Marcos Noé Pool Cab
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
marcos.pool@correo.uady.mx
Universidad Autónoma de Yucatán,
Facultad de Ciencias Antropológicas,
Mérida.
Yucatán, México
ORCID:
http://orcid.org/0000-0003-4326-5984
Recibido:
04/09/2019
Aceptado:
20/01/2020
Marcos Noé Pool Cab
IDENTIDAD, PERSONA Y
PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS
PREHISPÁNICOS
IDENTITY, PERSON AND PERSONHOOD
AMONG PREHISPANIC MAYAS
DOI:
https://doi.org/10.37135/chk.002.10.02
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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El trabajo que se presenta tiene como objetivo general explorar desde
una visión actual las identidades mayas en la época prehispánica. De este
objetivo general se desprenden dos objetivos particulares que dan cauce
a la investigación: 1) estudiar de manera distinta a la de la antropología
tradicional, el tema de la identidad y la persona en arqueología; 2) entender
como la élite gobernante maya construía sus identidades y personalidades.
El proceso metodológico que se siguió para la elaboración del presente
estudio fue el siguiente: contrastación teórica del concepto personhood
(personidad), en comparación con otras categorías como identidad
individual y persona, búsqueda de indicadores desde diferentes recursos
disciplinarios, cruce de información interdisciplinaria. La información
empírica utilizada procede de contextos mortuorios, espacios y ajuares,
todos éstos estudiados desde la arqueología; parte fundamental fueron los
epítetos estudiados desde la epigrafía, así como símbolos y representaciones
comprendidos desde la iconografía. Todo este proceso dio como resultado
entender como los gobernantes mayas del periodo Clásico (300-900
d.C.) construían sus identidades y sus personalidades, especícamente en
ciudades como Calakmul, Ekbalam, Yaxchilan, Copán y Oxtancah.
Palabras clave: Arqueología, mayas, persona, personalidad.
The present study has as a general objective to explore the Mayan identities
during pre-Hispanic times from a current perspective. From this general
objective, two particular objectives give rise to this research: 1) Study
it differently compared to traditional anthropology, the issue of identity
and the person in archeology. 2) Understand how the Mayan ruling elite
built their identities and personalities. The methodological process that
was followed for the preparation of the present study was the following:
theoretical contrast of the personhood concept, compared to other
categories such as individual identity and person, search for indicators
from different disciplinary resources, cross-disciplinary interdisciplinary
information. The empirical information used comes from mortuary contexts,
spaces and tombstones, all of them studied from archeology; fundamental
part were the epithets studied from epigraphy, as well as symbols and
representations comprised from iconography. This whole process resulted
in understanding how the Mayan rulers of the Classic period (300-900
AD) built their identities and personalities, specically in cities such as
Calakmul, Ekbalam, Yaxchilan, Copan and Oxtancah.
Keywords: Archeology, maya, person, personality. personhood.
Resumen
Abstract
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
IDENTIDAD, PERSONA
Y PERSONHOOD
ENTRE LOS MAYAS
PREHISPÁNICOS
IDENTITY, PERSON AND
PERSONHOOD AMONG
PREHISPANIC MAYAS
Marcos Noé Pool Cab
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente los estudios de identidad en
las ciencias sociales han sido abordados desde
lo colectivo. Basta con hacer una revisión de los
trabajos llevados a cabo en torno a la identidad,
en el caso de México, para darnos cuenta de esta
tendencia. Como ejemplo podemos mencionar el
libro I Seminario sobre Identidad de Leticia Irene
Méndez y Mercado (1992). Dicho texto fue re-
sultado de la reunión de discusión y diálogo efec-
tuada en el marco de la XXII Mesa Redonda de
Antropología de la Sociedad Mexicana de Antro-
pología, celebrada en Mérida, Yucatán.
Otro trabajo valioso es el editado por Héctor Her-
nández Álvarez y Marcos Noé Pool Cab (2010),
Identidades y Cultura Material en la Región
Maya, derivado de un simposio organizado por
los mismos autores con motivo de la 73rd Annual
Meeting de la Society for American Archaeology,
llevado a cabo en Vancouver, Canadá, en 2008; en
este trabajo varios investigadores abordan temas
de etnicidad, género, edad, espacio, a partir de
los datos arqueológicos, bioarqueológicos, zooar-
queológicos y documentos escritos.
El enfoque colectivo que ha tenido el estudio de
la identidad forma parte de la tradición antropo-
lógica, condicionado en parte con la distancia que
ha mantenido la antropología con otras discipli-
nas como la psicología, que también trata el tema.
Hoy día, con las propuestas posmodernas existe
más diálogo entre estas dos disciplinas, que resul-
ta cada vez en un mayor acercamiento, referente al
estudio de la identidad.
El trabajo que a continuación se expone va más
allá de ver la identidad en un sentido colectivo,
como tradicionalmente se ha venido realizando en
el campo antropológico y arqueológico; más bien
se propone que es posible entender las identidades
y personalidades particulares, a través de un sopor-
te teórico-metodológico adecuado. En este caso
mediante la aplicación del concepto personhood,
que será previamente explicado, antes de utilizar-
lo para entender las personalidades e identidades
de los gobernantes mayas del pasado. Finalmen-
te, vale la pena comentar que el tema del presente
ensayo ha sido poco abordado en la arqueología
maya, lo que lo hace un campo de estudio poten-
cialmente vasto, por el tipo de información que
hoy existe.
METODOLOGÍA
El presente artículo de investigación es resultado
de un estudio teórico comparativo y aplicativo de
carácter interdisciplinario. El primer paso es el
análisis de una categoría poco utilizada en la ar-
queología en general y en la maya en particular.
Apostando a su pertinencia, el estudio obedece a
la búsqueda y aplicación de un concepto que evite
la carga occidental. Es por ello que se compara con
otras categorías de mayor tradición en el campo
antropológico, tales como la identidad y la perso-
nalidad, pero que desde mi punto de vista no con-
sideran la conformación del individuo y la persona
desde contextos particulares, no occidentales. Por
lo mismo, se recurre en primera instancia a una
categoría surgida de la etnografía con enfoque
posmoderno y que ha sido estudiada y utilizada
en otros contextos como los melanesios e hindúes,
el término personhood. Para autores como Fowler
(2004) dicho concepto sirve para diferenciar a la
persona no occidental de la occidental, por lo que,
en el presente caso, es de particular utilidad para
estudiar a la persona desde el contexto arqueológi-
co y prehispánico maya.
Aun cuando el personhood no es una categoría
surgida de estudios arqueológicos, tal como es
comprendido, puede ser aplicado de manera con-
sistente, y es muy útil para la interpretación del
dato arqueológico. Entonces un análisis y estudio
de la persona en el pasado prehispánico se puede
llevar a cabo con mayor solidez y menor sesgo oc-
cidental.
Para lograr este cometido se recurrió a contextos
que debían tener ciertas características, que, si
bien han sido estudiados con anterioridad, no con
los objetivos que se persiguen en el presente tra-
bajo. Por lo mismo fue de importancia la búsqueda
de contextos registrados con la información per-
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tinente, tales como espacios, objetos personales,
representaciones simbólicas y epítetos en relación
con las personas analizadas. Tal información se
obtuvo en los contextos de élite, el de los gober-
nantes mayas del periodo Clásico de las tierras ba-
jas mayas.
Para el análisis e interpretación fue necesario el
cruce de información interdisciplinaria. Por lo
mismo, el presente trabajo resulta en un acerca-
miento de información diversa proveniente de la
etnografía, la epigrafía, la iconografía y la arqueo-
logía. En la tabla 1 se sintetiza el proceso metodo-
lógico seguido en el estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
LA IDENTIDAD Y EL INDIVIDUO
EN LA FILOSOFÍA DEL SUJETO DE
RICOEUR
En torno al estudio de la identidad individual se
han desarrollado en las ciencias sociales diferentes
propuestas de investigación referentes al género,
la sexualidad, el cuerpo, la persona, la personali-
dad y el agente, por mencionar las más importan-
tes. Entre estos estudios, sobresale la reexión
hermenéutica que hace Paul Ricoeur (2003) (pues
ha trascendido más allá de la historia) sobre el yo
de la conciencia y el yo de la experiencia. La pre-
ocupación central de este autor es la autocompren-
sión, el cogito o la losofía del sujeto.
En el libro Soi-meme comme un autre (sí mismo
como otro) Ricoeur (2003) menciona tres inten-
ciones: 1) el uso lingüístico del sí en diversas len-
guas naturales, 2) la doble signicación del mismo
(idem/ipse) y 3) la oposición entre sí y otro. Para
este autor la identidad personal es una relación
dialéctica entre ipseidad y mismidad.
Según Ricoeur (2003), la mismidad (o identidad
idem) es un concepto de relación y una relación de
relaciones. Para entenderlo menciona tres criterios
de identidad y son:
1.- La identidad numérica, el ser una y la misma
persona o cosa.
2.- De semejanza extrema o sustitubilidad, en un
sentido cualitativo.
3.- De permanencia continua o permanencia en el
tiempo.
Los anteriores criterios pueden ser entendidos
cuando pensamos en una persona que en el trans-
curso de su vida sufre diferentes cambios anatómi-
cos, fenotípicos y de carácter, pero no por ello deja
de ser la misma. En el transcurso de este tiempo el
sustrato permanece. La mismidad implica la cua-
lidad del ser mismo aun cuando hayan ocurrido
cambios a través del tiempo. Menos claro en su
explicación es la que hace sobre la identidad ipse
o ipseidad. En pocas palabras se reere a pensar el
sí mismo como otro. Para Ricoeur, nadie se con-
gura a sí mismo por su cuenta y riesgo, es frente a
la solicitud del otro que me convierto en alguien.
La ipseidad del sí mismo implica una forma de
permanencia en el tiempo y vincula las preguntas
¿quién soy? con ¿qué soy? (Ricoeur 2003). Soy
alguien, pero también soy algo.
Tabla 1: Proceso metodológico utilizado en el estudio
Contrastación del concepto personhood
Análisis y comprensión
Búsqueda de información pertinente: Espacios, objetos considerados como persona-
les, representaciones simbólicas, epítetos de la
persona estudiada → Contextos de élite
Recursos disciplinarios utilizados: Arqueología, etnografía, epigrafía, iconografía
Fuente: Elaboración propia
Marcos Noé Pool Cab
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En el sujeto, nos menciona Ricoeur (2003), se rela-
cionan dos conceptos de la mismidad que forman
la particularidad de base o primitiva, estos son el
cuerpo físico y la persona psíquica. La persona
tiene cuerpo y el cuerpo tiene a la persona. Sin
embargo, el individuo es más que solo la combina-
ción de las particularidades corporal y psíquica. El
individuo es tal en cuanto actúa, o sea, en cuanto
entra al plano de la agencia y se hace dueño de las
acciones, como agente. Por tanto, cuerpo, psique y
acción conforman al individuo.
Los estudios posmodernos se han dado a la tarea
de explicitar ciertas categorías que entran en juego
al momento de entender la identidad individual.
Por lo que vale la pena en este momento comen-
tarlas.
PERSONA Y PERSONHOOD
Chris Fowler (2004), en la introducción del libro
The Archaeology of Personhood. An anthropologi-
cal approach, diferencia entre person (persona) y
personhood. El término person o persona es usado
para referirse a una entidad que puede ser huma-
na o de otro tipo. La persona occidental se piensa
componiéndose de varios aspectos que se asocian
temporalmente. Estos aspectos pueden ser la men-
te, el espíritu, el alma o bien el cuerpo físico, y
denota la entidad como una forma de agencia, en
su calidad unívoca. Quien puede ser o qué puede
ser una persona, varía con el contexto. El person-
hood, por otra parte, es de una amplia denición
y se reere a la condición o estado de ser persona,
tal como es entendido en cualquier contexto espe-
cíco. Esta idea de persona se diferencia a la de
Ricoeur, en cuanto trasciende al individuo, pues
puede aplicarse también a lo no humano. En este
caso, cualquier elemento de la naturaleza puede
ser persona, las rocas, las montañas, los árboles, la
tierra, cualquier tipo de objeto.
Las personas están constituidas, reconstituidas,
mantenidas y alteradas en las prácticas sociales a
través de su vida y después de la muerte. El per-
sonhood se comprende, como la condición que
implica cambios constantes, transformaciones que
se producen en la persona en vida y en muerte,
la persona permanece. La gente puede pasar de
un estado de personhood a otro, se alcanza y se
mantiene no solo a través de las relaciones con
otros seres humanos, también con las cosas, luga-
res, animales y las características espirituales del
cosmos (Fowler 2004). Como la cualidad de ser
persona no solo aplica a lo humano, tenemos que
hacer la distinción conceptual entre el personhood
humano y el personhood no humano. Me parece
importante esta distinción porque es común la
confusión en no pocos investigadores acerca del
término, pues equiparan personhood con persona-
lidad, lo que es un error.
La persona humana tiene personalidad, pero es
cambiante a través del tiempo y en determinadas
circunstancias y condiciones. La personalidad es
en vida, no es en muerte, este es el carácter de
su personhood, por tanto, igual se entiende en
términos de personalidad. Pero en el caso de lo
no humano, el término puede ser utilizado (en el
castellano) como personidad y no como personali-
dad. Personidad es un neologismo que se entiende
como calidad de ser persona a lo que no es persona
(en términos humanos) pero se le entiende y se le
trata como tal. También es una condición o estado
de ser persona en un contexto especíco.
En el caso del personhood humano, la persona es
constituida, deconstituida, mantenida y alterada en
las prácticas sociales a través de la vida y después
de la muerte (Fowler 2004:7). Mientras que el
término personalidad es una categoría netamente
humana, el término personidad traspasa el ámbito
de lo humano como categoría transhumana y pue-
de abarcar la naturaleza, las cosas, los espacios y
dimensiones que afectan las identidades humanas.
Ahora bien, las personas se comportan dentro una
lógica de acuerdo al contexto social. Las tenden-
cias de comportamiento a largo plazo se apoyan
en esa lógica y también afectan la forma de rela-
cionarse. Estos son los llamados modos o campos
del personhood. La gente participa activamente
de estas tendencias cuando persigue estrategias de
interacción. Como resultado de esta interacción
cada persona se constituye de un modo especíco
(Fowler 2004).
La gente contemporánea o actual, que se inserta
dentro de una dinámica globalizadora, tiene cier-
tos modos de personhood que los caracteriza. Se-
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
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gún Fowler (2004) los rasgos fundamentales de
los modos de personhood contemporáneos son la
individualidad e indivisibilidad, individuo, divi-
duo y dividualidad, categorías teóricas que surgen
de la deconstrucción de la forma tradicional en la
que ha sido abordado el individuo en las ciencias
sociales.
La individualidad, en la concepción común, se
reere a la singularidad personal. Fowler (2004)
utiliza el término individualidad para referirse al
estado unitario, totalizado e indivisible de una per-
sona. La indivisibilidad es una tendencia predo-
minante en el modo del personhood occidental y
contemporáneo. La individualidad es ja y libre.
Todos somos individuos en el uso común del tér-
mino. Sin embargo, el término individuo es utili-
zado para referirse al personhood, en el que una
constante individualidad y una persistente identi-
dad personal se destaca más que las identidades
relacionales. Toda la gente tiene individualidad,
pero la forma que toma, los deseos que la caracte-
rizan y el valor, varía inmensamente.
Ahora bien, todo individuo está conformado por
diversos rasgos que tienen orígenes diversos,
como la mente, el cuerpo y el alma. Todos estos
rasgos además son compartidos. Lo que yo soy es
resultado de la interacción con otros, quienes a su
vez también interactúan y comparten rasgos con
otros, como las características físicas que me iden-
tican con mis parientes. Mis rasgos constitutivos
se los debo a otros y con ello quiero decir que la
identidad individual se construye por la relación
que se tiene con otras gentes y por lo tanto los ras-
gos constitutivos de esta identidad no pueden ser
considerados como netamente propios. El indivi-
duo entonces deja de serlo y pasa a ser visto como
dividuo caracterizado ya no por la individualidad
sino por la dividualidad (Fowler 2004:8).
El dividuo es el estado de ser en el que la persona
es reconocida como compuesta por múltiples au-
torías. La constitución de la persona es nalmente
resultado de varios orígenes. Lo que caracteriza
a una persona es resultado de su interacción con
otras personas. La personalidad se construye pre-
cisamente gracias a esta interacción. Finalmente,
lo que yo soy se lo debo a los demás, ¿será que ya
no soy yo, si no que soy como los otros? Soy un
dividuo y lo que me caracteriza es la dividualidad.
Los ejemplos del persohood dividual que Fowler
(2004) discute son la partibilidad en contextos me-
lanesios y la permeabilidad en contextos hindúes.
En pocas palabras, la partibilidad es un estado de
ser en el que la persona dividua está recongurada
de tal forma, que una parte de ella se puede extraer
y dar a otra persona a la que se debe. Las partes de
uno mismo pertenecen originalmente a otras per-
sonas, por lo que pueden ser identicadas como
objetos y ser extraídas.
La permeabilidad, por otro lado, es un estado de
ser en el que el dividuo puede ser penetrado por
las cualidades que inuyen en la composición in-
terna de la persona. Las partes componentes de la
persona no son identicables como objetos sino
como sustancias uidas.
Todos esos modos de personhood son construc-
ciones, pero tal como menciona Fowler (2004), en
la actualidad el individuo indivisible tiene mayor
presencia en la imaginación arqueológica. Gene-
ralmente no se trata a las personas como dividuos,
aun cuando los diferentes modos de personhood
pueden ser útiles para entender y explicar la iden-
tidad de hombres, mujeres y niños estudiados en la
arqueología mesoamericana.
LA CONSTRUCCIÓN DEL
PERSONHOOD Y LA IDENTIDAD EN
LOS GOBERNANTES MAYAS DEL
PERIODO CLÁSICO (300-900 D. C.)
Gracias a que los estudios antropológicos han
vuelto la vista a los individuos, como personas,
como agentes, los estudios sobre el personhood,
así como sus modos o campos, son posibles tam-
bién de abordar. En arqueología maya se tienen
las fuentes empíricas para llevar a cabo este tipo
de estudios. Me reero a las inscripciones epigrá-
cas, las representaciones iconográcas y los con-
textos mortuorios.
Los gobernantes mayas son individuos posibles
de estudiar utilizando las categorías discutidas por
Ricoeur (2003) y Fowler (2004), mencionados lí-
neas atrás. El sí mismo y la persona son categorías
Marcos Noé Pool Cab
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difíciles de separar porque al nal son categorías
de la mente humana. No obstante, pueden distin-
guirse en su interacción con los demás y con el
compromiso público. En este sentido, el sí mismo
tiene menor compromiso público que la persona
(Colas 2003:269). La relación del sí mismo con la
persona se puede observar de manera clara en los
reyes o gobernantes.
Una interesante disertación sobre el personhood
y la persona, aplicados en los nombres de digna-
tarios mayas prehispánicos, aparece en un trabajo
de Pierre Colas (2003): K’inich and King. Naming
self and person among Classic Maya rulers, pub-
licado en la revista Ancient Mesoamerica. En este
trabajo, el autor realiza un análisis histórico de los
conceptos y menciona que, en la cultura occidental
medieval, el sí mismo y la persona eran llamados
cuerpo natural y cuerpo político, respectivamente.
Colas (2003), citando a Kantorowicz (1957), dice
que el cuerpo natural constituía la parte mortal del
rey, el cuerpo político estaba relacionado con el
espíritu santo y los ángeles (Kantorowicz 1957:8-
9). El rey entonces era una unidad indivisible y
singular, modos del personhood que según Fowler
(2004) son típicamente occidentales. El sí mismo
en el individuo humano se reere a aspectos que
pueden ser percibidos por la sociedad, mientras
que la persona en estos casos se reere a la inte-
racción del individuo con la sociedad, es su iden-
tidad social.
Colas (2003) menciona que, en civilizaciones
antiguas, el sí mismo de los reyes o gobernantes
y sus personas debía ser legitimado. El vehículo
principal de esta legitimación fue la religión a tra-
vés de la cual se establecía comunicación directa
o indirecta con los dioses. Un gobernante o un rey
podía divinizarse, armar su especial relación con
otro ser divino y al mismo tiempo diferenciarse de
los otros seres humanos mediante tres estrategias:
1.- A través de los rituales. En estos, el gobernante
era transformado en un ser sobrenatural con la asis-
tencia de materiales, tales como máscaras de dei-
dades, ropa y ornamentos, dioses y reyes se unen
en una identidad absoluta. El rey entonces llega
a ser el centro de las ideas religiosas proyectadas
por él mismo a la sociedad. El rey, en su papel de
dios, se ha moldeado en el repositorio de creencias
religiosas de su sociedad, es una gura central que
se ha congurado aparte (Hocart 1970:99). Este
tipo de ritos no solo se llevan a cabo en la vida de
los gobernantes, también se realiza en su muerte.
2.- Otra forma de legitimación de los gobernantes
era armando su ascendencia divina. Los textos
jeroglícos del Clásico maya conectaban a los
gobernantes o reyes con sus distantes ancestros,
estableciendo con ello una ascendencia divina y
legitimando su gobierno (Colas 2003:270). Tal es
el caso en lugares como Palenque, Tikal, Calak-
mul, Chichén Itzá, entre otros.
Las relaciones de los mayas del periodo Clásico
muestran con claridad a los antepasados como
testigos de acontecimientos importantes durante
épocas de transición. Los antepasados participa-
ban en las coronaciones reales y también en las
ceremonias de designación de heredero. Pero los
antepasados no eran importantes solamente en pe-
riodos problemáticos.
Los muertos eran danzantes en estas de cum-
pleaños en Piedras Negras (Fitzsimmons 1998),
fundadores de templos y plataformas domésticas,
y espíritus conjurados a los que los grupos de la
élite consultaban durante los días importantes del
calendario o en ocasiones ceremoniales.
3.- Un tercer método de legitimación, menciona
Colas (2003), era utilizando epítetos que procedie-
ran de alguna deidad, o de algún ancestro históri-
co o mitológico, asociándose de esta forma con el
ser divino. Así el gobernante adoptaba parte de la
identidad del dios o de su ancestro, que es lo mis-
mo decir que adoptaba parte de su esencia.
CONSTRUCCIÓN DEL PERSONHOOD
A TRAVÉS DE OBJETOS, NOMBRES Y
PRÁCTICAS
A continuación, veremos cómo a través de los pro-
cesos de legitimación los gobernantes y señores
importantes mayas, construían y deconstruían su
personalidad e identidad. En la gura 1 se mues-
tra la ubicación de los sitios arqueológicos que se
mencionan en la presente discusión.
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
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Rasgos peculiares en los rituales son los ornamen-
tos, como los mascarones y prendas de vestir uti-
lizados normalmente en rituales funerarios. James
Fitzsimmons (2003) menciona, por ejemplo, que
en el Altar 5 de Tikal se puede ver a Jasaw Chan
K’awiil y a un ajaw de Maasal vestidos con ropa
decorada con símbolos relacionados a la muerte,
debido a que este monumento registra la consa-
gración de los restos humanos de la señora Tuun
Kayawak por el rey y su vasallo, que imita un as-
pecto del dios A, el dios de la muerte (Fitzsim-
mons 2003:674).
Fitzsimmons (2003), reporta que, aparte de las
actividades en las tumbas, existen ejemplos de
mascarones o ropa de muerte en rituales de conju-
ro. Tal es el caso del Dintel 25 de Yaxchilan -con
dos mascarones- que describe el conjuro de un ser
sobrenatural, Aj K’ahk’ O’ Chaak por la señora
K’ab’al Xook. Las semejanzas entre el ritual y la
ropa son claras pues al parecer son idénticos los
tres ciempiés o ciempiés-serpientes asociados al
pelo y mano de la señora K’ab’al Xook (Fitzsim-
mons 2003:675).
En trabajos realizados por Ramón Carrasco en Ca-
lakmul (Campeche), han sido reportados mascaro-
nes o ropa mortuorias, tal es el caso de la Tumba 4
de la Estructura 2 donde se encontró una máscara
de jade (Martin & Grube 2000). En esta máscara
se describe el artefacto como el b’aah (imagen o
cabeza) de Yuknoom Ch’een II de Calakmul, pero
se recuperó en la tumba de su sucesor (posible-
mente su hijo), Yuknoom Yich’ak K’ahk’. Houtson
y Stuart (1996) mencionan que el glifo b’aah tiene
varios usos:
1) es una referencia literal a la imagen o cabeza de
Fuente: http://www.latinamericanstudies.org/maya-map.jpg (Modicado)
Figura 1: Sitios arqueológicos mencionados en el presente artículo
Marcos Noé Pool Cab
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33
una persona;
2) como una metáfora para la persona principal de
un sitio;
3) como alusiones a representaciones físicas de la
imagen.
Houston y Stuart proponen que el uso de la palabra
b’aah en las inscripciones sugiere una creencia si-
milar al tonalli que es un tipo de alma en el Centro
de México. En todo caso, si es un aspecto del alma
o no, parece que la máscara de Yuknoom Ch’een
con Yuknoom Yich’ak K’ahk’ apoya la idea de que
este último imita a su antecesor y utiliza su b’aah,
o imagen de un rey ya muerto. También puede in-
dicar que dicho rey vive en su sucesor y que, en
este sobrevive la esencia del antecesor, rearman-
do con ello su persona (Fitzsimmons 2003:675).
En los enterramientos prehispánicos es común
encontrar restos de individuos acompañados de
objetos o cosas, relacionando con ello la vida
después de la muerte. Tradicionalmente han sido
considerados estos contextos como ejemplo de la
persona social del individuo, siguiendo con ello a
Binford (1971). Pero no solo la persona social en
vida reeja también el cuerpo político indivisible
a la persona social (mortal); dicho cuerpo político
está cargado de expectativas que se supone el in-
dividuo cumplió en vida y que lo seguirá caracte-
rizando después de la muerte.
Un trabajo que trata de entender el personhood en
los contextos funerarios es el de Mayté Graniel
Toraya (2012) denominado Estudios del person-
hood en las Tierras Bajas Centrales Mayas duran-
te el Clásico. En su tesis, la autora analiza varios
contextos funerarios y examina, especícamente,
los componentes o relaciones entre las personas y
sus identidades. Graniel (2012) toma como mues-
tra los enterramientos de varios sitios entre los que
se encuentra Calakmul.
El entierro 1 de la estructura III de Calakmul pre-
senta entre su ajuar una máscara funeraria y una
vasija antropomorfa. Las características del ajuar
hacen pensar en la representación del individuo
enterrado personicando al dios L. Graniel (2012)
menciona que el resto del ajuar funerario estaba
constituido por una gran cantidad de conchas y
un medallón que posiblemente representaba a un
jaguar (otra dualidad posible del gobernador). A
decir de la autora, la máscara y el medallón eran
la representación dual del gobernante, como dios
y como animal.
Vale la pena recordar que el jaguar es un símbo-
lo de poder y muchos gobernantes mayas utiliza-
ban este epíteto para identicarse, pero también
puede no solo estar hablando del cuerpo político,
también puede estar indicando su esencia anímica
animal, espiritual. Al respecto, hay que mencionar
que entre los mayas actuales -y posiblemente tam-
bién en el prehispánico- existe la creencia en la
existencia de personas con características mágicas
de poder llamados Uayes, quienes tienen el poder
de transformarse en cosas o animales, pues deten-
tan el espíritu del mismo.
Podemos hablar entonces de la representación de
un código sustancia. Martín (2013) señala que el
código-sustancia se obtiene de alguna otra per-
sona, un objeto o animal. La persona receptora
puede procesar esta esencia dentro de ella, y con-
vertirla en parte de sí mismo, complementando de
esta manera su personalidad (Martín 2013:80).
Graniel (2012) concluye que la presencia de los
objetos como la máscara y el medallón son indica-
dores de la dividualidad divisible (o partible) del
personaje enterrado (ver también Fowler 2004).
Los objetos encontrados en el entierro 1 de la es-
tructura III de Calakmul, con seguridad debieron
ser utilizados en los rituales donde el personhood
era legitimado.
Otro ejemplo que describe Graniel (2012) es el en-
tierro 1 del edicio IIH de Calakmul. La presencia
de cinabrio en los huesos, indica, para la autora,
distribución del ujo de sangre en el individuo
fallecido. El cinabrio puede entenderse como la
sustancia que se aporta socialmente para mezclar-
se con el ujo de sustancias pertenecientes al di-
funto, lo que indica la dividualidad permeable, de
acuerdo con Fowler (2004).
La autora, citando a Rivera Dorado (1981) men-
ciona que el cinabrio es un líquido vital que entra-
ña el renacimiento. Las características del contex-
to implican que el cuerpo del individuo pasó por
rituales funerarios para su transformación y, por
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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ende, la reconguración de su persona.
Colas (2003) es uno de los escasos investigado-
res que ha estudiado el signicado de un teonimio
(nombre de un dios), utilizado como nombre per-
sonal por ciertos gobernantes mayas. Me reero al
nombre k’inich, el nombre del dios del sol durante
el periodo Clásico.
El sol siempre fue llamativo como identicación
de los gobernantes en civilizaciones de la anti-
güedad, como los egipcios y los mesopotámicos.
Dichos gobernantes reproducían en su persona so-
cial, la función, la energía y la presencia constante
o eterna de este astro, como cualidades esenciales.
Como demuestra Colas (2003), el teonimio k’inich
fue usado en dos modos por los gobernantes ma-
yas: por un lado, sirvió para realzar al gobernante
mismo (su sí mismo) y por otro para exaltar el po-
der y el estatus divino referente a su persona. El
término K’inich no solo es el sol, también es el rey
en persona, el sol es persona.
El sí mismo del gobernante o rey representaba un
aspecto especial del dios sol. La persona del rey
se rerió por el nombre k’inich como prejo del
nombre real del rey (Colas 2003:271, 281). Adop-
tar lo que podemos considerar como esencia an-
cestral, también se maniesta en otros individuos
de la élite como los escribas, tal como se observa
en Copán (Fash 1991 en Pool 2003) y que a conti-
nuación se describe.
Asentado prominentemente al sur del sitio de Co-
pán, se levanta la Plaza A que contiene varias es-
tructuras del siglo VIII d. C. En el centro del lado
sur de esta plaza se encuentra la estructura 9N-82,
un suntuoso edicio abovedado ornamentado con
mosaicos, esculturas y una elaborada banqueta je-
roglíca en el cuarto central. Esta estructura fue
para los arqueólogos del Proyecto Arqueológico
Copán un ejemplo de patrones de linaje y adora-
ción de los ancestros (Fash 1991:68).
Los trabajos de excavación y análisis iconográco
dieron como resultado la identicación de un per-
sonaje llamado Ahau Kin, cuyo registro epigráco
se encontró en la escalera jeroglíca de la estruc-
tura 9N 82C 1st. Otro descubrimiento en las ex-
cavaciones estuvo relacionado con este personaje.
En el relleno constructivo de la misma estructura
se encontró una escultura que, de acuerdo a sus
rasgos, fue identicada como un Pauah Tun (go-
rro tejido) y considerado en Copán como deidad
de los escribas. Dicha escultura se observa en la
gura 2.
Fuente: Fash 1991
Figura 2: Pauah Tun encontrado en el
relleno de la Estructura 9N-82C-1st
La escultura fue decapitada, la cabeza quemada y
ambas partes fueron arrojadas en el relleno duran-
te la construcción de la 9N-82C-1st. Según Fash
(1991), esto sugiere que dicha escultura estuvo
originalmente en uso en la ahora destruida cons-
trucción temprana (9N-82C-2nd.), y ritualmente
muerta y enterrada cuando la construcción fue
abandonada (Fash 1991:73). Las características de
la escultura también se observan en los bustos de
los nichos de la estructura que fue erigida y dedi-
cada a Ahau Kin (Fash 1991 en Pool 2003).
Fash (1991) asume que existe una estrecha rela-
ción o asociación entre los motivos de lirios de
agua y la fachada de estructura 9N-82C-1st, y el
considerado Pauah Tun de la 9N-82C-2nd, como
se observa en la gura 3.
Marcos Noé Pool Cab
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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Sugiere también que Pauah Tun está relacionado
con los lirios de agua y los motivos que adornan
la gura central de la fachada norte, tal como se
aprecia en la gura 4.
Estos motivos, explica Fash (1991), son usados
para asociar este individuo con su patrón sobrena-
tural, el Pauah Tun como patrón de los escribas y
artistas. Esta idea la apoya Fash al asociar los da-
tos iconográcos y escultóricos con el texto de la
banqueta jeroglíca del cuarto central de la estruc-
tura 82C-1st. El protagonista de esta inscripción
está referido como ya se mencionó a Ahau Kin,
quien fuera un astrónomo y a quien está dedicado
el templo.
Fash (1991) cree que los rasgos distintivos y la
prominente colocación de la gura central en el
tablero de la fachada signica que esta gura des-
cribe al protagonista de la banqueta. También hace
énfasis en la iconografía del Pauah Tun/Bacab,
que puede ser visto además en el gobernante re-
presentado en la Estela Norte, en el templo 21, en
el templo 11 y en la estructura A, todos estos en
Copán (Fash 1991:76-86).
Otro dato que Fash (1991) utiliza para apoyar la
adoración a los ancestros en la misma estructura
Fuente: Fash 1991
Figura 3: Reconstrucción hipotética de la fachada norte de la Estructura 9N-82C-1st
Fuente: Fash 1991
Figura 4: Figura central de la fachada norte de la Estructura 9N-82C-1st
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
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es el siguiente: debajo y enfrente de la esquina no-
reste de la estructura 9N-82C-2nd se encontró el
entierro de un adulto masculino, el entierro VIII-
6. Este individuo fue colocado en posición exio-
nada y provisto de tres cazuelas polícromas del
Clásico Tardío y un pectoral de piedra verde de
16 centímetros de largo. A juzgar por la cerámica,
la posición exionada y el contexto estratigráco,
dicho entierro fue asociado en el momento de uso
de la estructura 9N-82C-2nd y a la temprana esta-
tua del Pauah Tun/escriba.
El pectoral de piedra verde es virtualmente del
mismo tamaño del cofre-receptáculo descrito en
la gura central de la fachada norte de la estruc-
tura 9N-82C-1st. Fash (1991) cree que el entierro
y la gura de la fachada central proveen eviden-
cia de la adoración de los ancestros y la tradición
de la perpetuación del linaje, con la nueva cabeza
del linaje orgullosamente exponiendo la insignia
del mismo patrón sobrenatural puesto por (y ente-
rrado con) su escriba predecesor y ancestro (Fash
1991:78).
Como pueden observarse, las prácticas rituales,
las representaciones iconográcas en un edicio,
así como la materialización en una escultura, ha-
cen de Ahau Kin un ser cuasi divino-humaniza-
do, al manifestar simbólicamente su ascendencia.
Esta esencia pudo haberle permitido fungir como
puente entre los dioses y los seres humanos. Puede
ser percibido como persona dividua. Otro ejemplo
en el que la legitimación a través de los rituales,
los epítetos y la ascendencia, forma parte de la
construcción del personhood, se da en Ek Balam,
con U Kit Kan Le’k Tok’.
Geiser Martín (2013) en su tesis de licenciatura,
analiza las diferentes referencias arquitectónicas,
escultóricas, iconográcas y lingüísticas para en-
tender la personalidad del que fuera el principal
gobernante de Ek Balam, entre los siglos IX y X
d. C. Con respecto a la construcción de la persona
de U Kit Kan Le’k Tok’, menciona el autor, existe
evidencia que lo coloca como un importante per-
sonaje, tanto en vida como después de muerto.
Para iniciar, el nombre de este gobernante está ín-
timamente relacionado con diversos aspectos de la
cosmovisión maya. Como el dueño de los cuatro
pedernales, (una de sus connotaciones) se enmarca
como un personaje que tiene la posesión y reper-
cusión directa en los cuatro rumbos del universo
(Martín 2013). Muy pocos gobernantes como este
se le relacionan con varias deidades.
En Ek Balam, U Kit Kan Le’k Tok’, es mencionado
como el señor de la casa del cielo. Se le representa
en diversas imágenes con características y atribu-
tos del dios K’awiil, como dios joven del Maíz y
como dios Itzamnna. De esta manera, legitimaba
su status de gobernante cuasi divino al manifes-
Fuente: Vargas & Castillo 2001:407,411, 415 en Martín 2013
Figura 5: Tapas de bóveda donde se representa a U Kit Kan Le’k Tok’, como dios del Maíz (a) y el dios
K’awiil
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tarse como un ser emblemático de las dinastías
mayas, representando el renacimiento continuo
y cíclico que da estabilidad, y como ser creador
(Martín 2013:77).
Como se aprecia en la gura 5, dichas representa-
ciones aparecen principalmente en tapas de bóve-
da, incluyendo la de su habitación y la de su tumba
(Vargas & Castillo 1999 en Martín 2013:72-73).
La esencia divina o cuasi divina del gobernante se
reeja en su ajuar funerario. Al morir fue deposita-
do sobre una piel de jaguar y estuvo acompañado
por importantes ofrendas que contenían platos y
vasos de cerámica y alabastro, jade, concha nácar,
agujas de mantarraya, perlas, un pendiente de oro
que representa una rana, pendientes de concha que
representan calaveras, etc.
Algunos de los objetos del ajuar tenían inscrip-
ciones con el nombre del gobernante. Sobresalen
como parte de la ofrenda los restos óseos de dos
niños donde según (Vargas 2001:141 en Martín
2013) habrían servido de compañía en su viaje al
inframundo.
Como ente divino, su viaje al inframundo también
está representado por el lugar de la tumba que se
encuentra en un cuarto posterior a la Estructura 35
Sub de la Acrópolis. Según se aprecia en la gura
6, la fachada está decorada de tal forma que repre-
senta las fauces del monstruo del inframundo.
De esta forma, el cuerpo depositado representa
que este personaje se encuentra dentro de las fau-
ces de este gran monstruo (Martín 2013). Este au-
tor, citando a Vargas & Castillo (2005) menciona:
Claramente, la intención fue mostrar la
manifestación material de la estructura del
cosmos maya y cómo este gobernante al
morir fue introducido y comenzó su viaje al
inframundo donde las ofrendas de concha y
caracol podría estar simbolizando su paso
por las aguas primordiales y por su parte el
jade y en sí el color verde, un aspecto qui-
zá relacionado a la planta de maíz y ligado
al renacimiento del dios del maíz. Ligado a
esto, la tapa de bóveda en la estructura que
contuvo su entierro, fue representado U Kit
kan Le’k Tok’ como el eterno y joven dios
del Maíz. (Vargas & Castillo 2005:62)
Fuente: Vargas & Castillo 2005: 58 en Martín 2013
Figura 6: Estructura 35 Sub de la acrópolis de Ek Balam
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
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Posterior a su muerte, U Kit kan Le’k Tok’ es men-
cionado en otras inscripciones del sitio. Los go-
bernantes que le sucedieron hacían alusión a él
como ancestro, para legitimar su estatus. Uno de
ellos, su hijo Hun Pik Tok, menciona ser semejante
a su padre, atribuyéndose de esta forma el person-
hood de U Kit. La Figura 7 muestra la Estela 1
del sitio de Ek Balam donde está registrada dicha
aseveración.
Fuente: Lacadena 2003
Figura 7: Estela 1 de Ek Balam
Martín (2013) apoyándose en Graniel (2012),
menciona que la cualidad de personhood de Ukit
Kan Le’k Tok’ es fractal permeable, referido al
proceso de separación o fragmentación y redistri-
bución de las partes de un todo, en este caso del
individuo y sus cualidades, donde las partes es-
tán conectadas entre sí. En este caso, Ukit porta el
fémur de un ancestro como parte material que lo
legitima para gobernar (Graniel 2012:32-33).
La apropiación de la identidad de otra persona,
-otro personhood-, mediante la utilización de sus
restos, sea como reliquias o como trofeos, fue al
parecer algo común entre la élite maya. En 1997,
durante el proyecto Oxtancah, en la bahía de Che-
tumal, México, dirigido por la Arqlga. Hortencia
de Vega Nova, investigadora del Instituto Nacio-
nal de Antropología e Historia (INAH), ocurrió un
descubrimiento interesante. Los restos de un indi-
viduo que traía como pectoral una calota humana
fueron encontrados por el autor del presente artí-
culo, al excavar una tumba en el altar central de la
plaza principal del sitio. Aunque en un principio
se interpretó como un cráneo trofeo, tal vez se tra-
taba de los restos de un ancestro suyo. Este último
tipo de datos recuerda en parte la partibilidad en
contextos melanesios, que nos menciona Fowler
(2004).
Otro trabajo interesante que analiza el personhood
en los gobernantes mayas es el de Wendy Con-
cepción Estrada (2015). En su tesis, la autora re-
porta que las actividades rituales, los conjuros, y
las ornamentaciones de los gobernantes del sitio
de Yaxchilan fueron factores determinantes en la
construcción del ser persona. La autora realiza un
cruzamiento interdisciplinario y mediante el aná-
lisis iconográco, epigráco, arqueológico, arqui-
tectónico y osteológico intenta localizar los ele-
mentos que forman parte de la conguración de la
personidad de los gobernantes Itzamnaaj B’ahlam
y Yaxuun B’ahlam.
En su trabajo, Concepción (2015) considera que la
construcción del género en Yaxchilán sirvió como
una estrategia complementaria que permitió el u-
jo de ciertas cualidades entre hombres y mujeres,
para mantener un equilibrio en la sociedad maya
prehispánica. También menciona que otras entida-
des anímicas participaron en la construcción de las
personidades e identidades de los gobernantes.
La autora considera en su análisis la existencia de
un efecto de “extensibilidad” en la conguración
humano-animal de la persona y que en la cosmo-
visión maya contemporánea corresponde a lo que
se denomina Uay. Los Uayes o Uayo´ob son enti-
dades anímicas, o co-esencias que juegan un papel
muy importante en la conguración del person-
hood maya. La transformación de una persona en
animal o cosa es una forma particular de person-
hood, que no la tuvo cualquier individuo. La ex-
tensibilidad mencionada entonces por Concepción
(2015) puede entenderse como el paso de ciertas
formas de personidad entre los seres humanos con
Marcos Noé Pool Cab
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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los animales, con las cosas y con la naturaleza, que
también puede darse en sentido inverso.
Las prácticas y acciones humanas son determinan-
tes en la conformación de la persona. Concepción
(2015:127) lo deja en claro cuando analiza los
rituales de entronización, como el momento del
cambio de la personidad de los gobernantes. A tra-
vés de diversas prácticas realizadas durante el ri-
tual la persona sufre ciertos cambios signicativos
que le permiten ser gobernante, uno de estos es
la esencia divina que le da su fuerte relación con
la deidad, manifestada en los nuevos ornamentos
y títulos utilizados. En el gobernante se mezclan
tanto esencias divinas como terrenales. En Yax-
chilán, el gobernante entabla relación con el dios
K’awil, deidad asociada con el rayo, el trueno y
la lluvia, con las denominadas deidades patronas,
ligadas con el pasado de la ciudad y por último
con sus propios ancestros (reales o putativos). Es-
tas esencias también se extendieron a las consortes
reportadas en el sitio.
Concepción (2015:132) concluye que tzamnaaj
B’ahlam y Yaxuun B’ahlam fueron personajes que
no fueron concebidos como individuos delimita-
dos, únicos e indivisibles de la manera en que se
concibe a la persona en las sociedades occiden-
tales. La persona es resultado del intercambio de
múltiples elementos que logran crear y mantener
la identidad personal del gobernante a través de
las relaciones y prácticas sociales que entablaron
o realizaron durante el rito de entronización, en su
vida de gobernante y después de la muerte.
CONCLUSIONES
Los gobernantes en cualquier momento de la his-
toria y cultura siempre buscan mantener su au-
toridad y su legitimidad, a través de diferentes
medios (Kurnick 2016 en García 2019:141). Los
gobernantes del periodo Clásico maya adquirieron
estatus divino a través de nombres de otras per-
sonas: dioses y ancestros. La apropiación de es-
tos nombres aparece en varios sitios de las tierras
bajas mayas, como Calakmul, Ekbalam, Bonam-
pak, Palenque, Yaxchilan y Copán, entre otros.
No obstante, un estudio comprensivo sobre la es-
tructura y signicado de los antropónimos todavía
está pendiente entre los arqueólogos y epigrastas
mayistas.
Los nombres personales que aparecen en el perio-
do Clásico consisten en una variedad de elemen-
tos que podrían referirse al gobernante maya en
sí mismo y como persona. También podría estar
mostrando otro modo del personhood en términos
de dividuo, pues la persona en sí también es otra y
comparte la identidad o cualidad de otras personas
humanas o no humanas.
La información epigráca, iconografía y los con-
textos mortuorios son las fuentes principales que
se tienen en arqueología maya para entender la
personalidad, la identidad y el personhood de los
individuos. Por tanto, estos estudios pueden enfo-
carse principalmente en los individuos de la élite.
Las personas de estratos o clases sociales inferio-
res, difícilmente aparecen en las inscripciones epi-
grácas y sus nombres no son registrados, lo que
les impide entrar en escena.
En el caso de los gobernantes mayas es clara la
utilización de entidades materiales, espirituales y
mágicas para legitimar su persona, su individuali-
dad y agencia. En esta legitimación, sus cualida-
des de ser también eran transformadas. Las cuali-
dades del sí mismo y su persona eran consolidadas
por el rito, la alusión a los ancestros divinos y la
apropiación de epítetos de sus dioses. Para ellos
era importante consolidar su persona ante la socie-
dad, por lo que la construcción del cuerpo político
debía cumplir con las expectativas y compromisos
adquiridos en su relación con lo terrenal y lo no
terrenal.
No son muchos los trabajos que tratan el tema que
se acaba de exponer, pues, aunque interesante y
pertinente no es muy tratado por los arqueólogos
que trabajan en el área maya. No obstante, existen
muchos datos surgidos de las lecturas epigrácas,
análisis iconográcos y reportes arqueológicos
que pueden ser de utilidad. Para nalizar hay que
comentar que los modelos melanesio e hindú que
Fowler (2004) menciona en su libro, podrían ser
estudiados y contrastados con el dato arqueológi-
co maya. Con base en la breve revisión que se ha
realizado, parece ser que la permeabilidad mela-
IDENTIDAD, PERSONA Y PERSONHOOD ENTRE LOS MAYAS PREHISPÁNICOS
Número 10 / ABRIL, 2020 (25-40)
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nesia tiende a ser el modelo que se acerca más al
caso maya, aunque claro está, falta hacer un estu-
dio exhaustivo que corrobore o no el modelo.
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