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REVISTA CHAKIÑAN, 2019, Nº.8, AGOSTO, (65-87)
ISSN 2550-6722
RESUMEN
ABSTRACT
Sebastián Andrés Carosio Amancay Nancy Martínez
sebacarosio@yahoo.com amancaymartinez@gmail.com
CONICET. Universidad Nacional de San Luis, San Luis,
Argentina
Universidad Nacional de San Luis, San Luis, Argentina
Fecha recepción: 31/01/2019
Fecha aceptación: 31/05/2019
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0848-5631 ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6973-3574
ARCILLAS, ARENAS Y CERÁMICAS. EXPLORACIONES
ARQUEOMÉTRICAS PARA EL ESTUDIO DE LAS PRÁCTICAS
ALFARERAS DEL NOROESTE ARGENTINO PREHISPÁNICO
CLAYS, SANDS AND CERAMICS. ARCHAEOLOGICAL EXPLORATIONS
FOR THE STUDY OF POTTERY PRACTICES OF THE PRE-HISPANIC
ARGENTINE NORTHWEST
La tecnología cerámica de las sociedades que habitaron el sitio Tambería de Guandacol (La
Rioja, Argentina), durante los últimos siglos prehispánicos (ca. XIII – XVII d. C.), se ha
estudiado desde diferentes análisis arqueológicos convencionales, principalmente morfológicos,
decorativos y de técnicas de manufactura. Asimismo, desde los análisis arqueométricos, se han
realizado aportes vinculados especialmente a la tecnología de pastas cerámicas. El objetivo
de este trabajo es contribuir al conocimiento sobre las propiedades y composición química y
mineralógica de sedimentos arcillosos y arenosos del área de estudio y de cerámicas del sitio,
buscando acercarse a diferentes etapas de la producción alfarera. Para ello se aplicaron los
métodos analíticos: Difracción de Rayos X, Fluorescencia de Rayos X, Límites de Atterberg y
microscopía petrográca. El resultado principal de este estudio es la conformación de una base
de datos químicos, litológicos y mineralógicos que permite comenzar a explorar la relación de
la geología local con los restos cerámicos del área, así como discutir problemáticas vinculadas a
la tecnología alfarera de las comunidades del área durante este extenso lapso, y proponer líneas
de investigación futura.
Palabras clave: arqueología, tecnología cerámica, materia prima, Guandacol, Siglos XIII-
XVII AD.
The pottery technology of the societies that inhabited the site Tambería de Guandacol (La
Rioja, Argentina), during the last pre-Hispanic centuries (ca. XIII - XVII AD), has been studied
from different traditional archaeological analyzes, mainly morphological, decorative and
manufacturing techniques. Likewise, from archaeometric analysis, contributions have been
made linked (especially to the technology of ceramic pastes. The objective of this work is to
contribute to the knowledge about the properties and chemical, and mineralogical composition
of clay and sandy sediments of the study area, and ceramics of the site, seeking to approach
to the different pottery production stages. For this purpose, analytical methods were applied:
X-ray diffraction, X-ray uorescence, Atterberg Limits, and petrographic microscopy. The
main result of this study is the conformation se of a chemical, lithological and mineralogical
database that allows us to begin to explore the relationship of the local geology with the
ceramic remains of the area, as well as to discuss problems related to the pottery technology
of the communities of the area during this extensive period, and propose future research lines.
Keywords: archaeology, pottery technology, raw materials, Guandacol, 13th - 17th century.
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INTRODUCCIÓN
En Arqueología la alfarería originariamente
ha sido utilizada como indicador
cronológico, como fósil guía para la
conformación de identidades étnicas, y para
poner de maniesto pautas de intercambio
y relaciones sociales. Gracias a los aportes
interdisciplinarios, los análisis cerámicos
abarcan en la actualidad diferentes aspectos
sociales, culturales, económicos y políticos
(Rice 1987:3-4; Orton, Tyers & Vince
1997:17).
La importancia del estudio de esta tecnología
radica en que, mediante diferentes líneas
analíticas, es posible lograr un conocimiento
sobre los individuos que produjeron los
objetos alfareros y diversos aspectos de la
sociedad en la que se gestaron, y así poner
al desnudo la forma de actuar del hombre
en relación con la naturaleza y con otros
grupos humanos, las tradiciones en las
cuales insertan, y su contexto sociocultural
y económico (Arnold 2005:15; García
Rosselló 2011:72).
Esto se debe a que la tecnología alfarera es el
proceso y resultado de una “cadena operativa”
(Leroi-Gourhan 1964), que depende y deriva
de una serie de decisiones, conocimientos
prácticas (conscientes o no) en cada una
de las etapas de fabricación (selección,
recolección y transporte de materias
primas, preparación de pastas con arcillas y
antiplásticos, elaboración de formas y diseño
de decoraciones y cocciones), y que entrelaza
destrezas de manufactura aprendidas y
mantenidas mediante experiencias sociales
y culturales que se desarrollan en un marco
temporal y espacial especíco (Balfet
1991; Lemonnier 1992). Todas las acciones
y gestos técnicos expresados por los/as
alfareros/as en la cadena operativa son
plasmados y materializados en un estilo
tecnológico cerámico, un conjunto de formas
de hacer en el que los diferentes atributos
alfareros son generalmente regulares y
maniestan (aunque no obligatoriamente
de manera directa) identidad social o un
proceso mediante el cual ésta es formada y
transformada (Lechtman 1977; Sanhuesa
2006).
Entre las disciplinas que contribuyen a la
comprensión de la producción cerámica
del pasado se hallan aquellas derivadas de
campo de las ciencias naturales, físicas
y matemáticas. Esta línea de exámenes
empleados para la resolución de problemas
arqueológicos se la conoce como
Arqueometría (Estévez Morales 1998:583).
En alfarería, y particularmente en contextos
en donde se carece de otro tipo de
información histórica y/o antropológica, la
aplicación de los métodos arqueométricos
resulta muy útil. Normalmente son
aprovechados para responder cuestiones
referidas al uso de materias primas para
la fabricación, comparando la química,
mineralogía y petrografía de las pastas y
pigmentos cerámicos con la geología de la
región (arcillas, arenas y limos), así como
también para indagar en las diferentes
fases de fabricación y las condiciones de
depositación de las piezas.
Muchos son los autores que mencionan y
explican las diferentes técnicas analíticas
para los estudios arqueométricos cerámicos
(Neff 1992; Glascock 1992; Clop 2008;
entre otros). Entre los exámenes químicos
más comunes para se hallan el análisis de
activación de neutrones, la uorescencia de
rayos X, y el análisis microscópico de barrido
electrónico. Para el reconocimiento de la
composición, estado y fases mineralógicas se
utilizan, entre otros, la microespectroscopia
Raman y la difracción de rayos X.
Finalmente, para la determinación litológica
y mineralógica de cerámicas y sedimentos
arenosos se utiliza ampliamente el examen
microscópico de láminas delgadas.
La cantidad de técnicas analíticas puede
llegar a ser numerosa, pero sea cual sea el
método que se emplee, debe advertirse que las
estrategias seguidas por los/as ceramistas han
sido y son socioculturalmente construidas,
aprendidas y transmitidas, y no siempre
tienen una base tecnológica y funcionalista,
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por lo que el vínculo entre estos análisis y
el accionar de los productores no es directo
ni sencillo (Sillar & Tite 2000:14-17; Arnold
2005:20; Albero Santacreu 2014:2-4).
En este trabajo se exponen los resultados
de los primeros análisis exploratorios de
difracción de rayos X (DRX), uorescencia
de rayos X (FRX), microscopía petrográca
e índice de plasticidad sobre arenas, arcillas
y cerámicas del sitio arqueológico Tambería
de Guandacol, ubicado en la actual provincia
de La Rioja (Argentina).
Se trata de un asentamiento importante para
la comprensión de la vida de las sociedades
que habitaron el área entre aproximadamente
los 1200 y 1600 AD. (De la Fuente 1973;
Callegari & Gonaldi 2007-2008; Bárcena
2010). Si bien se ha avanzado en el estudio
composicional y tecnológico de las alfarerías
del sitio (Carosio, Iniesta & Bárcena 2011;
Carosio 2015, 2018; Carosio & Iniesta 2017,
entre otros), hasta el momento se desconoce
el potencial y características de los recursos
locales para su posible utilización en la
manufactura por parte de los/as alfareros/
as que habitaron la zona en tiempos
prehispánicos.
La problemática esencial que guía este
trabajo radica en el conocimiento de las
fuentes de materias primas de los alrededores
del sitio y sus propiedades idóneas o no
para la producción, en otras palabras, de las
primeras etapas de la cadena operativa, y así
también en los aspectos tecnológicos y la
circulación de ceramios en el área durante
este extenso periodo.
Si bien la ubicación de materiales para
la manufactura no puede vincularse
estrechamente a la localización de las
actividades de producción, a través de
investigaciones etnoarqueológicas se ha
indicado que los/as ceramistas a menudo
utilizan las materias primas disponibles
localmente, esencialmente cuando la
fabricación tiene un carácter doméstico
(Arnold 1991:93), como se señalado para
nuestra área de estudio (Carosio 2015).
En ese sentido, los estudios arqueométricos
mencionados conforman una herramienta
que aumenta la información hasta ahora
reconocida, y posibilita un primer
acercamiento a la composición de sedimentos
y cerámicas (y su relación), así como el
reconocimiento de algunos comportamientos
tecnológicos de los materiales.
De esta forma, el objetivo principal de este
trabajo es sentar las bases preliminares de
información composicional y de propiedades
tecnológicas sobre una muestra exploratoria
para, a futuro, contribuir a la discusión
sobre la problemática de la apropiación y
potencialidad de materias primas de la región,
y la manufactura alfarera desarrollada por
las poblaciones que habitaron Guandacol
durante los momentos prehispánicos.
UBICACIÓN Y GEOLOGÍA DEL
ÁREA DE ESTUDIO
La Tambería de Guandacol se ubica en el
valle andino homónimo, a los 1050 msnm,
entre las Sierras Pampeanas y la Precordi-
llera, en el oeste de la provincia de La Rioja,
noroeste de Argentina, como muestra la -
gura 1a. Se trata de una depresión colmada
principalmente de rellenos terciarios y cua-
ternarios, producto de la erosión dada por
diversos agentes naturales. El clima del área
es árido y seco, con lluvias estivales torren-
ciales, y vientos cálidos, lo que ha generado
un ambiente semidesértico y vegetación xe-
róla (Tripaldi y Limarino 2008:48).
La geología del área exhibe series de diver-
sas edades y composición (Furque 1963;
Gentili 1972; entre otros). Hacia el oeste, la
Precordillera está representada por numero-
sas series sedimentarias e ígneas (Formacio-
nes Áspero, Cerro Morado, Volcán y El Co-
rral, entre las principales) compuestas de ca-
lizas, lutitas, limonitas, areniscas, andesitas,
riolitas, dacitas, granitos, granodioritas, etc.
El río Guandacol se forma aquí, y arrastran-
do junto a sus auentes el material hasta
el valle bajo, forma la cuenca con material
no/muy no, generalmente bien seleccio-
nado. Hacia el este, las Sierras Pampeanas
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poseen en su basamento Precámbrico (For-
mación Espinal), rocas metamórcas (litas,
pizarras, entre otras).
Fuente: Elaboración propia en base al programa Google Mpas y Google Earth, y fotografías
sobre los diferentes lugares de recolección de sedimentos efectuados en prospecciones ar-
queológicas.
Figura 1: a) Ubicación del sitio Tambería de Guandacol en el marco regional. b) Mapa de
distribución de sedimentos obtenidos para el estudio exploratorio (los círculos más oscuros
representan arcillas, los más claros, arenas y limos). c) Muestra de arcilla ZV4. d) Muestra de
arena RN Sed 10. e) Muestra de arcilla SP Sed 15. f) Muestra de arena SB Sed 13.
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Sobre ellas se apoyan rocas sedimentarias y
volcánicas alteradas de la Formación Aguas
Blanquitas, y sedimentitas neopaleozoicas
del Grupo Paganzo (formaciones Guanda-
col, Tupe y Patquía), areniscas, arcillitas,
lutitas y conglomerados. Además se hallan
arcillas del tipo clorita, montmorillonita, illi-
ta y caolinita.
Luego se encuentra la secuencia clástico/
volcánica de la triásica Formación Talampa-
ya, con basaltos, areniscas y conglomerados,
a la que suprayacen areniscas y conglome-
rados de la Formación Tarjados. Le sucede
el Grupo Agua de la Peña (Formaciones Los
Rastros, Ischigualasto y Los Colorados), y
la cretácica Formación Cerro Rajado, inte-
gradas de pelitas, areniscas, basaltos y otros,
que alternan con capas arcillosas/limosas.
El Terciario se maniesta por rodados me-
tamórcos, sedimentarios y volcánicos. Fi-
nalmente, el Cuaternario se representa en los
conos de deyección del rio Guandacol/La
Troya, exhibiendo sedimentos con guijarros
del material de arrastre serrano.
ANTECEDENTES
Si bien para la región del Noroeste Argentino
existen numerosos estudios arqueométricos
sobre cerámica arqueológica (Bertolino &
Fabra 2003; De la Fuente, Ratto, Toselli &
Plá 2008; Cremonte & Botto 2009; Puente,
Plá & Invernizzi 2014; Páez & Plá 2015; entre
otros), para Guandacol y en general para la
provincia de La Rioja hasta el momento no
existen muchos antecedentes.
Los primeros trabajos regionales
(Debenedetti 1917; Boman 1927-1932)
describieron al conjunto de restos materiales
(entre ellos la alfarería) predominante del
actual oeste de Catamarca, La Rioja y el
norte de San Juan (Argentina) como parte
del complejo cultural denominado Sanagasta
o Angualasto; el cual luego fue asignado al
período Agroalfarero Tardío o de Desarrollos
Regionales (ca. 1200-1470 AD), dentro de
la secuencia cultural del Noroeste argentino
(González & Pérez 1972:37; Tarragó 2000).
La Tambería ha sido hasta el momento el
sitio más estudiado en Guandacol (De la
Fuente 1973; Callegari & Gonaldi 2007-
2008; Bárcena 2010), sin embargo, también
se hallan numerosos sitios en zonas cercanas,
en el área de Santa Clara, San Bernardo,
entre otros (Iniesta & Bárcena 2014).
Las investigaciones iniciales en la Tambería
relevaron y caracterizaron las estructuras
arquitectónicas y cerámicas del sitio,
y establecieron los primeros fechados,
señalándolo como parte de la cultura
Sanagasta/Angualasto durante el Tardío y
el dominio Inca regional (aproximadamente
entre los 1200 y 1600 AD). Nuestros
trabajos incluyeron prospecciones, estudios
arquitectónicos, relevamiento de nuevos
sitios en el área, recolecciones superciales de
materiales, excavaciones, reconocimientos
del arte rupestre, y fechados radiocarbónicos
y de termoluminiscencia. En la Tambería se
identicaron numerosas estructuras de barro,
una zona incaica, recintos de almacenaje,
canales de riego y campos de cultivo,
instrumentos líticos, restos botánicos y de
fauna; evidencias asignadas al mismo lapso
que los trabajos previos (Bárcena 2010).
En cuanto a la alfarería, los primeros
estudios mencionados establecieron
la abundancia del estilo tecnológico
Sanagasta/Angualasto, entre otros como el
Inca Provincial, Diaguita Chileno Inca y
Aguada. Esta último estilo es complejo y
discutido cronológicamente en la región,
dado que hasta el momento se ha asignado
en Guandacol al periodo de Integración
Regional o a una etapa que involucra a los
Desarrollos Regionales (ca. 1200-1500 AD)
(Iniesta & Bárcena 2014:77), aunque su
evidencia en áreas cercanas (La Rioja y norte
de San Juan) registra cronologías anteriores
y posteriores a las señaladas (Michieli
2007; Callegari & Gonaldi 2006). También
se amplió la caracterización y número
del universo cerámico, su distribución
espacial y su relación con el contexto
arqueológico (Carosio et al. 2011), y se
avanzó en la caracterización petrográca
de pastas cerámicas, estableciendo para la
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mayor parte de las piezas una composición
correspondiente con la geología local
(Carosio 2015, 2018; Carosio & Iniesta
2017).
En este artículo de investigación, la muestra
de sedimentos y de cerámica estudiada
proviene de diversas prospecciones
sistemáticas realizadas en el sitio y el área.
En el caso de los sedimentos –arenas, limos
y arcillas-, se trabajó con un total de 27
muestras. Cinco (5) de las muestras de arcillas
son de Precordillera (S34 - Sed Dique - SP
Sed 15 - RN Sed 10 - RN Sed 12 o cantera) y
cuatro (4) de Sierras Pampeanas (ZV1 - ZV2
- ZV4 - SMo Sed 2), recuperadas a partir de
la información de los pobladores locales y
los estudios geológicos locales. Por su parte,
las arenas/limos de Precordillera son seis (6)
(RN Sed 8 - SB Sed 13 - RN Sed 11 - SB
Sed 13 - SB Sed 14 - RY Sed 1), ocho (8) de
Sierras Pampeanas (SMo Sed 1 - SMo Sed
3 - SMo Sed 5 - SM AR 1 - SM Sed 16 -
SM Sed 17 - SML - RT Sed 6), y nalmente
tres (3) del cauce de los ríos Guandacol y La
Troya (RGT Sed 7 - RGT Sed 7 - RGT Sed
9). Como exhibe la gura 1b, la recolección
se efectuó esencialmente en las faldas
occidentales de las sierras de Maz y Morada,
en las orientales de la Precordillera, y sobre
los márgenes de los ríos Guandacol y La
Troya, no superando en ningún caso los 15
km a la redonda del sitio.
En el caso de las cerámicas se seleccionó
una muestra exploratoria de nueve (9)
tiestos de la Tambería, seis (6) de ellos
correspondientes al estilo predominante del
sitio Sanagasta/Angualasto, y los tres (3)
restantes a otros estilos minoritarios, como
se indica en la tabla 1.
Al ser una muestra netamente experimental,
la elección arbitraria dentro del primer
estilo respondió a la relativa variabilidad
en la composición de pastas demostrada
en estudios previos (Carosio 2015, 2018):
abundantes inclusiones arcillosas, tiesto
molido, rocas de diverso origen y gran
cantidad de minerales félsicos y mácos
(cuarzos, feldespatos, minerales opacos,
biotita y muscovita).
Sin embargo, cuatro de ellos (TG 32b, TG
T4 100, TG 264b, TG T5 423), poseen
importante carga de vulcanitas félsicas
(vidrio volcánico alterado), además de que
forman parte de vasijas que se intuyen como
parte de un repertorio de piezas destinadas a
la actividad culinaria. Esto les conere una
particularidad dentro del registro general.
La selección del resto de los fragmentos
respondió a una comparación con los
restantes estilos del sitio.
El estilo Inca Provincial se compone de
cuarzo, micas y abundantes litoclastos
volcánicos y plutónicos. La alfarería Aguada,
con muy baja densidad de antiplásticos y
muy no, posee cuarzo, feldespatos, micas,
y escasas rocas volcánicas y sedimentarias.
Finalmente, la Diaguita Chileno Inca se
destaca por contener de los minerales recién
mencionados, además de rocas volcánicas y
plutónicas.
Los sedimentos se estudiaron inicialmente
mediante observación macroscópica y
submacroscópica, utilizando lupa binocular
KYOWAOPTICAL SDZ-PL, en busca
de la identicación (en los casos posibles)
y caracterización de los constituyentes
minerales y litológicos, incluyendo: color,
aspecto, tamaño y desgaste. Además, se les
adhirió ácido clorhídrico para establecer la
presencia o ausencia de carbonato de calcio
(CaCO
3
) (Folk 1951:128-130; Compton
1962:282-289; Munsell Color 1994).
A las arcillas se le practicó un estudio
geotécnico denominado Límites de Atterberg,
el cual determina el intervalo de humedades
en el que una masa arcillosa es moldeable,
deniendo un índice de plasticidad (IP). El
método sirve para reconocer su grado de
plasticidad, su comportamiento tecnológico
que se da en función de la relación agua/
arcilla, de las propiedades sicoquímicas del
material, y que depende de las condiciones
en las que se aplique una fuerza deformadora
(dirección y velocidad).
METODOLOGÍA
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De esta forma, es posible acercarse a sus
propiedades de trabajabilidad (Ginés, Feliu,
García-Ten & Sanz 1997:27). Para su
reconocimiento se realizó el tamizado de
arcillas mediante tamiz Nº 40 (425 µm),
y luego, a través de un equipo estándar de
Casagrande se procedió con el ensayo para
determinar el IP. Los valores determinados
fueron: el límite líquido, límite plástico e
índice de plasticidad.
A las arenas en particular se le practicó
un examen petrográco con microscopio
(OLYMPUS BX51), seleccionando seis
láminas delgadas del total de muestras de
acuerdo al tamaño de grano. Se contabilizaron
300 puntos por corte, describiendo tamaño,
desgaste, selección, madurez textural y
mineralógica (Raith, Raase & Reinhardt
2012:30-110). Los resultados se compararon
con los datos petrográcos de 111 láminas
delgadas de pastas cerámicas obtenidos
y publicados previamente (Carosio 2015,
2018; Carosio & Iniesta 2017). Este examen
aporta información de carácter cualitativo
y cuantitativo de los componentes
litológicos y mineralógicos, sin embargo la
correspondencia geológica entre sedimentos
y cerámicas no siempre es directa, y a
diferencia de lo que sucede con los métodos
químicos, son difíciles de aplicar en pastas
demasiado nas o con un grado de cocción
muy elevado, y en sedimentos arenosos de
tamaño limo o arena muy na (Stoltman
1989:158).
Todos las arcillas y cerámicas fueron
analizados a través de estudios de difracción
de rayos X (DRX), y uorescencia de rayos
X (FRX). La DRX es un método que permite
identicar la mineralogía de la fracción
arcillosa de estos materiales, así como de
pigmentos y de minerales no plásticos.
Además se utiliza para obtener información
sobre las temperaturas de cocción a la que
fueron sometidos los recipientes, en base
a la transformación de algunas especies
minerales en otras (Cremonte & Bugliani
2006-2009:248).
Para este estudio se molieron las muestras
a malla 200 μm y se colocaron en
portamuestras especícos, se utilizó un
difractómetro de polvo Rigaku D-MAX III
C, con anticátodo de Cu = 1,5406 Å) y
ltro de Ni, bajo condiciones de 30 Kv y 20
mA, a una velocidad de barrido de 0,2º - 0,3º
(2θ)/min y a un paso de adquisición de datos
de 2θ entre 0,02º- 0,05 º. Los difractogramas
fueron interpretados con el programa Match!
Por su parte, para la FRX las muestras
se molieron mediante mortero de ágata
hasta malla 200 μ, y luego se montaron
sobre pastillas de ácido bórico de 3,5 g. Se
requirieron 150 mg por muestra, las cuales
fueron compactadas a 10 kb. Se utilizó un
espectrómetro dispersivo en longitud de
onda (WDS) Philips - PW 1400.
Los datos obtenidos fueron comparados
con patrones de referencia internacional
USGS (U. S. Geological Survey) y ANRT
(Association National of the Research
Technique); y para la interpretación de
los perles composicionales se realizó un
procesamiento de datos bajo el paquete
estadístico GCDKIT 4.1. La FRX es una
de las técnicas que permiten reconocer la
composición química elemental de alfarerías
y sedimentos, posibilitando relaciones
entre ellos para acercarse a las fuentes de
materias primas, aunque la obtención de
resultados óptimos dependerá de una buena
localización de los materiales en el área de
estudio, el número de muestras a analizar,
los tratamientos técnicos sobre las materias
primas con las que se conformaron las
pastas cerámicas y las condiciones en que
se depositaron los materiales una vez que
dejaron de utilizarse y formaron parte del
registro arqueológico (Cremonte & Bugliani
2006-2009:251).
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ANÁLISIS
SUBMACROSCÓPICOS
Y GEOTÉCNICOS DE
SEDIMENTITAS ARCILLOSAS
Las muestras son primarias, de depósitos
de origen, y secundarias, meteorizadas y
transportadas por agentes naturales. La
tonalidad general de los sedimentos es
marrón rojizo (5YR 4/6) y marrón (7.5YR
5/3). Como se advierte en la gura 2, se
reconocen impuras y magras, de aspecto
laminar/granular, con bajo contenido
orgánico, y con minerales como cuarzo,
feldespato y rocas (pelitas, arcillitas y
otras de difícil interpretación). Poseen en
Tabla 1: Características de fragmentos cerámicos analizados.
TIESTO
COLOR
DE PASTA
PARTE DE
RECIPIENTE -
ESTILO
TECNOLÓGICO
CERÁMICO
PERIODIZACIÓN
REGIONAL
TG 198b
marrón
rojizo
(2.5YR 4/6)
cuerpo - plato/
cuenco
Diaguita Chileno Inca
Dominación Inca (ca.
480 - 415 AP)
TG 220b
naranja
(10YR 6/8)
cuerpo - cuenco Aguada
Integración Regional/
Desarrollos
Regionales (ca. 800 -
500 AP)
TG 314b
rojizo
(2.5YR 4/8)
cuerpo - aríbalo/
aribaloide
Inca Provincial
Dominación Inca (ca.
480 - 415 AP)
TG 264b
marrón
grisáceo
(10YR 6/2)
cuerpo - olla Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
TG T5 408
naranja
rojizo
(7.5YR 5/8)
cuerpo - olla Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
TG T5 3
rojizo
(2.5YR 4/8)
cuerpo - cuenco Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
TG T5 92
rojizo
(2.5YR 4/8)
cuerpo - cuenco Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
TG T4 100
marrón
grisáceo
(10YR 6/2)
cuerpo - olla Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
TG T5 188
naranja
rojizo
(7.5YR 5/8)
cuerpo - cuenco Sanagasta/Angualasto
Desarrollos
Regionales (ca. 700 -
480 AP)
Fuente: Elaboración propia en base a la observación con lupa binocular (KYOWAOPTICAL
SDZ-PL) de fragmentos.
RESULTADOS Y
DISCUSIÓN
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general un desgaste redondeado y sub-
redondeado, por lo que ostentan selección
buena y una madurez textural madura.
Asimismo, se observan con baja reacción al
ácido clorhídrico, por lo que no tienen alto
contenido de material calcáreo.
En relación con el índice de plasticidad, no
todas las arcillas poseen (SP); solamente tres
exhiben algo de plasticidad: la proveniente
de Precordillera (Sed Dique) posee un IP de
0,49, y las dos muestras recuperadas del área
de Sierras Pampeanas (ZV1 y SMoSed 2)
tienen un IP de 6,75 y 2,7 respectivamente.
El contraste en algunos datos es muy grande,
si bien existen muestras con un límite líquido
alto, 31,5 (como SP SED 15), no poseen
límite plástico. Tal como muestra la tabla
2, en general la variación de resultados del
límite líquido es algo mayor que los del límite
plástico. Las arcillas de Sierras Pampeanas
son del tipo CL o arcilla de baja plasticidad,
y las de Precordillera, también con IP muy
bajo, son suelos del tipo ML o limo/arenas
de baja plasticidad, según la Clasicación
Unicada de Suelos (S.U.C.S.).
Fuente: Elaboración propia en base a la observación con lupa binocular (KYOWAOPTICAL
SDZ-PL) de sedimentos.
Figura 2: Fotografías, mediante lupa binocular, de sedimentos arcillosos y arenosos.
Referencias: Lt (lítico), Qtz (cuarzo), Fel (feldespato), M (mica). a) RN Sed10. b) SP Sed15.
c) RGT Sed7. d) Feldespato potásico (RGT Sed7). e) Filitas (SM Sed 16). f) Arenisca (RN
Sed8). g) Riolita (RN Sed8).
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ANÁLISIS
SUBMACROSCÓPICOS Y
MICROSCÓPICOS DE ARENAS
Las arenas tienen una madurez mineralógica
madura, es decir, se trata de sedimentos con
importante carga de cristales de cuarzo y
feldespato, además de micas y rocas, como
indica la tabla 3. En la gura 3 se puede
observar la distinción de diferentes especies
minerales y rocas, como biotita, muscovita,
óxidos Fe, anfíboles, piroxenos, minerales
opacos, y litoclastos ígneos, sedimentarios
y metamórcos. El cuarzo posee extinción
recta y forma anhedral, los feldespatos
forma subhedral, maclas y clivaje, y en
ocasiones alteración (a sericita y arcillas). La
muscovita y biotita exhiben forma foliada y
alta birrefringencia.
En cuanto a las rocas, las volcánicas mácas
(basaltos) se reconocen por su textura
pordítica, las félsicas (riolitas) e intermedias
(andesitas y dacitas) por su textura afanítica.
Las plutónicas (granitos), tienen textura
fanerítica. Los litoclastos sedimentarios
tienen origen fundamentalmente detrítico
(areniscas, lutitas, limolitas y pelitas),
y los metamórcos (esquistos, pizarras,
litas) exhiben texturas granoblástica y
lepidogranoblástica.
Estos constituyentes de arenas poseen
tamaños entre 0,05 y 4 mm, y formas
predominantemente sub-redondeadas y
esféricas o sub-prismáticas. La selección
es pobre y equilibrada, y la madurez
textural submadura. Se tratan de sedimentos
transportados por cursos de agua desde el
frente montañoso de diferentes formaciones
geológicas del oeste, el norte y noreste del
valle hasta el sitio de su depositación en la
cuenca baja.
La particularidad del conjunto radica en
que las rocas metamórcas se observan
únicamente en las muestras del área baja
y en las de Sierras Pampeanas, y en bajo
porcentaje en una cercana a la Tambería
(SBSed 13), muy probablemente como
producto del relleno de formación del
barreal. Otro detalle es que la reacción al
ácido clorhídrico es nula/baja en las de
Sierras Pampeanas, y baja/moderada en las
de Precordillera, denotando que éstas son
levemente más calcáreas.
Tabla 2: Resultados de análisis de Límites de Atterberg de muestras arcillosas.
Arcilla Límite Líquido Límite Plástico IP
RN Sed 10 19,2 SP 9,1
RN Sed 12
(cantera) 25,1 SP SP
S 34 24,1 SP 4,5
Sed Dique 29 28,51 0,49
SMo Sed 2 24,3 21,6 2,7
SP Sed 15 35,5 SP SP
ZV1 28 21,25 6,75
ZV2 20,1 SP SP
ZV4 19,8 SP SP
Fuente: Elaboración propia en base los datos obtenidos a través del uso del equipo estándar de
Casagrande.
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Tabla 3: Análisis modal de los sedimentos arenosos estudiados por petrografía. Valores
se expresan en porcentajes. Qz (cuarzo), Fk (feldespato potásico), Plag (plagioclasa), Mi
(microclino), Bt (biotita), Ms (muscovita), Anf (anbol), Px (piroxeno), Cal (calcita), Mo
(opaco), Lvm (litoclasto volcánico máco), Lvi (litoclasto volcánico intermedio), Lvf
(litocasto volcánico félsico), Lp (litocasto pultónico), Lm (litoclasto metamórco), Ls
(litoclasto sedimentario)
ARENAS
Composición RGTSed7 SMoSed1 RNSed8 SBSed13 RGTSed9 SMSed16
Qz
20,16 31,66 19,16 20 21,33 32,16
Fk
8,16 7,33 15,5 1,16 10 4,83
Plag
6,16 0,16 13,16 0,16 7,83 -
Mi
0,33 - - 0,16 - -
Bt
2,83 1,33 1,16 3,16 3,16 7,16
Ms
5,33 2,66 3,86 5 7,66 5,16
Anf
0,16 0,16 - - 0,16 0,16
Px
- 0,83 0,16 - 0,66 5,85
Cal
1,5 - 1,33 2,33 1,83 -
Mo
5,83 7,33 5,16 7,83 5 4,16
Lvm
17 1,33 7,16 15,16 1,33 1
Lvi
0,33 - - 1,16 0,33 -
Lvf
2,33 8,66 - 21,16 3,33 1,33
Lp
0,5 - 3,16 0,33 0,16 -
Lm
13 16,26 - 1,16 17 13
Ls
16,33 22,26 30,16 21,16 20,16 25,16
TOTAL
99,95 99,97 99,97 99,94 99,94 99,97
Fuente: Elaboración propia a partir de conteo de 300 puntos por lámina delgada
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Fuente: Elaboración propia a partir de fotografías realizadas en microscopio OLYMPUS BX51.
Figura 3: Microfotografías de arenas y cerámica Sanagasta/Angualasto (izquierda: sin
polarizador – derecha: con polarizador). Referencia: Lvf (lítico volcánico félsico), Lvm (lítico
volcánico máco), Lm (lítico metamórco), Ls (lítico sedimentario), Lp (lítico plutónico),
Qz (cuarzo), Pl (plagioclasa), Ar (arenisca – lítico sedimentario), Ll (limolita - lítico
sedimentario) y Ms (muscovita). a y b) RGT Sed7. c y d) RN Sed8. e y f) SMo Sed1. g y h)
RGT Sed9. i y j) Fragmento cerámico del estilo Sanagasta/Angualasto (Carosio 2015).
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Al comparar estos datos con los resultados
petrográcos cerámicos obtenidos
previamente (Carosio 2015, 2018), se
advierte un vínculo composicional entre
sí, particularmente con las pastas del estilo
Sanagasta/Angualasto. Estas poseen no
solo la misma mineralogía y litología sino
también las mismas características de
tamaño, selección, redondez y esfericidad.
La alfarería Inca Provincial exhibe poca
similitud, manifestada en la presencia de
algunos litoclastos (andesitas, riolitas),
cuarzos, feldespatos y micas. Las piezas
Aguada normalmente poseen poca densidad
de inclusiones antiplásticas, y entre
éstas, advertimos semejanza en ciertas
rocas volcánicas (riolitas), sedimentarias
(areniscas) y metamórcas (litas y/o
pizarras).
Finalmente las cerámicas Diaguita Chileno
Inca, si bien poseen minerales y algunos
litoclastos del mismo origen que los de las
arenas (andesitas, granitos y areniscas),
varían por la ausencia de rocas metamórcas
y otras volcánicas (riolitas, basaltos) y
sedimentarias (lutitas, limolitas). Por otro
lado, el desgaste y tamaño observado en
las arenas es similar a las de las pastas de
los conjuntos locales, esencialmente con
las piezas Sanagasta/Angualasto, tal como
exhibe la gura 3g, h, i, j.
ANÁLISIS DE DIFRACCIÓN
DE RAYOS X DE ARCILLAS Y
CERÁMICAS
Mediante DRX se determinó que arcillas y
cerámicas se presentan ricas en minerales
arcillosos como illita (KA
l2
O
3
.
4
SiO
2
.H
2
0),
seguido de esmectitas, probablemente
montmorillonita, (Si
4
O
10
(Al
2
-X R
2
+X) (OH)
2
nH
2
Oc.Xc), y caolinita (Al
2
Si
2
O
5
(OH)
4
),
entre otros minerales no arcillosos como
cuarzo (SiO
2
). En las arcillas, la presencia
de illita se identica por sus reexiones a
2 theta a los 9º, y la interestracación illita/
esmectita a los 2 theta a los 11º, 13º y 16º.
Por su parte, la caolinita se reconoce a los 2
theta a los 12º y 24º. Como muestra la gura
4, el cuarzo se observa a 2 theta a los 26º,
y los restantes picos de las diferentes series
se encuentran levemente desplazados de las
reexiones racionales, reconociendo así la
presencia de mezclas de minerales arcillosos
y no arcillosos.
La variación en las proporciones de
minerales puede deberse a diferentes grados
de meteorización de la roca en el lugar
de muestreo, además de las variaciones
composicionales que la misma pueda
presentar. En líneas generales, entre las
arcillas no hemos podido encontrar fuertes
diferencias entre las muestras, salvo la
presencia de esmectita exclusivamente en
algunas sedimentitas de Sierras Pampeanas
-ZV2 y ZV4-.
En cuanto a las cerámicas, la illita se
identica en los todos los tiestos por sus
reexiones a los 2 theta a los y 28º, y la
interestraticación illita/esmectita a los 2
theta a los 16º, aunque exclusivamente en
los tiestos Sanagasta/Angualasto TG T4 100
y TG 264b. La caolinita se halla presente
en casi todas las muestras, excepto en el
fragmento Aguada -TG220b- y un fragmento
Sanagasta/Angualasto -TG T5 92-, se exhibe
a los 2 theta a los 24º. El cuarzo se exhibe a
los 2 theta a los 26º, como indica la gura 5.
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Fuente: Elaboración propia a partir del programa Match!
Figura 4: Difractogramas de arcillas. Referencias: I (illita), Ka (caolinita), Qz (cuarzo), I/E
(illita/esmectita).
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ANÁLISIS DE FLUORESCENCIA
DE RAYOS X DE ARCILLAS Y
CERÁMICAS
Mediante FRX se determinó para las pastas
y los sedimentos arcillosos elementos
mayoritarios (SiO
2
, Al
2
O
3
, Fe
2
O
3
, P
2
O
5
, K
2
O,
CaO, MgO y TiO
2
) y minoritarios (Zn, Cu, Cr,
Ni, Co, Pb, Zr y Ba), tal como se observa en la
tabla 4. Se exhibe una cierta homogeneidad
composicional del registro global, aunque
con ligeras diferencias en los porcentajes
de cada óxido. El componente mayoritario
es el SiO
2
, con valores aproximados entre el
75% y el 54% (media=64,25%). Le sigue el
Al
2
O
3
, con valores que varían entre un 20%
y un 15% (media=15,98%).
Estos valores en algunas de las muestras
arcillosas corroborarían la presencia de
Fuente: Elaboración propia a partir del programa Match!
Figura 5: Difractogramas de cerámicas. Referencias: I (illita), ka (caolinita), Qz (cuarzo), I/E
(illita/esmectita).
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esmectita (probablemente montmorillonita)
(Mas Pérez 1985:116-125). Luego continúa
el K
2
O (media=9,75%), lo que avalaría
la presencia de illita, dado que estas
normalmente poseen un mínimo de 6%-
7% (Singer & Singer 1971:38). Y ya con
contenidos más bajos el Fe
2
O
3
(media=5,2%)
(el que otorga la tonalidad rojiza/marrón), el
CaO (media=3%) y el MgO (media=1%).
Con valor inferior al 0.5% aparecen otros
óxidos.
En el caso especíco de las arcillas se
observó que las de Sierras Pampeanas
se componen de mayor cantidad de K
2
O
(probablemente reejado en el losilicato
illita), mientras que las de Precordillera
muestran mayores proporciones de Al
2
O
3
,
representado probablemente en el losilicato
caolinita. Asimismo se advirtió que éstas
son levemente más calcáreas y magnesianas
frente a las de Sierras Pampeanas, ricas en
zirconio y titanio, elementos importantes de
las rocas ígneas, metamórcas, y sedimentos
refractarios. Para el resto de los elementos
químicos no se observa una tendencia
discriminatoria abrupta.
En cuanto a los tiestos cerámicos, el estilo
Sanagasta/Angualasto se caracteriza en
general por poseer, entre los elementos
minoritarios discriminadores, mayores
cantidades de Zr, Pb, Zn, K
2
O y P
2
O
5
, y
menor cantidad de Fe
2
O
3
que el resto de
los estilos. Dentro de ese grupo con más
cantidad de muestras, observamos que los
existen un subgrupo compuesto por los
tiestos TG T4 100 y TG 264b que exhiben
mayoría de Pb, Zn, Zr, y menor proporción
de Ba, Ni, TiO
2
y Co que el resto entre los
elementos minoritarios.
Asimismo, exponen menos cantidad de
MgO, Fe
2
O
3
y más SiO
2
. En general el
estilo se asemeja a la pieza Inca Provincial
y relativamente al tiesto Aguada, aunque
éste presenta más contenido de CaO que el
resto. Por su parte, el tiesto Diaguita Chileno
Inca se separa ampliamente del resto de la
muestra al contener abundante Cu.
Al vincular las arcillas y los fragmentos,
en base a los elementos mayoritarios y
minoritarios con mayor signicancia
dentro de cada estilo cerámico, se lograron
diferentes combinaciones tendientes a la
discriminación y agrupación de muestras.
Una de las combinaciones exploradas fue
TiO
2
-CaO-K
2
O, a raíz de que el TiO
2
y
el CaO son elementos importantes para
las sedimentitas de Sierras Pampeanas y
Precordillera, respectivamente, y que K
2
O
Tabla 4: Valores de elementos químicos de las muestras de arcillas y cerámicas analizadas
mediante FRX.
Muestras Zr Pb Co Ni Cu Zn Cr Ba TiO2 CaO K2O Mg O Al2O3 SiO2 P2O5 Fe2 O3
ZV1
0,039 0,0007 0,0016 0,0019 0,0019 0,0075 0,0041 0,034 0,8201 0,2705 14,6501 1,2002 12,7005 62,6302 0,1502 6,9708
ZV2
0,0537 0,001 0,0005 0,0034 0,0031 0,02 0,001 0,108 0,6501 1,1001 11,3902 0,5803 8,7001 73,4 0,1111 3,6009
ZV4
0,0407 0,0009 0,0003 0,0023 0,0042 0,0182 0,0008 0,0257 0,4302 1,7703 10,3001 0,7601 8,6002 74,8001 0,1001 2,75
S34
0,0391 0,0006 0,0009 0,0013 0,0012 0,0033 0,0015 0,048 0,6802 6,4001 13,4002 0,9801 10,8003 60,7003 0,21 6,3607
S e d Di que
0,034 0,0005 0,0013 0,0017 0,0014 0,0159 0,0039 0,0472 0,8301 4,9001 14,4203 1,2903 12,4004 59,3 0,1803 5,6008
SP SED 15
0,0095 0,1125 0,2667 0,0038 0,0026 0,0059 0,0043 0,0791 0,7061 2,433 3,7946 0,8953 15,0951 71,2482 0,1721 4,2877
SMO SED 2
0,0131 0,0139 0,003 0,0047 0,0015 0,0057 0,0054 0,0418 0,7941 0,5345 12,8327 0,9659 20,5982 58,8969 0,0889 5,1759
RN SED 10
0,0073 0,0011 0,0023 0,0024 0,0015 0,0357 0,0026 0,0622 0,5654 11,5676 12,0848 1,1298 12,8522 56,287 0,1737 4,2831
RN SED 12
0,0039 0,0001 0,0036 0,0073 0,02 0,0036 0,0038 0,1558 0,355 4,6352 13,9401 1,65 14,6591 54,2251 0,1525 9,9921
TG 220 B
0,0087 0,0002 0,0031 0,0051 0,0002 0,0025 0,0057 0,0889 0,821 3,9189 2,5417 1,2012 19,153 64,7523 0,1845 6,4818
TG T5 92
0,014 0,0012 0,003 0,0054 0,0013 0,0044 0,0058 0,0854 0,7838 1,6907 12,9023 1,2214 19,3038 57,0002 0,2703 6,4195
TG T5 3
0,0145 0,0093 0,003 0,005 0,0014 0,0054 0,0058 0,1019 0,7318 1,6966 10,037 1,3432 20,5635 58,9009 0,219 5,9364
TG T4 100
0,0015 0,0292 0,0025 0,0033 0,0037 0,0083 0,003 0,0538 0,5304 1,215 2,218 0,6717 17,19551 74,3082 0,215 2,6473
TG T3 408
0,0175 0,0174 0,0029 0,0043 0,001 0,0063 0,0031 0,0826 0,6433 2,7486 4,148 0,8449 19,376 66,4035 0,2672 4,4507
TG 264B
0,2396 0,0369 0,0025 0,0032 0,0038 0,0082 0,0023 0,0408 0,3468 1,2578 4,2911 0,6028 19,2411 69,5579 0,2803 3,4145
TG 198B
0,0168 0,0003 0,0031 0,0053 0,0323 0,0015 0,0029 0,0743 0,7827 2,0747 8,0501 1,0146 20,101 59,0001 1,0002 7,6445
TG 314B
0,0192 0,0077 0,0027 0,0044 0,0018 0,0052 0,004 0,0768 0,813 1,2832 3,4623 0,9323 18,5773 68,7556 0,2918 5,3205
TG T5 188
0,0245 0,0004 0,003 0,0051 0,0001 0,0034 0,0056 0,0762 0,763 2,8096 5,896 1,0768 20,7423 61,2991 0,2041 6,4199
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos generados por el equipo Philips - PW 1400.
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es uno de los primordiales en la illita.
Como muestra la gura 6a, allí se pudo ver
un vínculo entre prácticamente todos las
cerámicas y las arcillas de Precordillera,
y por otro lado, una discriminación de las
del entorno de Sierras Pampeanas, excepto
la muestra SMo Sed2. Sin embargo, al
triangular el CaO-MgO-P
2
O
5,
elementos
que marcaron las diferencias sustanciales
entre las sedimentitas arcillosas, se advirtió
la relación estrecha de algunas muestras de
Sierras Pampeanas (ZV2 y parcialmente
ZV4) con los tiestos del estilo Sanagasta/
Angualasto TG T4 100 y TG 264b, muestras
en las que se reconoció exclusivamente
esmectita. Asimismo se reconoció una
correspondencia entre las piezas Inca
Provincial y Aguada con algunas arcillas de
Precordillera y tiestos Sanagasta/Angualasto,
tal como se observa en la gura 6b.
Fuente: Elaboración propia a partir del programa GCDKIT.
Figura 6: a) Diagrama triangular de relación TiO2-CaO-K
2
0. Se observa el agrupamiento
de cerámicas y arcillas de Precordillera, y las muestras de Sierras Pampeanas de manera
aislada. b) Diagrama triangular de relación CaO-MgO-P
2
O
5
. Se advierte un vínculo entre
tiestos Sanagasta/Angualasto con tiesto Inca (a) y Aguada (c), y sedimentitas procedentes de
Precordillera. Se reconoce uniformidad entre dos muestras Sanagasta/Angualasto con arcillas
de Sierras Pampeanas (b).
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Los resultados arqueométricos sugieren
aspectos interesantes sobre las propiedades
de las cerámicas y sedimentos estudiados,
aunque se recuerda que se trata de un análisis
preliminar y exploratorio sobre una muestra
reducida. Se pudo obtener una primera
identicación de la composición química,
mineralógica y petrográca de los diferentes
sedimentos recuperados en el valle de
Guandacol, así como un cierto conocimiento
sobre las propiedades de las arcillas, algo
hasta el momento no reconocido.
Desde los análisis químicos se advirtió
una composición similar entre las arcillas
y las cerámicas. Al relacionarlas parecería
haber una tendencia del conjunto de piezas
Sanagasta/Angualasto con muestras de
Sierras Pampeanas y de Precordillera. Por
su parte, las piezas Inca Provincial y Aguada
también se relacionarían con este último
sector. No sería el caso para la cerámica
Diaguita Chileno Inca, la cual se discrimina
del resto del registro.
A nivel petrográco de arenas, también
existiría una correspondencia geológica
positiva con las muestras alfareras. Las
rocas ígneas, sedimentarias y metamórcas
reconocidas, esencialmente en las del área
baja del valle y la Tambería, junto al Río
Guandacol/La Troya, poseen características
propias de ambientes uviales. El arrastre
de estos materiales producto de los
procesos de erosión natural origina una
selección submadura y madura de los
clastos observados en las arenas (Jordan,
Schrire & Miller 1999:1335), los cuales son
similares a los identicados previamente en
las cerámicas, mayormente a las del estilo
Sanagasta/Angualasto (Carosio 2018:168).
Las leves variaciones entre las composiciones
de las diferentes arenas estudiadas puede
ser consecuencia de diferentes cuencas
de aporte para cada uno de estos cursos
hídricos del área, con aoramientos de
rocas de formaciones variables. Con los
restantes estilos cerámicos, si bien existen
algunas similitudes con el perl geológico
del área, el vínculo es menos directo, dado
por la ausencia en de algunos litoclastos de
diferente origen, además del tamaño que
muestran.
Estos datos químicos y litológicos iniciales
podrían sugerir que parte del repertorio
de piezas cerámicas de Guandacol
estaría siendo fabricado con sedimentos
locales y/o microregionales durante el
periodo, lo cual implicaría la utilización
de materiales semejantes durante largo
tiempo, y así el traspaso y mantenimiento
de ciertos procedimientos técnicos en la
manufactura. No sería el caso de la cerámica
Diaguita Chileno Inca, discriminada
composicionalmente del registro y hallada
escasamente en el sitio, lo que quizás sea
un reejo de su procedencia alóctona. De
todas formas, se trata de muy pocas muestras
analizadas, por lo que estas inferencias son
sumamente inconclusas.
Desde el punto de vista tecnológico, en
las arcillas y cerámicas se identicaron
los minerales arcillosos illita, caolinita, y
esmectitas, generalmente aptos para las
producciones de cerámicas. Normalmente
estas arcillas poseen altos contenidos
de aluminio, un elemento primordial en
las producciones alfareras al proveer un
aumento en la resistencia mecánica de las
cerámicas (Ginés et al. 1997).
La illita posee un IP menor que otras arcillas,
pero su plasticidad aumenta cuando disminuye
el tamaño del grano; la caolinita tiene buena
maleabilidad, viscosidad y adsorción, y
las esmectitas óptimas propiedades de
absorción y adsorción, aunque en el secado
cerámico pierden volumen y se deforman,
por lo que deben ser controladas (Bernal,
Cabezas, Espitia, Mojica & Quintero
2003:570-572). Sin embargo, mediante
Límites de Atterberg determinamos que solo
algunas arcillas poseen ligera plasticidad.
Un IP es alto cuando tiene como resultado
30 o más, es bajo cuando es entre 15-30,
ligeramente plástico de 3-15, y nulo de 0-3
(Sowers 1979). Por lo que éstas muestras,
para ser bien trabajadas y utilizadas en una
pasta, necesitarían la combinación con un/
unos sedimento/s más plásticos, además
de un preparado cuidadoso de los mismos,
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realizando diversos procedimientos como
el levigado, decantado, sedimentado y/o
sobado.
En cuanto a las arenas, de emplearse
materiales como los exhibidos, no habría
un exhaustivo tratamiento previo a su
incorporación a las pastas, especialmente
para la alfarería Sanagasta/Angualasto, dado
que poseen características generales muy
similares. Para las cerámicas Aguada e Inca
Provincial, con antiplástico de tamaño muy
no, habría un limpiado, colado y tamizado
de los sedimentos antes de mezclarse con
otra arcilla esencialmente plástica.
Finalmente, y vinculado con la cocción
alfarera, los minerales arcillosos reconocidos
permiten acercarse hacia las temperaturas
de cocinado a la que fueron sometidos
los recipientes (Maggetti 1982:127-
129; Linares, Huertas & Capel Martínez
1983:482-485).
La presencia alta de potasio en la illita
le comunica cierto poder fundente en el
proceso de cocción, contribuyendo a que
la pasta madure a una temperatura baja
y controlada. Pierde agua en el intervalo
200-600° C, se descompone a los 850º C
y desaparece entre los 900º-950º C. Luego
empieza la vitricación del barro arcilloso,
formándose espinelas, mullita y sillimanita.
La caolinita pierde su agua estructural a los
500° C, transformándose en metacaolinita, y
a los 1000° C se originan dos nuevas fases:
alúmina y mullita.
Finalmente, las esmectitas en general tienen
su deshidroxilación entre los 500°-700° C,
mantienen la estructura hasta los 800°-900°
C y luego, en función de su composición
mineralógica y variedad estructural, surge
espinela, anortita, enstatita, cristobalita,
cuarzo y cordierita, persistiendo hasta los
1300° C.
En ninguna muestra cerámica analizadas
hemos registrado estos minerales de
formación, por lo que se preliminarmente
que las cerámicas estudiadas no superaron
los 950º C. Este panorama es el que se
sostiene para producciones de los mismos
estilos en el ámbito regional (Rasmussen,
De La Fuente, Bond, Mathiesen. & Vera
2012:1713-1714).
Para obtener mayor certeza en los resultados
obtenidos es factible la realización y
combinación de exámenes químicos
elementales sobre una mayor cantidad de
muestras cerámicas utilizando técnicas
de alta precisión como los Análisis de
Activación Neutrónica, ampliar los estudios
de Difracción de Rayos X e incorporar otros
como el Análisis Térmico Diferencial y
Espectroscopia vibracional (FTIR-Raman)
para reconocer temperaturas de cocción
y transformaciones minerales, además de
estudios experimentales sobre las arcillas y
arenas recuperadas.
Las conclusiones de este trabajo indican que
los datos composicionales reconocidos en
las arcillas y arenas del valle de Guandacol
son similares a los de las escasas muestras
cerámicas analizadas del sitio, especialmen-
te con el estilo Sanagasta/Angualasto. No to-
das las arcillas analizadas poseen cualidades
óptimas de plasticidad, por lo que es factible
que para su uso se debe aplicar un accionar
técnico signicativo a dilucidar. Ello no im-
plica que necesariamente estas arcillas ha-
yan sido utilizadas para la manufactura de
las piezas alfareras estudiadas. Por otro lado,
a partir de los estudios de DRX se inere que
las temperaturas de cocción de las muestras
cerámicas analizadas probablemente no su-
peraron los 950° C.
Esta información exploratoria debe conside-
rarse como insuciente, sin embargo consti-
tuye una base referencial para, a futuro, am-
pliar los datos composicionales mediante el
estudio de un mayor aumento de muestras,
fundamentalmente cerámicas de la Tambería
y de sitios arqueológicos cercanos. Asimis-
mo, es menester incorporar nuevas herra-
mientas arqueológicas convencionales y ar-
queométricas para contrastar los resultados
CONCLUSIONES
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obtenidos y esclarecer el proceso de produc-
ción alfarera que se desarrolló en los últimos
siglos prehispánicos de Guandacol.
El conocer la composición de alfarerías y
materias primas, y el comportamiento geo-
técnico de arcillas permiten, en conjunto,
comenzar a acercarse a un gran abanico de
información sobre la posible procedencia de
fuentes de materias primas, la potencialidad
para su utilización, y sobre diferentes aspec-
tos tecnológicos alfareros.
A la comunidad de Guandacol y al gobierno
de la provincia de La Rioja. A los Dres. J. R.
Bárcena, Daniel Sales, Ernesto Perino y Da-
niel Codega; a los que colaboraron en traba-
jos de laboratorio en el Depto. de Geología
(UNSL), Flavia Lorca y Matías Merlo; y a
aquellos miembros de la Unidad de Antropo-
logía (INCHUSA-CONICET) y Facultad de
Filosofía y Letras (UNCUYO) que participa-
ron en las tareas de campo, Lourdes Iniesta,
Juan Pablo Aguilar, Cristian Tivani y Vanina
Terraza. A los evaluadores, por sus sugeren-
cias. El relevamiento arqueológico, la recu-
peración del material cerámico y su estudio
fueron posible gracias a subsidios de los pro-
yectos PICT ANPCyT 2007 01529, PIP CO-
NICET 112-200801- 02957, y 06/G475, 06/
G639 y 06/G714 de la SeCyT (UNUCYO),
dirigidos en todos los casos por J. R Bárce-
na y en el cual el primer autor formó parte.
Este análisis fue realizado en el marco de las
Becas Doctoral y Posdoctoral del CONICET
del primer autor, dirigidas por J.R. Bárcena y
Amancay Martínez. Lo expresado es de ex-
clusiva responsabilidad de los autores.
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