
cuenta de los conocimientos en torno al
objeto de representación.
2. Actitud: dimensión afectiva de la repre-
sentación, que se entiende como una tenden-
cia o predisposición adquirida, relativamen-
te duradera, hacia el fenómeno objeto de
representación.
3. Campo representacional: referido al orden
y jerarquía que toman los contenidos repre-
sentacionales, que se organizan en una
estructura funcional determinada. El campo
representacional se estructura en torno al
núcleo o esquema figurativo y los elementos
periféricos.
3.1. Núcleo Central: es la parte más sólida de
la representación que determina su significa-
ción y organización, a través del cual que se
crea y se transforma la significación del
resto de los elementos constitutivos de la
representación.
3.2. Elementos periféricos: se organizan
alrededor del núcleo central y constituyen la
interface entre el núcleo central y la situa-
ción concreta en la que se elabora o funciona
la representación.
Población y muestra seleccionada
La población la constituyen los estudiantes
que se encuentran becados en la Residencia
Estudiantil UNAH (1168 estudiantes). De
ellos fueron elegidos todos los estudiantes
becados pertenecientes a la carrera de Estu-
dios Socioculturales (criterio de inclusión),
por el perfil profesional del egresado de
dicha carrera, quedando conformado inten-
cionalmente el grupo de estudio por los 22
estudiantes de la carrera que conviven en
dicha comunidad. En el mismo se encuen-
tran 6 estudiantes de primer año, 8 de segun-
do, 1 de tercero y 7 de cuarto año. De ellos,
6 son del sexo masculino y 16 del femenino,
todos en un rango de edad comprendido
entre 18 y 24 años.
Procedimiento investigativo
1. Fundamentar teórica y metodológicamen-
te los presupuestos referidos al fenómeno de
la representación social y de la homosexuali-
dad.
2. Identificar los contenidos de la represen-
tación social de la homosexualidad en el
grupo de estudio, atendiendo a las dimensio-
nes: informacional (cognitiva), simbólica y
actitudinal (afectivo-emocional).
3. Describir la estructura de la representa-
ción social de la homosexualidad en el grupo
estudiado atendiendo a su núcleo figurativo
y campo representacional.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
47
La presente investigación responde a una
metodología mixta. Es un estudio descripti-
vo, en tanto se describirá el fenómeno tal
cual se manifiesta, de corte transversal, que
responde a la intención de detallar el fenó-
meno estudiado, poniendo énfasis en la
comprensión e interpretación de los resulta-
dos obtenidos, fundamentalmente a la subje-
tividad de los individuos y a los significados
que le atribuyen a la temática abordada.
A continuación se detallan los métodos y
técnicas empleadas.
En el nivel teórico
Dialéctico-materialista: se encuentra presen-
te en toda la investigación con el objetivo de
dar un enfoque sistémico y en desarrollo del
fenómeno en cuestión.
Histórico-lógico: nos posibilita llegar a la
génesis de la función investigativa e indagar
en su evolución sociohistórica, principales
características y regularidades en cada etapa.
En este caso, particularmente, posibilita
conocer el tratamiento dado a la categoría
representación social a lo largo de su desa-
rrollo histórico y mediante el criterio de
diversos autores.
Analítico-Sintético: este método se emplea
para el análisis íntegro de la información
obtenida, llevando a cabo una síntesis valo-
rativa de la misma. Permite el análisis crítico
acerca de los referentes teóricos en el abor-
daje del tema.
Inductivo-Deductivo: posibilita la generali-
zación del análisis, determinando aspectos
generales con respecto a la representación
social y a la homosexualidad.
De esta manera se contribuye a la sistemati-
zación de la información obtenida acerca de
la temática.
En el nivel empírico
Asociación libre de palabras: se caracteriza
por el empleo de la palabra como estímulo
ante el objeto de investigación a fin de que
los individuos asocien ideas o frases con la
palabra de estímulo. Se utiliza porque resul-
ta muy eficaz para obtener los elementos
componentes de una representación, lo que
permite acceder al universo semántico del
objeto de estudio y nos aproxima al núcleo
figurativo y a los elementos periféricos que
conforman el campo de la representación.
Para ello se tiene en cuenta la frecuencia y el
orden jerárquico en que se evocan las pala-
bras o ideas en relación con la palabra de
estímulo.
Dibujo: técnica proyectiva muy usada para
el estudio de las representaciones sociales
porque mediante la misma el sujeto ubica en
el mundo externo una experiencia o imagen
interna; contenidos estos que en ocasiones
no pueden ser expresados verbalmente. El
empleo de esta técnica permite obtener una
representación simbólica, que exterioriza
pensamientos e ideas más o menos abstrac-
tas, las cuales se interpretan de una manera
cualitativa, de acuerdo a los indicadores
estructurales y de contenido.
Escala de distancia social: consiste en esta-
blecer diversas alternativas o situaciones
ante las que el sujeto debe expresar su proxi-
midad o rechazo en una escala de posicio-
nes. Mediante la técnica se requiere que los
sujetos expresen el grado en que aceptarían a
una persona homosexual para establecer
determinadas y variadas formas de relacio-
nes interpersonales.
Entrevista Semiestructurada: se utiliza
fundamentalmente como recurso comple-
mentario para enriquecer la información
obtenida, posibilitando profundizar en el
universo semántico de los sujetos investiga-
dos. Esta técnica permite realizar valoracio-
nes en cuanto a los juicios emitidos. Aporta
una panorámica general acerca de la visión
que se tiene del tema de la homosexualidad,
las causas atribuidas, así como los significa-
dos asociados a la condición de ser homo-
sexual y el tratamiento del tema en los
últimos tiempos.
En el nivel estadístico
Método estadístico-matemático: mediante
este se puede realizar la interpretación sisté-
mica de datos aislados realizando inferen-
cias; en este caso se emplea para procesar los
resultados obtenidos con la aplicación de los
instrumentos. Se utilizan los procedimientos
estadísticos de frecuencia y el análisis
porcentual.
Definición de categorías de análisis
Homosexualidad: atracción preferencial a
relacionarse afectiva y eróticamente con
personas del propio sexo. Para clasificar de
forma estricta a una persona como homo-
sexual se requiere que presente deseo prefe-
rencial hacia personas del mismo sexo, haya
tenido conductas homosexuales manifiestas
(en ausencia o con dominio claro sobre la
conducta heterosexual) y se identifique
como homosexual (Moral 1997).
Representación social:
…conocimiento de sentido común que
se pone a disposición en la experien-
cia cotidiana; (…) construcciones con
status de teoría ingenua, que sirven de
guía para la acción e instrumento de
lectura de la realidad; sistemas de
significaciones que permiten interpre-
tar el curso de los acontecimientos y
las relaciones sociales; que expresan
la relación que los individuos y los
grupos mantienen con el mundo y los
otros; que son forjadas en la interac-
ción y el contacto con los discursos
que circulan en el espacio público;
que están inscritas en el lenguaje y en
las prácticas; y que funcionan como
un lenguaje en razón de su función
simbólica y de los marcos que propor-
cionan para codificar y categorizar lo
que compone el universo de la vida.
(Jodelet 2000, citado por Perera
2005:47)
Estructura en tres dimensiones
1. Información: es la dimensión que da
cuenta de los conocimientos en torno al
objeto de representación.
2. Actitud: dimensión afectiva de la repre-
sentación, que se entiende como una tenden-
cia o predisposición adquirida, relativamen-
te duradera, hacia el fenómeno objeto de
representación.
3. Campo representacional: referido al orden
y jerarquía que toman los contenidos repre-
sentacionales, que se organizan en una
estructura funcional determinada. El campo
representacional se estructura en torno al
núcleo o esquema figurativo y los elementos
periféricos.
3.1. Núcleo Central: es la parte más sólida de
la representación que determina su significa-
ción y organización, a través del cual que se
crea y se transforma la significación del
resto de los elementos constitutivos de la
representación.
3.2. Elementos periféricos: se organizan
alrededor del núcleo central y constituyen la
interface entre el núcleo central y la situa-
ción concreta en la que se elabora o funciona
la representación.
Población y muestra seleccionada
La población la constituyen los estudiantes
que se encuentran becados en la Residencia
Estudiantil UNAH (1168 estudiantes). De
ellos fueron elegidos todos los estudiantes
becados pertenecientes a la carrera de Estu-
dios Socioculturales (criterio de inclusión),
por el perfil profesional del egresado de
dicha carrera, quedando conformado inten-
cionalmente el grupo de estudio por los 22
estudiantes de la carrera que conviven en
dicha comunidad. En el mismo se encuen-
tran 6 estudiantes de primer año, 8 de segun-
do, 1 de tercero y 7 de cuarto año. De ellos,
6 son del sexo masculino y 16 del femenino,
todos en un rango de edad comprendido
entre 18 y 24 años.
Procedimiento investigativo
1. Fundamentar teórica y metodológicamen-
te los presupuestos referidos al fenómeno de
la representación social y de la homosexuali-
dad.
2. Identificar los contenidos de la represen-
tación social de la homosexualidad en el
grupo de estudio, atendiendo a las dimensio-
nes: informacional (cognitiva), simbólica y
actitudinal (afectivo-emocional).
3. Describir la estructura de la representa-
ción social de la homosexualidad en el grupo
estudiado atendiendo a su núcleo figurativo
y campo representacional.
RESULTADOS
INVESTIGATIVOS
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
48
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
49
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
50
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
Tabla 1: Perfil grupal de la escala de distancia social
Relación
como:
% RAI % RBI
Total
Rechazo
% ABI % AAI
Total
Aceptación
Vecino
27.3 72.7 100
Compañero de
Trabajo
13.6 13.6 22.7 63.7 86.4
Pareja
100 100
Jefe
13.6 13.6 27.3 59.1 86.4
Compañero de
Diversiones
18.2 18.2 36.4 40.9 22.7 63.6
Maestro
27.3 72.7 100
Prestador de
Servicios
40.9 59.1 100
Amigo
13.6 13.6 27.2 18.2 54.5 72.8
Hijo
27.3 13.6 40.9 13.6 45.5 59.1
Compañero de
Estudio
22.7 22.7 22.7 54.5 77.3
Pareja de sus
Hijos
31.8 27.3 59.1 18.2 22.7 40.9
Compañero de
Cuarto
22.7 22.7 45.4 18.2 36.4 54.6
F
uente: elaboración propia.
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
51
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
52
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
53
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
de ser homosexual, reflejando el malestar
que vivencian estas personas por su condi-
ción de homosexual, mediatizadas por
influencias sociales excluyentes. Otros
elementos que afloraron son los referidos a
los rasgos físicos que los tipifican, desde la
asunción de estereotipos sociales. Relacio-
nado con esto se refieren a los comporta-
mientos que asumen los homosexuales ante
la sociedad concebidos como excéntricos,
además se puntualizan rasgos personológi-
cos como la alegría y un elevado nivel cultu-
ral.
A grandes rasgos, los resultados investigati-
vos permiten apreciar que a pesar de que se
van produciendo cambios mentales impor-
tantes en las nuevas generaciones, que deno-
tan una mayor comprensión y asimilación de
la homosexualidad como una práctica sexual
legítima, aún hay comportamientos y actitu-
des en la sociedad cubana excluyentes en lo
que a homosexualidad se refiere. La heren-
cia que históricamente nos ha sido legada, y
que supone ideas, prejuicios, estereotipos y
tabúes, se encuentra tan fuertemente arraiga-
da que resulta difícil para muchas personas
asumir a la homosexualidad como una
manera más de ser y vivir la sexualidad.
nicación lo abordan de manera clara y obje-
tiva, con sistematicidad”.
Los criterios negativos refieren que: “hay
demasiado libertinaje”, “provocan que los
indecisos se inclinen hacia ahí”, “a veces es
demasiado”, “se le da demasiada prioridad
al tema, cuando hay otros más importantes”,
“se aborda de manera superficial y reduccio-
nista”.
Resulta interesante que al referirse al modo
en que se aborda el tema, el 100% de los
sujetos se centra única y exclusivamente en
la labor realizada por los medios de comuni-
cación masiva (dígase TV, radio y prensa),
legitimándose el poder que tienen estos en la
construcción de las representaciones socia-
les. En tal sentido se deja fuera la labor
desplegada por las instituciones sociales de
educación y salud. Este hecho apunta al no
reconocimiento de estas instituciones en el
tratamiento del tema, lo que deviene en
llamado de alerta, ya que estas instituciones
son escenarios de vital importancia de cara a
la educación de la población.
54
A continuación se presentan los resultados
investigativos obtenidos.
Asociación libre de palabras
Con la finalidad de conocer las imágenes y
producciones espontáneas que el objeto de
estudio evoca en los sujetos, le fue presenta-
da la palabra “homosexualidad”, en calidad
de estímulo. La libertad y espontaneidad al
responder, sin la mediación del investigador,
permite obtener una visión más objetiva y
precisa de los contenidos representacionales.
Tras analizar el discurso de los sujetos se
procedió a establecer categorías que agrupa-
ran lo referido de acuerdo a su valor semán-
tico y a los sentidos atribuidos, en aras de
alcanzar una mayor comprensión de la
subjetividad del grupo estudiado.
En tal sentido en un 54.5% se expresa que la
condición de homosexualidad se define a
partir de la orientación del deseo sexual
hacia personas del mismo sexo. En este
universo simbólico no sólo se evidencian
expresiones relacionadas con las prácticas
sexuales propiamente, sino que se hace
alusión a las emociones y sentimientos
condicionantes del vínculo entre iguales,
resaltándose aspectos afectivos como la
atracción y el deseo.
Desde esta óptica se comprende el término
como: “unidad de géneros iguales”, “amor
por su mismo sexo”, “vínculo sexual de dos
personas que poseen igual sexo”, “persona
que se siente atraída o atraído por la forma
de ser de una persona de su mismo sexo”.
Otra perspectiva de análisis apunta a que el
36.4% comparte opiniones acerca de la natu-
raleza de las relaciones homosexuales, ofre-
ciendo una valoración permeada de juicios
negativos y excluyentes. En corresponden-
cia con ello fue construida la categoría
Carácter antinatural de la relación homo-
sexual, en la que se considera al fenómeno
como una desviación, problema e incluso
una enfermedad.
Los sujetos plasman ideas en su definición
de la homosexualidad como: “preferencia
sexual diferente a lo socialmente estableci-
do”, “personas ridículas, con problemas”,
“individuos sociales que no comparten el
gusto natural”, “enfermedad que afecta a la
sociedad”.
Tal comprensión reduccionista de la sexuali-
dad se centra en concebir a la heterosexuali-
dad como lo “normativo”, “el deber ser” en
materia de comportamiento sexual en los
seres humanos. Ello es expresión de cánones
vigentes en la sociedad, que históricamente
han legitimado a la heterosexualidad como
única orientación del deseo sexual posible
de ser manifiesta con total aceptación. Estas
concepciones homofóbicas tan arraigadas
aún en la Cuba de estos tiempos, se reprodu-
cen acríticamente en diversos ámbitos de
actuación, en tanto expresión de la herencia
cultural legada de procesos de colonización
y transculturación inscritos en nuestra histo-
ria.
No obstante a ello, se puede enunciar que
con un porcentaje menor (22.7%), desde
diversos marcos interpretativos, algunos
sujetos reconocen los estigmas asociados a
la homosexualidad y las prácticas sociales
excluyentes que históricamente han marca-
do una visión hegemónica del fenómeno
desde lo cultural, a pesar de la no existencia
de políticas sociales en Cuba que legitimen
la más mínima manifestación de discrimina-
ción.
En esta categoría denominada discrimina-
ción hacia la homosexualidad por parte de la
sociedad, el grupo discursa en torno a los
estereotipos y prejuicios que acompañan a
las personas homosexuales, sosteniendo
que: “son personas reprimidas, marginadas”,
“víctimas de prejuicios sociales y de burlas”.
Vale destacar que solo en el 4.5% de los
casos, se repara en visualizar a las personas
gays y lesbianas con cualidades y actitudes
positivas, considerándose como un Grupo
demandante de comprensión genuina.
Ahora bien, resulta curioso identificar que
más allá de los criterios a favor o en contra
de la homosexualidad que sostienen los
miembros del grupo estudiado, en un 45.5%
se realiza un reclamo en pos de la necesidad
de aceptación social hacia las personas con
una orientación sexual diferente. Se enun-
cian frases en función de lograr el respecto
colectivo a la decisión personal en cuanto a
los modos particulares de vivir la sexuali-
dad, donde la diversidad no sea un obstáculo
de convivencia entre los seres humanos.
Ejemplo: “los homosexuales son seres
humanos con derecho e igualdad de elegir”,
“no deben ser señalados, juzgados, discrimi-
nados o maltratados por sus diferencias”,
“tienen el derecho a vivir su vida como quie-
ran sin tener que ser víctimas de prejuicios”.
A modo de síntesis se puede decir que existe
consenso en el grupo estudiado acerca de la
definición del fenómeno, siendo compartida
la concepción de que la homosexualidad es
una orientación diferente a lo aceptado
socialmente en materia de comportamiento
sexual. Algunos sujetos apuntan a que desde
lo biológico y lo cultural, la homosexualidad
constituye una práctica antinatural acompa-
ñada de una valoración social negativa.
Además de ello, un por ciento no tan repre-
sentativo pero ilustrador de las imágenes que
se tienen al respecto, reconoce la discrimina-
ción por orientación sexual como un fenó-
meno que existe en la sociedad civil cubana.
En tal sentido, a pesar de ciertas posturas de
incomprensión al grupo LGBT (Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales), los sujetos
estudiados refieren en gran medida la nece-
sidad de su aceptación social, puesto que ya
es un hecho estéril su negación o repudio.
Todos estos criterios emergen de manera
espontánea sintetizando las maneras en que
se representa el fenómeno a nivel del grupo
investigado.
Dibujo
La riqueza simbólica generada por los parti-
cipantes mediante trazos, líneas y exposicio-
nes gráficas muestra en su mayoría una
representación icónica de la relación de
pareja entre personas del mismo sexo,
siendo posible apreciar diversidad en lo que
a tipo de homosexualidad se refiere. En este
sentido el 11.1% se representa la homose-
xualidad femenina, el 22.2% la homosexua-
lidad masculina y el 66.7% se representa
ambos tipos de homosexualidad.
Este resultado se contrapone a lo encontrado
por Álvarez en el año 2011, en cuyo estudio
con un grupo de futuros profesionales de la
salud (que cursaban las especialidades de
Estomatología, Enfermería, Medicina y
Psicología), encontró que el 100% de los
estudiantes se representaron la homosexuali-
dad limitada al homosexual masculino,
dando muestras de los estereotipos que exis-
ten en la sociedad respecto al tema, sosla-
yándose la presencia de la homosexualidad
femenina, la cual históricamente ha sido
visibilizada en menor medida, siendo hoy
más percibida.
Desde otra arista emerge en los dibujos la
categoría signada como discriminación por
parte de la sociedad, para representar las
actitudes de rechazo hacia las personas
homosexuales. En las producciones simbóli-
cas el 31.8% de los sujetos reconocen y
reflejan que la homosexualidad, en nuestra
sociedad, continúa estando lejos de la acep-
tación total. Muestran de este modo a una
sociedad prejuiciada, machista y poco flexi-
ble ante la diversidad sexual. Al respecto se
colocan frases cuyos contenidos evidencian
violencia verbal y la segmentación marcada
por las diferencias en la orientación sexual.
Muy relacionado con el reconocimiento de
la discriminación social hacia la homosexua-
lidad, se presenta en un 36.4% de los sujetos
el reclamo a la necesidad de aceptación
social hacia la comunidad LGBT, a ser reco-
nocidos en su condición de seres humanos,
poseedores de valores y en igualdad de dere-
chos en la expresión libre de su sexualidad,
que a decir de ellos: “deben ser igualmente
aceptados en la sociedad”, “tienen el dere-
cho de elegir libremente y que no deben, ni
tienen que darle explicación a nadie de lo
que está bien o mal a la hora de elegir su
pareja”.
A diferencia de lo encontrado en la asocia-
ción libre de palabras, donde al referirse a la
igualdad e integración lo exponían única-
mente en términos de necesidad de acepta-
ción social, en esta técnica se da en el 40.9%
de los sujetos aceptación y reconocimiento
de los homosexuales no sólo en calidad de
seres sociales que necesitan ser aceptados y
comprendidos, sino como personas, centrán-
dose en el valor que poseen como seres
humanos, referidos en los siguientes crite-
rios: “ son personas normales y corrientes”,
“individuos sociales, igual al resto”.
Los símbolos representados al respecto
ponen de manifiesto que no existe diferencia
entre las personas homosexuales y hetero-
sexuales, pues todos pertenecen a una cate-
goría que los trasciende: la de seres huma-
nos.
Este resultado es de vital importancia, pues
evidencia que un elevado número de los
sujetos estudiados se muestran “despojados”
de los prejuicios que siguen denigrando y
marginando a las personas homosexuales,
apostando por su integración indiferenciada
en la sociedad.
No obstante, a pesar de la labor desplegada
en nuestro país en aras de la inclusión social
y aceptación en igualdad de condiciones y
derechos, el 22.3% de los sujetos considera
que el vínculo erótico-afectivo entre iguales
posee un carácter antinatural, al representar
simbólica y discursivamente a la homose-
xualidad como una enfermedad, un compor-
tamiento diferente a lo culturalmente consi-
derado “normativo”, incluso resaltándose la
práctica homosexual como una desviación.
Modos estos de comprensión del fenómeno
que expresan una cultura que entroniza a la
heterosexualidad como única vía de orienta-
ción del deseo sexual, estigmatizándose todo
comportamiento que emerja en calidad de
alternativa ante tal referente explicativo.
En sentido general los resultados hallados
reflejan que queda mucho por hacer en
materia de educación hacia una cultura del
respeto por lo diverso, el camino aún es
largo, pues aunque se aboga por la no discri-
minación y la aceptación, se producen
contradicciones explícitas que denotan
rechazo hacia la homosexualidad. Ello cobra
mayor importancia cuando estas actitudes
excluyentes se manifiestan en personas jóve-
nes, futuros educadores de las generaciones
venideras, y en este caso futuros profesiona-
les de las ciencias sociales.
Escala de Distancia Social
Esta técnica posibilita evaluar la dimensión
actitudinal ante el objeto de representación,
valorando el grado de proximidad o rechazo
hacia las personas homosexuales en diferen-
tes situaciones de relaciones interpersonales.
El análisis de los por cientos obtenidos,
determinados por las opciones marcadas por
los sujetos, hizo posible obtener el perfil
grupal, denotando, en cada situación el
grado de aceptación o rechazo hacia el
objeto de estudio. Así, fue posible determi-
nar cuándo se daba rechazo de alta intensi-
dad (RAI); rechazo de baja intensidad
(RBI); aceptación de baja intensidad (ABI) o
aceptación de alta intensidad (AAI), de
acuerdo a la alternativa seleccionada por
ellos para evaluar si aceptarían o no relacio-
narse con personas homosexuales en dife-
rentes tipos de relaciones interpersonales. El
perfil grupal se puede apreciar en la tabla 1.
Este perfil muestra que la disposición gene-
ral de los sujetos hacia la homosexualidad es
una actitud que aboga por la aceptación.
Estos datos invitan a pensar que las concep-
ciones acerca del fenómeno en la sociedad,
se están reconfigurando paulatinamente,
transitando desde posiciones convencionales
marcadamente heterosexistas hacia posturas
abiertas a la comprensión del mismo.
No obstante, estos resultados de la disposi-
ción global no pueden interpretarse como
una aceptación total de la homosexualidad,
pues al analizar situaciones específicas, se
puede encontrar que existen relaciones en
espacios de gran cercanía o proximidad, que
si bien no determinan un rechazo total, ofre-
cen muestras significativas de no acepta-
ción. Por ello se puede expresar que la acep-
tación es restringida, construyéndose límites
que preservan los espacios de interacción
más íntimos, visualizándose una aceptación
con “ciertas condiciones”.
En lo que respecta a las relaciones de pareja,
se evidencia la no aceptación de personas
homosexuales en el 100% de los casos, lo
cual nos muestra rechazo de alta intensidad
en uno de los espacios más privados de inter-
cambio con un “otro”. Por tanto la actitud
totalmente negativa se palpa cuando se trata
de visualizar que la pareja propia pudo haber
tenido prácticas homosexuales en el pasado.
En cambio cuando se trata de evaluar la
aceptación de un amigo en su condición de
homosexual, se evidencia una actitud favo-
rable.
Por otra parte, resultados significativos que
evidencian una disposición de rechazo tanto
de alta como baja intensidad hacia la homo-
sexualidad, se encuentran en las relaciones
con los hijos (40.9%) y las parejas de los
hijos (59.1%), así como con los compañeros
de cuarto en la Residencia Estudiantil
(45.4%).
En cuanto a la asunción de una postura hacia
la aceptación o el rechazo en el caso de los
hijos (40.9%) y las parejas de los hijos
(59.1%), se puede decir que el grupo se
encuentra dividido, manifestándose una
dualidad de criterios al respecto que es
expresión de las controversias aún palpables
desde lo social en relación al objeto repre-
sentacional. En tal sentido, en cuanto a la
relación con el hijo, los sujetos se dirigen
más hacia el polo de la aceptación pero con
cierta “discreción”, perspectiva mediatizada
por patrones culturales, caracterizándose la
familia cubana desde su historicidad por ser
mayoritariamente “paternalista” en la asun-
ción de los roles paternos y maternos, lo cual
explica el hecho de expresar menor rigidez
cuando se valora a los hijos en comparación
con las parejas de estos. La comprensión del
fenómeno en el marco de las relaciones
paterno-filiares es coherente con las expec-
tativas sociales que se depositan en torno a
los roles parentales, aunque vale destacar
que un elevado número de sujetos se posi-
cionó negativamente al respecto.
De acuerdo al criterio esgrimido en cuanto a
la aceptación en el marco del espacio de la
Residencia Estudiantil, si bien el 54.6% de
los sujetos evidenció muestras de acepta-
ción, no se debe desestimar el criterio de
aquellos que no se pronunciaron en esta
dirección. Teniendo en cuenta que el presen-
te estudio se realizó en la Residencia Estu-
diantil UNAH, que constituye un espacio de
convivencia comunitaria donde sus miem-
bros deben compartir los cuartos con otros
estudiantes, resulta importante llamar la
atención sobre este resultado. El mismo
evidencia uno de los más altos índices de
rechazo al tener que relacionarse con perso-
nas con una orientación sexual homosexual.
Esta comunidad, como cualquier otra, no se
encuentra exenta de contar entre sus miem-
bros con personas homosexuales, que,
teniendo en cuenta los resultados mostrados,
muy probablemente estén siendo víctimas
de marginación e irrespeto por parte de algu-
nos de sus compañeros. Aunque esta idea no
sea concluyente, no se debe obviar su posibi-
lidad. De ser así, este espacio de convivencia
estaría constituyendo un lugar potencial-
mente dañino para el bienestar y adecuado
desarrollo personal de las personas homo-
sexuales.
Todos estos resultados presuponen que las
relaciones con los homosexuales aún se ven
permeadas por prejuicios y estereotipos,
pues la aceptación se da en mayor medida
desde lejos, cuando la cercanía al objeto
representacional no presupone vínculos en
marcos muy estrechos.
Entrevista Semiestructurada
La entrevista fue realizada con la pretensión
de valorar los juicios emitidos por los suje-
tos, que permitan enriquecer lo referido en
otras técnicas. En este sentido fue explorado
en primera instancia el nivel de cercanía con
el objeto de representación. Además se
indagó en la significación concedida a la
homosexualidad, las causas que se le atribu-
yen a la misma, así como las valoraciones
que poseen respecto al modo en que se
aborda el tema.
Como primer resultado se constató que el
77.3% de los sujetos poseen vínculo con
personas homosexuales, en calidad de
amigos, familiares o compañeros. Sólo el
22.7% refiere no poseer vínculo de ningún
tipo con homosexuales. Esto refleja que la
gran mayoría posee determinado nivel de
cercanía con el objeto de representación.
Los criterios emitidos en relación a cómo
son los homosexuales se centran en los com-
portamientos que estos asumen ante la socie-
dad, primando criterios y valoraciones nega-
tivas, que ven a los homosexuales como
personas cuya conducta es inapropiada e
indebida para mostrarse socialmente. Algu-
nos de los criterios expresados al respecto
son: “sus comportamientos son horrendos”,
“egocéntricos”, “vulgares”, “exagerados”,
“a veces un poco trágicos”, “les cuesta traba-
jo integrarse a la sociedad”.
También se identifican por características
externas refiriendo que su aspecto físico es
contrario a su sexo, mostrándose una visión
estereotipada: “si son mujeres homosexuales
tienen el pelo corto y las uñas cortas, se arre-
glan poco”, “si son hombres homosexuales
tienen movimientos y voz afeminada y
ciertas modas femeninas notables”.
Algunos refieren atributos y valores positi-
vos que los reconocen como seres humanos,
con los mismos derechos que los hetero-
sexuales, y resaltan, aunque en menor
medida, cualidades morales que los hacen
ser buenos amigos. Esto se evidencia en
criterios como: “son seres humanos como
cualquier otro”, “personas con valores y
cualidades”, “agradables”, “divertidos” y
“cultos”.
En relación al significado que le atribuyen a
ser homosexual, resulta significativo, que tal
como se refleja en las restantes técnicas
aplicadas, las respuestas están encaminadas
básicamente a la definición del término, de
acuerdo a su carácter sexual. Se representan
la homosexualidad como la relación que se
da entre personas de igual sexo, pero sin
dejar de considerar la atracción y el deseo
como elementos que determinan la conducta
homosexual, pues la describen en términos
de orientación sexual, preferencia, atracción,
o gusto.
Uno de los sujetos lo simboliza con una
cárcel, reflejando de este modo la angustia
por la falta de libertad y de aceptación. En
correspondencia se expresan las consecuen-
cias de ser homosexual, pues según los suje-
tos estudiados, esta condición trae consigo
incomprensión, rechazo, tristeza, conflictos,
así mismo se le atribuye como significado la
valentía al enfrentarse al mundo y luchar por
sus derechos, lo que destaca el esfuerzo que
realizan los homosexuales en su lucha por
lograr ser reconocidos como tal sin media-
ciones prejuiciosas. Algunos de los criterios
emitidos y que evidencian estos significados
son: “producto de la marginación a la que se
encuentran sometidos, algunos se automar-
ginan”, “significa aceptarse tal como es y
enfrentar al mundo”.
Referido a las causas de la homosexualidad
las respuestas son variadas. Algunos sujetos
refieren el papel de la genética y de los
factores hormonales como agentes desenca-
denantes de la homosexualidad: “nacen así”,
“producto de un trastorno hormonal”.
Los factores psicológicos también emergen
como causas atribuidas a la homosexuali-
dad, fundamentalmente la teoría conductual,
pues se representan la homosexualidad
como algo que se aprende por el condiciona-
miento social: “es por la influencia social”,
“por intereses económicos”, “por moda”.
Estas causas atribuidas a la homosexualidad
emergen en menor medida, puesto que
mayoritariamente las respuestas de los suje-
tos se limitan a expresar que se debe a una
elección personal, sin causa específica, al
referir que es: “porque les gusta”, “lo prefie-
ren”, “lo deciden así”.
Esta representación sobre las causas de la
homosexualidad, al decir de Soriano (1999),
tiende a ser una creencia extendida en la
sociedad, sin embargo los estudios que se
han realizado al respecto, niegan esta
concepción.
Por último, relacionado con la forma en que
se aborda el tema de la homosexualidad,
también se encuentra dicotomía en los crite-
rios expresados, reflejo de las contradiccio-
nes que se encuentran en la representación
social de estos sujetos sobre este objeto,
pues se dividen entre los que consideran que
el abordaje del tema es adecuado y los que
opinan que es inapropiado.
Los criterios positivos son: “hablan del tema
en pro de la no exclusión”, “se aborda de
manera profunda, con sentimiento y clari-
dad”, “provoca que la sociedad poco a poco
los vaya aceptando”, “los sports televisivos
resultan novedosos”, “los medios de comu-
DISCUSIÓN DE
LOS RESULTADOS
Un análisis desde el punto de vista de las
dimensiones cognitiva, simbólica y actitudi-
nal nos permite visibilizar que:
Dimensión Cognitiva
Desde el punto de vista cognitivo, las
concepciones que poseen los sujetos estu-
diados en relación a la homosexualidad
tienen puntos de contacto con lo planteado
en la literatura científica. En este sentido
tienden a considerar la homosexualidad
como aquella relación que se establece entre
personas de igual sexo, pero los significados
atribuidos no se limitan sólo al aspecto
sexual, sino que reconocen que se trata de
una orientación sexual basada en una atrac-
ción preferencial. Además se representan
tanto la homosexualidad femenina como la
masculina.
Relacionado con las causas de la homose-
xualidad se evidencia diversidad de crite-
rios. Algunos refieren causas de tipo biológi-
cas, al expresar que nacen así, o se trata de
un problema hormonal; mientras que otros
reflejan causas psicológicas como el apren-
dizaje o condicionamiento social. En
cambio, la representación más compartida
en relación a este tema es que se ubican las
causas de la homosexualidad en una cues-
tión de elección personal. Estos criterios, si
bien no están demostrados y resultan contra-
dictorios con estudios científicos realizados
al respecto, constituyen una representación
bastante extendida en la población según
refiere Soriano (1999). Lo cierto es que aún,
desde el punto de vista especializado, no se
sabe con exactitud cuáles son las causas que
condicionan la homosexualidad.
Por otra parte, la percepción que tienen estos
jóvenes de las personas homosexuales se
limita fundamentalmente a aspectos negati-
vos de su comportamiento, resaltando que
muestran una conducta inapropiada y dife-
rente. Sólo una pequeña minoría resalta
atributos y cualidades positivas señalando
los valores morales que pueden poseer.
En síntesis, podemos decir que a pesar de
toda la información que el grupo tiene, es
posible apreciar que subyacen algunas
concepciones erróneas pues aún algunos
consideran a la homosexualidad como una
enfermedad y una desviación sexual;
concepciones estas que se encuentran condi-
cionadas socialmente, pues son los compor-
tamientos que ven y lo que escuchan en
diversos espacios de intercambio social los
que marcan sus opiniones. Y es que, a pesar
de toda la labor que realizan los medios de
comunicación y las instituciones cubanas, lo
cierto es que aún la sociedad discrimina a los
homosexuales y la idea de desviación y
enfermedad se mantiene fuertemente enrai-
zada en el imaginario popular.
Al propio tiempo se hace un llamado a las
instituciones educativas, de salud y a los
medios de comunicación a perfeccionar la
labor educativa que realizan en este sentido,
puesto que la mayoría de estos jóvenes no
reconoce ni legitima la impronta de su accio-
nar en la desconfiguración de los prejuicios
que persisten en los diferentes grupos de la
sociedad cubana con independencia del
nivel educativo, el sexo o el color de la piel.
Dimensión Simbólica y Actitudinal
Los jóvenes reconocen la discriminación y
marginación que sufren las personas homo-
sexuales, al tiempo que reflejan las necesi-
dades de igualdad y aceptación, representan-
do tanto simbólica como discursivamente la
importancia de la integración de los homo-
sexuales a la sociedad.
Sin embargo, en este sentido es posible apre-
ciar una actitud contradictoria, puesto que
producto de los propios tabúes y prejuicios
que prevalecen en la sociedad y de los cuales
ellos no se encuentran exentos, se evidencia
distancia emocional y poca implicación
afectiva.
En sentido general, se percibe que la repre-
sentación en torno a esta temática se está
reconfigurando paulatinamente, transitando
desde posiciones convencionales marcada-
mente heterosexistas hacia posturas abiertas
que evidencian aceptación. En este sentido
se aprecia que la aceptación es restringida,
construyéndose límites que preservan los
espacios de interacción más íntimos, visuali-
zándose una aceptación con “ciertas condi-
ciones”. Resultados significativos apuntan a
expresar cierto rechazo cuando el vínculo
con la persona homosexual tiene lugar en
ámbitos tan privados como la familia y la
habitación que comparten en la Residencia
Estudiantil en su condición de becados.
Resulta importante llamar la atención sobre
este resultado ya que a lo interno de la comu-
nidad universitaria existen estudiantes
homosexuales que pudieran ser víctimas de
marginación e irrespeto por parte de algunos
de sus compañeros. Aunque esta hipótesis
no sea concluyente, no se debe obviar su
posibilidad. Todos estos resultados presupo-
nen que, desde la perspectiva de los jóvenes
estudiados, las relaciones con las personas
homosexuales se ven permeadas por prejui-
cios y estereotipos, pues a pesar de la labor
intencionada que se realiza de cara a la acep-
tación de la diversidad sexual, esta se expre-
sa en mayor medida desde lejos, o sea
cuando la cercanía al objeto representacional
no presupone vínculos en marcos de interac-
ción muy estrechos.
De ahí que queda mucho por hacer en mate-
ria de educación hacia una cultura del respe-
to por lo diverso, pues aunque se aboga por
la no discriminación y la total aceptación, se
producen contradicciones tanto discursivas
como comportamentales que reflejan en su
mayoría matices de rechazo hacia la homo-
sexualidad. Ello cobra mayor importancia
cuando estas actitudes se manifiestan en los
jóvenes de hoy, llamados a transformar su
sociedad en un espacio más justo e inclusi-
vo.
Campo Representacional
Los contenidos que integran el campo repre-
sentacional se organizan de la siguiente
manera:
Como parte más sólida de la representación
y por tanto, conformando el núcleo repre-
sentacional, se señalan como significados
que con mayor valor y frecuencia emergie-
ron los referidos a la concepción de la homo-
sexualidad como orientación del deseo
sexual que presupone la relación entre
personas del mismo sexo, sin dejar de reco-
nocer las emociones y sentimientos que
condicionan el vínculo entre estas personas.
Otros significados que afloraron como
elementos que componen el núcleo de la
representación social de la homosexualidad
en los sujetos estudiados son los referidos al
rechazo social y la discriminación a la que
están sometidos los homosexuales a causa
de los prejuicios y tabúes sociales, por lo que
emergen como reclamos de los sujetos de
estudio una mayor comprensión y acepta-
ción social del fenómeno.
En este sentido se produce una contradic-
ción, puesto que como elementos sólidos se
evidencian actitudes desfavorables de
incomprensión del fenómeno, resaltando a
los homosexuales como diferentes, enfer-
mos y desviados; a pesar que la dirección
global de la actitud es hacia la aceptación,
aunque con ciertas limitaciones. Resulta
paradójico que las mismas personas que
abogan por una mejor comprensión a la vez
muestren estas actitudes de desavenencia.
A pesar de los conocimientos referidos y de
la cercanía al objeto representacional la
aceptación del mismo supone una tolerancia
desde fuera, como algo que debe ser com-
prendido, pero con poca implicación emo-
cional-afectiva.
Como parte de los elementos periféricos se
encuentran las causas asociadas a la homo-
sexualidad; el reconocimiento de la labor de
los medios de comunicación en el tratamien-
to del tema, no siendo identificados otros
agentes de socialización significativos como
la escuela, la familia y las instituciones de
salud. Se encuentran además los significa-
dos que se le atribuyen a las consecuencias
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
de ser homosexual, reflejando el malestar
que vivencian estas personas por su condi-
ción de homosexual, mediatizadas por
influencias sociales excluyentes. Otros
elementos que afloraron son los referidos a
los rasgos físicos que los tipifican, desde la
asunción de estereotipos sociales. Relacio-
nado con esto se refieren a los comporta-
mientos que asumen los homosexuales ante
la sociedad concebidos como excéntricos,
además se puntualizan rasgos personológi-
cos como la alegría y un elevado nivel cultu-
ral.
A grandes rasgos, los resultados investigati-
vos permiten apreciar que a pesar de que se
van produciendo cambios mentales impor-
tantes en las nuevas generaciones, que deno-
tan una mayor comprensión y asimilación de
la homosexualidad como una práctica sexual
legítima, aún hay comportamientos y actitu-
des en la sociedad cubana excluyentes en lo
que a homosexualidad se refiere. La heren-
cia que históricamente nos ha sido legada, y
que supone ideas, prejuicios, estereotipos y
tabúes, se encuentra tan fuertemente arraiga-
da que resulta difícil para muchas personas
asumir a la homosexualidad como una
manera más de ser y vivir la sexualidad.
55
Un análisis desde el punto de vista de las
dimensiones cognitiva, simbólica y actitudi-
nal nos permite visibilizar que:
Dimensión Cognitiva
Desde el punto de vista cognitivo, las
concepciones que poseen los sujetos estu-
diados en relación a la homosexualidad
tienen puntos de contacto con lo planteado
en la literatura científica. En este sentido
tienden a considerar la homosexualidad
como aquella relación que se establece entre
personas de igual sexo, pero los significados
atribuidos no se limitan sólo al aspecto
sexual, sino que reconocen que se trata de
una orientación sexual basada en una atrac-
ción preferencial. Además se representan
tanto la homosexualidad femenina como la
masculina.
Relacionado con las causas de la homose-
xualidad se evidencia diversidad de crite-
rios. Algunos refieren causas de tipo biológi-
cas, al expresar que nacen así, o se trata de
un problema hormonal; mientras que otros
reflejan causas psicológicas como el apren-
dizaje o condicionamiento social. En
cambio, la representación más compartida
en relación a este tema es que se ubican las
causas de la homosexualidad en una cues-
tión de elección personal. Estos criterios, si
bien no están demostrados y resultan contra-
dictorios con estudios científicos realizados
al respecto, constituyen una representación
bastante extendida en la población según
refiere Soriano (1999). Lo cierto es que aún,
desde el punto de vista especializado, no se
sabe con exactitud cuáles son las causas que
condicionan la homosexualidad.
Por otra parte, la percepción que tienen estos
jóvenes de las personas homosexuales se
limita fundamentalmente a aspectos negati-
vos de su comportamiento, resaltando que
muestran una conducta inapropiada y dife-
rente. Sólo una pequeña minoría resalta
atributos y cualidades positivas señalando
los valores morales que pueden poseer.
En síntesis, podemos decir que a pesar de
toda la información que el grupo tiene, es
posible apreciar que subyacen algunas
concepciones erróneas pues aún algunos
consideran a la homosexualidad como una
enfermedad y una desviación sexual;
concepciones estas que se encuentran condi-
cionadas socialmente, pues son los compor-
tamientos que ven y lo que escuchan en
diversos espacios de intercambio social los
que marcan sus opiniones. Y es que, a pesar
de toda la labor que realizan los medios de
comunicación y las instituciones cubanas, lo
cierto es que aún la sociedad discrimina a los
homosexuales y la idea de desviación y
enfermedad se mantiene fuertemente enrai-
zada en el imaginario popular.
Al propio tiempo se hace un llamado a las
instituciones educativas, de salud y a los
medios de comunicación a perfeccionar la
labor educativa que realizan en este sentido,
puesto que la mayoría de estos jóvenes no
reconoce ni legitima la impronta de su accio-
nar en la desconfiguración de los prejuicios
que persisten en los diferentes grupos de la
sociedad cubana con independencia del
nivel educativo, el sexo o el color de la piel.
Dimensión Simbólica y Actitudinal
Los jóvenes reconocen la discriminación y
marginación que sufren las personas homo-
sexuales, al tiempo que reflejan las necesi-
dades de igualdad y aceptación, representan-
do tanto simbólica como discursivamente la
importancia de la integración de los homo-
sexuales a la sociedad.
Sin embargo, en este sentido es posible apre-
ciar una actitud contradictoria, puesto que
producto de los propios tabúes y prejuicios
que prevalecen en la sociedad y de los cuales
ellos no se encuentran exentos, se evidencia
distancia emocional y poca implicación
afectiva.
En sentido general, se percibe que la repre-
sentación en torno a esta temática se está
reconfigurando paulatinamente, transitando
desde posiciones convencionales marcada-
mente heterosexistas hacia posturas abiertas
que evidencian aceptación. En este sentido
se aprecia que la aceptación es restringida,
construyéndose límites que preservan los
espacios de interacción más íntimos, visuali-
zándose una aceptación con “ciertas condi-
ciones”. Resultados significativos apuntan a
expresar cierto rechazo cuando el vínculo
con la persona homosexual tiene lugar en
ámbitos tan privados como la familia y la
habitación que comparten en la Residencia
Estudiantil en su condición de becados.
Resulta importante llamar la atención sobre
este resultado ya que a lo interno de la comu-
nidad universitaria existen estudiantes
homosexuales que pudieran ser víctimas de
marginación e irrespeto por parte de algunos
de sus compañeros. Aunque esta hipótesis
no sea concluyente, no se debe obviar su
posibilidad. Todos estos resultados presupo-
nen que, desde la perspectiva de los jóvenes
estudiados, las relaciones con las personas
homosexuales se ven permeadas por prejui-
cios y estereotipos, pues a pesar de la labor
intencionada que se realiza de cara a la acep-
tación de la diversidad sexual, esta se expre-
sa en mayor medida desde lejos, o sea
cuando la cercanía al objeto representacional
no presupone vínculos en marcos de interac-
ción muy estrechos.
De ahí que queda mucho por hacer en mate-
ria de educación hacia una cultura del respe-
to por lo diverso, pues aunque se aboga por
la no discriminación y la total aceptación, se
producen contradicciones tanto discursivas
como comportamentales que reflejan en su
mayoría matices de rechazo hacia la homo-
sexualidad. Ello cobra mayor importancia
cuando estas actitudes se manifiestan en los
jóvenes de hoy, llamados a transformar su
sociedad en un espacio más justo e inclusi-
vo.
Campo Representacional
Los contenidos que integran el campo repre-
sentacional se organizan de la siguiente
manera:
Como parte más sólida de la representación
y por tanto, conformando el núcleo repre-
sentacional, se señalan como significados
que con mayor valor y frecuencia emergie-
ron los referidos a la concepción de la homo-
sexualidad como orientación del deseo
sexual que presupone la relación entre
personas del mismo sexo, sin dejar de reco-
nocer las emociones y sentimientos que
condicionan el vínculo entre estas personas.
Otros significados que afloraron como
elementos que componen el núcleo de la
representación social de la homosexualidad
en los sujetos estudiados son los referidos al
rechazo social y la discriminación a la que
están sometidos los homosexuales a causa
de los prejuicios y tabúes sociales, por lo que
emergen como reclamos de los sujetos de
estudio una mayor comprensión y acepta-
ción social del fenómeno.
En este sentido se produce una contradic-
ción, puesto que como elementos sólidos se
evidencian actitudes desfavorables de
incomprensión del fenómeno, resaltando a
los homosexuales como diferentes, enfer-
mos y desviados; a pesar que la dirección
global de la actitud es hacia la aceptación,
aunque con ciertas limitaciones. Resulta
paradójico que las mismas personas que
abogan por una mejor comprensión a la vez
muestren estas actitudes de desavenencia.
A pesar de los conocimientos referidos y de
la cercanía al objeto representacional la
aceptación del mismo supone una tolerancia
desde fuera, como algo que debe ser com-
prendido, pero con poca implicación emo-
cional-afectiva.
Como parte de los elementos periféricos se
encuentran las causas asociadas a la homo-
sexualidad; el reconocimiento de la labor de
los medios de comunicación en el tratamien-
to del tema, no siendo identificados otros
agentes de socialización significativos como
la escuela, la familia y las instituciones de
salud. Se encuentran además los significa-
dos que se le atribuyen a las consecuencias
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
Persisten algunas concepciones erróneas al
percibir la homosexualidad como una enfer-
medad y práctica antinatural.
Las causas atribuidas a la homosexualidad
resaltan tanto factores biológicos como
psicológicos, así como de que se trata de una
elección personal.
En la Dimensión Simbólica-Actitudinal
Simbólicamente se representan la homose-
xualidad como la relación entre personas del
mismo sexo, que son discriminados por la
sociedad, por constituir una orientación
sexual diferente a la aceptada como “natu-
ral”, por lo que se expresa la necesidad de
integrar a los homosexuales a la sociedad
como los seres sociales que son.
Se obtuvo como disposición general de los
sujetos hacia la homosexualidad, una actitud
de aceptación de alta intensidad. Sin embar-
go, fue posible apreciar que la aceptación se
da en mayor medida desde lejos, cuando la
cercanía al objeto representacional no presu-
pone vínculos en marcos estrechos.
En el Campo Representacional
En el núcleo figurativo se centran como
elementos más significativos: la concepción
de la homosexualidad como una orientación
sexual, el reconocimiento del rechazo y la
discriminación social que sufren los homo-
sexuales, la necesidad de comprender y
aceptar el fenómeno, así como criterios en
contraposición a los anteriores, basados en
falsas creencias que resaltan a los homo-
sexuales como diferentes, enfermos y
desviados.
En la periferia se encuentran elementos refe-
ridos a la diversidad de causas asociadas a la
homosexualidad, la labor de los medios de
comunicación en la divulgación del tema,
que constituye además una de las principales
vías de obtención del conocimiento, los
de ser homosexual, reflejando el malestar
que vivencian estas personas por su condi-
ción de homosexual, mediatizadas por
influencias sociales excluyentes. Otros
elementos que afloraron son los referidos a
los rasgos físicos que los tipifican, desde la
asunción de estereotipos sociales. Relacio-
nado con esto se refieren a los comporta-
mientos que asumen los homosexuales ante
la sociedad concebidos como excéntricos,
además se puntualizan rasgos personológi-
cos como la alegría y un elevado nivel cultu-
ral.
A grandes rasgos, los resultados investigati-
vos permiten apreciar que a pesar de que se
van produciendo cambios mentales impor-
tantes en las nuevas generaciones, que deno-
tan una mayor comprensión y asimilación de
la homosexualidad como una práctica sexual
legítima, aún hay comportamientos y actitu-
des en la sociedad cubana excluyentes en lo
que a homosexualidad se refiere. La heren-
cia que históricamente nos ha sido legada, y
que supone ideas, prejuicios, estereotipos y
tabúes, se encuentra tan fuertemente arraiga-
da que resulta difícil para muchas personas
asumir a la homosexualidad como una
manera más de ser y vivir la sexualidad.
56
CONCLUSIONES
Un análisis desde el punto de vista de las
dimensiones cognitiva, simbólica y actitudi-
nal nos permite visibilizar que:
Dimensión Cognitiva
Desde el punto de vista cognitivo, las
concepciones que poseen los sujetos estu-
diados en relación a la homosexualidad
tienen puntos de contacto con lo planteado
en la literatura científica. En este sentido
tienden a considerar la homosexualidad
como aquella relación que se establece entre
personas de igual sexo, pero los significados
atribuidos no se limitan sólo al aspecto
sexual, sino que reconocen que se trata de
una orientación sexual basada en una atrac-
ción preferencial. Además se representan
tanto la homosexualidad femenina como la
masculina.
Relacionado con las causas de la homose-
xualidad se evidencia diversidad de crite-
rios. Algunos refieren causas de tipo biológi-
cas, al expresar que nacen así, o se trata de
un problema hormonal; mientras que otros
reflejan causas psicológicas como el apren-
dizaje o condicionamiento social. En
cambio, la representación más compartida
en relación a este tema es que se ubican las
causas de la homosexualidad en una cues-
tión de elección personal. Estos criterios, si
bien no están demostrados y resultan contra-
dictorios con estudios científicos realizados
al respecto, constituyen una representación
bastante extendida en la población según
refiere Soriano (1999). Lo cierto es que aún,
desde el punto de vista especializado, no se
sabe con exactitud cuáles son las causas que
condicionan la homosexualidad.
Por otra parte, la percepción que tienen estos
jóvenes de las personas homosexuales se
limita fundamentalmente a aspectos negati-
vos de su comportamiento, resaltando que
muestran una conducta inapropiada y dife-
rente. Sólo una pequeña minoría resalta
atributos y cualidades positivas señalando
los valores morales que pueden poseer.
En síntesis, podemos decir que a pesar de
toda la información que el grupo tiene, es
posible apreciar que subyacen algunas
concepciones erróneas pues aún algunos
consideran a la homosexualidad como una
enfermedad y una desviación sexual;
concepciones estas que se encuentran condi-
cionadas socialmente, pues son los compor-
tamientos que ven y lo que escuchan en
diversos espacios de intercambio social los
que marcan sus opiniones. Y es que, a pesar
de toda la labor que realizan los medios de
comunicación y las instituciones cubanas, lo
cierto es que aún la sociedad discrimina a los
homosexuales y la idea de desviación y
enfermedad se mantiene fuertemente enrai-
zada en el imaginario popular.
Al propio tiempo se hace un llamado a las
instituciones educativas, de salud y a los
medios de comunicación a perfeccionar la
labor educativa que realizan en este sentido,
puesto que la mayoría de estos jóvenes no
reconoce ni legitima la impronta de su accio-
nar en la desconfiguración de los prejuicios
que persisten en los diferentes grupos de la
sociedad cubana con independencia del
nivel educativo, el sexo o el color de la piel.
Dimensión Simbólica y Actitudinal
Los jóvenes reconocen la discriminación y
marginación que sufren las personas homo-
sexuales, al tiempo que reflejan las necesi-
dades de igualdad y aceptación, representan-
do tanto simbólica como discursivamente la
importancia de la integración de los homo-
sexuales a la sociedad.
Sin embargo, en este sentido es posible apre-
ciar una actitud contradictoria, puesto que
producto de los propios tabúes y prejuicios
que prevalecen en la sociedad y de los cuales
ellos no se encuentran exentos, se evidencia
distancia emocional y poca implicación
afectiva.
En sentido general, se percibe que la repre-
sentación en torno a esta temática se está
reconfigurando paulatinamente, transitando
desde posiciones convencionales marcada-
mente heterosexistas hacia posturas abiertas
que evidencian aceptación. En este sentido
se aprecia que la aceptación es restringida,
construyéndose límites que preservan los
espacios de interacción más íntimos, visuali-
zándose una aceptación con “ciertas condi-
ciones”. Resultados significativos apuntan a
expresar cierto rechazo cuando el vínculo
con la persona homosexual tiene lugar en
ámbitos tan privados como la familia y la
habitación que comparten en la Residencia
Estudiantil en su condición de becados.
Resulta importante llamar la atención sobre
este resultado ya que a lo interno de la comu-
nidad universitaria existen estudiantes
homosexuales que pudieran ser víctimas de
marginación e irrespeto por parte de algunos
de sus compañeros. Aunque esta hipótesis
no sea concluyente, no se debe obviar su
posibilidad. Todos estos resultados presupo-
nen que, desde la perspectiva de los jóvenes
estudiados, las relaciones con las personas
homosexuales se ven permeadas por prejui-
cios y estereotipos, pues a pesar de la labor
intencionada que se realiza de cara a la acep-
tación de la diversidad sexual, esta se expre-
sa en mayor medida desde lejos, o sea
cuando la cercanía al objeto representacional
no presupone vínculos en marcos de interac-
ción muy estrechos.
De ahí que queda mucho por hacer en mate-
ria de educación hacia una cultura del respe-
to por lo diverso, pues aunque se aboga por
la no discriminación y la total aceptación, se
producen contradicciones tanto discursivas
como comportamentales que reflejan en su
mayoría matices de rechazo hacia la homo-
sexualidad. Ello cobra mayor importancia
cuando estas actitudes se manifiestan en los
jóvenes de hoy, llamados a transformar su
sociedad en un espacio más justo e inclusi-
vo.
Campo Representacional
Los contenidos que integran el campo repre-
sentacional se organizan de la siguiente
manera:
Como parte más sólida de la representación
y por tanto, conformando el núcleo repre-
sentacional, se señalan como significados
que con mayor valor y frecuencia emergie-
ron los referidos a la concepción de la homo-
sexualidad como orientación del deseo
sexual que presupone la relación entre
personas del mismo sexo, sin dejar de reco-
nocer las emociones y sentimientos que
condicionan el vínculo entre estas personas.
Otros significados que afloraron como
elementos que componen el núcleo de la
representación social de la homosexualidad
en los sujetos estudiados son los referidos al
rechazo social y la discriminación a la que
están sometidos los homosexuales a causa
de los prejuicios y tabúes sociales, por lo que
emergen como reclamos de los sujetos de
estudio una mayor comprensión y acepta-
ción social del fenómeno.
En este sentido se produce una contradic-
ción, puesto que como elementos sólidos se
evidencian actitudes desfavorables de
incomprensión del fenómeno, resaltando a
los homosexuales como diferentes, enfer-
mos y desviados; a pesar que la dirección
global de la actitud es hacia la aceptación,
aunque con ciertas limitaciones. Resulta
paradójico que las mismas personas que
abogan por una mejor comprensión a la vez
muestren estas actitudes de desavenencia.
A pesar de los conocimientos referidos y de
la cercanía al objeto representacional la
aceptación del mismo supone una tolerancia
desde fuera, como algo que debe ser com-
prendido, pero con poca implicación emo-
cional-afectiva.
Como parte de los elementos periféricos se
encuentran las causas asociadas a la homo-
sexualidad; el reconocimiento de la labor de
los medios de comunicación en el tratamien-
to del tema, no siendo identificados otros
agentes de socialización significativos como
la escuela, la familia y las instituciones de
salud. Se encuentran además los significa-
dos que se le atribuyen a las consecuencias
Al finalizar la investigación se ha llegado a
las siguientes conclusiones:
En la Dimensión Cognitiva
Los contenidos de la representación social
de la homosexualidad presente en los sujetos
estudiados evidencian que los significados
atribuidos al objeto de estudio se focalizan
en la concepción del término como relación
sexual y afectiva que se establece entre
personas de igual sexo, reconociendo tanto
la homosexualidad masculina como la feme-
nina.
significados atribuidos a las prácticas homo-
sexuales (negativos en su mayoría) y las
consecuencias de ser homosexual en la
sociedad actual.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
Persisten algunas concepciones erróneas al
percibir la homosexualidad como una enfer-
medad y práctica antinatural.
Las causas atribuidas a la homosexualidad
resaltan tanto factores biológicos como
psicológicos, así como de que se trata de una
elección personal.
En la Dimensión Simbólica-Actitudinal
Simbólicamente se representan la homose-
xualidad como la relación entre personas del
mismo sexo, que son discriminados por la
sociedad, por constituir una orientación
sexual diferente a la aceptada como “natu-
ral”, por lo que se expresa la necesidad de
integrar a los homosexuales a la sociedad
como los seres sociales que son.
Se obtuvo como disposición general de los
sujetos hacia la homosexualidad, una actitud
de aceptación de alta intensidad. Sin embar-
go, fue posible apreciar que la aceptación se
da en mayor medida desde lejos, cuando la
cercanía al objeto representacional no presu-
pone vínculos en marcos estrechos.
En el Campo Representacional
En el núcleo figurativo se centran como
elementos más significativos: la concepción
de la homosexualidad como una orientación
sexual, el reconocimiento del rechazo y la
discriminación social que sufren los homo-
sexuales, la necesidad de comprender y
aceptar el fenómeno, así como criterios en
contraposición a los anteriores, basados en
falsas creencias que resaltan a los homo-
sexuales como diferentes, enfermos y
desviados.
En la periferia se encuentran elementos refe-
ridos a la diversidad de causas asociadas a la
homosexualidad, la labor de los medios de
comunicación en la divulgación del tema,
que constituye además una de las principales
vías de obtención del conocimiento, los
57
Al finalizar la investigación se ha llegado a
las siguientes conclusiones:
En la Dimensión Cognitiva
Los contenidos de la representación social
de la homosexualidad presente en los sujetos
estudiados evidencian que los significados
atribuidos al objeto de estudio se focalizan
en la concepción del término como relación
sexual y afectiva que se establece entre
personas de igual sexo, reconociendo tanto
la homosexualidad masculina como la feme-
nina.
significados atribuidos a las prácticas homo-
sexuales (negativos en su mayoría) y las
consecuencias de ser homosexual en la
sociedad actual.
REVISTA CHAKIÑAN, 2017, Nº.3, DICIEMBRE, (41-58)
ISSN 2550-6722
58
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Álvarez, G. (2011). Representaciones Sociales de la homose-
xualidad en futuros profesionales de la salud (Tesis de
Licenciatura inédita). Facultad de Ciencias Médicas
de Mayabeque, Cuba.
González, F. (2008). Subjetividad social, sujeto y representa-
ciones sociales. Revista Diversitas- Perspectivas en
Psicología, 4(2), 225-243.
Jodelet, D. (1986). La Representación Social: fenóme-
nos, concepto y teoría. Resumen de la obra de
Moscovici. Revista Psicología Social, (2), 469-494.
Martín, C., & Perera, M. (2001). Representaciones
sociales de la vida cotidiana en Cuba. Revista
Cubana de Psicología, 18(1), 34-45.
Moral, J. (1997). Una propuesta explicativa integradora de la
conducta homosexual. Revista REME, 13(34), s.p.
Perera, M. (2005). Sistematización crítica de la teoría de las
Representaciones Sociales (Tesis de Doctorado inédita).
Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológi-
cas, Cuba.
Rodríguez, O. (2001). Representación social del alcoholismo
(Tesis de Licenciatura inédita). Universidad de La
Habana, Cuba.
Rojas, B. & Rodríguez, L. (2013). Lo sociocultural: un
trabajo pendiente. Cuba: Editorial Ciencias Sociales.
Soriano, S. (1999). Cómo se vive la homosexualidad y el
lesbianismo. Salamanca, España: Ediciones Amaru.