(0,53 %) según cifras de Banana Export (2020).
Al respecto, el Ministerio de Agricultura y
Ganadería (2020a) afirma que la producción
bananera de Ecuador es de 6,583,477 toneladas,
cultivadas en una superficie de 190,381
hectáreas. Además, los productores de quinua de
la zona sur comprendida por Chimborazo, Cañar
y Azuay en su gran mayoría son propietarios
del territorio donde siembran aproximadamente
2.000 hectáreas cada año por su facilidad de
adaptación a condiciones ambientales difíciles
y por sus atributos nutricionales (Sherwood y
Jacobsen 2002).
Por su parte, Chimborazo declara un rendimiento
provincial de 0,61 toneladas por hectárea;
la provincia resistió en un 85 % a plagas y
enfermedades, en un 2 % a la falta de agua y en
un 1 % a bajas temperaturas, y destinó el 50 %
de su producción a mercados mayoristas, el 38
% a la exportación, el 10 % a intermediarios y
el 2 % para los centros de acopio (Ministerio de
Agricultura y Ganadería 2019).
El café, por su parte, mostró una producción
total en 2019 de 12316 toneladas, sembradas en
una superficie de 29363 hectáreas (Ministerio
de Agricultura y Ganadería 2020b). Al respecto,
en el cantón Pallatanga de la provincia de
Chimborazo se cultivan las variedades de café de
altura típica y borbón sidra, reconocidas a nivel
mundial, sobre todo en Corea del Sur y Estados
Unidos. Echeverri, Buitrago, Montes, Mejía y
González (2005) aseguran la alta aceptación del
café borbón y típica por ser de los mejores en
calidad y sabor. Respecto al área de producción
agrícola en la provincia de Chimborazo, los
granjeros dedican para sus cultivos el 35,43 %
a la producción de papas, el 20,51 % al maíz, el
19,88 % a la cebada, el 8,27 % al fréjol, el 6,89
% al trigo y un 9,21 % a la quinua. Los meses
de siembra, por lo general lluviosos, suelen ser
septiembre, octubre, noviembre y diciembre,
y los meses en que obtienen gran parte de sus
cosechas son abril y mayo (Granizo 2017).
Se puede señalar también que, en 68 comunidades
de la provincia de Chimborazo el Gobierno
Provincial y el Ministerio de Turismo generan
proyectos en beneficio de los pobladores, con
actividades de siembra de plantas frutales
para generar emprendimientos, prevenir la
deforestación y mejorar la alimentación de las
familias.
Esta iniciativa arrancó en 2013 y ha entregado más
de 3500 plantas nativas, mora, nuez, aguacate,
durazno, limonero y manzanos a 34 beneficiarios
del proyecto por parte del Gobierno Provincial,
quienes han sido capacitados para la siembra,
poda y riego. Asimismo, en el cantón Penipe las
plantas fueron entregadas a familias de escasos
recursos económicos que podrán cosechar sus
frutos a mediano plazo para comercializarlos y
evitar la vulnerabilidad de niños y adolescentes
que trabajan en las calles.
De igual forma, en la localidad de Macají se
integran asociaciones en las que las mujeres
ofrecen un valor agregado a la cosecha de
moras. En Shilpalá este proyecto fusiona la
agricultura orgánica con el turismo, al ofrecer
como actividad productiva la visita a huertos y la
cosecha de moras y fresas, lo que resulta positivo,
tomando en cuenta que Ardisana, Gaínza, Torres
y Fosado (2018) mencionan que el uso de las
tierras debe ser consciente, sin excederse en la
utilización de fertilizantes y herbicidas. Pese
a que dicha práctica resulta tradicional en los
países del subcontinente, como consecuencia de
la necesidad de cultivar se generan en muchos
casos huellas ecológicas negativas en el medio
ambiente.
Así también, en Riobamba existen cultivos
prioritarios de papa, maíz, cebada, quinua,
frejol, trigo, chocho y lenteja que de acuerdo al
Código Orgánico de Ordenamiento Territorial,
Autonomía y Descentralización (COOTAD)
se consideró al área rural de la ciudad como
apropiada para estos sembríos, con el fin de activar
la concentración de la producción agrícola y las
actividades productivas de cultivos definidos
por el MAGAP y el Gobierno Autónomo
Descentralizado Provincial de Chimborazo
(GADPCH) para el mejoramiento del estilo
de vida y el fortalecimiento de la soberanía
alimentaria. De esta manera, los pobladores
vinculan sus productos a etapas y fiestas
tradicionales que son producto de costumbres
y afirmaciones religiosas vinculadas a la iglesia
católica y el respeto hacia la Pachamama, quien