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REVISTA CHAKIÑAN, 2019, Nº.7, ABRIL, (118-134)
ISSN 2550-6722
DESARROLLO CULTURAL CANARIO-VENEZOLANO DESDE LA
EXPRESIÓN HUMANA, RELIGIOSA, DEPORTIVA, GASTRONÓMI-
CA Y AGRÍCOLA
CANARY-VENEZUELAN CULTURAL DEVELOPMENT FROM HUMAN, RELIGIOUS,
SPORTS, GASTRONOMIC AND AGRICULTURAL EXPRESSION
ABSTRACT
RESUMEN
The objective of the research article is to reconstruct, under a theoretical - methodological
perspective of social history, the Canarian - Venezuelan cultural development from the human,
religious, sports, gastronomic and agricultural expression, from interdisciplinarity and inter-
culturality, since the Canarian colony has been one of the most relevant and representative for
its similarity of customs and culture; arriving until the conformation of families of several ge-
nerations between canaries and Venezuelans. The research corresponds to a descriptive study
and applies historical method and techniques from historical science, through the use of pri-
mary and secondary sources. Regarding the results, the Canarian emigration process of men,
women and family groups is described, as well as the arrival, participation and incidence in
society, with values, principles and contributions that were demonstrated in work, agriculture,
sports, gastronomy and religiosity. It is concluded that the relationship between canaries and
Venezuelans throughout history has been effective, fruitful and timely, generating benets from
the economic to the cultural, for being a colony that was linked to the common Venezuelan and
inuenced the national development.
Key words: canaries, culture; developing; Venezuela.
El artículo de investigación tiene como objetivo: reconstruir bajo una perspectiva teórico - me-
todológica de la historia social el desarrollo cultural canario-venezolano desde la expresión
humana, religiosa, deportiva, gastronómica y agrícola, desde la interdisciplinariedad e intercul-
turalidad, ya que la colonia canaria ha sido una de las más relevantes y representativas, por su
similitud de costumbres y cultura; llegando hasta la conformación de familias de varias gene-
raciones entre canarios y venezolanos. La investigación corresponde a un estudio descriptivo y
se aplica método histórico y las técnicas provenientes de la ciencia histórica, a través del uso de
fuentes primarias y secundarias. En cuanto a los resultados se describe el proceso emigratorio
canario de hombres, mujeres y grupos familiares, así como la llegada, participación e incidencia
en la sociedad, con valores, principios y aportes que se demostraron en el trabajo, la agricultura,
los deportes, la gastronomía y la religiosidad. Se concluye que la relación entre los canarios y
venezolanos a lo largo de la historia ha sido efectiva, fructífera y oportuna, generando bene-
cios desde lo económico hasta lo cultural, por ser una colonia que se ligó con el venezolano
común e incidió en el desarrollo nacional.
Palabras claves: canarios, cultura; desarrollo; Venezuela.
Fecha recepción:25/05/2018
Fecha aceptación: 18/03/2019
Félix Reinaldo Pastrán Calles
felix_pastran@hotmail.com
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM),
ORCID: http://orcid.org/0000-0001-7046-8942
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INTRODUCCIÓN
El proceso de diásporas de los pueblos es tan
antiguo como la existencia del hombre, y en
el caso concreto de Venezuela no escapa en
ser una nación que a lo largo de su historia
ha sido receptora de inmigrantes provenien-
tes de distintas latitudes del planeta tierra,
uno de ellos es el proceso migratorio de los
españoles, especícamente los provenientes
de las Islas Canarias, que fueron trasladán-
dose desde el siglo XV, en las expediciones
de conquista y colonización en América, de-
sarrollándose en tal sentido un movimiento
migratorio de comerciantes y de agriculto-
res.
A partir del siglo XV el proceso migratorio
toma un carácter masivo y familiar, prin-
cipalmente hacia Cuba y Puerto Rico; las
cuales fueron las primeras receptoras de
contingentes en masa de familias enteras
provenientes de canarias, esto fue creciendo
o aumentando hasta el siglo XIX y poste-
riormente se inicia una dispersión o trasla-
do hacia las naciones al sur del continente,
practicando la actividad agrícola con rubros
como la caña de azúcar y el tabaco, ya que
implementaban una considerable fuerza de
trabajo y sus conocimientos.
Ahora bien, los movimientos inmigratorios
internacionales de tiempos modernos en Ve-
nezuela se inician en las primeras décadas
del siglo XX, debido a una serie de acon-
tecimientos nacionales como la transición
democrática en la década de los treinta y
las consecuencias de la crisis económica
del Crack del 29, en Norteamérica, la cual
generó efectos negativos en el mundo. Pos-
teriormente se desarrolla el inicio de la se-
gunda guerra mundial en el año de 1939,
ejecutándose acciones bélicas entre la Ale-
mania Nazi y el grupo de aliados debido a
la invasión de Polonia, esto generó un gran
número pérdidas humanas en el continente
europeo, repercutiendo de tal manera que el
escenario internacional está inundado de una
crisis socio-económica en manos de regíme-
nes políticos totalitarios a lo largo del viejo
continente.
Por su parte Venezuela jugó un papel im-
portante como productor y exportador de
petróleo a la nación estadounidense (Carrera
1977), mientras en Asia, año 1941 el imperio
japonés con interés en expandir sus territo-
rios en la región ataca a Estados Unidos y
algunas posesiones europeas en el Océano
Pacíco, lo que culmino con el combate y el
uso de armas nucleares en las localidades de
Hiroshima y Nagasaki por parte de los Esta-
dos Unidos de América.
Esta situación global se agudiza en España
con motivo del inicio de la guerra civil, en
ese contexto Gallego relata los sucesos pre-
sentes en ese país al momento de tomar el
poder Franco y describir la realidad política,
para ello describe lo siguiente:
El día 17 de julio de 1936 [...] se
constituyó de inmediato la Junta de
Defensa, formada sólo por milita-
res; quienes en septiembre desig-
naron a Franco Jefe del gobierno
del Estado; al mismo tiempo que
el propio Franco comenzaba a dar
en sus discursos y declaraciones
plazos cada vez más largos para
el término de su obra, empleando
además el adjetivo <<totalitaris-
mo>> para denir la nueva situa-
ción y diciéndose monárquico.
Franco se había convertido, sin
más, en un dictador. (1988:113).
Por lo tanto, existiendo el inicio de un pe-
riodo revolucionario de Franco, con carac-
terísticas dictatoriales dentro de la nación
española, allí se van a producir una serie de
hechos que según los relatos del mismo au-
tor, trataba de una “situación caótica, real-
mente insostenible para una gran parte de los
españoles, ricos y pobres” (Díaz 1990:114),
por lo que la mayoría de los españoles su-
frían.
Con respecto a ello Díaz para describir la
situación española recita lo siguiente: “la
implantación del terror, la represión, la per-
secución implacable de los contrarios y una
discriminación odiosa, que divide a los espa-
ñoles en “blancos y rojos”, en privilegiados
y desgraciados; en vencedores y vencidos”
(1990:37), además, el mismo autor señala
que:
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Los que no pertenecían directa-
mente al Régimen eran persegui-
dos, descalicados, mediatizados,
y en muchos casos privados de
empleo o de categoría, vetados en
el ejercicio de su profesión o da-
dos de baja en la nómina de los
Ministerios, Cuerpos, Centros de
Enseñanza, Colegios, Asociación
Profesional, periódicos y hasta en
empresas privadas. (Díaz 1990:38)
A esta realidad nacional no escapan los ciu-
dadanos residentes de las Islas atlánticas de
Canarias, los cuales tenían que sumarle la
difícil realidad socioeconómica que estaban
soportando, por ello la pertinencia de los co-
mentarios de Díaz al mencionar lo siguiente:
el primer motivo de estos azarosos
viajes fue la miseria que aigía a
la población del archipiélago. Los
hombres emigraban aun renuncian-
do a su libertad personal, al com-
prometerse a pagar el boleto con
jornadas de trabajo de sol a sol du-
rante un periodo, generalmente de
cuatro años, que a veces se prorro-
gaba hasta por el doble con otras
deudas acumuladas mientras cance-
laban las primeras. (Díaz 1990:14)
Esto alude claramente el sufrimiento y la mi-
seria vivida en su patria y a su vez el interés
de querer emigrar hacia nuevos lugares con
la ilusión de mejorar su calidad de vida en
horizontes más benignos. Siendo así la reali-
dad excluyente y temerosa en Islas Canarias,
ella cumple un papel durante el periodo en
estudio de la investigación de expulsora de
ciudadanos debido a las causas antes des-
critas, lo que induce a la emigración como
única vía para alcanzar la libertad y poder
lograr una mejor calidad de vida en rutas que
dirigían hacia América, Venezuela y el esta-
do Lara.
De allí, que la presente investigación asuma
como problema, la actuación cultural a partir
de la presencia de los inmigrantes canarios
debido al auge, ujos migratorios y la par-
ticipación cultural de mismos en el área en
estudio, por lo que es imperante seguir con-
textualizando este proceso histórico dentro
de estructuras económicas, sociales políticas
y culturales para comprender la moviliza-
ción de hombres y capitales hacia este nue-
vo espacio geográco, el cual se encontraba
con poca población y escasa mano de obra o
trabajadora para laborar en el campo, por lo
que fue asertivo el ingreso de los canarios.
En ese orden de ideas, Miliani en el 2010
realiza un estudio, sobre la política de inmi-
gración y colonización agrícola, durante el
gobierno de Eleazar López Contreras, 1936-
1941, debido al despoblamiento del campo a
causa de la explotación petrolera busco cum-
plir políticas a través de las colonias agríco-
las, desde una visión de la historia cultural y
como un resultado del proceso inmigratorio
positivo para el desarrollo socioeconómico
del país, es decir, los inmigrantes han dejado
una huella cultural en la nación.
De igual manera Ramírez durante el año
2011 desarrolla una investigación, donde es-
tudia la conservación del patrimonio cultural
de bienes muebles de pinturas y esculturas
como fenómeno de identidad nacional, en
ella se desea reconocer el conocimiento, la
preservación y la valoración como forma de
identicar a los ciudadanos con la cultura.
Asimismo, hace énfasis en las teorías rela-
cionadas con el pensamiento latinoameri-
cano culturalista, la identidad cultural y la
ciudadanía.
Por su parte, Lara en el 2012 publica un es-
tudio de aculturación, identidad étnica, va-
lores y relaciones familiares en adolescentes
inmigrantes y no inmigrantes, siendo la in-
migración un fenómeno que determina las
sociedades, desde lo humano hasta la psico-
lógico, donde se centra en aspectos relacio-
nados con la construcción de la identidad,
desde lo autóctono, y la trasmisión de ele-
mentos culturales de generación a genera-
ción, tomando en cuenta la cultura antes y
después del proceso de emigración, llegando
a resultados importantes, como el valor in-
terno que toman los inmigrantes a las nuevas
tierras, el compromiso con la nueva cultura
acogida, la integración y la asimilación son
relevantes en la construcción sociocultural,
señalando los resultados que la inuencia de
la sociedad de acogida es más aceptada en
los aspectos externos mientras que la identi-
cación de la cultura de origen se mantiene
en los internos.
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METODOLOGÍA
Asimismo, Ruiz durante el 2013 presentó su
Trabajo de Grado Doctoral en la Universi-
dad Complutense de Madrid titulado: “Iden-
tidad y Procesos de Subjetivación de los In-
migrantes Latinoamericanos de la Geografía
Andina en la Comunidad de Madrid a través
de un análisis sociológico de los tiempos
sociales a partir de narraciones de vida”, re-
sultando que la identidad y los procesos de
subjetivación no se entienden si no se tienen
presentes los distintos procesos de socializa-
ción por los que los individuos pasan hacia
una construcción de su pasado mediante la
racionalización y la reexión a posteriori de
lo que les ha ocurrido, al presente con sus
estilos de vida, y a la preguración de una
manera de ser el futuro en la construcción de
sus identidades y los procesos de subjetiva-
ción, en los que el tiempo y el espacio jue-
gan un papel preponderante. Los emigrantes
tienen una historia personal y social que los
acompaña en su trayecto migratorio.
En cuanto a la motivación de la investigación
se reseña el interés en difundir los benecios
de concebir un producto de investigación,
para conocer la esencia de la región laren-
se, con una funcionalidad en la memoria
colectiva, el interés en actualizar y reforzar
la identidad latinoamericana, relacionándola
de manera equitativa con la inuencia cultu-
ral procedente de otras naciones e identida-
des culturales propias de cada región.
Al n y al cabo, se evidencia hasta la fecha,
que el proceso cultural construido mediante
un esquema productivo derivado de la in-
serción canaria, se hace importante frente
a estudios de mayor escala que carecen del
análisis de realidades tan precisas y de inte-
rés social, económico y cultural. Ahora bien,
visto desde la perspectiva cultural es acepta-
da la concepción cultural, ya que impacta en
la identidad y la cultura regional, por cons-
truir una nueva forma de vivir y convivir en-
tre ambos grupos que se ubican en el estado
Lara, como resultado del proceso histórico
que atañe a las experiencias vividas.
En ese sentido, se plantea el objetivo prin-
cipal, que consiste en Reconstruir bajo una
perspectiva teórico metodológica de la his-
toria social el desarrollo cultural canario
venezolano desde la expresión humana, re-
ligiosa, deportiva, gastronómica y agrícola,
desde interdisciplinariedad e interculturali-
dad, ya que la colonia canaria ha sido una
de las más relevantes dentro del territorio
nacional, por representación, participación y
similitud de costumbres y cultura, que van
desde el idioma hasta la conformación de fa-
milias enteras entre canarios y venezolanos.
Vale la pena destacar que el tema cultural se
analiza desde la perspectiva económica, so-
cial, religiosa, deportiva, humana, gastronó-
mica y agrícola, por ser las principales áreas
sociales que los integrantes de esta colonia
española han participado en América, y en
especíco Venezuela.
Por último, es de importancia resaltar que
dentro de las limitaciones se presentó un
gran número de personas inmigrantes, las
cuales debido a la extensión del espacio en
estudio fue difícil acceder a ellos por lo que
se tomaron algunas personas como referen-
cia. Asimismo, otra de las limitaciones fue
conocer desde los entes gubernamentales
nacionales los datos estadísticos, por ello se
recurrió a las instituciones españolas.
La presenta investigación está enmarcada en
los fundamentos correspondientes a Historia
Social proveniente de la Escuela Francesa
de Annales, debido a que sus ideas clásicas
de las corrientes sociohistóricas aportan una
nueva concepción del método y del conoci-
miento cientíco, en busca de una historia
con aportes notorios a la cultura, en un ini-
cio, está sustentada en sus fundadores Marc
Bloch y Lucién Febvre, en la que el Estado,
la economía y la demografía se unen, o se
entrelazan directo con la identidad de los
pueblos, dentro del periodo Braudeliano o
segunda generación, pues se adapta con ma-
yor facilidad al trabajo de investigación por-
que se sostiene de la interdisciplinariedad,
al advertir que la economía por sí sola no
podía dar explicación de los hechos sin las
estructuras de los grupos sociales, donde el
sujeto histórico es el protagonista del proce-
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so como tal, sumándose de esta manera las
generaciones pasadas con las presentes.
Conviene añadir, que se trabaja la historia
evitando la intervención particular dentro de
los sucesos descritos en los documentos, y se
organiza de manera cronológica en el tiempo
para la fácil comprensión del lector. Es útil
acotar, que se toman documentos ociales y
se realizan análisis de la historia relato hacia
una historia problema, donde se estudia el
presente, es decir, los hechos históricos son
analizados desde una perspectiva de proble-
mas históricos, haciendo una aproximación
de la realidad sociocultural en la dialéctica
tiempo-espacio, bajo un método histórico,
que son un conjunto de operaciones intelec-
tuales de ordenación y análisis de fuentes
con el propósito de comprender objetos his-
tóricos propuestos.
Los pasos técnicos para poder desarrollar el
método histórico son: denir el área en estu-
dio, la escala temporal con sus limitaciones
especícas, construir un banco de fuentes
que permitan desarrollar el trabajo, que fa-
cilite: conocer el tiempo y el espacio selec-
cionado, contextualizar la realidad histórica,
conocer los aspectos demográcos, identi-
car las actividades económicas, reconocer
las estructuras sociales e institucionales y
comprender los ujos de intercambio entre
lo anterior descrito.
De este modo se procede primero en la apli-
cación de la heurística, la cual se encarga
de la búsqueda de fuentes por medio de la
localización, clasicación e inventario; se-
guido, se aplica la técnica hermenéutica, que
consiste en la crítica del documento, para
así poder interpretar los textos o fuentes de
manera interna y externa; todo esto con un
orden cronológico, geográco y etnográco,
para lograr la síntesis histórica a desarrollar.
Entre las técnicas de trabajo se encuentran:
la de archivo, esta consiste en identicar, or-
ganizar y describir archivos de interés para
desarrollar el tema en estudio. Además, se
emplean técnicas de información bibliográ-
ca y documental, las cuales consisten en
recabar bibliografías especializadas de tipo
primaria y secundaria, así como las bases de
datos bibliográcos, fotográcos, iconográ-
cos y las fuentes referenciales de recono-
cida procedencia cientíca de internet, a las
que se le aplica la técnica de la disertación,
ello implica la revisión crítica de estas.
En cuanto a las fuentes primarias utilizadas
se presentan: el testimonio oral, por ser de
sumo valor cientíco y más para la ciencia
histórica, ya que lo relatado en las experien-
cias personales en este tipo de investigacio-
nes socio-culturales ofrecen otra perspectiva
de lo vivido y en algunos casos nunca ha sido
registrado, por eso Sitton, Mehaffy y Davis
señalan que: “son las memorias y recuerdos
de la gente viva sobre su pasado” (2015:12)
por lo que proporcionan innumerables mo-
mentos recordados que serán registrados
para que perduren en el tiempo, acá se desea
conocer aspectos de importancia en la vida
de una persona, desde su trabajo, por ejem-
plo, o un tema particular; la condición de
emigrante, la pertenencia a una organización
determinada, el protagonismo de un hecho,
etc.
Por ese motivo, al momento de realizar las
entrevistas se utilizaron recursos como gra-
badoras digitales en formatos de archivos
mp3, y durante el proceso previo a la gra-
bación hubo una planeación preliminar, que
abarca una selección de temas concernien-
tes a la investigación y se elaboró un instru-
mento para aplicárselo a los entrevistados.
Luego, se tomaron registros fotográcos en
formato jpg y algunas notas de campo de in-
terés, luego, se hizo una transcripción de las
ideas resaltantes para el tema en estudio y así
fortalecer la investigación desde el punto de
vista informativo y cientíco (Sitton, Meha-
ffy & Davis 2015).
Contextualizando el artículo se especica
que el estudio abarca la extensión total del
territorio venezolano y se concentra a partir
de la segunda mitad del siglo XX, ya que fue
el periodo donde se estableció la última olea-
da migratoria canaria con más de 150.000
inmigrantes pero que en la actualidad ese
valor aumenta al incluir los descendientes
a más de dos 2.000.000 de venezolanos con
ascendencia canaria (Instituto Nacional de
Estadística 2016). Se tomó como muestra
espacial el estado Lara, por ser una entidad
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federal icónica a nivel regional y nacional,
ya que en estas tierras larenses muchos in-
migrantes canarios, los cuales se identican
como los sujetos o protagonistas de la inves-
tigación, los cuales se residenciaron dentro
de las comunidades de Carora, El Tocuyo,
Sanare y Quíbor, localidades que sirvieron
de refugio esperanzador y oportunidades
para el crecimiento humano, social y cultu-
ral.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En las últimas décadas los organismos inter-
nacionales se han enfocado en el análisis de
la cooperación de la cultura y su relación con
el desarrollo, motivo por el cual, en 1970 se
efectuó la Conferencia Intergubernamental
sobre los Aspectos Institucionales, Adminis-
trativos y Financieros de las Políticas Cul-
turales, celebrada en Venecia y organizada
por la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), donde se planteó la noción de
desarrollo cultural, así como la dimensión
cultural del desarrollo, con la intención en
debatir la relación de la cultura, las políticas
nacionales y la implicación del modelo de
desarrollo global; es por estas razones que
se toma la información de esta organización,
por ser la institución encargada del estudio
cultural a nivel internacional, y ser la res-
ponsable de analizar los parámetros y el de-
sarrollo a escala mundial, por consiguiente,
dene el desarrollo cuando:
existe un equilibrio en la integra-
ción de factores culturales desde
la dimensión histórica, social y
cultural de cada sociedad, que sea
concebido con características par-
ticipativas que contribuyan a hacer
realidad los sueños y aspiraciones
individuales y en colectivo, mejo-
rando de esta manera la calidad de
vida, es decir, un desarrollo cultural
que genere una prosperidad econó-
mica y social. (UNESCO 1996:85)
Es decir, el desarrollo se alcanza cuando
existe equilibrio y prosperidad, por lo que es
necesaria la integración de factores históri-
cos, económicos, sociales y culturales den-
tro de la sociedad, para así poder alcanzar ni-
veles de relevancia en materia de calidad de
vida, desde lo colectivo e individual; de este
modo, los gobiernos deben asumir el com-
promiso dentro de sus políticas públicas de
integrar el tema cultural en las estrategias de
desarrollo hacía lo más interno de la socie-
dad, y no hacia lo económico como variable
independiente, observando una prosperidad
integral de cooperación e intercambio para
el crecimiento económico desde el punto de
vista cultural (González 2004).
Todo ello se publicó en la Carta Cultural Ibe-
roamericana adoptada por la XVI Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado y de Go-
bierno, celebrada en Montevideo en el 2006,
donde se asientan las bases para la estructu-
ración del espacio cultural iberoamericano;
y se destaca el valor estratégico que tiene la
cultura dentro del aparato económico, por-
que contribuye al desarrollo humano, desde
lo económico y social (Organización de Es-
tados Iberoamericanos 2016).
En tal sentido, el desarrollo humano está
centrado en el progreso de la vida y el bien-
estar social, siendo cónsono a las capacida-
des del hombre en poder ser y hacer de ma-
nera plena, dado que es comprendido como
una manifestación de cultura, que engloba
valores, visión del mundo, ideas y creencias
que se fusionan entre si y responden a sus
necesidades e intereses de acuerdo a la di-
námica espacial. En virtud de esto, se plan-
tea que: en los últimos tiempos la cultura ha
comenzado a redenir de manera paulatina
su papel frente a la economía y al desarrollo
(Organización de Estados Iberoamericanos
2016), por lo que el tema cultural cada vez
se está exibilizando y adecuando a la rea-
lidad contextual y se redene frente al tema
económico y el desarrollo que puede surgir
como resultado en la sociedad.
De esta manera se dirigen reformas en La-
tinoamérica, hacia la mejora de calidad de
vida de los pobladores, ya que para poder
alcanzar el codiciado desarrollo, se debe
practicar lo estipulado por Fornet-Betan-
court cuando arma que es indispensable la
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“práctica de la convivencia y del enriqueci-
miento mutuo como eje para generar tanto
a nivel teórico como práctico, procesos de
transformación cultural en las culturas en
diálogo” (2001:160), es decir, la conviven-
cia y el diálogo equilibrado entre los actores
sociales deben ir en el camino del enriqueci-
miento mutuo e integral, y si lo adaptamos
al caso migratorio, resulta indispensable que
los inmigrantes y nativos se encuentren en
pleno dialogo equilibrado y armonioso para
propiciar un desarrollo cultural en la región.
Así pues, es de interés cientíco estudiar el
tema migratorio ya que desde su planica-
ción incumbe una serie de aspectos sociales
y culturales, los cuales nutren de manera di-
recta a la población, siendo un caso en es-
pecíco lo sucedido durante el siglo XX en
el territorio venezolano, cuando inmigrantes
provenientes de islas canarias decidieron re-
sidenciarse en estas tierras, como resultado
coherente de relación bidireccional de más
de cinco siglos; siendo asertiva la situación
debido a la necesidad de repoblar la nación
venezolana debido a los pocos índices de-
mográcos en comparación a las dimensio-
nes del territorio nacional, en consecuencia,
era necesario inyectar capital humano al
campo venezolano para contrarrestar la baja
densidad demográca y a su vez, el éxodo
campesino desarrollado por el interés en par-
ticipar en actividades urbanas y petroleras.
Así pues, el Estado venezolano implementó
políticas gubernamentales que facilitaron el
ingreso de personas interesadas en vivir en
el campo y que se desempeñaran es activida-
des concernientes a la agricultura y ganade-
ría con el propósito de desarrollar el aparato
productivo nacional (Antequera 1980).
Es indispensable mencionar que desde el
inicio, el proceso emigratorio canario estuvo
mermado por momentos difíciles, ya que fa-
milias enteras sufrieron una fractura debido
a la separación de seres queridos, como el
padre, madre o hijos. A este referente Gon-
zález plantea lo siguiente:
Emigrar implica la separación de
la familia, pues, en su mayoría via-
jaron hombres solos, algunas ve-
ces parejas, y muy pocas parejas
con sus hijos; a su vez, dejaron a
los padres, hermanos, amigos y a
una visión del mundo propio a su
entorno. De manera tal que se pro-
duce un proceso de desestructura-
ción familiar y de separación con
lo conocido. (González 2004:286)
Así pues, la desintegración familiar por
causa de la migración generó un proceso de
separación con los seres queridos y con el
espacio geográco de vivencia, donde re-
saltaban en números los hombres, por ser la
cabeza y sostén familiar, y por soportar con-
diciones difíciles; esto con la intención de
enviar a corto plazo ayuda económica desde
Venezuela hacia las canarias, lugar donde
aún estaban residenciados la mayor parte
de sus familiares y amigos, y de esta mane-
ra solventar lo elemental, que generalmente
correspondía a la compra de alimentos, ya
que durante muchos años las reducciones de
dietas marcaron la pauta en las necesidades
y los pocos recursos que tenían (Babiano &
Fernández 2002).
Ahora bien, para el momento histórico, las
características socio económicas de las Islas
Canarias eran de tipo rural, por lo que las
personas que emigraban era en su gran ma-
yoría campesinos, o personas que se dedi-
caban al arte de cultivar la tierra, así como
lo señala Hernández cuando arma que los
inmigrantes:
procedían de estructuras familia-
res típicamente campesinas unidas
por lazos de mutua colaboración y
complementariedad. La familia ser-
vía de apoyo emocional y permitía
la nanciación del pasaje. Ofertaba
cartas de llamada y de patrocinio
desde el exterior que la estimulaban
y que ayudaban al recién llegado
en sus primeros pasos. Era una au-
téntica cadena en que los asentados
auxiliaban a sus parientes y a su vez
recibían apoyo y cohesión desde el
Archipiélago, donde residían sus
padres y sus mujeres. (2007:213)
Según la anterior citación, el mayor número
de inmigrantes se dedicaban a actividades
agrícolas, y es de realzar el sentido y el valor
de familiaridad entre ellos, por lo que ser-
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vían de apoyo para emigrar y de manera pa-
ralela aprovechaban las ofertas de empleos
que provenían desde la nación venezolana y
que servían de patrocinio, en algunas ocasio-
nes para el traslado y hasta la residencia en
este nuevo territorio, construyendo de mane-
ra inmediata una red de comunicación entre
los residentes en Venezuela y los familiares
y parientes que aún se encontraban en las is-
las canarias.
Este proceso generó una red migratoria ca-
naria, ya que al establecerse un canario en
Venezuela, comenzaba a planicar la salida
desde las islas de familiares y/o amigos se-
gún sea el caso, y así solventar la ansiedad y
desesperación al no sentir cerca a sus seres
queridos (Perazzo 1982).
De hecho, este proceso es soportado por el
interés en residenciarse en estas tierras que
prometen un futuro para ellos, con condicio-
nes de calidad de vida; por ello, el traslado
de sus familiares, amigos y paisanos era in-
minente, así como lo asevera Hernández al
mencionar que: “era lógico que los recién
llegados, tras abrirse paso en el mundo ve-
nezolano, muy pronto proveerían de ayuda
nanciera y estímulo moral a los familiares
que habían permanecido en Canarias” (Her-
nández 2007:213), por lo que la mayoría al
inicio viajó en solitario, puesto que no había
la capacidad económica para nanciar el res-
to de los pasajes, siendo la migración indivi-
dual la más factible para el momento.
Sin embargo, pronto se conformaría una red
familiar que funcionó de manera activa e in-
uyente para emigrar desde Canarias, y de
esta manera, se reconoce como una estrate-
gia de grupos familiares al viajar un hombre
y luego apoyar el traslado de parientes, co-
nocidos, amigos y familiares, garantizando
el respaldo de seguridad social ante la deci-
sión de emigrar (Alzola 1991), situación que
propició la llegada masiva de no solo perso-
nas, sino de una serie de costumbres, símbo-
los y cultura hacia estas tierras americanas, y
en especial venezolanas (Gallego 1988).
Ahora bien, en la generalidad de estos es-
tudios migratorios se centran en el género
masculino, pero el femenino es de igual im-
portancia, por lo que se resalta el tránsito mi-
gratorio de mujeres y al respecto González
expresa lo siguiente:
Sabemos, con certeza, que exis-
tió emigración femenina desde los
inicios de la diáspora. Algunas mu-
jeres acompañaban a sus maridos
e hijos; otras, casadas, marchaban
cuando sus maridos habían conse-
guido un dinero y les pedía que se
reunieran con él. La mayoría de las
mujeres de emigrantes quedaron en
las islas, pero hubo casos en los que
el marido se lleva a la esposa y los
hijos. También las viudas acudían
al reclamo de sus familiares y, de
la misma manera, partieron solteras
que buscaban un mejor acomodo y
bienestar en tierras americanas que
no les ofrecía su tierra. (2004:133)
En las armaciones anteriores se reeja la
participación de la mujer, muchas de ellas
permanecieron en canarias, y vieron partir a
sus esposos e hijos, también hubo otro gru-
po que emigró desde las islas hacia América,
unas con estado civil solteras, otras casadas
con o sin hijos y hasta las viudas buscaban
mejorar su fortuna, ya que las condiciones
de carencia eran apoteósicas.
Pero lo más resaltante dentro de la participa-
ción femenina es que llegadas a Venezuela
se dedicaban a labores de hogar, otras del
campo y/otras pocas aprovechaban algún
arte aprendido en su tierra natal, para ob-
tener ingresos económicos, sin embargo, lo
más resaltante desde el punto de vista onto-
lógico fue la responsabilidad que tuvieron
en el hogar, al construir y formar a sus hijos
bajo principios y valores éticos y morales
propios de ciudadanos ejemplares, así como
también se encargó de sostener las costum-
bres, los valores religiosos y en sí, la cultura
canaria desde el núcleo del hogar.
Como aspecto para resaltar dentro de la in-
vestigación, fue la acción de la mujer des-
de el aspecto cultural, donde se incluyen las
tradiciones sostenidas en el núcleo familiar,
donde están inmersos los valores, principios
y tradiciones canarias dentro de espacios ru-
rales venezolanos, trasmitiendo de esta ma-
nera la información de generación en gene-
ración, en áreas sociales, humanas, civiles y
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culturales a la sociedad venezolana.
Siendo clara la inserción y participación de
hombres y mujeres procedentes de canarias,
es continuo el aumento de inmigrantes y en
consecuencia de la interacción social, por lo
que comenzaron a reunirse entre ellos, den-
tro de espacios comunes y decidieron esta-
blecer esa unión de recuerdos y fraternidad a
través de la construcción de nuevos ambien-
tes para el disfrute, reunión, sostenibilidad y
divulgación de la cultura, concretándose con
la fundación de clubes sociales, como lo ase-
vera Velásquez cuando menciona:
se van a materializar con la con-
formación de asociaciones, her-
mandades, clubes e incluso se
podían incluir también dentro de
estos espacios, restaurantes, tas-
cas, así como espacios públicos,
plazas, parques a donde los inmi-
grantes acuden para reencontrarse
con sus “paisanos”, para oírse, mi-
rarse y revivir un “pedazo de cul-
tura” de su lugar natal. (2004:289)
Así pues, ante la necesidad de organizarse
por parte de esta colonia de inmigrantes, co-
mienzan a fundar clubes sociales para com-
partir experiencias, costumbres y la cultura
canaria, con la intención de mantenerla viva
en tierras venezolanas, a través de activida-
des culturales isleñas, con el propósito de
sostener la identidad y el sentimiento de su
tierra natal, desde una realidad intercultural
con el resto de la comunidad venezolana.
En correspondencia a lo anterior, durante el
siglo XX se registró la primera asociación
isleña en Venezuela, con sede en Caracas y
se dominó Club Social Gomera en Caracas
durante el año 1927 a cargo del comercian-
te Angulo Marcos Febles. Seguidamente, en
1942 se funda el Centro Canario, a cargo de
Joaquín González Estarriol. Es de relevancia
acotar que a medida que iban llegando más
inmigrantes, iban aumentando en números
las organizaciones, como sucedió en Cagua
durante el año 1951 y en Punto Fijo en 1953.
Iniciada la década de los sesenta surge en
Maracay la Asociación Canaria de Vene-
zuela, la Unión Canaria, y la de Palo Negro;
mientras que en 1970 se crea en El Paraíso
el Hogar Canario-Venezolano de Caracas, a
las que se incorporan otras en San Juan de
los Morros, Cagua, Macuto, Club Archipié-
lago de Caracas, Coro, Valle de Pascua y San
Carlos (Hernández 2008).
En el caso de la región larense, la creciente
presencia numérica de inmigrantes canarios
en Barquisimeto y en vista de la conforma-
ción de clubes en otras entidades, un grupo
de canarios larenses tuvieron la intención de
organizarse con la nalidad de sostener rela-
ciones socioculturales en un espacio donde
recordaran su tierra natal; así como familia-
rizarse en áreas recreativas con los suyos y
las familias de los otros.
En ese sentido, fundan en el año 1975 el Club
Canario Barquisimeto, y para conocer con
detalle el proceso fundacioncita se tomara el
relato del canario Dorte, el cual describió al
momento de ser entrevistado lo siguiente:
Fui Fundador del Club Canario en
Barquisimeto, él se fundó un 19 de
abril a las 12 de la noche de año
1975, recuerdo que la sede inicial
fue mi casa, ubicada en la calle 17
con 13, con el propósito de disfru-
tar y compartir actividades en el
campo deportivo, social, religioso,
artístico, musical, plástico y cultu-
ral por parte de los canarios resi-
dentes en Barquisimeto y también
algunos de otros estados que de-
seaban reencontrar la posibilidad
de recrear de nuevo valores cultu-
rales del pasado. (Comunicación
personal, 30 de diciembre de 2017)
En denitiva, este espacio de encuentro
permitió fortalecer sus vínculos, por lo que
asistían a diario luego de cesada la jorna-
da laboral, entreteniéndose en actividades
como juegos, cantos, o asistían a sólo char-
lar recuerdos con el colectivo. Todo ello,
se complementa con distintas actividades,
como lo fueron: ferias, bazares, romerías,
torneos deportivos de futbol, softball, beis-
bol, natación; así como algunos contertulios
y las celebraciones religiosas, decembrinas y
hasta comerciales, como la que se realiza en
el Club Canario de Quíbor, denominada la
Feria de la Cebolla, feria de reconocimien-
to regional y nacional, que reúne a todos los
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interesados con la intención de compartir ex-
periencias y mejorar la calidad y producción
de este rubro.
Otro aspecto de interés en la investigación y
propio de la cultura canaria es lo respectivo
a su devoción religiosa, la cual a lo largo de
la historia se ha sostenido en Latinoamérica
y como es lógico en la plenitud del territorio
nacional venezolano, ya que desde la llega-
da de los españoles se fue promoviendo una
formación religiosa durante el periodo de
conquista y colonización, la cual ayudó a la
expansión de las ideas cristianas, católicas,
la evangelización y como tal, la fe.
Así pues, como consecuencia de la cultu-
ra canaria se incorpora dentro de la cultu-
ra venezolana la devoción mariana, bajo la
advocación de la Virgen de Altagracia, un
culto que según la iglesia católica es la re-
presentación o imagen de la Virgen María.
Cabe recordar, que su egie fue traída al
continente americano en 1514 desde Extre-
madura – España, por los hermanos Antonio
y Alonzo Trejo, quienes la llevaron a la Isla
la Española, hoy la República Dominicana y
en Venezuela se registra su llegada alrededor
de los años 1.600, en manos de colonos es-
pañoles procedentes de Santo Domingo, que
se establecieron en las costas nororientales
del Lago de Maracaibo (Hernández 2008).
En el caso de la región larense, la imagen
de la Virgen de la Altagracia fue llevada al
pueblo de Quíbor, por ello es pertinente citar
las palabras de Nectario, quien describe su
instalación durante el siglo XVII, cuando se
inaugura el primer altar registrado y para el
momento se encontraba la construcción de la
Capilla conocida como La Ermita:
Gracián de Alvarado colocó en
un altar la imagen de la Virgen de
Altagracia en una pequeña capilla
de su propiedad aproximadamen-
te en 1605, luego de su muerte su
hijo mantuvo el culto, este perso-
naje posteriormente fue encomen-
dero de la localidad y ordena se
construya una iglesia en el centro
de la comunidad y se adoctrine en
nombre de la Virgen. En años pos-
teriores se le hacen reparaciones a
la Capilla La Ermita y de esta ma-
nera se le adiciona este nuevo tem-
plo a la Virgen. (Nectario 1978:87)
De esta forma es descrita la instalación de
la Virgen de Altagracia en Quíbor, en manos
de la familia Alvarado, tradición efectuada
en un principio por el padre y luego por su
hijo, lo que permitió sostener el culto por la
Virgen de Altagracia hasta la actualidad, y a
la cual es conocida como la Patrona de Quí-
bor, a la que se le rinde homenaje mediante
actividades religiosas durante el mes de ene-
ro de cada año; y según Barreto el culto a
Nuestra Señora de Altagracia se hace sentir
en todo el pueblo de Quíbor, ya que en esta
localidad se realiza una procesión, por ello,
a continuación se detallan algunos aspectos:
Las tradicionales festividades de
enero, que se celebran en honor
a Nuestra Señora de Altagracia,
conocida tradicionalmente, en la
apreciación popular como La Ca-
minata, representa el más sentido
exponente de la feligresía. Durante
esos días se dan cita en el pueblo
todos los quiboreños, aun los di-
seminados por el ancho territorio
nacional. Los campos se quedan
solos, al decir de la gente, para
avivar, dentro del más encendido
fervor cristiano, el amor por su mi-
lagrosa patroncita, hecho eclosión
de fe en las reconditeces del cora-
zón campesino (Barreto 1992:110).
Así pues, se nota el apego y la devoción ma-
riana de los pobladores de Quíbor durante
el primer mes del año, donde se involucran
familias enteras, siendo de esta manera una
expresión de feligresía, que en su mayoría es
copada por canarios pero que poco a poco se
le suman descendientes y hasta venezolanos,
por ser La Caminata una expresión cultural
de tipo religiosa que identica la tradición
de los quiboreños, a tal punto de que los po-
bladores hacen una pausa en sus actividades
cotidianas para concentrarse alrededor de
virgen con fervor a su patrona (Camacho
2015).
De igual manera se le rinde culto a la Virgen
de la Candelaria, patrona de las Islas Cana-
rias, y recordada por la leyenda popular que
arma su aparición en una gruta de Teneri-
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fe ante un aborigen de la etnia guanche; así
pues, esta costumbre canaria en lo religioso
se acentúa cada año en la fecha del 2 de fe-
brero, con la celebración dentro del pueblo
quiboreño (Herrera 1999:156).
Y para certicar esta realidad, se toman las
expresiones registradas en la entrevista rea-
lizada al isleño Izquierdo, cuando reere que
la Virgen de la Candelaria señala que es “la
patrona de todos los canarios, por ello la te-
nemos siempre aquí en la capilla del pueblo”
(comunicación personal, 11 de diciembre
de 2017), por lo tanto, la religión y la de-
voción es otra expresión cultural canaria en
Venezuela, y que a lo largo de los siglos se
ha insertado en la cultura de la localidad, y
que cada vez adquiere mayor importancia al
verlas patronas insulares dentro de las igle-
sias venezolanas, en el cual la fe y el tributo
religioso es resulta cotidiano, lo que eviden-
cia el proceso intercultural religioso, por ser
esta devoción compartida entre ambos gru-
pos sociales.
Para culminar el tema religioso canario ins-
talado en nuestro país, es necesario mencio-
nar que en cada una de las islas que pertene-
cen a Canarias, veneran a la Virgen María
con su respectiva advocación, y en especí-
co, cada isla posee su virgen como: la Virgen
de los Reyes en la isla de El Hierro, la Virgen
de Guadalupe en La Gomera, la Virgen del
Pino en Gran Canaria, la Virgen de la Peña
en Fuerteventura, la Virgen de los Dolores
en Lanzarote y Nuestra Señora de las Nieves
perteneciente a la isla de La Palma, a esta
última se hace referencia por la peregrina-
ción de sus devotos en Quíbor, y su traslado
o recorrido por los pobladores, con los trajes
y bailes típicos de canarias durante toda la
procesión.
Cabe destacar que esta actividad es desarro-
llada con la participación de inmigrantes ca-
narios palmeros y los propios venezolanos.
Ahora bien, para mejor comprensión del lec-
tor, a continuación se muestran algunas imá-
genes en la gura 1, que concierne a la pro-
cesión de la Virgen de las Nieves en Quíbor,
y donde se reeja la presencia de canarios,
venezolanos y descendientes.
Ahora bien, siguiendo la interpretacion de
la interacción cultural canario venezolana,
se evidencia que el deporte ha sido también
otro elemento de intercambio, pues su prác-
tica ha sido constante y relevante entre cana-
rios y venezolanos; tal es el caso de la disci-
plina del fútbol, deporte de gran aceptación
en la sociedad venezolana y larense, la cual
permitió involucrar a números importantes
de personas para la conformación de equi-
pos. En un principio eran equipos de solo
canarios, pero al transcurrir del tiempo eso
fue exibilizándose debido a la fraternidad
con los venezolanos, llegando a consolidarse
equipos de venezolanos y canarios.
Como por ejemplo, lo sucedido en la funda-
ción del Club de Fútbol Deportivo Quíbor
durante el mes de mayo de 1963 por la co-
lonia canaria y algunos nativos de la ciudad,
lo que permitió compartir de manera depor-
tiva y cultural entre los inmigrantes, hijos de
inmigrantes y venezolanos, con un solo n,
el divertirse y consolidarla fraternidad. Así
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pues, para registrar y comprender tal situa-
ción, a continuación se visualiza en la gura
2, el equipo de fútbol conformado por indi-
viduos canarios y venezolanos en Quíbor.
Cabe destacar, que aparte del fútbol, se prac-
ticaban otros deportes de origen canario
como: lucha canaria, el ciclismo, el arrastre
de ganado, el juego de billar o billarda y la
bola canaria, que luego se adoptaría como el
juego de bolas criollas, así como la carrera
de caballos y la pelea de gallos; deportes que
hasta la actualidad son de relevancia nacio-
nal y se practican a lo largo del territorio por
gran parte de la sociedad.
Continuando lo cultural, existe otro aspecto
sobresaliente en la interculturalidad cana-
ria-venezolana, y tiene que ver con la ali-
mentación, la cual se ha construido durante
siglos y llegó a modicar los patrones de
producción y consumo, como consecuencia
de la realidad contextual, por tales motivos,
es de reconocer que el proceso alimenticio
es un acto social y cultural, como lo certica
González en la siguiente cita textual:
En ningún caso debemos olvidar
que la alimentación es un acto so-
cial total, que el ser humano es el
único animal que cocina y que
cuando come, no solo está consu-
miendo alimentos sino también
símbolos, creencias, supersticiones,
visiones del mundo, representa-
ciones sociales, estatus o elemen-
tos de prestigio social y econó-
mico, maneras de comer, modos
de comportarse en la mesa, ho-
rarios, etc. (González 2004:242)
A raíz de la anterior cita, es de comprender
que lo gastronómico y como tal, la alimen-
tación, no solo concierne a seleccionar el
alimento, cocinarlo y luego consumirlo, sino
que es un resultado sociocultural, visto des-
de un conjunto de símbolos, creencias, su-
persticiones que fusionaron sabores, olores,
gustos, técnicas, utensilios y prácticas de
ambas latitudes; las cuales se evidencian en
las características de la mesa venezolana y
canaria.
En ese sentido, el autor considera relevante
describir a continuación la mesa y algunos
de los alimentos básicos del canario y pos-
teriormente analizar la inuencia y presen-
cia dentro de la mesa servida en el territorio
venezolano como resultado del sincretismo
cultural de tipo gastronómico, con caracte-
rísticas de libertad, exibilidad, democra-
cia y complementariedad, donde se observa
cada individuo de manera semejante al otro
y con una ineludible universalidad del pen-
samiento y de sus prácticas cotidianas (Zea
1976).
Para dar inicio a la base alimenticia canaria
se puede describir el consumo del potaje,
el cual es un caldo con diferentes verduras,
acompañado de carne, pescado, berros o ja-
ramagos, y puede ser acompañado por sal-
morejos de conejo, cordero, cabrito y cerdo;
así como el salpicón de carne y pescado,
asadas o sancochadas con mojo verde, peji-
nes asados con mojo colorado, los tollos, las
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zanahorias, apio, el tomate, pimentón rojo,
acelga, espinaca, lechuga, berenjena, pepi-
no, auyama (conocida por los isleños como
calabaza), cebollas y las papas arrugadas.
Entre las frutas se suelen consumir: el me-
lón, higo, granada, almendro, melocotón y
duraznos; mientras que la sazón la otorgan el
ají dulce, la cebolla, el ajo, el orégano, cilan-
tro, perejil, la menta y cebollín. Asimismo,
se nombra la cuajada de leche, el queso y
sus variedades elaborados de manera tradi-
cional por los canarios, ejemplos de algunos:
el Majorero, el Palmero o la Flor de Guía y
desde la isla La Palma, con sus tradicionales
cabras canarias de origen prehispánico, se
reconocen los quesos de Tenerife, así como
también existen de mezcla con leche (Caja
Insular de ahorros 2012; Lovera 1998)
Otro aspecto que identica al canario, es
la presencia de la papa en su comida diaria,
como consecuencia de la interrelación cul-
tural de rubros que se produjo entre ambos
grupos sociales desde siglos pasados, ya que
siendo este tubérculo de origen americano
resulta ser un rubro indispensable para la
dieta el canario, por ello se toma el comenta-
rio proveniente de (La Despensa de Tenerife
2016), ya que vericar desde el lado canario,
la importancia de la papa dentro de su gastro-
nomía y hábitos alimenticios, las cuales son
una exquisitez de la gastronomía tradicional
isleña, apreciadas por su calidad y su sabor
único, lo que resulta claro de la efectividad
de la relación canaria y Latinoamericana en
materia culinaria, al adoptar en su dieta a tal
importante rubro americano, como elemento
fundamental de su alimentación, la cual es
preparada con abundante sal y se acostum-
bra a acompañar en casi todas las comida.
Para complementar la dieta canaria, el Go-
o prevalece como el alimento esencial, y el
origen de consumo proviene desde la épo-
ca de los guanches (Caja Insular de ahorros
2012), asimismo, se recuerda ya que fue
muy común para la población en tiempos di-
fíciles; este alimento es elaborado con harina
de trigo, cebada, centeno o maíz y se puede
comer seco o mezclado con azúcar, pero se
amasa con agua y leche, complementando
platos como: puchero, potaje, los escaldo-
nes (Goo con caldo de pescado) y las ra-
leas (Goo con caldo de vino), o como fue
expresada en la mayoría de las entrevistas,
fue acompañado en momentos de crisis con
leche o con agua, sin embargo, en Venezuela
no es tan común, pero dentro de la mesa del
canario residenciado en Venezuela si es más
constante la presencia de este alimento. En
lo repostero, destacan: bienmesabe, dulces
de leche, arroz con leche, an, pudín, gela-
tina, turrones, tortas y galletas, alfajores y
bizcochos.
Por su parte, los venezolanos fundamentan
su dieta a base del maíz, por lo que a lo lar-
go de su historia han preparado alimentos
como: la chicha, el masato, la cachapa, los
bollos, la mazamorra, la arepa, el majare-
te y la hallaca (Rivas 2014). También son
parte de sus hábitos culinarios el conocido
sancocho, mondongo, chanfaina, carne frita,
asado, revoltillo, caraotas, arepa, casabe, ta-
jadas, arroz, chocolate, buñuelos, dulces en
almíbar y el majarete.
Al momento de endulzar de manera natural
utilizaban la miel, y condimentaban con el
ají y la sal. Todo esto era preparado sobre pa-
rrillas de madera, planchas de barro cocido,
enterrados y envueltos en hojas de plátano o
en vasijas de barro sobrepuestas en piedras
y luego las encendían para hervir líquidos, y
en la actualidad en budares, sartenes, fogo-
nes y planchas (Lovera 1998).
Si bien es cierto que el patrón de consumo
en Venezuela está constituido por el maíz en
forma de arepa, también se identican en la
mesa del venezolano la carne de res, el azú-
car en forma de papelón, y el cacao como
alimentos básicos; mientras que la yuca en
forma de casabe, el plátano, los frijoles;
como las caraotas, el arroz y el café como
alimentos complementarios. Así mismo, se
posee gran apego al consumo de leche, que-
so y mantequilla, plátanos, ocumo, ñame,
apio y frutas como: lechosa, cambur, patilla,
guayaba y guanábanas, y otras que fueron
traídas desde España como: uvas, melones,
granadas, manzanas, peras, duraznos, higos.
Por lo que se puede evidenciar la similitud en
cuanto a los alimentos de tipo salado y dul-
ce, los cuales se han interrelacionado y hoy
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en día se han posicionado en la mesa diaria,
donde prevalecen las sopas, las carnes, la
papa, la leche, el queso, embutidos, la cebo-
lla, el pimentón, el repollo, el azúcar blanca,
morena o en forma de papelón, la zanahoria
y algunos dulces, en tal sentido, se presentan
estas expresiones y símbolos culturales en la
gastronomía canario-venezolana, mostrando
la esencia de ambos pueblos, lo que forja
identidad de la gastronomía nacional, y en-
riqueciendo la base y sabores (Cartay 1996)
Todo lo anterior, se acostumbra a comple-
mentar en Venezuela, dependiendo del pla-
to por supuesto, con aceite oliva, aceitunas,
aguardiente de uva o mejor conocido como
vino, alcaparras, almendras, anchoas, anís,
arenques, atún, avellanas, bacalao, canela,
cerveza, cidra, ciruelas pasas, clavos de es-
pecie, chorizos, salchichas, morcillas, lon-
ganiza, garbanzos, ginebra, harina de trigo,
jamón, nueces, queso, pimienta, salmón y
las famosas sardinas; también se consume la
lechuga, el repollo, los guisantes, la cebolla
y el ajo.
En consecuencia a todo lo anterior expresa-
do, se reconoce que la cultura venezolana ha
sido construida en complementación con la
presencia canaria a lo largo del territorio na-
cional, ya que no solo es el alimento consu-
mido, sino lo cosechado, es decir, los patro-
nes de producción y consumo corresponden
a los alimentos servidos en la mesa en Vene-
zuela, y esto se evidencia a lo largo del ex-
tenso territorio, donde prevalecen cosechas
de maíz, trigo, tabaco, caña de azúcar, café,
zanahoria, papa, cebolla, tomate, pimentón,
ajo, repollo, por solo mencionar los más im-
portantes, pero son un sinfín de rubros que
llegaron a estas tierras para quedarse a través
de la cultura agrícola canaria, repercutiendo
de manera directa en la agricultura y la ga-
nadería, donde predomina la cría del ganado
vacuno, porcino y caprino (Bañez y Peraza
1986).
Resulta indispensable señalar la realidad de
la praxis agrícola nacional y los aportes en
materia agrícola y cultural canaria, ya que
fueron ellos los encargados de producir des-
de hace siglos en las tierras venezolanas,
dedicándose al cultivo y la ganadería, por
ser estas actividades típicas en su nación de
origen, y más que una labor o un trabajo, es
su identidad y su vida gira alrededor de las
actividades del campo, por lo que en estas
tierras retoman las practicas campesinas con
la intención de producir a través de conoci-
mientos, técnicas y herramientas habituales
implementadas en Canarias.
En sí, de lo anterior se puede sustraer apor-
tes canarios en el ámbito de la agricultura,
en primer lugar lo concerniente a la siembra,
cosecha, conocimientos, técnicas e instru-
mentos pero lo más importante es la tras-
misión de conocimientos entre los actores
sociales, y que ha perdurado en el tiempo;
de esta manera se estableció la cultura agrí-
cola en la localidad, forjada entre canarios
como maestros y especialistas y venezola-
nos como ayudantes, jornaleros que querían
aprender el arte de sembrar, y que en perio-
dos siguientes podrían tener sus tierras y de-
dicarse a la actividad como tal.
Resulta de interés para la investigación reco-
nocer el aporte del isleño a la masicación
de la producción agrícola, ya que a partir de
sus aportes técnicos aumentó la producción
y en consecuencia el consumo de alimentos
en la región, en manos de canarios, descen-
dientes de canarios y venezolanos.
Esta situación forjo los cimientos para elabo-
rar junto con el aprovechamiento de la renta
petrolera una estructura económica, social y
cultural, con la inyección de capital, median-
te la inversión y reinversión con el propósito
de aumentar la producción agrícola nacional
(Rodríguez 2000) y en consecuencia, se ac-
tiva de manera paralela la inauguración de
tiendas, comercios de ropa y calzado, farma-
cias, gasolineras, entre otras, en el centro de
la ciudad, lo que ubica esta localidad como
una de las principales en materia agrícola,
económica y productiva a nivel regional y
nacional, con reconocimiento internacional,
por ser productivas en rubros como; la cebo-
lla y el pimentón, y en tierras un poco más
elevadas, la papa y el café, rubros de interés
nacional e internacional, y repoblando los
campos con pobladores dedicados al traba-
jo campesino, por lo que se contrarresta de
manera directa el éxodo campesino que ha
estado marcado durante el siglo y hasta la
actualidad (Zabala1964).
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CONCLUSIONES
El proceso migratorio canario en Latinoa-
mérica y en especial en Venezuela ha sido
desde hace más de cinco siglos, por ello, es
inminente considerar que la interacción de
ambos grupos sociales ha sido constante y
sostenida, por ello, a lo largo del artículo se
pudo evidenciar los distintos motivos que tu-
vieron los emigrantes para salir de la tierra
que los vio nacer, tierra que al mismo tiem-
po no pudo garantizar las condiciones para
tener una calidad de vida para el momento
histórico, es por ello que hombres, mujeres,
niños y familias enteras decidieron dirigirse
a América y en especial a Venezuela, nación
que abrió sus puertas con el espíritu de her-
mandad y fraternidad, y con disposición mo-
ral, jurídica y política para facilitar el trasla-
do, llegada y trabajo para cada inmigrante,
en su mayoría canarios.
Todo ello hace reexionar que los grupos
migratorios residenciados en nuevos desti-
nos, y en especial este caso ha tenido térmi-
nos positivos para ambas partes, la primera
desde los canarios, por ubicarse en tierras
que le permitieron conseguir fortuna a par-
tir del trabajo y la constancia y segundo,
porque el país receptor supo aprovechar la
asistencia canaria y sus virtudes en materia
agrícola, las cuales a corto plazo aportaron
productividad dentro del sector primario y
en la económica en general.
Es de resaltar que en esta relación cana-
rio-venezolano han prevalecido valores de
expresión familiar, donde resalta lo frater-
nal, moral, humano, religioso, deportivo,
gastronómico y agrícola, por estar ellas pre-
sentes en lo intrínseco y ser ya costumbres e
identidad propia que se transforma en cultu-
ra viva, constituyendo un ejemplo concreto
de las consecuencias positivas directas de la
migración, visto desde el desarrollo cultural
alcanzado desde el crecimiento económi-
co, acompañado de una formación humana,
afectiva, moral, laboriosa y espiritual, que
llegó y nutre a todos los seres, no solo a los
inmigrantes, sino a los venezolanos de ma-
nera sostenible.
Todo lo anterior se materializó con la acer-
tada iniciativa de fundar espacios para la
diversión y el compartir entre paisanos, ya
que ello permitió sostener la cultura en estas
nuevas tierras, y que a corto plazo tuvo la
incorporación de venezolanos, lo que facili-
el ecaz proceso intercultural entre ambos
grupos, a partir de actividades de disfrute,
como el deporte, las estas y celebraciones.
De igual manera, la religiosidad tuvo su pa-
pel dentro de la sociedad, y es practicada a
lo largo del territorio, teniendo una función
de fe, esperanza y hábitos entre los actores
sociales, llegando a tener la participación de
no solo los canarios, sino los mismos vene-
zolanos como feligreses y organizadores.
Asimismo, se observa el desarrollo culina-
rio, y es a partir de la presencia canaria que
se modican los patrones de producción y
luego de consumo, ya que los canarios co-
menzaron a traer las semillas de los rubros
que ellos acostumbraban a sembrar y consu-
mir en las islas, y lo mismo lo acostumbra-
ron a realizar en Venezuela, es por ello que
pronto pasan a servirse en la mesa venezola-
na, siendo estos rubros producidos y consu-
midos por canarios y venezolanos, es decir,
los cultivos, las cosechas y posteriormente
los rubros son servidos en las mesas en Ve-
nezuela, lo que quiere decir que los patrones
de producción y consumo fueron modica-
dos debido a la producción agrícola canaria,
lo que conlleva a una diversidad en alimen-
tos y nuevos sabores, como consecuencia de
las habilidades agrícolas, hasta el punto de
enseñar a los nativos y que desconocían las
técnicas de cultivo, cosecha y recolección,
dando un aporte directo de tipo cultural agrí-
cola a la nación venezolana, solventando las
necesidades del mercado local, regional y
nacional.
De igual manera, se reconoce al canario
como un ser responsable, honesto, con gran
espíritu de trabajo, dedicación, que junto a la
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mujer canaria formaron hogares sólidos en
valores éticos y morales, que se trasmitieron
de generación en generación a sus descen-
dientes y hacia los mismo venezolanos, y
que hoy en día se observan como una colo-
nia que ha dado aportes tangibles y sosteni-
bles a la nación venezolana, y ha incidido de
manera directa en el desarrollo cultural visto
desde la armonía y equilibrio en el dialogo
sociocultural.
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