usar juegos. Ninguno de los sujetos tenía expe-
riencia en el aprendizaje del francés, pero todos
estuvieron dispuestos a aprender un nuevo idioma
extranjerose y se mostraron entusiasmados por el
proyecto.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Actualmente en la proyección de las po-
líticas sociales de desarrollo comunitario
en Cuba, se trata de incorporar activamen-
te [el trabajo extensionista] a los centros
educacionales, por constituir vehículos
efectivos en los programas y proyectos de
desarrollo de la vida comunitaria, así como
medios para fomentar la cultura e incenti-
var el conocimiento. (Macías 2012:2)
En tal sentido, existen valiosas experiencias en el
país, referidas a la estructuración de los proyectos
comunitarios y se trabaja intensamente en el logro
de una concepción metodológica del trabajo que
permita perfeccionar esta labor.
Estos proyectos se derivan de la política estatal
cubana, encaminada a cumplir con la frase martia-
na que plantea “ser culto es el único modo de ser
libre” (Martí 1884:185), por eso las instituciones
educacionales han sido convocadas a protagoni-
zar la estrategia cultural revolucionaria promovida
por Fidel Castro, dentro de la que se encuentra la
enseñanza y el aprendizaje de lenguas extranjeras.
Para ello, las instituciones no solo desarrollan el
currículo escolar, sino que proporcionan otras al-
ternativas, que se extienden hasta la comunidad.
El trabajo comunitario ha sido, en los últimos años
del siglo XX en el mundo y en Cuba, un complejo
y dialéctico proceso entre las instituciones edu-
cativo-culturales y su contexto social. No se trata
de imponer paradigmas socioculturales desde la
óptica académica, sino de superar el empirismo y
la espontaneidad para elevar la calidad de vida de
nuestro pueblo, y reafirmar la validez y el presti-
gio del proyecto social cubano. Por lo que es de
suma importancia, promover y facilitar la creación
de programas para la transmisión de la cultura y
los valores, que contribuyan a formar niños y jó-
venes cada vez más integrales.
Con la creación de un proyecto comunitario de
cualquier índole, ya sea artístico o científico, se
contribuye a la orientación vocacional que actual-
mente es un proceso importante en la sociedad. En
este proceso, la universidad juega un papel impul-
sor y tributa a las estrategias de desarrollo local en
aras de contribuir al mejoramiento de la calidad de
vida de sus pobladores con recursos propios, pues
como centro de la enseñanza superior en el
territorio garantiza que sus procesos sustantivos se
pongan en función de dicho desarrollo.
Es importante tener en cuenta que el trabajo des-
de edades tempranas, para estimular el estudio de
lenguas extranjeras, responde también a fines de
orientación vocacional, en tanto beneficia el pro-
ceso comunicativo y de participación de niños y
adolescentes con vocación hacia este estudio.
También es necesario precisar que existen valio-
sos antecedentes, que constituyen referentes para
la concepción y el desarrollo del proyecto comu-
nitario para la enseñanza del francés. Por ejemplo,
en el contexto internacional, Charest et al. (2001)
presentan una gran variedad de juegos para traba-
jar la motivación en las clases de francés; Poletti y
Paccagnino (2003) proponen actividades comuni-
cativas para la enseñanza del francés a niños; Gra-
ham (2010) ofrece juegos y actividades creativas
para perfeccionar la enseñanza del francés a niños;
Gómez (2017) aplica canciones infantiles en las
clases de francés y Badenas Roig (2018) expone
las ventajas de la utilización de cuentos en la clase
de francés.
En tanto, en el contexto local, son varios los traba-
jos realizados que se han propuesto lograr el desa-
rrollo de la expresión oral de la lengua francesa en
diferentes niveles de enseñanza, entre ellos, Díaz
(2013) y Triana (2013), proponen sistemas de cla-
ses para enseñar la lengua francesa a estudiantes
de secundaria básica a través de un círculo de in-
terés.
Todos se refieren adecuadamente al desarrollo de
habilidades comunicativas en francés en diferen-
tes niveles educacionales y ofrecen soluciones
prácticas a través de propuestas de actividades.
Ello evidencia que la idea de desarrollar la expre-
sión oral en la lengua francesa en niños y jóvenes
no es algo nuevo. Sin embargo, hacerlo desde un