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REVISTA CHAKIÑAN, 2019, Nº.7, ABRIL, (84-93)
ISSN 2550-6722
FORMACIÓN DE GESTORES COMUNICACIONALES DE SALUD
COMUNITARIA MEDIANTE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA
TRAINING OF COMMUNICATION MANAGERS OF COMMUNITY HEALTH THROGH
UNIVERSITY INTEGRATION
RESUMEN
ABSTRACT
El artículo plantea una síntesis de reexión basada en la observación, la experiencia alcanzada
en el programa de formación de especialistas en Medicina Familiar y en estudios bibliográ-
cos, en tres contextos académicos: la Universidad del Llano Ezequiel Zamora (UNELLEZ) en
Venezuela, Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, en la Facultad de Tecnología de la
Salud (FATESA) en Cuba y en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) en
Ecuador. El objetivo del artículo es fundamentar la necesidad de la formación por competen-
cias, de profesionales integrales de salud, mediante la integración universitaria, para mejorar la
calidad de vida comunitaria. El estudio realizado, se considera pertinente, como insumo para
la respuesta a la problemática social planteada, para dotar de competencias comunicacionales
tanto a educandos de las ciencias salubristas, que poseen debilidades pedagógicas, como a los
profesionales de formación pedagógica que no cuentan con conocimientos en áreas de la salud.
El impacto de la investigación se reejará en la justicación de la formación de profesionales
dotados de integralidad con sólidas competencias comunicativas, con ética y valores, que incida
en el contexto comunitario.
Palabras clave: Gestores comunicacionales de salud, prevención y promoción, formación por
competencias, integración universitaria.
The article presents a synthesis of reection based on observation, experience and bibliogra-
phic studies, this has been developed in three academic contexts: University of Llano Ezequiel
Zamora (UNELLEZ) in Venezuela, University of Medical Sciences of Havana, Faculty of Te-
chnology of Health (FATESA) in Cuba and the Polytechnic School of Chimborazo (ESPOCH)
in Ecuador in the training program for specialists in Family Medicine.
The objective of this
article is to support
the need for training by competencies of
integral health professionals.
This can be achieved through university integration to improve the quality of communitarian
living style. The study was relevant, as an input for the response to a social problem to provide
communicative competencies to students of health sciences, who have pedagogical weaknesses,
as well as to the pedagogical training professionals who do not have knowledge in the areas
of health. The impact of the research will be reected in the justication of the training of pro-
fessionals endowed with integrality with solid communicative competences, with ethics and
values, which affects the community context.
Keywords: communicational managers of health, prevention and promotion, competency-ba-
sed training, university integration..
Jorge Ricardo Rodríguez Espinosa. Marcos Vinicio Caiza Ruiz.
jorgerodriguez@unach.edu.ec marcocaiza@unach.edu.ec
Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador
Fecha recepción:06/05/2018
Fecha aceptación: 12/12/2018
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4296-2211 ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4296-2211
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INTRODUCCIÓN
La sociedad postmoderna exige una acción
cientíca con formación axiológica elevada,
es decir una ética que responda a los prin-
cipios que rigen la investigación de estos
tiempos, además requiere de un cambio y
fortalecimiento en la comunicación en sa-
lud, pues la salud es un derecho de todos y
un deber obligatorio del Estado.
En las últimas décadas, se ha avan-
zado en algunos de los indicadores
globales de salud en la región, al-
canzándose, por ejemplo, una tasa
de mortalidad infantil de 27,7 por
1.000 y una expectativa de vida al
nacer cercana a los 72 años para
el quinquenio 2000-2005. La tran-
sición demográca y epidemioló-
gica se expresa en un incremento
progresivo de la población de 60
años y más que, según estimacio-
nes, aumentaría desde un 8% en el
año 2000, a un 14,1% el año 2025
y, a la vez, en un peso relativamen-
te creciente de condiciones como el
cáncer, las enfermedades crónicas,
los trastornos de salud mental, el
VIH/SIDA y los accidentes en el
perl de salud. (Adler et al. 1994).
La experiencia cubana en el ámbito de salud
se ha llevado a varios países a través de la
Alternativa Bolivariana para las Américas
(ALBA), la cual alcanza niveles cimeros
internacionalmente, con la conjunta forma-
ción del médico especialista en Medicina
Familiar y Comunitaria.
Cuba cuenta con profesionales Máster en
Educación para la Salud, sin embargo, no se
ha logrado consolidar competencias comu-
nicacionales que integren las áreas de Peda-
gogía y la de Salud. Los congresos de ambas
ciencias, han servido de plataforma para la
socialización discursiva, pero el impacto en
la comunidad aún no es el ideal. Una de las
posibles causas es la verticalización de estos
especialistas en enfermedades determina-
das, descuidando los procesos de comunica-
ción globales que exige el sistema de salud
de manera integral.
En el campo de la salud, la actividad fun-
damental de los profesionales que trabaja-
ban en la asistencia ambulatoria del nivel
primario, estaba básicamente orientada a la
atención curativa o rehabilitadora de las per-
sonas enfermas que acudían a las consultas
en demanda de solución a sus problemas de
salud.
El concepto de promoción más actualizado,
en salud pública, data de la década de los 70,
enunciado por Lalonde en el 1974, aunque
sus bases históricas son muy remotas según
reere Atria en el 2003. La promoción de
salud se hace muy útil cuando se inicia en
los años 70- 80, los tres niveles de atención
en salud, surgiendo su importancia en el ni-
vel primario de salud.
“La promoción de la salud es el proceso que
permite a las personas incrementar el con-
trol sobre su salud para mejorarla” (Martínez
2009). La Organización Mundial de la Salud
(OMS) dene como promoción de salud, el
proceso que les permite a todas las personas
cuidar del mantenimiento de su salud para
mejorar el estilo y la calidad de vida.
Se trata de un proceso político y
social no sólo dirigido a fortalecer
las capacidades y habilidades, sino
también a lograr un mayor control
de los determinantes de salud y
modicar las condiciones sociales,
económicas y ambientales de los
individuos en favor de la salud pú-
blica e individual (OMS 1986:10).
La visión holística que plantea Bracht, en
cuanto a la promoción de salud, implica la
necesidad de abordar el desarrollo comunita-
rio como esencial, esto hace que la acción de
cooperación que tiene la comunidad se fa-
vorezca. Esto hace que se asegure el acceso
distributivo a la educación, la seguridad de
la economía y el apoyo social sostenible, de
acuerdo al contexto adecuado de las políti-
cas públicas de acuerdo a los objetivos traza-
dos por los gobiernos de cada país. (Bracht
1999). El concepto de promoción de salud,
en el sentido en que actualmente se le cono-
ce, se hace presente en salud pública desde
la década de los 70, aunque sus bases histó-
ricas son muy remotas y a partir de esa fecha
ha sufrido cambios positivos, dentro de la
salud pública, sobre todo de América Latina.
El progreso de los nuevos conceptos que
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METODOLOGÍA
Este trabajo es un artículo de reexión que se
origina en la investigación de tesis doctoral,
efectuada por el autor, en el área de Ciencias
Pedagógicas, en la Universidad “Enrique
José Varona”, de La Habana, Cuba, a par-
tir del año 2015, donde utiliza las experien-
cias adquiridas como docente universitario
de pregrado y posgrado, en la formación de
profesionales de la salud.
También se toma en cuenta la experiencia
como docente-investigador en la Facultad de
Tecnología de la Salud de la Universidad de
Ciencias Médicas de La Habana, Cuba, en
el período 2003 a 2015 y el accionar como
docente de postgrado de Medicina Familiar
Comunitaria, en la ESPOCH de Ecuador.
Estas tres experiencias permitieron, detectar
debilidades en las competencias comunica-
tivas en los profesionales salubristas, que
fueron corroboradas en el análisis crítico de
la obra de varios autores, para llegar a la re-
exión de este artículo.
La metodología utilizada, se basa en las ex-
periencias empíricas, la observación, el aná-
lisis sintético de los programas curriculares
y del material bibliográco revisado en los
escenarios de acción descritos, utilizando
los métodos: histórico-lógico, análisis y sín-
tesis, inducción y deducción y la técnica de
análisis documental, con énfasis en el de-
sarrollo de la salud en Cuba, como modelo
replicado en otros países de Latinoamérica
y el mundo.
caracterizan a la moderna Atención Prima-
ria de salud, está permitiendo, avanzar en la
implementación de actividades preventivas
de enfermedades y promoción de salud en
el seno de la formación de equipos multi-
disciplinarios, estos sirven además para una
adecuada atención de este nivel. Alcanzando
una prioridad cada vez mayor, hasta con-
vertirse en el elemento nuclear del cambio
cualitativo en la transformación del sistema
sanitario que se está llevando a cabo en mu-
chos países en la actualidad, como España,
Uruguay y en especial Cuba, que ha llevado
esta experiencia a Venezuela, Bolivia, Ecua-
dor, Brasil, entre otros.
Cuba ha realizado labores de misiones mé-
dicas en el extranjero, a través de educación
para la salud en pregrado y postgrado como,
por ejemplo, en 2003 en Venezuela, UNE-
LLEZ de San Fernando de Apure, Barrio
Adentro, se realizó una nivelación con todos
los postulantes a ingresar en la carrera de
Medicina Integral Comunitaria (MIC), para
formarlos como promotores de salud y luego
matricular en las aulas de medicina.
En el año 2012, en la ESPOCH, Ecuador, se
trabajó en el proceso académico de posgra-
do, con la formación de especialistas en Me-
dicina Familiar Comunitaria (MFC), donde
se fortaleció el trabajo de educación para la
salud en la comunidad.
En el desarrollo de dichas actividades se ob-
servó la inminente necesidad de fortalecer
las competencias comunicativas para lograr
un mayor impacto y mejores resultados en
las comunidades donde el profesional in-
terviene, de ahí es que parte el objetivo del
artículo que es fundamentar la necesidad de
la formación de profesionales integrales de
salud, mediante la integración universitaria.
En síntesis este trabajo, fundamenta la nece-
sidad de la formación educacional del gestor
comunicacional de salud comunitaria, in-
mersa en los tres escenarios fundamentales
de los estudios universitarios; la formación
académica, la investigación y la vinculación
con la sociedad, con lo que se pudiera lo-
grar que el futuro gestor de salud, cuente con
los valores y experiencias, que le permitan
desarrollar habilidades pedagógicas y habi-
lidades cognitivas inherentes al campo de la
promoción de salud, sobre todo en la aten-
ción primaria, con la pertinencia requerida,
así como competencias socio formativas,
para dar respuesta efectiva a los problemas
en su contexto laboral.
De tal forma se potenciaría la constitución
de un profesional integral, humanitario, al-
truista, solidario, con sólidas competencias
comunicativas en la promoción de la salud,
que cause un impacto social en el contexto
comunitario, que sea capaz de difundir los
conocimientos adquiridos y multiplicar sus
efectos a través de líderes no formales.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
1. Rol de la Universidad en el proceso de
formación.
Por la importancia de la universidad en el
proceso de formación, la Educación Superior
ha sido declarada por la CRES 2008 (Con-
ferencia Regional de Educación Superior)
y por la CMES 2009 (Conferencia Mundial
de Educación Superior) como un derecho y
bien público social, según Alarcón, respon-
sabilizando así a los Estados para garantizar-
la, en condiciones de equidad y calidad para
un desarrollo educacional sostenible (Alar-
cón 2014).
La universidad actual, a nivel mundial, debe
verse desde el plano innovador e integrador.
Esto exige que se proporcione una equidad
en la docencia, junto a la investigación y
ambas vinculadas a la sociedad. Para que
se produzca este fenómeno deben existir la
voluntad política y los profesionales prepa-
rados para este proceder.
En el caso de Cuba, la universidad tiene su
verdadero desarrollo a partir del año 1959,
como parte de todo el conjunto de profundas
transformaciones sociales que hubo desde
ese momento, basada en nuevos conceptos
de equidad y justicia social, que ha ido con-
duciendo a alcanzar el reconocido prestigio
en el campo educativo que tiene hoy.
Es una universidad cientíca, tecnológi-
ca y humanista la cual es caracterizada por
estas tres cualidades. Su carácter cientíco
expresado en su gradual contribución como
centro de investigación cientíca, dado que,
profesores y estudiantes se vinculan a esta
tarea. El segundo rasgo es el desarrollo tec-
nológico que constituye un pilar fundamen-
tal con una amplia red de carreras de perles
tecnológicos, que aseguran la introducción
de nuevos avances en empresas, industrias,
instalaciones productivas y de servicios.
Horruitiner, en su investigación, menciona
el carácter humanístico de la universidad, lo
cual es muy importante en la comprensión de
una concepción universitaria con la base en
la formación de lo instructivo, lo cognitivo
y se centre la atención en el pleno desarrollo
de la personalidad del hombre, consciente
del compromiso social que tiene, de la ética,
de los valores que devienen de la prioridad
de estos principios (2005).
La educación superior forja la identidad na-
cional, contribuye al desarrollo de las gene-
raciones venideras, a la cohesión social, a
fortalecer y fomentar los valores de los ciu-
dadanos, aportando a la construcción de las
seguridades humanas y a la promoción de
la cultura de paz; y para ello es fundamen-
tal implicar la pertinencia educacional y la
sostenibilidad de la integralidad del sistema
educativo.
Resulta de especial interés para la sociedad,
que las universidades o instituciones de edu-
cación superior desarrollen investigaciones
y difundan conocimientos que incorporen
valor social y cultural a los procesos de eje-
cución y fortalecimiento de las áreas estraté-
gicas de desarrollo, a través de una ciencia
y tecnología innovadora, enmarcada en dife-
rentes campos.
De forma tal que permitan el redimensiona-
miento de su papel en la construcción de lo
público, entendido este como un espacio de
participación ciudadana para el debate, el
ejercicio de responsabilidades, a fomentar
sus valores, así como para el conocimiento,
la cimentación y profundización de los dere-
chos humanos, ya estipulados, al servicio de
los más necesitados y del mantenimiento de
una sociedad más justa y equitativa.
En cuanto a la sociedad y la universidad, la
intervención en los procesos sociales que
llevan adelante la educación superior actual
deberá convertirse en una oportunidad para
reexionar, consolidar y gestionar en los sis-
temas de gestión universitaria.
Así como sus principios, funciones, res-
ponsabilidades, lenguajes, paradigmas, la
formación profesional y las concepciones
de la calidad que promueva el desarrollo de
los actores y sectores educativos, que gene-
re procesos sistémicos y complejos de orga-
nización, que establezca metodologías para
concebir impactos en el desarrollo social,
plantee oportunidades para la producción,
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la gestión social y productiva- cultural del
conocimiento, reconociendo la diversidad de
contextos, historias y trayectorias institucio-
nales.
2. Fortalecimiento de las competencias co-
municativas en la educación para la salud.
Al hablar de la formación de personas con
competencias se establecen responsabilida-
des a tomar en cuenta por cada uno de los
integrantes de la sociedad. Detallándose así
la responsabilidad social que exige vivir en
convivencia, solidaridad y cooperación.
El gobierno debe estimar de manera conti-
nua la calidad de evaluación en la educación,
a partir de ello implementar acciones con-
cretas que aseguren que el servicio educa-
tivo esté acorde con las necesidades de las
personas, los retos sociales, laborales, profe-
sionales y culturales de las instituciones edu-
cativas, que deben brindar el servicio educa-
tivo acorde con los más altos estándares de
calidad, en el marco de las políticas públicas
nacionales e internacionales.
Las organizaciones sociales y empresariales
deben participar activamente en la forma-
ción integral del estudiantado universitario,
ofrecer un servicio educativo acorde a las
necesidades, requerimientos y retos del con-
texto local, nacional e internacional, consi-
derando el momento actual y el futuro, para
el desarrollo de la sociedad con la labor del
profesional graduado.
Desde la familia se deben practicar, según
Tobón, los siete deberes esenciales del pro-
ceso de convivencia y crecimiento, estos son
el liderazgo, el contacto afectivo, la auto-
rreexión, el diálogo, la autorrealización, el
emprendimiento y la responsabilidad perso-
nal que implica la autogestión de un proyec-
to ético de vida propiamente dentro de este
seno, el cual es muy importante dentro de
la sociedad y por supuesto en la comunidad
universitaria (2015).
En el contexto universitario, se hace necesa-
ria la formación de profesionales investiga-
dores, idóneos para comprender cientíca-
mente y transformar la problemática social,
saliendo del claustro universitario para vin-
cularse con los gobiernos de desarrollo local,
con las organizaciones de la sociedad civil,
con las cámaras de la producción, con la co-
munidad, con la familia; en n, con todo el
pueblo, de donde sale y al que se debe.
El Modelo de Salud Pública en Cuba ha te-
nido un desarrollo de connotación mundial
como pionera en aspectos de la medicina,
la pedagogía, la investigación y la docencia
de pregrado y postgrado. En el ámbito de
la Salud Pública, creando un sistema de sa-
lud único bajo las directrices del Ministerio
y con la voluntad política que se requiere,
como necesidad, para desplegar los niveles
de atención y los principios que rigen este
sistema.
La superación continua de los profesiona-
les se convierte, por tanto, en un problema
social, pues se considera que la salud es un
derecho que tiene el pueblo y los cambios
positivos desde el contexto universitario
provocan que se transite por el camino co-
rrecto, a medida que surjan innovaciones
que conduzcan a la integralidad del proceso
educativo en las universidades de la socie-
dad actual. Muchos países han seguido este
estilo de formación de profesionales, igual
al de Cuba, como son países europeos, como
España, que sigue un esquema de formación
de medicina familiar, así también países per-
tenecientes a la Alternativa Bolivariana para
las Américas (ALBA).
De igual manera, se maniesta esta situación
en otras universidades, como es el caso de
la Universidad Nacional de Chimborazo, en
Ecuador, donde se aúnan esfuerzos por al-
canzar una categoría de universidad de exce-
lencia, lo que incide en la necesidad de for-
mar un profesional integral, preparado para
enfrentar y resolver los problemas sociales
de la comunidad universitaria y la población.
3. Salud comunitaria. Conceptualización.
La Organización Mundial de la Salud en las
conferencias de la Carta de Ottawa para la
Promoción de la Salud en el 1986, dene a la
salud como “el estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solo la ausen-
cia de enfermedad” (OMS 1986). Esta de-
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nición incorpora el factor social como ele-
mento que también conforma el bienestar de
las personas, además de los factores físicos
y mentales, tradicionalmente considerados.
El factor social es además un elemento de-
terminante de la calidad de vida y el bienes-
tar de las personas que pasa a depender, no
solo del mundo de la sanidad, sino también
del mundo social. En esta época la promo-
ción de salud, prevención de enfermedades,
curación y rehabilitación, se convierten en
las actividades más idóneas para proporcio-
nar salud a los ciudadanos.
A partir de esta nueva concepción se fomen-
tan las actividades de educación para la sa-
lud y atención de las personas. La Carta de
Ottawa, en 1974, expone como una nueva
perspectiva para la salud los siguientes de-
terminantes: medio ambiente, estilo de vida,
biología humana y sistema de asistencia sa-
nitaria.
4. Comunidad.
Etimológicamente el término comunidad
proviene del latín comunitas y expresa la
calidad de común, de lo que (no siendo pri-
vativo de uno solo) pertenece o se extiende
a varios. Así pues, dependiendo de lo que
se considere común o compartido, podrán
identicarse diversos tipos de comunidades
(Ander 2007).
El concepto de comunidad más utilizado en
las Ciencias Sociales, plantea que es la agru-
pación o conjunto de personas vinculadas
entre sí, que habitan en espacios geográcos
delimitados y delimitables (política-admi-
nistrativa, histórica-cultural) que pueden ser
por barrios, repartos, municipios, regiones,
pueblos, provincias y hábitat que son fácil-
mente reconocibles y que se perciben como
una unidad social, que operan en redes rela-
tivamente estables dentro de la comunidad y
su contexto. Parafraseando al doctor Canals,
quien dijera que los miembros tienen coinci-
dencia de pertinencia, religión o identica-
ción con algún símbolo local e interacciones
entre sí, más intensamente que en otro con-
texto (Canals 1991).
Es decir, es un conjunto, asociación o agru-
pación de individuos, que tienen conciencia
de pertenencia y que operan en redes de co-
municación, intereses y apoyo mutuo, para
satisfacer necesidades sentidas, desempeñar
funciones establecidas y una estrecha vincu-
lación con el entorno, el cual protegen y en
el que se desarrollan.
5. Acercamiento a la conceptualización de
competencias.
La competencia puede ser vista como ca-
pacidad, integración, conjunto, repertorio,
conguración psicológica, combinación de
conocimientos, destrezas, habilidades, ac-
titudes, procedimientos, atributos, valores,
hasta aspectos intelectuales, prácticos, éti-
cos, actitudinales, afectivos, volitivos, esté-
ticos y sociales para un desempeño eciente
(Glazman 2005). Las competencias cada día
tienen mayor posicionamiento en la educa-
ción. Han pasado de ser un elemento secun-
dario y fuertemente criticado, a convertirse
en un concepto clave de la formación en
todos los niveles. También muchas universi-
dades la están abordando en el diseño de los
planes de estudio.
6. Competencias en el enfoque socio for-
mativo.
Se entiende como enfoque socio formativo
el marco de reexión-acción educativo que
genera las condiciones pedagógicas esencia-
les para la formación de íntegros, integrales
y competentes a partir de la articulación de
la educación con los procesos sociales co-
munitarios. Tiene como propósito el esta-
blecimiento de recursos y espacios para pro-
mover la formación humana integral y con
competencia para actuar con idoneidad en
los diferentes contextos, considerando las
dinámicas sociales y económicas.
Las competencias que tienen un enfoque so-
cio formativo asumen el reto de la ordenanza
ética en todos los espacios instructivos, de-
bido a que la ética no se considera como una
competencia, sino como la esencia estruc-
turante de todas ellas. Son actuaciones in-
tegrales de las personas frente a actividades
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y problemas del contexto con mejoramiento
continuo, ética, e idoneidad; en tanto arti-
culan los saberes (saber ser, saber convivir,
saber conocer y saber hacer) con el manejo
de las situaciones externas, asumiendo los
cambios y la incertidumbre con autonomía
y creatividad.
En el enfoque socio formativo el conoci-
miento sobre el objeto se analiza en relación
con el sujeto y se realiza una observación so-
bre la observación, es decir, se analizan los
efectos de las propias actitudes y modelos
mentales en la elaboración del conocimien-
to, el diseño de la metodología y su aplica-
ción.
La socio-formación implica que la sociedad
en su conjunto posibilita espacios, recursos,
estrategias, apoyos, nalidades, normas, de-
mandas, expectativas y valores, para medir
la formación de sus miembros; con el n de
mantenerse y reconstruirse continuamente,
afrontando los cambios dentro del marco de
determinados contextos (Tobón 2015).
7. Competencias comunicacionales. Salud
Comunitaria.
En estas menciones se hace hincapié res-
pecto a la promoción de salud y prevención
de enfermedades en el nivel primario en la
formación de los gestores, para que adquie-
ran competencias comunicativas pertinentes
durante su formación académica regular.
Es de interés marcado la integralidad en la
formación del profesional de la salud, como
gestor comunicacional de salud comunitaria,
que no es más que un profesional preparado
para hacer promoción de salud, con calidad
y calidez educativa (dar calidez en educa-
ción signica, además, involucrar e incor-
porar sensaciones, sentimientos, emociones,
afectos y desafectos, lias, fobias, formas de
percepción), tanto en el plano pedagógico,
como salubrista.
De análisis del planteamiento anterior, se de-
duce que la promoción de salud contribuye
a la educación para la salud y la prevención
de enfermedades en la comunidad. De forma
tal que este gestor comunicacional, trate las
cuestiones relacionadas con factores de ries-
go, determinantes de salud y enfermedades
que existen en la comunidad, para mejorar la
calidad de vida.
Por otro lado, cada vez son mayores las ex-
pectativas de la población respecto a la ne-
cesidad de ser objeto de medidas preventi-
vas y de promoción de la salud y por ello,
es predecible que, progresivamente, vayan
reclamando a los profesionales de Atención
Primaria su realización.
Todo ello hay que ponerlo en relación con
un grado de aceptabilidad cada vez mayor
respecto a este grupo de actividades, sobre
todo hacia aquellas que no supongan inter-
venciones instrumentales molestas y/o com-
plejas. Tampoco podemos olvidar que el he-
cho de que estas medidas no supongan un
costo adicional directo para el usuario, por
estar comprendidas dentro de las habituales
del sistema público de salud, favorece su im-
plantación y cumplimiento (Zurro 2015).
En tal sentido, y como parte de la denomina-
da Misión Barrio Adentro, en Venezuela, se
desarrolló una experiencia, a partir de con-
formar grupos de promotores comunitarios,
que posteriormente integraron las las de es-
tudiantes de Medicina Integral Comunitaria,
lo que permitió acercar a los futuros médicos
a la comunidad, evidenciando la necesidad
de que los profesionales de la salud, requie-
ren desarrollar habilidades comunicativas y
pedagógicas, para incidir notablemente, en
la educación para la salud y mejorar la cali-
dad de vida de la población.
Con la experiencia de Venezuela, en Ecua-
dor, la misión médica cubana integró en el
programa de especialización de médicos fa-
miliares y comunitarios, módulos de promo-
ción para la salud, donde se implementaron
metodologías y técnicas para fortalecer las
habilidades comunicativas.
Al respecto, se debe señalar que la Escuela
Superior Politécnica de Chimborazo, conta-
ba con el programa de Licenciatura en Edu-
cación para la Salud, sin embargo, no se ha
logrado reconocer formalmente a este profe-
sional, dentro de los Equipos Básicos de Sa-
lud (EBS), lo que constituye otra evidencia
que enfatiza la importancia de ejecutar un
proyecto de formación integral de los profe-
sionales de la salud.
Tomando en cuenta el análisis anterior y en
apego a los parámetros de multiplicidad de
factor, establecidos por Tobón en el 2015, el
autor de este artículo concibe que el proceso
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de formación de los profesionales de la sa-
lud, debe incluir la formación de los mismos
como gestores comunicacionales de salud
comunitaria, lo cual constituye un sistema
complejo, que debe considerar la unidad en-
tre varios elementos, tal y como se evidencia
en la Tabla 1, a ser considerados por las au-
toridades encargadas de la formación.
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CONCLUSIONES
Como argumento adicional a los datos ex-
puestos en la tabla 1, es preciso mencionar
que cada época, ciencia y proceso social han
dado y dan una respuesta diferente a la for-
mación humana, la cual “es un proceso com-
plejo que representa un desafío para las con-
cepciones epistemológicas tradicionales”
(Lizarra 1998:156).
Lo que signica que no es posible pensar la
formación humana en el marco de propues-
tas epistemológicas, unidimensionales, sim-
plistas y unívocas, por lo cual el pensamien-
to complejo constituye una perspectiva de
relevancia para la reconceptualización.
Esta concepción aplicada a la formación
de los profesionales de la salud, constituirá
insumo fecundo para la divulgación, a tra-
vés de artículos cientícos, como resultado
de las investigaciones que se realicen en la
comunidad y se logrará la formación teóri-
ca-práctica del futuro profesional de la sa-
lud, como gestor comunicacional de salud
comunitaria.
Con la formación de este profesional inte-
gral, con equidad cognoscitiva, tanto desde
el punto de vista salubrista como pedagógi-
co, se puede fomentar la mejora en la visión
de riesgo de la población para no enfermar,
es decir la prevención de enfermedades, co-
nociendo los factores de riesgo que propi-
cian las enfermedades comunes y las cróni-
cas, además de facilitar el cambio del estilo,
modo y calidad de vida.
Estudios realizados en diversos contextos,
exponen la importancia de la formación
por competencias, sin embargo, con la ex-
cepción de algunos países que integran el
ALBA, la formación de profesionales de la
salud en la actualidad, adolece en general,
de un sistema integrado de conocimientos y
competencias comunicacionales tanto de las
Ciencias de la Salud, como de las Ciencias
Pedagógica, para formarlos como gestores
comunicacionales de salud comunitaria,
para lo cual es necesario que adquieran y/o
desarrollen competencias comunicativas que
les permitan interrelacionarse en sus contex-
tos laborales con efectividad, de manera que
su accionar profesional logre el impacto en
la comunidad para mejorar la calidad de vida
de la población.
Esta formación incidirá favorablemente en
la solución de los problemas existentes en
las comunidades, pues la ciencia no solo es
una actividad teórica, es una actividad social
institucionalizada, portadora de valores y
cultura, que transita de actividades comuni-
cativas a actividades desarrolladoras, o sea,
de actividades cognitivas y axiológicas a ac-
tividades prácticas en la sociedad, aplicando
principios conceptuales, conocimientos sa-
lubristas y estrategias pedagógicas.
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REVISTA CHAKIÑAN, 2019, Nº.7, ABRIL, (84-93)
ISSN 2550-6722
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