31
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46)
Universidad Laica VICENTE
ROCAFUERTE de Guayaquil, Guayaquil,
Ecuador.
aperezm@ulvr.edu.ec
ORCID:
http://orcid.org/0000-0002-9491-6938
Universidad Laica VICENTE
ROCAFUERTE de Guayaquil, Guayaquil,
airodriguezf@ulvr.edu.ec
ORCID:
http://orcid.org/0000-0002-6654-2588
Recibido:
(18/09/2020)
Aceptado:
(20/11/2020)
Armenio Pérez Martínez
Aimara Rodríguez
Fernández
COMPORTAMIENTO ELECTORAL
Y ECONOMÍA CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS SESGOS
COGNITIVOS EN EL CONTEXTO
ELECTORAL
ELECTORAL BEHAVIOR AND
BEHAVIORAL ECONOMIC: INFLUENCE
OF COGNITIVE BIASES IN THE
ELECTORAL CONTEXT
DOI:
Artículo de Investigación
https://doi.org/10.37135/chk.002.15.02
32
El comportamiento electoral es un tema relevante en las ciencias del
comportamiento; mientras que la Economía Conductual ofrece un marco
teórico-metodológico para el estudio de la conducta marcada por el carácter
limitado de la racionalidad. Los sesgos cognitivos como categoría cientíca
contribuyen a la explicación de las determinantes del comportamiento
económico, al brindar una oportunidad de aplicación al comportamiento
electoral. La investigación analiza desde el paradigma cualitativo la
inuencia de los sesgos cognitivos en el comportamiento electoral, como
criterios determinantes de la falta de racionalidad y comportamientos
desviados. Se emplea una perspectiva analítica, interpretativa y crítica,
garantizando las proposiciones con respaldo teórico y delidad hacia la
lógica del fenómeno estudiado. Para la recogida de información se realizó
una búsqueda bibliográca a través de la identicación de autores destacados
en las categorías: Comportamiento electoral, Economía conductual y
Sesgos cognitivos. Los resultados apuntan hacia la inuencia de los sesgos
cognitivos en el comportamiento electoral, entre estos se encuentran: efecto
de encuadre, efecto de anclaje, factores que incomodan, disponibilidad,
exceso de conanza, exceso de optimismo, efecto cortoplacista y aversión
a la pérdida. Las conclusiones reconocen la necesidad de continuar
profundizando en esta temática, así como de realizar investigaciones de
campo.
Palabras clave: Ciencias del comportamiento, economía conductual,
comportamiento electoral
Electoral behavior is a relevant topic in behavioral sciences; while
Behavioral Economics oers a theoretical-methodological framework
for the study of behavior marked by the limited nature of rationality.
Cognitive biases, as a scientic category, contribute to the explanation of
the determinant factors of economic behavior, providing an opportunity
for application to electoral behavior. The present work analyzes, from
a qualitative perspective, the inuence of cognitive biases on electoral
behavior, as determining criteria for the lack of rationality and deviant
behaviors. An analytical, interpretative, and critical perspective is applied,
guaranteeing the propositions with theoretical support, and delity to
the logic of the studied phenomenon. For the collection of information, a
bibliographic search was carried out through the identication of prominent
authors in the categories of Electoral Behavior, Behavioral Economics,
and Cognitive Biases. The results point out the inuence of cognitive biases
in electoral behavior. Among these are the framing eect, the anchoring
eect, uncomfortable factors, disposition, overcondence, over-optimism,
short-term eect, and loss aversion. The conclusions recognize the need for
further study of this topic, in addition to conducting eld research.
Keywords: Behavioral sciences, behavioral economics, electoral behavior
Resumen
Abstract
COMPORTAMIENTO
ELECTORAL
Y ECONOMÍA
CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS
SESGOS COGNITIVOS
EN EL CONTEXTO
ELECTORAL
ELECTORAL BEHAVIOR
AND BEHAVIORAL
ECONOMIC: INFLUENCE
OF COGNITIVE BIASES
IN THE ELECTORAL
CONTEXT
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46)
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ECONOMÍA CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
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INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la sociedad se encuentra
estrechamente vinculado al avance de la
ciencia, la investigación y la tecnología en
todas las aristas de la vida. La búsqueda
del bienestar social, la calidad de vida y la
sostenibilidad ambiental se han convertido en
el motor impulsor de la generación de nuevos
conocimientos, procedimientos, estrategias y
equipos tecnológicos que optimicen el uso de los
recursos para la satisfacción de las necesidades
de la creciente población mundial.
Resulta indispensable que exista un nivel de
organización y participación de los sujetos en
la política, como forma de gestión de factores
y recursos que generan bienestar social. El
bienestar social está relacionado con la libertad,
la democracia y la gobernanza, garantizadas
todas a través del Estado y las distintas fuerzas
políticas en cada nación.
El papel del Estado dentro de la economía
y la vida cotidiana se concreta a través de la
gobernanza y las políticas públicas que aplica
para garantizar la existencia de condiciones que
generen un impacto positivo frente a la pobreza,
la desigualdad, el analfabetismo, la insalubridad
y otros problemas sociales. Se arma, siguiendo
a Córdova y Hernández, que:
… un conjunto de nuevos fenómenos
y realidades presentes hoy día en la
región latinoamericana hacen del
Estado un objeto central de las ciencias
jurídicas y políticas, para efectos de
esta disertación, algunos pasan por
el reconocimiento a lo interno de los
Estados de derechos sociales de cuarta
generación rompiendo esquemas
dogmáticos, sociales y culturales; y la
búsqueda de la paz, la democracia y
el desarrollo no resuelto. (Córdova y
Hernández 2019:199)
Por tanto, el Estado es garante y ejecutor de
estos derechos sociales de los ciudadanos. En
condiciones de democracia, las elecciones
garantizan que se cumpla la voluntad popular
a la hora de elegir a los gobernantes. Las
dictaduras son ejemplos de usurpación del poder
por parte de gobernantes ilegítimos, que no han
sido llevados al poder a través del voto popular
(Sartori 2019; Delgado y Fuentes 2019).
El comportamiento humano como parte del
sistema político de distintos países ha sido
estudiado desde mediados del siglo XX, en las
Universidades de Columbia y Michigan (Ferejohn
1986; McAllister & Studlar 1991). El objetivo
fundamental de estas instituciones investigativas
ha sido comprender las determinantes de las
decisiones de los electores, así como el impacto
de los candidatos y los partidos políticos en el
escenario electoral. Desde ese momento, han
existido gran cantidad de investigaciones que
estudian este proceso.
El comportamiento electoral es el estudio de
las determinantes de la participación de los
ciudadanos en las elecciones y las condicionantes
de su decisión o preferencia. Es una parte del
comportamiento político y genera interés social
y académico por su carácter determinante en
los procesos para elegir a los gobernantes. Es
la forma particular y concreta que adquieren
las decisiones de los ciudadanos a la hora de
participar en los procesos democráticos de
elección. Se encuentra en estrecha relación con
el comportamiento político.
En América Latina se reconoce la falta de
legitimidad de los movimientos políticos
tradicionales, los que no logran representar
a las nuevas generaciones de votantes; así
como la ausencia de los temas esenciales en
sus plataformas políticas, como pueden ser
las luchas por los derechos de las minorías
y los grupos tradicionalmente excluidos, la
sostenibilidad ambiental, la seguridad, los
derechos económicos al empleo y el acceso a
los medios de producción y distribución de los
recursos del país (Merlinsky 2017). Unido al
desarraigo de los líderes de los movimientos
políticos tradicionales, aparece el estudio de la
decisión del elector a la hora de realizar el voto.
Los aspectos señalados inuyen en los sufragios
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
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a través de la decisión de los votantes. Se
reconoce que:
Ante las dicultades para establecer
consensos, la democracia se decantó
hacia la representación política, es
decir, los ciudadanos declinan su
soberanía en representantes que
tomarán las decisiones públicas. No
obstante, la prescripción democrática
exige involucrar la mayor participación
ciudadana para dar legitimidad a las
decisiones gubernamentales y en ello
se requieren los medios comunicativos
para lograr una clara idea de la voluntad
general y sus preferencias para realizar
el bien común. (Aguirre 2019:1-2)
La decisión al momento del sufragio de los
ciudadanos se encuentra inuenciada por
múltiples factores de naturaleza diversa (sociales,
grupales, familiares, individuales, subjetivos,
generacionales, etc.). La aceptación de esta
realidad permite la emergencia de la necesidad
de aplicar el conocimiento generado por las
ciencias sociales acerca del comportamiento
humano desviado de los elementos racionales,
exactos y beneciosos.
Las decisiones humanas se estudian desde
diferentes ciencias sociales e incluso, se aprecia
la aplicación de un enfoque interdisciplinario en
varias de ellas. Las principales diferencias entre
ellas estriban hacia la actividad en que se pone en
práctica el comportamiento humano. De alguna
manera, la Psicología, la Sociología, la Política,
la Educación, la Economía, entre otras ciencias
sociales, comparten el interés por el estudio de
la conducta y las decisiones humanas en cada
objeto de estudio especíco.
Aparece la oportunidad para el enfoque
interdisciplinario empleado en las ciencias
económicas en los últimos 40 años,
especícamente la Economía Conductual.
Desde las ciencias económicas existe
consenso al considerar el carácter limitado de
la racionalidad humana (Simon 1955, 1976;
Tversky & Kahneman 1973, 1974; Thaler 2015),
convirtiéndose en la razón por la que muchos
individuos no sean capaces de obtener un
mayor bienestar en su vida. En esta explicación
interviene tanto la capacidad del individuo
como la denición del entorno donde se toma
la decisión. Por lo tanto, las decisiones humanas
son de naturaleza complejas.
En este contexto se realiza el análisis teórico
sobre la inuencia de los sesgos cognitivos
en las decisiones de voto de los electores. La
aplicación de este conocimiento genera una
oportunidad para el estudio de los factores que
deciden en la elección del votante, así también
conforma una opción para este conocimiento.
El objetivo de este trabajo cientíco es examinar
la inuencia de los sesgos cognitivos en el
comportamiento electoral, como criterios
determinantes de la falta de racionalidad y
comportamientos desviados de las pautas
esperadas. Por tanto, se pretende vincular los
fundamentos de la Economía Conductual a la
explicación del comportamiento electoral.
METODOLOGÍA
El diseño metodológico propuesto es efectivo para
el cumplimiento del objetivo de la investigación
y la trasmisión de los resultados del estudio.
Se realiza desde el paradigma cualitativo, y
es consecuente con la búsqueda y análisis de
la información, la esencia ética y la veracidad
cientíca. Se emplea una perspectiva analítica,
interpretativa y crítica sobre un tema especíco
(Guevara 2016), garantizando las proposiciones
con respaldo teórico, delidad hacia la lógica
del fenómeno estudiado (Mondragón, Jiménez,
Meza y Sosa 2017).
Para este estudio se analizan las categorías
Comportamiento Electoral, comprendido como
un tipo de comportamiento especíco del sujeto
en una actividad concreta y, por tanto, sensible
a la investigación y análisis. Para ello se utiliza
como referente teórico el estudio de Camargo-
González (2009). En el caso de la Economía
Conductual se utiliza como sustento teórico los
trabajos de Daniel Kahneman (2017) y Richard
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
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Thaler (2015), quienes interpretan las heurísticas
y los sesgos cognitivos como categorías que
explican las determinantes no racionales del
comportamiento, con sólido sustento práctico y
experimental.
Para la recogida de información se realizó
una búsqueda bibliográca a través de la
identicación de autores destacados en las
categorías Comportamiento Electoral y
Economía Conductual, y fueron incluidos los
autores de mayor reconocimiento en el contexto
académico.
Se efectuó el análisis sistemático de la
información, que permitió identicar las
posiciones comunes entre los diversos autores,
así como elementos valorativos organizados
en unidades de análisis. Con posterioridad se
empleó la síntesis para elaborar con un punto de
vista interpretativo, una novedosa perspectiva
integradora de las categorías analizadas, lo cual
posibilitó integrar la teoría sobre estos conceptos
(Zuppone 2018). Además, se proponen espacios
de abordaje metodológico interpretativo de la
realidad estudiada.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
COMPORTAMIENTO
ELECTORAL: MODELOS
ACADÉMICOS
El comportamiento electoral es uno de los
campos de investigación tradicionales en las
ciencias políticas y la sociología política. Su
surgimiento se ubica en la primera mitad del
siglo XX, cuando los procesos electorales
trasparentes lograron aanzarse como criterios
de la democracia y el mundo se encontraba
polarizado.
La diversidad política ha generado un
interés cada vez mayor por el estudio del
comportamiento electoral, distinguiéndose
actualmente gran variedad de instituciones
consultoras, de estudio de opinión, centros de
investigación y universidades que investigan y
generan conocimiento cientíco en este campo.
“El comportamiento electoral es el resultado
de la conducta agregada del acto de votar o
de abstenerse de hacerlo y que, de manera
individualizada, realizan cierto tipo de agentes
facultados para ello” (Camargo-González
2009:223). Por lo tanto, es un proceso con
carácter social en el que intervienen múltiples
factores: políticos, económicos, culturales y
psicológicos. Desde la perspectiva metodológica
varios autores proponen diversos enfoques para
el estudio del comportamiento electoral (Evans
2003; Mayer 2006).
El avance investigativo ha contribuido al
reconocimiento de modelos teóricos que
pretenden explicar el funcionamiento del
comportamiento electoral, desde la perspectiva
de los elementos determinantes. Se distinguen
tres tipos de modelos para explicar los factores
que se encuentran detrás de las decisiones de
voto. Estos son:
• El modelo sociológico: comenzó a
desarrollarse en la década de 1940 a partir de
estudios basados en encuestas por muestreo,
su origen se encuentra en la Universidad de
Columbia, por ello se le conoce también
como el Modelo de Columbia. El destacado
académico Paul Lazarsfeld desarrolló sus
estudios principales en los procesos de
elecciones presidenciales en Estados Unidos
de 1940 y 1948.
Concluyó proponiendo un esquema
analítico que pusiera énfasis en el rol y la
inuencia de los grupos primarios y las
características sociales de las personas en
sus decisiones electorales. Derivadas de
estas investigaciones aparecen las obras The
people’s choice: how the voter makes up his
mind in a presidential campaign de la autoría
de Lazarsfeld, Berelson & Gaudet (citado
en Camargo-González 2009) y Voting; a
study of opinion formation in a presidential
campaign, cuyo autor es Berelson (citado
en Camargo-González 2009).
Sus postulados deenden el origen gregario
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 36
del individuo y la determinación social
de su comportamiento. La inuencia de
las relaciones y vínculos sociales del
individuo en sus preferencias electorales
se pone de maniesto en la explicación del
comportamiento electoral. Se enfoca en la
inuencia de los grupos y las comunidades
sociales (étnicas, religiosas, de clases, etc.)
para la conguración política de los sujetos.
Se considera que las decisiones individuales
se encuentran mediatizadas por el inujo
de las relaciones y normas sociales de los
grupos de referencia.
• El modelo socio-psicológico: su origen
como postura teórica para el estudio del
comportamiento electoral se remonta a nes
de la década de 1940; el primer estudio del
Social Research Center de la Universidad
de Michigan aparece en las elecciones
presidenciales de Estados Unidos de 1948.
Su postura teórica se centra en el análisis de
las disposiciones y actitudes hacia el sistema
político que desarrollan los ciudadanos y
que son tomadas en cuenta como elementos
de juicio en el momento de realizar el voto.
El libro The American Voter, escrito por
Campbell, Converse, Miller y Stokes (citado
en Camargo-González 2009) consolida los
principales aportes de este modelo teórico.
La idea cientíca que fundamenta este
paradigma se encuentra basada en que
el sujeto va construyendo una estructura
cognitiva que permite reconocer las
principales características del sistema
político y sus actores sustantivos,
generando una actitud o predisposición en
el comportamiento electoral. Esta estructura
cognitiva facilita la toma de decisiones
electorales, al brindar un encuadre de
la situación política concreta, sin dejar
de reconocer los elementos históricos
particulares de cada contexto.
Frente a la diversidad de movimientos
y partidos políticos y la cantidad de
información que se genera en el momento
electoral concreto, este paradigma explica
que el comportamiento electoral utiliza
la estructura cognitiva representativa
de identicación partidaria. En este
paradigma se justica el factor social como
determinante a través de la inuencia de la
familia en la infancia y adolescencia para la
formación de la identicación partidaria, al
ser parte del proceso de socialización.
En los modelos presentados es posible distinguir
algunos puntos en común. En primer lugar, el
papel fundamental de los elementos sociales,
dejando relegado a un segundo plano la
individualidad. Se enfatizan que los ciudadanos
necesitan recibir una inuencia que guíe su
comportamiento electoral, ya sea de grupos y
comunidades sociales, de la familia a través de
la identidad partidaria, o estructuras cognitivas
formadas a partir de la inuencia social y que
funcionan cuando el individuo se encuentra
sometido a gran cantidad de información política.
• El modelo económico o racional: su
surgimiento se vincula con la obra An
Economic Theory of Democracy (1957),
de Anthony Downs (citado en Camargo-
González 2009). En contraposición con
los modelos anteriores, fundamenta que el
comportamiento electoral dependerá más
de los cálculos económicos de benecios
y pérdidas que de la identidad partidaria o
la inuencia del grupo social, brindando
una mayor importancia a la valoración del
ciudadano del candidato y sus propuestas
políticas. Los análisis y valoraciones juegan
un rol medular en el comportamiento
electoral, garantizando la autodeterminación
y la motivación hacia el proceso electoral.
Este modelo enfatiza en el concepto del
votante medio (Evans 2003; Mayer 2006).
El candidato, según este paradigma, buscará
estar lo más cerca posible de los intereses
del votante medio para así captar su voto.
El comportamiento electoral es entendido
como una evaluación retrospectiva y
prospectiva del desempeño de los candidatos
y de los partidos políticos, sin que exista una
inuencia directa de los elementos sociales
abordados en los modelos sociológico y
socio-psicológico.
Existen otros modelos que ofrecen elementos
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
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explicativos del comportamiento electoral, los
mismos son menos aplicados a la interpretación
de este tipo particular de conducta. Dentro de
estos modelos se hace referencia al Teorema
del Votante Mediano (Shepsle 2010); Voto
Retrospectivo (Ferejohn 1986) y la aversión a
la pérdida (Kahneman, Knetsch & Thaler 1991;
Patty 2006).
De manera individual, los votantes han sido
clasicados según su participación en los sufragios
en las categorías votantes y abstencionistas.
Siguiendo el criterio de Camargo-González
(2009) y Delgado y Chasco (2017), se puede
armar que existen cinco tipos de votantes e
igual cantidad de abstencionistas, si se pretende
realizar una tipología de ambos grupos. Los
grupos de votantes pueden clasicarse en:
• Votante duro: el elector es leal al sistema
político-leal, mantiene su voto por un
partido político.
• Votante intermitente: el elector es leal
al sistema político-legal, pero participa
solo si le interesa lo que está en juego
o si considera que su voto inuirá en el
resultado.
• Votante free rider: el elector tiene lealtad
al sistema político-legal, pero nunca o
casi nunca vota.
• Votante clientelar: el elector participa por
compromiso moral con otros votantes,
pero no se encuentra interesado en la
propuesta de ningún candidato.
• Votante nominal o por referencia: el
elector vota en función del interés de
otros grupos de votantes.
Los grupos de abstencionistas pueden ser
clasicados como:
• Abstencionista invisible: el elector queda
al margen del sistema político.
• Abstencionista técnico: el elector es
imposibilitado de ejercer su derecho al
voto por causas ajenas a su voluntad.
• Abstencionista contingente: el elector
tiene las intenciones de votar, pero
alguna causa le impide el sufragio.
• Abstencionista racional: el elector
mantiene una actitud consciente de
negación al acto de votar.
• Abstencionista beligerante: el elector
cambia la actitud hacia el sufragio según
la percepción del contexto (Camargo-
González 2009; Delgado y Chasco
2017).
A partir de la tipología presentada se puede
analizar que las decisiones de sufragar se
encuentran afectadas por disímiles situaciones.
Exceptuando al votante duro y al abstencionista
invisible, el resto depende de factores con alta
carga subjetiva, circunstancial y azarosa. En los
procesos electorales esta cantidad de electores
son un número elevado de personas que verán
inuenciado su voto por causas no objetivas y
racionales. Esta es una razón para valorar los
estudios relacionados con la decisión de votar.
De manera general, es de interés social el estudio
del comportamiento electoral y sus determinantes
para comprender las decisiones de los electores
al momento de votar. En estas determinantes
inuyen aspectos sociales, grupales, familiares
e individuales; así como religiosos, educativos,
económicos, por lo que es muy difícil construir
un modelo simplicador para comprender
dichos comportamientos y sus determinantes.
La integración interdisciplinaria garantizará una
visión más precisa y aportará elementos más
ilustrativos que permitan explicar las razones
que impulsan al voto.
ECONOMÍA CONDUCTUAL:
TEORÍA Y PRÁCTICA
La Economía Conductual es una rama de la
Economía que integra el conocimiento de varias
ciencias sociales como la Psicología, Sociología
y la Economía. Recientemente se incluye las
neurociencias dentro de las áreas académicas
que brindan soporte a la Economía Conductual
(Pérez 2016).
La combinación de los conceptos de la Psicología
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
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con el método de la Economía ha generado un
sólido cuerpo teórico académicamente aceptado
donde se cuestionan conceptos tradicionales
como la racionalidad económica, la utilidad
esperada, entre otros (Tversky & Kahneman
1973, 1974; Kahneman et al. 1991; Thaler 2015).
Desde el surgimiento de la Economía Clásica,
Adam Smith hacía referencia a los elementos
relacionados con las emociones y los intereses
individuales de los individuos en su obra
Teoría de los Sentimientos Morales. Aunque
por mucho tiempo fueron marginados los
conceptos psicológicos de las explicaciones al
comportamiento económico del ser humano, a
partir de 1940 comienzan a cobrar fuerza de la
mano de autores como George Katona, Harvey
Lebibenstein, Tibor Scitovsky y Herbert Simon,
quienes vuelven a cuestionar el criterio de la
racionalidad humana y rescatan la importancia
de la experiencia, el aprendizaje y las emociones
en el comportamiento del individuo (Lizarazo
2018). En esta época, en las obras de Simon
(1955; 1976) aparece el concepto de racionalidad
limitada, que contrasta con el modelo del homo
economicus imperante en la economía tradicional
por casi de 200 años.
Resulta erróneo ubicar el origen de la Economía
Conductual en la década de 1940, aunque si es
el momento en que se ubican las principales
obras, y son los resultados más signicativos
los Premios Nobel de Economía otorgados a
Daniel Kanheman en 2002 y Richard Thaler en
2017. Estos reconocidos académicos reconocen
la presencia de heurísticas y sesgos cognitivos
como limitaciones para el funcionamiento
plenamente racional de los individuos.
Por tanto, la Economía Conductual se enfoca
hacia las limitaciones en la racionalidad y
los juicios de los individuos en la actividad
económica. Se comparte el criterio que resalta:
La idea central es que cuando las
personas hacen juicios en condiciones
de incertidumbre, por lo general se
basan en “atajos” que simplican el
proceso más que en el procesamiento
organizado, formal o probabilístico.
Desde la lógica formal se asume
que frente a un problema se utilizan
estrategias que aseguran la resolución
del mismo a partir del seguimiento de
reglas especícas, mientras que los
procedimientos heurísticos se dirigen
a la solución del problema, sin una
justicación estructurada particular.
(Esguerra 2015:68-69)
Resulta relevante tomar en consideración el
concepto propuesto por Richard Thaler, quien
sostiene que: “La Economía Conductual es una
combinación de Economía y Psicología que trata
de explicar el funcionamiento de los mercados
cuando los agentes presentan limitaciones y
complejidades humanas” (Thaler 2015:52).
Existe aceptación entre académicos al armar
que los elementos esenciales de la economía
conductual son: fundamentación sociopsicológica
de las determinantes del comportamiento
humano; carácter complejo (no reduccionista)
en el estudio del comportamiento; desarrollo
de investigaciones experimentales prácticas y
carácter limitado de las generalizaciones del
conocimiento (De Pablo 2005).
Esta rama de la economía ha generado interés
recientemente por brindar explicaciones a
determinados comportamientos humanos que
se alejan de la racionalidad, generando brechas
entre la conducta esperada y la conducta real
de los individuos. Los gobiernos de varios
países lo aplican para generar políticas públicas
pertinentes, haciendo que los recursos empleados
en ella generen resultados esperados. Una de las
propuestas más reconocidas es el paternalismo
libertario.
Según sus creadores, el paternalismo libertario:
Radica en la convicción de que, en
general, las personas deben ser libres
para hacer lo que desean (…); que
pensamos que es legítimo que los
arquitectos de las decisiones traten de
inuir en la conducta de la gente para
hacer su vida más larga, más sana y
mejor. (Sunstein y Thaler 2017:19)
Dicho paternalismo libertario se basa
en la arquitectura de la decisión y en la
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ECONOMÍA CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 39
necesidad de brindar pequeños empujones
hacia comportamientos más responsables,
precisamente donde la racionalidad no logra
comprometer al individuo con el resultado de
sus decisiones. Las principales aplicaciones
prácticas de la Economía Conductual se asocian
a actividades económicas como las nanzas, las
políticas públicas, el turismo, las pensiones, el
ahorro, la salud, el consumo, etc. (Ariely 2010).
Dentro de los aspectos más reconocidos
académicamente en las investigaciones sobre el
comportamiento desarrollado por Kahneman y
Tversky se encuentran la heurística y los sesgos
cognitivos (Tversky & Kahneman 1973, 1974;
Kahneman et al. 1991). Sus estudios iniciales
buscaban comprender los comportamientos
humanos que se desviaban del estándar
reconocido por la racionalidad humana.
Dentro de sus principales descubrimientos se
hallan la teoría prospectiva, la heurística de la
disponibilidad, la heurística de la composición,
la aversión a las pérdidas, el efecto encuadre,
el statu quo, entre otras conguraciones
subjetivas que hacen que el individuo mantenga
comportamientos incompatibles con la
optimización de resultados.
Dentro de los elementos más importante a resaltar
de la Economía Conductual se encuentra su
carácter interdisciplinario, al compartir el cuerpo
conceptual de la Psicología y la Sociología con
la explicación del comportamiento práctico del
individuo en actividades económicas, como
el consumo o las nanzas (Muñoz-Munguía,
Borbón-Morales y Laborín-Álvarez 2019).
Posee un carácter eminentemente práctico e
inductivo a la hora de construir el conocimiento,
y se conforma como la principal fuente de
validación la experimentación y los estudios de
campo, sobre todo entre docentes y estudiantes
universitarios. Resalta en su fundamentación
la relación social-individual en las decisiones
económicas, al enfatizar en el carácter activo del
sujeto. Genera una alternativa para la explicación
a los posibles fallos de la racionalidad humana y
la incapacidad de comprender la información del
entorno.
El estudio realizado por la Economía Conductual
de las heurísticas y los sesgos cognitivos aporta
elementos cientícos a la explicación de las
determinantes del comportamiento electoral. La
posibilidad de aplicación de este conocimiento
permitirá comprender los resultados de los
grupos de votantes, sobre todo aquellos
que se encuentran indecisos o no se sienten
representados por las alternativas políticas.
SESGOS COGNITIVOS,
SU INFLUENCIA EN EL
COMPORTAMIENTO ELECTORAL
Las decisiones asociadas al comportamiento
electoral no se encuentran ajenas a la inuencia
de las heurísticas y los sesgos cognitivos. Sin
la existencia de estos, resultaría muy sencillo
determinar el cauce del comportamiento humano
con una capacidad de predicción precisa. Sería
sensato esperar que el ser humano no tuviera
conductas que afectaran su salud (fumar, ingerir
bebidas alcohólicas, comer comida chatarra),
ahorrara en vez de endeudarse, asistiera a las
campañas de vacunación, cuidara el agua, el aire
y los demás recursos naturales; pero, la realidad
es distinta.
Las determinantes de estos comportamientos
son múltiples. Pueden estar relacionadas con
los elementos del entorno que rodea al sujeto,
su familia, hasta causas intrínsecas que tienen
que ver con el procesamiento de la información.
La manera en que las heurísticas y los sesgos
cognitivos inuyen en el comportamiento
electoral genera interés debido a la necesidad de
comprender las razones de estas decisiones.
Actualmente existen más de 200 sesgos
cognitivos identicados, considerados por el
propio Daniel Kahneman como un problema
dentro de la Economía Conductual (San Martín,
Isla y Melis 2012). Además, no todos los
sesgos cognitivos estudiados tienen que ver
con el comportamiento electoral, por lo que se
ha realizado una valoración de cuáles sesgos
cognitivos realmente tienen relación con este
tipo de conducta.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ECONOMÍA CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 40
Estas desviaciones en las decisiones relacionadas
con el comportamiento electoral pueden
dividirse en tres grandes grupos para su estudio:
procesamiento de la información, preferencias y
creencias. El procesamiento de la información
agrupa a los sesgos cognitivos relacionados
con la forma y cantidad en que se presenta la
información y el efecto que genera en la mente
del individuo.
Las preferencias incluyen los sesgos cognitivos
que tiene que ver con gustos, motivaciones
y otros elementos atractivos al individuo;
mientras que las creencias contienen a los
sesgos conectados con una forma socio histórico
concreta de representarse la realidad político-
legal del sistema a partir de su experiencia.
GRUPO DE SESGO COGNITIVO:
PROCESAMIENTO DE LA
INFORMACIÓN
Los sesgos cognitivos identicados dentro
de este grupo presentan en común el papel de
la información y la capacidad del sujeto de
procesarla. Dentro de estos sesgos cognitivos se
encuentran:
• Efecto de Encuadre: impulso a generar
conclusiones diversas en dependencia
del modo de mostrar la información
(Muñeton, Ruíz-Martínez y Loaiza 2017).
Desde el propio orden de aparición de los
candidatos, el uso de los colores, la calidad
de la campaña electoral, los debates entre
candidatos, inuyen en la decisión que
toma el ciudadano a la hora de realizar el
voto, al hacer más atractiva la propuesta
de un candidato. Por tanto, la manera en
que se presenta la información a lo largo
de todo el proceso (desde el inicio de la
campaña hasta la boleta electoral) genera
una atracción o aversión hacia algún
candidato.
• Efecto de Anclaje: tendencia a comparar
utilizando como criterio la primera
información que se tiene de algo,
sobrestimando el valor de esa información
de partida. “La gente hace estimaciones
a partir de un valor inicial ajustado para
producir una respuesta nal” (Kahneman
2017: 558).
En el contexto electoral se maniesta
a partir del manejo de la información y
los datos por parte de los candidatos y
electores, quienes en ocasiones hacen
propuestas populistas, alejadas de la
realidad o realizan comparaciones con
regiones con resultados negativos para
que no se vea afectada la evaluación de su
gestión.
• Factores que incomodan: pequeños
factores que pueden estorbar o incomodar
la decisión del sujeto, y que hacen que
postergue o aplace acciones previstas con
anterioridad (Monteverde 2020). En el
contexto electoral el lenguaje y la expresión
que utiliza el candidato, la extensión de los
discursos, el uso de prendas de vestir, o
cualquier otro factor con el cual el elector
no se vea representado pueden afectar la
decisión de votar.
• Prominencia: tendencia a enfocar la
información que resulta más prominente,
ignorando aquella que no lo es (Taylor &
Fiske 1975). Dentro de las prácticas del
sistema electoral se maniesta a través de
la exaltación de determinados mensajes,
momentos, datos y lugares, en detrimento
de otros. Se emplea para resaltar ciertos
resultados positivos de su propuesta o
negativos de sus adversarios políticos,
según la intención del candidato.
• Sobrecarga cognitiva: ocurre cuando la
cantidad de información que se ofrece
supera la capacidad que tiene el ciudadano
de procesarla, debido los límites
normales de las funciones psicológicas
como la atención y la memoria. Puede
complementarse con el sesgo de
sobreinformación (Monteverde 2020).
En determinados momentos, los candidatos
ofrecen gran cantidad de información
irrelevante, lo cual provoca fatiga en el
ciudadano, quien pierde el interés a la hora
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 41
de votar. Puede relacionarse con el sesgo
Factores que incomodan.
Se aprecia en este grupo de sesgos cognitivos
la relación entre el procesamiento de la
información que se genera dentro del sistema
político-legal, referida a la importancia de
sufragar; la importancia de los mensajes de los
candidatos y sus partidos, el efecto de los grupos
en los que participa o pertenece el votante y su
capacidad limitada para procesar gran cantidad
de información. Estos elementos pueden inuir
tanto en la participación como en la decisión de
voto del elector.
GRUPO DE SESGO COGNITIVO:
CREENCIAS
Los sesgos cognitivos identicados dentro de
este grupo se caracterizan por la capacidad de
utilizar esquemas mentales simplicadores
que utilizan un mínimo esfuerzo para resolver
problemas o tomar decisiones. Dentro de estos
se encuentran:
• Heurística de la Representatividad:
impulso para evaluar ciertos eventos
tomando como referencia la semejanza
entre situaciones, contextos y personas;
resulta muy útil para decisiones rápidas,
al recurrir a estereotipos puede conducir
a errores (Tversky & Kahneman 1974;
Rogier & Yzerbyt 1999).
En el contexto electoral se maniesta a
partir de la representación e identicación
de los candidatos con la ideología de
partidos políticos o antecesores. Se
realizan generalizaciones que pueden
resultar contradictorias para los electores,
sobre todo en las alianzas políticas.
• Disponibilidad: propensión a realizar
juicios acerca de la probabilidad de
que ocurra un evento futuro basado en
la facilidad con la cual se recuerda un
esquema que lo represente (Tversky &
Kahneman 1974; Plous 1993).
Mientras más probable y frecuente sea
un fenómeno más evidente será. La
posibilidad de recordar o asociar a una
persona o partido político con algo positivo
o negativo pudiera causar un impacto en el
voto de los electores que no se encuentran
familiarizados con el proceso político-
legal, como es el caso del segmento de
jóvenes.
• Exceso de conanza: exageración
injusticada de la conanza en las
capacidades o los resultados propios
(Edwards 1982). Sentirse ganador antes de
tiempo o pensar que es segura la elección
del candidato favorito inuye en que haya
electores que no ejerzan su derecho al
voto y otros que no lo realicen de manera
consciente.
• Exceso de optimismo: tendencia a
sobreestimar la probabilidad de eventos
positivos, así como subestimar los eventos
negativos (Gilovich 1991). De igual
manera que el sesgo anterior, la inuencia
de este en el comportamiento electoral
puede inuir en restarle importancia
a la participación, mostrando elevado
abstencionismo.
• Sesgo de la conrmación: tendencia a
atribuir mayor validez y atención a los
argumentos que justican las creencias
propias que aquellos que la contradicen
o refutan (Wason 1960). En el contexto
electoral se brinda más atención y se otorga
más valor a lo negativo del candidato que
no se desea y se sobrevalora lo positivo
del que recibirá el voto, ya que sirve para
justicar la decisión tomada.
Este grupo de sesgos cognitivos muestran el
lado subjetivo del elector; quien confía en sus
creencias y busca la información que le permite
justicar su comportamiento electoral, al ser
capaz de sobrevalorar o subvalorar información
relevante según sus criterios previos.
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INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 42
GRUPO DE SESGO COGNITIVO:
PREFERENCIAS
Los sesgos cognitivos identicados en este grupo
se caracterizan por privilegiar determinadas
condiciones valoradas por el elector, como el
tiempo, el benecio o la pérdida, la posesión, etc.
Dentro de estos sesgos cognitivos se encuentran:
• Efecto a corto plazo: impulso a decidir por
un benecio menor a corto plazo, frente a
benecios mayores, aunque más distantes
en el tiempo, al preferir la graticación
inmediata (Jones & Goethals 1987).
También se puede relacionar con el sesgo
del presente y el descuento hiperbólico. Se
utiliza mucho en las campañas políticas al
realizar promesas a corto plazo por parte
de los candidatos, ya que los electores
esperan cambios y resultados en un
periodo próximo.
• Aversión a las pérdidas: generalmente
las personas sienten más descontento por
sufrir una pérdida que alegría por una
ganancia de la misma magnitud (Galai &
Sade 2003). Unido al efecto dotación, se
reconoce que resulta difícil desprenderse
de las cosas que se posee, ya sean derechos,
bienes materiales, etc. Los electores
aprecian de manera favorable mantener
los resultados obtenidos, temen perder lo
que se ha logrado si resultara ganador un
partido nuevo.
• Reciprocidad: tendencia a realizar acciones
equivalentes. Al recibir buenas acciones
se realizarán buenas acciones como
consecuencias (Mather & Johnson 2000).
En el contexto electoral se maniesta
el hecho del voto de castigo cuando se
pretende premiar o castigar con el voto,
según como sea percibido el candidato o
la agrupación política.
• Sesgo del statu quo: intención a mantener
las cosas como están, sin realizar cambios;
ya que el estado actual es tomado como
referencia y cualquier cambio se percibe de
manera perjudicial (Schneider, Streicher,
Lermer, Sachs & Frey 2017).
Puede apreciarse en muchos países donde
en las elecciones ganan los partidos
tradicionales, los electores preeren
que la situación se mantenga frente a la
posibilidad de elegir un nuevo candidato o
partido, con el cual no saben qué resultados
se obtendrá.
• Efecto de arrastre: propensión a tomar
decisiones y ejecutar acciones impulsadas
por el número de personas que la realicen
(McAllister & Studlar 1991). Las personas
pueden verse impulsadas a votar por quien
consideran que votará un mayor número
de electores.
• Sesgo del superviviente: tendencia a
maximizar las historias de sobrevivientes,
triunfadores o historias de vida
signicativas (Elton, Gruber & Blake
1996). Unido al efecto halo, que rodea a
la persona, se maniesta en el contexto
electoral al presentar a personas a carreras
políticas porque han tenido resultados
destacados en otras actividades como el
deporte, la cultura, la docencia, etc.
Este grupo de sesgos cognitivos se enfoca en
la valoración del elector en cuanto a ventajas o
desventajas en un momento histórico concreto,
las que pueden variar con el transcurso del
tiempo. Dependen de la valoración del juicio
personal donde la información interna y las
creencias externas se trasladan a un segundo
plano y solo se toman en cuenta los criterios
comparativos del elector en la decisión de votar.
De manera general, en este artículo se reconoce
el valor de la propuesta de Camargo-González
(2009), quien postula una clasicación de los
tipos de votantes y recalca la importancia de
los elementos sociales, culturales y subjetivos
en el momento de ejercer el voto; al mostrar la
importancia del estudio de las determinantes
emocionales y motivacionales que alejan al
votante de la racionalidad. Asimismo, se destaca
la importancia de los aportes de Kahneman
(2017) y Thaler (2015) en el estudio de las
heurísticas y los sesgos cognitivos. Estos autores
demuestran la posibilidad de aplicar este sustento
teórico para la explicación del comportamiento
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ECONOMÍA CONDUCTUAL:
INFLUENCIA DE LOS SESGOS COGNITIVOS EN EL CONTEXTO ELECTORAL
Número 15 / DICIEMBRE, 2021 (31-46) 43
en varias aristas de la actividad humana. En este
caso se puso en función del comportamiento
electoral.
CONCLUSIONES
El comportamiento electoral es un área de
investigación pertinente en las ciencias del
comportamiento, por su importancia para el
sistema político-legal y el funcionamiento
óptimo de la sociedad. Este tipo especíco de
comportamiento es complejo y multideterminado
por naturaleza y presenta características que
evidencian insuciencias en la racionalidad
del votante, al considerar que las decisiones de
votos no se encuentran inuenciadas por los
mismos elementos en todos los electores, así
como resulta difícil predecir el comportamiento
electoral en un grupo numeroso de votantes.
La Economía Conductual constituye un campo
monolítico, teórico y metodológico, que gana
espacio dentro de la Economía y otras ciencias
del comportamiento a partir de la integración
de saberes de la Psicología, la Sociología, la
Economía y las Neurociencias. La aplicación de
sus categorías para explicar comportamientos
irracionales, ha generado el interés en varias
áreas de investigación.
En este estudio se pone de maniesto la relación
entre los sesgos cognitivos y el comportamiento
electoral. Se muestran las posturas teóricas que
sustentan la importancia de conocer el papel
de los sesgos cognitivos en la elección del
votante. Se presenta la necesidad de continuar
profundizando en esta temática, así como de
realizar investigaciones de campo.
Las características de la información que
interviene a lo largo del proceso electoral,
dentro del sistema político-legal, es un elemento
a tomar en cuenta en las investigaciones sobre
el comportamiento electoral. Al analizar la
inuencia de los sesgos cognitivos se aprecia que
la información que generan los distintos actores
dentro del sistema político-legal, la postura
e imagen de los candidatos y sus partidos, el
efecto de los grupos en los que participa o
pertenece el votante y la capacidad limitada para
procesar gran cantidad de información por parte
del votante, determinan la posición que asume
el votante ante el sufragio. Estos elementos
pueden inuir tanto en la participación como en
la decisión de voto del elector.
Otros sesgos cognitivos inuyen en las decisiones
electorales, mostrando el lado subjetivo del
elector; las creencias le permiten al votante
procesar la información de manera inexacta,
justicando su comportamiento electoral, al ser
capaz de sobrestimar o subestimar información
relevante según sus criterios previos.
Además, el elector valora ventajas o desventajas
en un momento histórico concreto, las que
pueden variar con el transcurso del tiempo.
Dependen de la valoración del juicio individual,
donde la información externa y las creencias se
trasladan a un segundo plano y solo se toman en
cuenta los criterios comparativos del elector en
la decisión de votar.
DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE
INTERESES: Los autores declaran no tener
conictos de interés.
DECLARACIÓN DE CONTRIBUCIÓN DE
LOS AUTORES: Armenio Pérez Martínez
(50%) y Aimara Rodríguez Fernández (50%).
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