REPENSAR LA UNIVERSIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS
Número 11 / AGOSTO, 2020
IV
La Universidad Nacional de Chimborazo (UNACH), decidió seguir
ejerciendo todos sus procesos y a pesar de ofertar exclusivamente la
modalidad presencial, asumimos la educación virtual de emergencia
como una opción para que los estudiantes continuaran con su formación
de calidad y calidez, así como el teletrabajo, como alternativa para seguir
respondiendo a nuestra misión.
El mirar hacia atrás, aunque no ha transcurrido un tiempo prudencial, nos
permite armar la ecacia de tomar decisiones en momentos oportunos,
aunque no siempre sean las más cómodas para ejercer determinado
direccionamiento.
Al respecto, conviene entender que la inseguridad o falta de conanza, son
ingredientes de una crisis que pueden provocar miedo en algunos, o poner
en entredicho su capacidad de adaptación, como en efecto se visibilizó
en su momento en nuestra universidad, con voces que dudaban de la
capacidad para mantenerla virtualmente viva, y que hoy, sin embargo,
se suman a nuevas modalidades para cumplir las funciones sustantivas.
Qué satisfacción nos produce sentirnos activos, con diferentes maneras
de actuar, en función de patentizar nuestro rol académico y compromiso
social.
No obstante, no podemos conformarnos, ni adoptar una conducta
triunfalista, ni mucho menos, pensar que está todo alcanzado, es
necesario subrayar que la sociedad espera respuestas concretas, integrales
e inmediatas para esta crisis multidimensional; por lo expuesto, la
actividad universitaria debe asumir su carácter transformador y formativo
permanentemente.
En tal sentido, la UNACH, consciente de la signicación que entraña la
difusión del conocimiento cientíco a través de plataformas editoriales,
propone en esta ocasión a la comunidad cientíca, la edición número 11
de la Revista Chakiñan, dando continuidad a esta iniciativa surgida en el
año 2016, que ha mantenido su funcionamiento de forma ininterrumpida,
cumpliendo los estándares internacionales que constituyen buenas
prácticas en la gestión editorial y la divulgación cientíca.
La clave para lograr la evolución de nuestra institución estriba en el trabajo
complementario de toda la comunidad universitaria. Una universidad
que funciona como sistema abierto a la comunidad, que se adapta a las
exigencias y expectativas del entorno, que se repiensa día a día, debe
vivir una constante transformación intelectual, en benecio de convertir
la situación de crisis en una valiosa oportunidad.
Gonzalo Nicolay Samaniego Erazo
Miembro del Consejo Editorial